Académicos médicos psicoanalistas: José Francisco Socarrás (†)

(Miembro Honorario)
(1906-1995)

José francisco socarrasNació en Valledupar (Cesar) en 1906; se graduó de bachiller en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario en Bogotá en 1923 y de doctor en Medicina y Cirugía en la Universidad Nacional en 1930 con la tesis doctoral “Los Fundamentos del Psicoanálisis”.

Hizo estudios de especialización en Psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de París de 1946 a 1950 y la especialización en Psicoanálisis en el Instituto Psicoanalítico de París en los mismos años.

Fue asistente al curso de Psiquiatría de Henri Ey en la Clínica Psiquiátrica de la Facultad de Medicina de París de 1946 a 1949. Fue fundador del Grupo de Estudios Psicoanalíticos en Colombia en 1956, el cual se convirtió en la Sociedad Colombiana de Psicoanálisis en 1961.

José Francisco murió exactamente 50 años después de la muerte de su hermano, el mismo día 23 de marzo de 1995, en un absurdo accidente del violento tráfico, cogido por una motocicleta, frente al amigo que todos los días le vendía sus dulces preferidos, en la carrera 7 con 92 frente a su casa. 

Cuenta el vendedor de dulces y lotería señor Carmelo Espinosa que el motociclista tenía espacio suficiente para esquivar al peatón Maestro Socarrás, quien no oyó, ni vio el vehículo, a la vez el motorista venía a gran velocidad distraído pues no transitaban automóviles; en el golpe ambos cayeron el primero quedo inconsciente y luego se recuperó, el segundo inconsciente murió. La familia del Profesor Socarrás no puso ninguna denuncia en contra.

Membrecías Academias

Miembro de las Academias de Lengua, Historia, Medicina y Educación.

En 1979 fue nombrado Miembro Correspondiente de la Academia de Historia del Magdalena y de la Junta Directiva de la Fundación de Investigaciones Arqueológicas Nacionales representando al Presidente de la República de ese entonces. Ese mismo año fue nombrado Miembro Honorario de la Academia Colombiana de Educación y, dos años más tarde, en 1981, Miembro Fundador de la Sociedad Colombiana de Historia de la Medicina.

En 1973 ingresó como Miembro Correspondiente a la Academia Nacional de Medicina y como Miembro de Número en 1987, luego fue Secretario de la misma Academia. Fue  Miembro de Número a la Academia Colombiana de la Lengua y, en ésta, a las comisiones de Lexicografía y Vocabulario Técnico, en 1984. En 1987 fue nombrado Miembro Honorario  en la Academia Nacional de Medicina con el trabajo: “La personalidad de José Asunción Silva”.

Fue nombrado Miembro Correspondiente Hispanoamericano de la Real Academia Española; en 1989, adquirió la Membrecía de Número de la Academia Colombiana de Historia. En 1983 fue nombrado Miembro Correspondiente del Instituto Histórico y Geográfico de Uruguay.

Cargos Docentes

En 1926 fue nombrado Profesor de Fisiología del Colegio de Bogotá, de la Universidad Libre, en 1934 fue Profesor de biología en el Liceo Celedón en Santa Marta.

En 1938 fue Profesor de ciencias sociales en el curso preparatorio de la  Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia; al año siguiente, en 1939, y por concurso fue nombrado Profesor Agregado de la Clínica Semiológica de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional; en el mismo año y también por concurso en la misma Universidad fue nombrado Profesor Titular de Antropología y Psicología de la Facultad de Derecho; este mismo cargo lo ejerció de 1929 a 1945 en la Facultad de Derecho de la Universidad Externado de Colombia; en esta misma Universidad ejerció el título de Profesor de Psicología y nombrado Profesor Honorario en 1986.

De 1929 a 1930 y de 1953 a 1954 y 1957 ejerció el cargo de Profesor de Psicología en la Facultad de Derecho de la Universidad Libre; esta misma cátedra la desempeñó en la Escuela normal Superior de 1936 a 1945. En el Instituto Etnológico Nacional fue Profesor de Antropología (1941-1943).

De 1951 a 1968 fue profesor del Instituto Colombiano de Psicoanálisis de la Sociedad Colombiana de Psicoanálisis y Analista Didacta del mismo. De 970 a 1976 fue Profesor de los cursos sobre Dinámica de Grupos en Incolda, de 1975 a 1976 fue Profesor de Psicoterapia de Grupo en la Facultad de Psicología en la Universidad Javeriana.

Cargos Administrativos

Fue Concejal Municipal de Ciénaga (Magdalena) en 1931-1932, Tesorero del Departamento del Magdalena, en 1933, Médico de Sanidad de Santa Marta, en 1934. Director de Educación Pública del Departamento del Magdalena en 1935, Director Nacional de Enseñanza Secundaria.

En el Ministerio de Educación Nacional, en 1936; Fundador y Rector de la Escuela Normal Superior y del Colegio Nacional “Nicolás Esguerra”, de 1937 a 1945; Miembro del Consejo Directivo de la Universidad Nacional, en 1942; Miembro del Consejo Nacional de Estadística, en 1944; Representante al Congreso Nacional, de 1945 a 1946; coofundador del Instituto Colombiano del Sistema Nervioso, en 1953; Director del Gimnasio “Los Rosales” del Instituto Colombiano del Sistema Nervioso, para niños retrasados mentales, en Bogotá, en los años de 1952 a 1953.

Director de la Clínica Montserrat del Instituto Colombiano del Sistema Nervioso, en 1960-1962; Miembro del Consejo Directivo de la Universidad Libre, en 1963; Asesor del Grupo de Salud Mental del Ministerio de Educación Nacional, de 1973 a 1974; Miembro del Consejo de la Salud Mental, del Instituto Colombiano de Seguros Sociales, en 1976. Presidente del Tribunal de Ética Médica de Cundinamarca de 1982 a 1987.

Asistencia a Corporaciones Científicas Docentes y Psiquiátricas

Asistió a la Primera Conferencia Nacional de Jóvenes Menores y Directores de Reformatorios en Bogotá, 1943; Primer Congreso Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria en Bogotá, 1943; Representante de Colombia al IV Congreso Americano de Maestro, en Santiago de Chile, 1943; Representante de Colombia al V Congreso de Confederación del Magisterio en México, 1944; Conferencia Mundial de Educadores en Varsovia, 1957; Primer Foro Nacional “A Dónde va la Educación en Colombia”; Primer Congreso Nacional de Neurología y Psiquiatría, 1953; Congresos Psicoanalíticos Internacionales (XX, XXII, XXIII y XXV):

París (1957), Edimburgo (1961), Estocolmo (1963) y Copenhague (1967); Congrès des Medecins Aliénistes et Neurologistes de France et des Pays de Langue Francaise XLV-Session, Niort (France), 1947; Congrès d’Hygiène Scolaire et Universitaire, en París, 1947; Quatrième Congrès Neurologique International, en París, 1949; V Congreso Internacional de Psiquiatría en Zurich, 1957.

Congreso de la Sociedad Colombina de Psiquiatría (I,II,III y VIII), Bogotá (1953), Medellín (1954), Bucaramanga (1956), Bogotá (1968); XXIV Congrès des Psychanalystes de Langues Romaines en París, 1964; V Congreso Psicoanalítico Latinoamericano en México, 1964;  Congreso Psicoanalítico Panamericano en México,  1964; VII Congreso Psicoanalítico Latinoamericano en Bogotá, 1968; Curso de Salud Mental de la OMS, en Moscú, 1967; Primer Seminario Nacional de Toxicomanías, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, en Bogotá, 1971; Segundo Seminario Nacional sobre Retardo Mental, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, en Bogotá, 1973; Simposio sobre “Los Problemas de la Adolescencia en Colombia”.

Celebración del Primer Centenario de la Academia Nacional de Medicina de Colombia, en Bogotá, 1973. Obtuvo el reconocimiento del Grupo Colombiano de Psicoanálisis por la Asociación Internacional en los Congresos XX y XXII celebrados en París (1957) y Edimburgo (1961), respectivamente.

Condecoraciones

Medalla “Camilo Torres”. Presidencia de la República, 1976; Medalla al Mérito “María Concepción Loperena de Fernández De Castro”. Alcaldía de Valledupar 1984; Gran Cruz. Placa de oro, Congreso de la República, 1986; medalla Cívica del Mérito Asistencial “Jorge Bejarano”. Presidencia de la República, 1986; Condecoración oficial “Simón Bolívar”. Ministerio de Educación Nacional, 1988; Gran Medalla “Agustín Nieto Caballero”. Presidencia de la República Gimnasio Moderno. 1989.

BIBLIOGRAFIA CRONOLOGICA DEL ACADEMICO JOSE FRANCISCO SOCARRÁS,
SEGÚN LA APARICIÓN DE SUS ESCRITOS

(1930-1995)

Trabajos y Escritos Publicados

-Estudios pedagógicos y otros

1935 Código de Instrucción Pública del Departamento del Magdalena, Santa Marta, Imprenta Escofet, 1935.
1936 Memoria del Ministerio de Educación Nacional al Congreso en sus sesiones de 1936.
1945 Plan de Estudios para el Bachillerato, en Colaboración con Guillermo Nannetti, Javier Medía, S.J. y otros, Bogotá, 1945.
1947 Ley 27 de Diciembre de 1946, presentada al a Cámara de Representantes por medio de la cual se creó el Ministerio de Salud, 1947.
1974 La Salud mental en la Educación. Disposiciones Legales, dictadas por el Ministerio de Educación. Colaboración del Grupo de Salud Mental, 1974.

-Estudios sobre Alimentación y Enfermedades por Carencia

1939 Alimentación de la clase obrera en Bogotá. Composición química de los alimentos. Dietética en general. Análisis Fisiológico de la Ración. Consideraciones Económicas sobre Costos de los Alimentos. En “Anales de Economía y Estadística”. No.5, Tomo II, Septiembre de 1939.

1940 Alimentación de los campesinos de Moniquirá. (Boyacá). Análisis fisiológico en Anales de Economía y Estadística. No. 6, Tomo III, Bogotá, Octubre de 1940.

1942 Alimentación de la Clase Obrera en Medellín. Análisis fisiológico. En “Anales de Economía y Estadística”. No. 20, Tomo V, Bogotá, Noviembre de 1942.
Productos Alimenticios Derivados de la Soya. En “Anales de economía y estadística”. No. 21, Tomo V, Bogotá, Noviembre de 1942.
Coto y Cretinismo en Colombia. Distribución geográfica, causas y profilaxis del coto. Historia y bibliografía del coto en Colombia. Explicación de la distribución del coto en Colombia, medidas profilácticas. En “Anales de Economía y Estadística”, No. 18, Tomo V, Bogotá, Octubre de 1942.
Un buen Alimento indígena. Trabajo sobre la Quinua, presentado a la Academia Nacional de Medicina

1943 Alimentación de la Clase Media en Bogotá. Análisis fisiológico. En “Anales de Economía y Estadística”. No. 5, Tomo IV, Bogotá, Marzo de 1943.
La Alimentación en Colombia. Análisis fisiológico. En “El Crédito Agrario Regional”. Suplemento “El Crédito Agrario”. Colombia. Editorial Santa Fé. Bogotá, 1943.

1944 La Alimentación en el Departamento de Bolívar. Análisis fisiológico. “Colombia”, Revista de la Contraloría General de la República, No. 6 y 7, Junio y Julio de 1944, Bogotá.

La Quinua, un Grano Olvidado. En “Colombia”. Contraloría General de la República, No. 8y 9. Bogotá, Agosto-Septiembre de 1944.

1946 Necesidades Alimenticias del Pueblo Colombiano. “Anales de economía y estadística”, No. 21 y 22, Tomo II. Suplemento, Bogotá, Noviembre de 1946.

1949 La Alimentación de la Clase Obrera en Bogotá, según el informe de Londres. En Anales de Economía y Estadística” No. 20, Tomo V, Bogotá, Noviembre de 1949.

-Estudios sobre Antropología Psicología y Psiquiatría

1930 El psicoanálisis. Tesis de grado, Presidente de tesis: Dr. Maximiliano Rueda Examinadores: Drs. Miguel Jiménez López, Carlos Trujillo Gutiérrez, Julio Manrique. (Inédita). 1930.

1941 Las Investigaciones sobre Grupos Sanguíneos en Colombia. Clasificación de las sangres. Herencia de los grupos sanguíneos. Grupos sanguíneos y razas. Los grupos sanguíneos y las razas americanas. En “Anales de Economía y Estadística”. Nos. 1 y 2, Tomo IV, Bogotá, Enero de 1941.

1944 Cartilla Biográfica del Menor. En colaboración con los Drs. Luis Jaime Sánchez, Alfredo Percy Brandon y Rafael Malo Baño y Rudo. P. Pérez de Alba, Trabajo presentado a la primera Conferencia de jóvenes y Directores de Casas de Menores. En “Anales y trabajos de la primera conferencia Nacional de jóvenes y Directores de Casas de Menores”. Imprenta de la Penitenciaría Central de Bogotá, 1944.

1945 Las Diferencias Individuales en Psicología. “Universidad”. Volumen II, Bogotá, Marzo-Mayo de 1945.

1950 Le Transfert en Psychoterapie Collectiv. “L’Encéphale”. No. 3, pp 240-274, París, 1950. En colaboración con René Diatkin y Evaline Kestemberg.

1957 Schixopherénie Pseudo-Neurotique et Schizopehrénie Pseudo-Caracterielle Revue francaise de pshichanalyse”. Tome XXI, No.4, pp 535-551. París 1957.

1959 Elementos Estructurales de la Violencia. El siglo. Suplemento ideológico. Bogotá, Junio 1959. -Nuestra Delincuencia en Cifras. El Tiempo. Bogotá, Julio 1959. Coautor del Proyecto de Ley sobre Ética Médica.

1974 Marihuana. “Temas Médicos”, órgano oficial de la Academia Nacional de Medicina de Colombia. Editorial Stella, 1974, Tomo VIII, pp 493-614, Bogotá.

Trabajos de Ingreso y Ascenso a las Academias

-Academia Colombiana de Historia

1984 Padilla: Héroe y Mártir de la Patria. Discurso pronunciado en Riohacha el 19 de Marzo en conmemoración del bicentenario del Almirante Padilla y con el cual ingresó a la Academia Colombiana de Historia. Boletín de Historia y Antigüedades, No. 745, Bogotá, 1984.
1990 Juan Bautista Pavageau, el Amigo del Libertador. Presentado a la Academia Colombiana de Historia para ascender a Miembro de Número. Boletín de Historia y Antigüedades. Volumen LXXVII. Bogotá, D.C., Julio, Agosto Septiembre, 1990.

-Academia Colombiana de la Lengua

1981 Elogio del Doctor Luis Patiño Camargo. Posesión como Miembro Correspondiente el 23 de Abril de 1981. Celebración del Día del Idioma con el trabajo señalado. Boletín de la Academia Colombiana de la Lengua. Tomo XXXI, Julio, Agosto y Septiembre, 1981, No. 131, Bogotá.

1984 La Enseñanza del Español en Colombia. Posesión como Miembro de Número el 27 de Abril de 1984, sesión de entrega del Premio “Feliz Restrepo” bienvenida del doctor Horacio Bejarano Días (Inédito).

1992 Discurso de recepción del doctor Luis Duque Gómez como Miembro de Número Discurso de recepción del doctor Juan Jacobo Muñoz Delgado como Miembro de Número. 8 de Mayo, 1992.

-Academia Nacional de Medicina de Colombia

1970 Simposio sobre “Peligros para la Juventud del uso de la Marihuana y del L.S.D. Academia Nacional de Medicina. Bogotá, Temas Médicos, Vol. Y, pp 317-320, 1970.

1974 Síntesis de las Relaciones de Salud Mental. Academia Nacional de Medicina Bogotá, Temas Médicos Vol. VIII, pp 403-407, 1974.

1976 Un Buen Alimento Indígena Bogotá. Academia Nacional de Medicina. Temas Médicos, Vol. X, pp 85-95, 1976.
1979 Crónica de las Actividades Académicas en 1978. Academia Nacional de Medicina Revista “Medicina”, No. 2 pp 73-88, Bogotá 1979.

1981 Las Relaciones Médico-Paciente. Bogotá, Academia Nacional de Medicina. Temas Médicos, Vol. XII, pp 197-205, 1981.

1987 La Personalidad de José Asunción Silva. Academia Nacional de Medicina. Revista “Medicina”, No. 18, pp 25-38. Bogotá, Noviembre 1987.

1990 Vocabulario de la Sensibilidad profunda y Superficial. Academia Nacional de Medicina. Revista “Medicina”, No. 22, pp 25-36. Bogotá, Mayor 1990.

1992 La Familia Esguerra en la Historia de Colombia. Academia Nacional de Medicina. Revista “Medicina”, No. 28, pp 25.37, Bogotá, Enero 1992.

Las Tribus Indígenas de Colombia y el uso de Estimulante y Narcóticos. Comentarios al trabajo del Dr. Humberto Rosselli, presentado a la Academia Nacional de Medicina y a la Sociedad Colombiana de Historia de la Medicina, 30 de Septiembre de 1992. (Inédito)

-Academia Colombiana de Educación

1991 Presentó en 1991 el trabajo: “Los Jesuitas en la Nueva Granada” (Inédito)

-Sociedad Colombiana de Psicoanálisis.

1989 “Criminalidad en Colombia a la Luz del Psicoanálisis”.

-Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario.

1988 Remembranzas de Bogotá. Revista del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, No. 542, Vol. 81, Bogotá, 1988;
1987 Apuntes sobre la Facultad de Filosofía y Letras del Rosario. Revista del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, No. 540, Bogotá, 1987;
1992 La Medicina, la Psicología y la Psiquiatría en el Rosario. Revista del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, No. 558, Especial, Bogotá, 1992

Otras Publicaciones

1989 El General Santander y la Instrucción Pública Boletín de Historia y Antigüedades. Vol. LXXVI, Bogotá, D.C., 1989.

1985 En el Centenario de Candelario Obeso. Boletín de la Academia Colombiana de la Lengua. Tomo XXV, No. 150. Bogotá, 1985.

1986 Víctor Hugo. Boletín de la Academia Colombiana de la Lengua. Tomo XXVI, No. 152, Bogotá, 1986.

1995 “Criminalidad en Colombia a la Luz del Psicoanálisis”, publicado en el libro: Violencia vs. Creatividad, Volumen II del Académico Guillermo Sánchez Medina, Editorial Guipe Internacional, Bogotá –Colombia.

2003 “José Asunción Silva y el Psicoanálisis”, publicado en el libro: “Creación, Arte y Psiquis”, del Académico Guillermo Sánchez Medina, pág. 209, editorial Cargraphics S.A., Bogotá-Colombia.

Libros Publicados

1942 “Laureano Gómez Psicoanálisis de un Resentido”. Librería Siglo XX. Imprenta Editor ABC. Bogotá, 1942.

1954 Des París qui portent malheru. (Apuestas de mal aguero), Europe, Revue Mensuelle. París. Julliet-Aout. 1954, pp 124-129.

1961 “Viento de Trópico. Cuentos”. Ediciones Zulia. Editorial Autores Ltda. Bogotá. 1961.
“Traducciones de Cuentos de Viento de Trópico” a lenguas extranjeras; Storia di Sotilegi (Historia de Brujerías). Le Piu Bellef Nouvelle Di Tutti Paesi -1961. Aedo Martello Editore, Milano. Italia s.p. 313-325 (Traduziones di Enrico Cicogna).

1969 Trovenwind (Viento de Trópico). Kolumbian sche Erzhlunger Stutgart, 1969. Traductor Sigrid Estoess; Doe kralle der Grober Bestie (La uña de la gran bestia).

1978 “La Crisis de los Valores en Colombia”. Ediciones Tercer Mundo. Bogotá, 1978.

1979 Dar Herrder Berge Sudamericanische Geschic ten ans alten und nerien Zeiten. Luchterha, 1979, pp 27-37 (Traducción de Segrid Stoes Debasse y Peter Schultze-Kraft). Traducción al chino de contrabandistas por Zhuling Dong; Código de Instrucción Pública del Departamento del Magdalena.

1987 “Facultades de Educación y Escuela Normal Superior”. Ediciones la Rana y el Águila. Universidad Pedagógica y Tecnológica de Tunja. 1987.

Libros y Trabajos Inéditos

“La Enseñanza del Castellano en Colombia”;
“Hernando y Alfredo de Bengoechea”;
“Eduardo Santos” (Academia Nacional de Historia);
“Los bandoleros no llegaron” (cuentos);
“Traducciones poéticas de Jacques Prévert” ;
“La Criminalidad en Colombia”. Sociedad Colombiana de Psicoanálisis e
“Historia de Valledupar”.
“La Sierra Nevada de Santa Marta y sus Culturas Indígenas”.
“San Andrés y Providencia”.
“Un Médico a la Medida de su Comunidad”.

Periodismo

Por la Salud Mental. Columna publicada en El Tiempo desde 1975, hasta marzo de 1995.

Análisis Cronológico y Temático de sus Obras30

Socarrás se interesó por la Pedagogía y la Educación en general, fue así que en 1935 redacto el código de Instrucción Pública del Magdalena, así como las Memorias de Educación Nacional al Congreso en 1936; lo mismo hizo ese año con las disposiciones de la enseñanza secundaria y enseñanza normalista. Hizo el plan de estudios para el bachillerato en colaboración con el Doctor Guillermo Nannetti en 1945. Organizó las disposiciones legales de Salud Mental en 1974 y presentó a la Cámara la Ley sobre Salud en 1946.

Su interés por la alimentación le hizo publicar los siguientes trabajos: Alimentación de la clase obrera en Bogotá, según el informe de Londres, Alimentación de los campesinos de Moniquirá, Alimentación de la clase obrera en Medellín, Alimentación de la clase media en Bogotá, La alimentación en Colombia, La alimentación en el Departamento de Bolívar, Productos alimenticios derivados de la Soya, La quinua, un grano olvidado, Necesidades alimenticias del pueblo colombiano, Coto y cretinismo en Colombia, Un buen alimento indígena.

Los estudios sobre antropología, psicología, psiquiatría,  psicoanálisis:

La Psicoanálisis, Las investigaciones sobre grupos sanguíneos en Colombia, Las diferencias individuales en Psicología, Cartilla biográfica del menor, Le transfert en psychoterapie collective. Schixopherénie pseudo-neurotique et schizopehrénie pseudo-caracterielle, La Marihuana. Elementos estructurales de la violencia, Nuestra delincuencia en cifras. Su interés y sus tendencias históricas humanísticas le hicieron escribir los siguientes escritos para la Academia Colombiana de Historia: Padilla: Héroe y Mártir de la Patria, Juan Bautista Pavageau, el Amigo del Libertador, La Sierra Nevada de Santa Marta y sus Culturas Indígenas, San Andrés y Providencia.

La Academia Colombiana de la Lengua: Elogio del Doctor Luis Patiño Camargo, La Enseñanza del Español en Colombia, Discurso de recepción del doctor Luis Duque Gómez como Miembro de Número, Discurso de recepción del doctor Juan Jacobo Muñoz Delgado como Miembro de Número.

Para la Academia Nacional de Medicina: Posesión como Miembro Correspondiente, “La Marihuana”, Posesión como Miembro de Número, “Las Farmacodependencias en Colombia”, Miembro Honorario, “Las Tribus Indígenas de Colombia y las Drogas que Emplean”, la Academia Colombiana de Educación, “Los Jesuitas en la Nueva Granada”. Para la Sociedad Colombiana de Psicoanálisis: “Criminalidad en Colombia a la luz del Psicoanálisis”.

Sus tendencias humanísticas le hicieron llevar su pensamiento investigativo a las más diversas ramas del saber y fue así como publicó los siguientes escritos de:

“El General Santander y la Instrucción Pública”, “En el Centenario de Candelario Obeso”, “Víctor Hugo”, “Crónica de las Actividades Académicas” Academia Nacional de Medicina en 1978, “La Personalidad de José Asunción Silva”, “Vocabulario de la Sensibilidad Profunda y Superficial”, “La Familia Esguerra en la Historia de Colombia”, Simposio sobre “Peligros para la Juventud del uso de la marihuana y del L.S.D.”, “Síntesis de las Relaciones en Salud Mental”, “Las Relaciones Médico-Paciente”, “Las Tribus Indígenas de Colombia y el uso de estimulantes y narcóticos”, “Un Médico a la Medida de su Comunidad, Remembranzas de Bogotá”, “Apuntes sobre la Facultad de Filosofía y Letras del Rosario”, “La Medicina, la Psicología y la Psiquiatría en el Rosario”, “Laureano Gómez Psicoanálisis de un Resentido”, “Viento de Trópico”, “La Crisis de los Valores en Colombia”, “Facultades de Educación y Escuela Normal Superior”.

“Traducciones de Cuentos de Viento de Trópico a Lenguas extranjeras”, su traducción en italiano: Storia di Sotilegi (Historia de Brujerías), traducción en francés: Des París qui Portent Malheur (Apuestas de mal aguero), La traducción en inglés: Tropenwind (Viento de Trópico), La traducción al Alemán: Die kralle der Grober bestie (La una de la gran bestia), Traducción al chino de Contrabandistas por Zhuling Dong.

Así mismo publicó “La crisis de los valores en Colombia” 1978, “Las Facultades de Educación de la Escuela Normal Superior” en 1987.

El Maestro Socarrás se aventuró en el campo del cuento y fue así como publicó “Viento de Trópico” los cuales fueron traducidos a lenguas extranjeras (Italiano, Francés, Alemán y Chino. El Profesor Socarrás tenía en preparación siete libros para publicar: La enseñanza del castellano en Colombia; Hernando y Alfredo de Bengoechea; Eduardo Santos (Academia Nacional de Historia); Los bandoleros no llegaron (Cuentos); Traducciones poéticas de Jacques Prévert; La Criminalidad en Colombia.; Historia de Valledupar.

Estudios y cargos desempeñados en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia tres; estudios de especialización en París, cuatro; Sociedades Científicas a que perteneció, siete; Membrecías en la Academia de la Lengua e Historia, siete; Cargos Docentes, catorce; Cargos Administrativos diez y siete; Asistencia a Corporaciones Científicas docentes y Psiquiátricas, veinte y tres; Publicaciones de Estudios Pedagógicos y otros, seis, Publicaciones de Estudios sobre Alimentación y Enfermedades por carencia, doce, Publicaciones de Estudios sobre Antropología, Psicología y Psiquiatría, diez; Trabajos de Ingreso y Ascenso a las Academias: Academia Colombiana de Historia, cuatro; Academia Colombiana de la Lengua, ocho, Academia Nacional de Medicina, doce, Academia Colombiana de Educación, uno; Sociedad Colombiana de Psicoanálisis uno para un total de catorce trabajos de Ingreso y Ascenso; Otras Publicaciones, trece; Trabajos presentados en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, tres,  Obras Publicadas, diez; en Preparación.

Libros, siete; Condecoraciones, siete: Medalla “Camilo Torres”. Presidencia de la República, 1976; Medalla al Mérito “María Concepción Loperena de Fernández De Castro”. Alcaldía de Valledupar, 1984; Gran Cruz. Placa de Oro. Congreso de la República, 1986; Medalla Cívica del Mérito Asistencial “Jorge Bejarano”. Presidencia de la República, 1986; Condecoración Oficial “Simón Bolívar”. Ministerio de Educación Nacional, 1988; Gran Medalla “Agustín Nieto Caballero”. Presidencia de la República. Gimnasio Moderno, 1989.

Este médico pensador inició su producción con su tesis doctoral en 1930 (a los 24 años); desde esa época hasta finales de los 40 (cuando tenía 34 años), su interés y motivación fueron por la educación, la alimentación del colombiano, los grupos sanguíneos desde el punto de vista antropológico y es allí cuando hace el estudio psicológico y antropológico de “Laureano Gómez”.

De 1950 a 1960 (entre los 43 y 53 años) escribió los trabajos sobre esquizofrenia, violencia, delincuencia; de los años de 1960 a 1970 (entre los 53 y 63 años) se puede interpretar que fueron los años de gran actividad docente, cultural además de su estudio y la elaboración de diferentes trabajos; fue en esa época que publicó “Vientos de Trópico”. De los años de 1970 a 1980 (entre los 63 y 73 años) se preocupó por la juventud, la conducta, los problemas de la marihuana, la salud mental, la quinua  como alimento  y su actividad en la Academia Nacional de Medicina.

De los años de 1980 a 1990 (entre los 73 y 83 años) se preocupó de las relaciones médico-paciente, por el idioma español, por los personajes nacionales Patiño, Familia Esguerra, el poeta José Asunción Silva, el General Santander, Pavageau, Eduardo Santos, Bengoechea, los indígenas, los Jesuitas en la Nueva Granada; su último trabajo elaborado antes de su muerte que iba a presentar en la Academia Nacional de Medicina versaba sobre Pasteur; el Maestro murió camino a la Academia con su escrito en el brazo.

Todos estos estudios los hacía con el análisis histórico social y sus aportes de su pensamiento psicoanalítico y psiquiátrico, no sin hacer énfasis en la salud mental y en los problemas de la educación para prevenir la violencia, especialmente con su columna sobre “Salud Mental” en el periódico “El Tiempo” que la realizó en los últimos 21 años. Sus diez últimos años fueron de asiduo trabajo Académico en las Academias de Medicina, Historia y de la Lengua demostrando su versatilidad, realismo y sentido científico social.

Nótese los cambios en la temática con un común denominador que es el hombre y su medio ambiente, su biología, su psicología y su conducta para llegar finalmente a la salud  e higiene mental y al análisis histórico biosocial.

Recordemos que de los años de 1930 a 1950, fueron momentos del Gobierno Liberal donde se establecieron y reglamentaron la educación.

De los años de 1950 a 1960 se realizó su formación especialmente psicoanalítica, la fundación de la Sociedad  Colombiana de Psicoanálisis; en los años de 1960 a 1970 fue la época de la revolución sexual en Europa y Estados Unidos, como consecuencia de la post guerra y los cambios en la juventud apareciendo la marihuana y el ácido lisérgico, la delincuencia y la violencia. De los años 1970 a 1980 el Profesor Socarrás en especial, se preocupó por la salud mental, el medio ambiente y las relaciones del médico con sus pacientes.

Los años de 1980 a 1995 se considera la etapa, en su cronología, en que su mente se ocupó de pensar, reflexionar, analizar el pasado con el fin de buscar  raíces, causas y efectos, para hacer conclusiones paradigmáticas y así también ubicar al ser humano en la importancia de su ser biológico psicológico, económico y social con una cultura, un lenguaje y una actitud cristiana amorosa.31

Escribió Socarrás con respecto a los Indios Pijaos y a la violencia como tendencia atávica: “la agresividad de estos indios durante la época de la conquista española ha sobrevivido hasta hoy, y lo prueba el hecho de que la violencia es más intensa en las áreas que aquellos indios habitaban”.

“En concreto, las cifras muestran coincidencia entre los asentamientos caribes y los índices de criminalidad. De seguro se ignora la historia del canibalismo de los caribes y su invasión a nuestro país. Como también, las más recientes investigaciones acerca de la existencia de un factor hereditario en los criminales, demostrado con el estudio de gemelos univitelinos. Para que la información sobre los primeros, recomiendo leer el ensayo de Paul Rivet, publicado en la Revista del Instituto Etnológico Nacional, y a propósito de herencia se puede consultar la obra ‘Conceptions actuelles de la Criminogenése en la Encyclopédie Médico-Chirurgicale-Psychiatrie’. Sus autores son Henri Ellemberger (de The Menninger Foundation) y Maurice Dongier.

En reciente  trabajo –escribe Socarrás- sobre el tema, presentado a la Sociedad Colombiana de Psicoanálisis, me detengo así mismo en el carácter criminal de muchos de los conquistadores y colonos que vinieron al Nuevo Reino de Granada. He publicado en El Tiempo artículos en los cuales trato mi cuádruple origen racial, a saber indígena, proveniente de la cultura Zenú, negro, originario de las Antillas, blanco de Francia y España y mozárabe de este último país, como lo muestra mi apellido de antigua raigambre en Valledupar”. Para la información recomiendo leer la Revista de la Sociedad Colombiana de Psicoanálisis 32 y a la obra: “El maestro José Francisco Socarrás”, (1996), G. Sánchez Medina.

Al Doctor Socarrás le debemos sus grandes luchas polémicas con los Doctores Rico, Vergara y con el Doctor, Luis Jaime Sánchez, quienes no compartían completamente las disciplinas psicoanalíticas.

Fue así como en el año de 1964 presentó en la Facultad de Filosofía y Letras del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, en el homenaje a la memoria de Monseñor Rafael María Carrasquilla, un importante documento ya mencionado en el que trae datos históricos como la conferencia sobre la filosofía newtoniana y la cita de Mutis que dice: “El objeto de la filosofía natural es describir los fenómenos de la naturaleza, descubrir sus causas, exponer sus relaciones y hacer descubrimientos sobre toda constitución y orden del universo”.

En la conferencia el Profesor Socarrás se refiere a Bentham con su utilitarismos, lo mismo que cita a los filósofos Bacon, Locke, Buffier, Condillac, Tracy, Balmes, Cross, Stuart Mill, Merlau Ponty y al psiquiatra Pierre Janet.

El Profesor Socarrás era más un tomista, pues provenía de la escuela del Rosario.

Al igual que él, pienso que los hombres se conocen por sus obras. La obra del Profesor Socarrás no solamente se destaca por sus escritos, sino por la organización de la Escuela Normal Superior y por las cátedras que él dictó y dictaba en las Academias en la exposición de sus trabajos “Juan Bautista Pavageau, el amigo del Libertador”, a la vez que por sus discípulos.

En ese escrito comenta cómo los historiadores de la nueva generación buscaban las relaciones de causa-efecto en los hechos históricos con relación a las condiciones geográficas económicas y sociales.

El Profesor Socarrás, en su estudio, interrelaciona además distintos hechos históricos para llegar a encontrar cómo los personajes surgen dentro de todo un proceso, no sin indagar y recolectar hechos y testimonios en documentos escritos. En el escrito sobre su bisabuelo Pavageau, muestra cómo éste surge dentro de un conglomerado de tendencias e identidades y factores (económicos, sociales, etc.), que según aquél decía: “…y tenía por cálculo que amoldarme porque era un francés disfrazado bajo la supuesta piel de un inglés. Pero mi corazón de francés palpita de gozo por tanta gloria inesperada… en el momento en que Napoleón llegaba al apogeo de su grandeza”.

Análisis de su Pensamiento, Personalidad y Vida

Fue Duque Gómez quien dividió la vida de Socarrás, en ese entonces, en dos: su formativa y la de maestro en la cual se dedicó a la formación de especialista; para Duque Gómez lo más admirable del Profesor Socarrás es que no tuvo “soluciones de continuidad, gracias a su recia y ejemplar voluntad de trabajo.

Su exitosa tarea de mediados del siglo en los establecimientos de educación presencial, se prolonga todavía, con igual brillo y trascendencia, hasta hoy, ahora en un ámbito más amplio, en el grupo de sus numerosos lectores, que buscan con interés cotidiano el mensaje que el maestro sigue divulgando, en el que aparece el sereno y meditado planteamiento sobre los grandes problemas nacionales y la esperanza mesiánica de su posible solución”.

La historia la hacen los hombres y los hechos se van formando y entrelazando en la urdimbre del tiempo; es así como la historia de la psiquiatría, psicología, pedagogía y psicopedagogía y psicoanálisis se entremezcla e interrelaciona con la del Profesor Socarrás

A las dos etapas de Duque Gómez yo le agregaría la de Académico, en la que no sólo se sentía un estudiante estudioso sino pudo recoger honores, atraer la atención de investigadores, recoger o recolectar datos históricos e interrelacionarlos, absorber y cautivar la atención de ilustres pensadores por su mismo saber de los años. Así fue también como comprendía, toleraba y consolaba el pasado de todas las experiencias  y años. ¿Cómo y qué ocurrió en su formación y qué consecuencias fueron las que provinieron  de ella como ser humano, bachiller, médico psiquiatra, psicoanalista, educador, profesor, académico, culto, pensador y maestro? .

¿Cuál fue la reacción causa-efecto? Hay que contemplar la respuesta desde su herencia, las enseñanzas de sus padres, su estudio, los profesores que  tuvo, el ambiente con condiscípulos brillantes, la época que vivió, las identificaciones que hizo con sus antepasados y maestros de quienes aprendió la disciplina, hasta los libros que leyó y estudió prolijamente con pensamientos muy elaborados y profundos; todo ello hizo, la amalgama de su honestidad, lealtad, saber, conocer y pensar, para terminar en la maestría de Maestro.

Hay que diferenciar al Profesor Socarrás como médico y como psiquiatra y psicoanalista, como político y orador, como filósofo pensador, como humanista, como escritor, como científico, como historiador, como esposo y padre de familia y finalmente, sobre todo, como un gran humanista e inmejorable amigo. El Maestro Socarrás conocía muy bien las leyes no escritas de la amistad, y era leal a ella.

Recuerdo que en el último diciembre de 1994, cuando acudió a mi residencia a visitarme y me dijo: “Guillermo estaba afanado por ti, porque no te veo últimamente en la Academia de Medicina, ¿qué te ha pasado?”. Yo respondí: “una fractura me ha impedido salir de mi casa”; entonces dijo: “¿Por qué no me comunicaste esto inmediatamente? Si yo hubiese sabido, te habría ido a ver antes”.

Socarrás partía de los conceptos genéticos para la comprensión de los fenómenos psicosociales que rigen la conducta y el sentimiento; de tal manera se acercaba a la comprensión psicopatológica del aprendizaje sin apartarse de una concepción global estructuralista con el método de la introspección y experimentación de Wundt y Piajet, del funcionalismo con la observación de la conducta, particularmente la del aprendizaje siguiendo las teorías de Dewy. En un momento el desarrollo científico fue su preocupación y tenía la tendencia a partir de los hechos clínicos. 

Por esto en algún tiempo centró su práctica en el Psicodrama, traído inicialmente por Moreno y luego haciendo el puente psicoanalítico con las ideas de Freud, Alder, Jung, Melanie Klein, Senac; esto lo hizo en compañía de Levobici, Kestenberg, Diatkin. Las ideas de Paul Ribot, William James, Kretschmer, Janneth, Krafft, Kraepelin, y los pensamientos filosóficos de Heráclito, Sócrates, Galeno y Descartes. Todos estos pensadores le sirvieron para la comprensión teórico-clínica en la especialidad de la psiquiatría; sin embargo, fueron Levobici, Henry Ey, Sacha, Nacht, quienes influyeron finalmente en la práctica clínica. “Socarrás comprendía -como dice Adolfo De Francisco Zea- que las emociones primarias, que para él son la alegría, el amor, el miedo, la tristeza, la rabia, deben ser puestas en evidencia con el supuesto previo de la sorpresa, excitación a través de la dramatización“.

Los pensadores filosóficos, políticos y críticos especialmente, estudiados por él fueron: Thomas Hobbes, John Locke, John Stuart Mill y Karl Marx.

Por lo tanto Socarrás no dejaba de rastrear el pensamiento de diferentes autores, para encontrar el conocimiento científico, estuviera donde estuviera, aparte de los afectos o del subjetivismo. El profesor Socarrás era un estudioso continuo y, pienso, uno de los más respetuosos del conocimiento, del acontecer histórico y de las personas que participaban en los hechos que producían el conocimiento y el cambio.

A Socarrás le molestaba hacer el ridículo y que fuera a pisar en falso con alguna inseguridad en el conocimiento, pudiéndose catalogar de aficionado; por lo tanto, no era un mostrador o repetidor de conocimientos sino más bien un cuestionador de los mismos, a la vez un estudioso de textos, rastreador de ideas y podríamos decir, como se dice coloquialmente, un “ratón de biblioteca“.

Fue un gran lector de Lordin, D’Annunzio, Proust, Joyce, Laurents, Faulkner, Silone y, me atrevo a decir, de todos los colombianos que han aportado a nivel filosófico-cultural o científico, especialmente de trabajos médicos valiosos.

El libro de cuentos “Viento de Trópico” es una de las pruebas máximas de su creatividad, de su gran sensibilidad y lucha contra el absurdo y la muerte de los niños.

La violencia en todas sus manifestaciones fue su preocupación. Quiero traer aquí lo que en ese libro con 23 relatos escritos entre 1940 y 1945, en que se anticipa 25 años de García Márquez en mencionar a Macondo,  expone el Profesor Socarrás en sus dos últimos párrafos escritos un 24 de diciembre y que se relacionan con la muerte: “Hemos retornado en silencio con la última luz del crepúsculo. He tenido la impresión de que abandonaba algo que por unos días me había pertenecido.

Durante la ceremonia todos me han saludado con afecto y he comprendido que el cariño de Luciano me ha arraigado en el corazón de estas buenas gentes. “De vuelta a la población he ido a ver a la madre. Permanecía inconsolable junto a la cuna vacía. Alguien había traído el oxígeno y el suero para el milagro que no se hizo. Estaban tirados en un rincón al lado del sonajero de cascabeles“.

(Lea También: Académicos médicos psicoanalistas: Guillermo Sanchez Medina M.D.)

El Profesor José Francisco Socarrás era ante todo un hombre de “laboratorio humano”, escudriñaba las personalidades en una polimorfía o polifacetismo. Eran así también sus tendencias y su propia personalidad cuando en 1942 publica: Laureano Gómez “Psicoanálisis de un Resentido“.

Lo hace en un estudio psicoanalítico aplicado a nuestros personajes más importantes de la política y vida nacional, no sin antes haber estudiado los ensayos biográficos de Gregorio Marañón sobre Enrique de Castilla, Tiberio y el Conde Duque de Olivares, o el de Alejandro Magno de Bertolotti.

En su estudio para comprender la personalidad de Laureano Gómez no se quedó en los hechos históricos sino profundizó en la fenomenología, en la mente humana, en el análisis de la actividad, en los sentimientos, las inclinaciones, la timidez, la crítica, las percepciones, la memoria y atención, los procesos intelectivos, la caracterología sexual, la biotipología, el diagnóstico, los complejos, para terminar en el resentimiento y el medio ambiente.

Es así como terminó Socarrás su obra con las siguientes líneas: “En la mente de Gómez han oscilado alternativamente la miseria y la prosperidad, la independencia y la esclavitud, el atraso y el adelanto, la paz y la guerra de Colombia”. El texto termina con dos líneas en las que posiblemente, por una identificación proyectiva, cuestiona la salud mental del líder conservador.

Si bien Socarrás ubicó a Laureano Gómez dentro de una patología “Locura”, aquí podríamos decir que muchos genios han sido tildados de locos cuando no se comprende el sentido y significado de las acciones.

Sin embargo, aunque pudo ser una opinión de sus 36 años de vida como una exageración y generalización, posiblemente ocurrió esto en Socarrás porque no hizo el análisis psicodinámico de los siete pecados capitales, en que muchas veces incurrimos, los que pueden desviar al ser humano hacia una psicopatología.

En su obra “El General Santander y la Instrucción Pública“, el Profesor Socarrás, en su discurso en la Academia de Historia el 22 de agosto de 1989, trae los datos de la enseñanza superior en la Nueva Granada, la importancia de la expedición botánica del sabio José Celestino Mutis, el discurso inaugural de la Facultad de Matemáticas en la Universidad del Rosario, con la necesidad de abrir el camino a la “filosofía experimental“, que supera las “reliquias del aristotelismo”.

El Doctor Socarrás, en su trabajo, hace énfasis en cómo la educación fue básica para todos los eventos del proceso de independencia y las leyes que fueron apareciendo con respecto a la educación, así como los personajes que de una u otra manera intervinieron en esos procesos, hasta llegar a la ley por la cual debía “darse una instrucción y enseñanza públicas proporcionada a la necesidad  que tienen diferentes ciudadanos de adquirir mayores o menores conocimientos útiles conforme a su talento, inclinación y destino“.

La ley ordenó la enseñanza gratuita “común y conforme en toda Colombia”. Esto se producía en la Vicepresidencia de Santander.

Socarrás hace un análisis exhaustivo de cada uno de los artículos de la ley que dieron origen al establecimiento de los colegios de Boyacá en Tunja, de Antioquia en Medellín, de San Simón en Ibagué, de Santa Librada en Cali, de la Casa de la Educación en Pamplona, del Istmo en Panamá, de San José de Guanentá en San Gil, el Colegio de Santa Marta, el de Cumaná en Venezuela, el de Cartagena, el del Socorro, el de Popayán, la Casa de Educación de Valencia, de Trujillo y Tocuyo en Venezuela, la Casa de Educación en Ocaña, Vélez y Chiquinquirá, así como la de Tacuaré en Venezuela, la Escuela Náutica  de Cartagena, todo esto en la Presidencia del General Santander en 1822 a 1827.

Socarrás hace también un análisis de la enseñanza universitaria y el comentario sobre la lengua griega, la literatura y bellas artes, la historia de la literatura y la bibliografía, la metafísica, la gramática y la lógica, las ciencias botánicas y zoológicas. Todo esto radica en el estudio de la lengua creándose también, en el Gobierno del General Santander, la Academia de Literatura Nacional.

Nótese cómo en esos años la cultura y la educación tuvieron una explosión en la vida del país. Así en 1927 había 960 jóvenes estudiantes de idiomas; 667 de filosofía o ciencias naturales; 49 de medicina; 312 de jurisprudencia en todas sus ramas, y 87, de teología.

Cien años más tarde fue cuando José Francisco Socarrás vino de Valledupar a Bogotá con 100 años de herencia y con los ímpetus juveniles para seguir sus raíces y posiblemente para ser émulo de sus antepasados.

Es en su trabajo sobre “Padilla, Héroe y Mártir de la Patria”, como José Francisco Socarrás hace una honra del almirante José Prudencio Padilla, de quien dice: “Estoy ligado por inextinguibles lazos afectivos a quien como yo está hecho en idéntico barro étnico”.

Más adelante escribe que el almirante llevaba en su sangre “el indio, negro y español” y trae la biografía del almirante en todas sus acciones bélicas en Europa y Nueva Granada, al lado de Bolívar y especialmente en la acción de la rendición de Bocachica el 25 de junio de 1822, así como la batalla del 20 de mayo de 1823 contra los realistas en el puerto de Maracaibo, a pesar de haber estado herido por un trauma craneano; así ganó la batalla ocupando la ciudad.

Socarrás termina su exposición con una exaltación a las cepas de  indio, el negro, con respeto a los españoles, que decía: “Se llevaron el oro y nos dejaron el oro…se llevaron todo y nos dejaron todo…nos dejaron las palabras”, y termina Socarrás: “Olor a mulato y mestizos porque en sus múltiples cruces está el porvenir genético de la especie en el Nuevo Mundo”.

El Profesor Socarrás como historiador y biógrafo presentó en la Academia Colombiana de Historia el trabajo sobre “La personalidad de José Asunción Silva” (26), que luego fue presentado en la Academia Nacional de Medicina en el año de 1987, en el cual hace un análisis historiográfico psicopatológico del poeta frente a otros estudios de diferentes investigadores, para llegar a demostrar la enfermedad mental-maniaco-depresiva que condujo al poeta al suicidio, lo mismo que a sus primos Guillermo Silva y Enrique Bayona, ambos suicidas.

Socarrás hace un análisis histórico de los eventos más importantes de la familia Silva así como del poeta en su infancia, en su adolescencia y en su mayoría de edad. Igualmente analiza algunos de sus poemas como “Gotas Amargas”, “Don Juan de Covadonga”, “Crepúsculo”, “Obra Humana”, “Estrella en el Sombrío”, “Serenata”, “Nocturno”, “A Diego Fallon”, “ A un Pesimista”, “A ti”, “Intimidades”.

Cita así mismo a Miguel de Unamuno, quien definió la poesía de Silva así: “Lo primero, ¿qué dice Silva? Silva no puede decirse que diga cosa alguna; Silva canta. Y ¿qué canta? He aquí una pregunta a la que no es fácil contestar desde luego. Silva canta como un pájaro triste, que siente el advenimiento de la muerte a la hora en que se acuesta el sol”.

El Profesor José Francisco Socarrás, en su prolífica obra, escribió sobre “La familia Esguerra en la historia de Colombia” con motivo de cumplirse los 50 años del maestro de Patología Interna  Profesor Carlos Esguerra Gaitán del cual hace el análisis lingüístico del apellido Vasco Esguerra.

Socarrás habla de los personajes del siglo XIX, el Coronel Domingo Esguerra casado con Doña Serafina Ortiz, padres de Nicolás Esguerra, quien cursó biología y ciencias políticas. Fue uno de los estadistas y hombres públicos más importantes de finales de siglo y principios del presente.

Así mismo se refiere a Carlos Esguerra, médico investigador, profesor, sabio y práctico, padre del Doctor Carlos Esguerra, casado con  Carolina Gómez, de cuyo matrimonio estuvieron los hijos Alfonso, Gonzalo y  Paulina; los dos primeros honraron a la medicina colombiana.

Finaliza Socarrás su estudio de la familia de los Esguerra diciendo que: “por cuanto semejante apellido es sinónimo de amor a Colombia, de servicio desinteresado a nuestra patria y de entrega a la ciencia y al prójimo”, esto mismo se puede decir del Profesor Socarrás.

El Profesor Socarrás, en su trabajo “La Sierra Nevada de Santa Marta y sus Culturas Indígenas”, describe “la más grande pirámide de Colombia, la Sierra Nevada de Santa Marta”, como parte de la cordillera oriental; describe la zona marginal y la zona central con los yacimientos minerales, las rocas y nieves, los vestigios glaciales, la cara que mira al mar, el cañaveral, la depresión tairona, el muro llamado inalcanzable, así como la zona bananera, y la vertiente oriental, los ríos de la selva, el clima y vegetación asiento de los indígenas describiendo por todos lados la magnificencia y riqueza de esta Sierra Nevada de Santa Marta y del Caribe “como una región como transparencia o mirada al infinito o como paisaje que no se puede olvidar”.

Describe Socarrás la fauna de la Sierra “con sus tigrillos, zorros, gatos pardos, ardillas, reptiles, todo esto como el medio ambiente de un complejo cultural aborigen, el más importante de Colombia, que es como un tesoro sumergido en el mar vegetal construido por ciudades como el pueblo ‘Ciudad Perdida’”.

Para Socarrás la “Sierra Nevada de Santa Marta era el país de ciudades, la tierra en que vivían los aborígenes, en donde el hombre y su creencia fueron una consecuencia continua para desarrollar un pensamiento filosófico, una organización social especial, para preservar la identidad, la lengua, las costumbres, su terruño y sus creencias, quedándose en la cima de las montañas cerca del cielo.

La denominación genérica de los Arhuacos que son tres: Cogi, Ijka y Sanca”. Socarrás describió la morfología de estos aborígenes: “pequeños, cobrizos, con ojos mongólicos, posiblemente descendientes de orientales, de los Arhuacos, con carácter manso, parcos de agresividad, reservados y humildes, bastante infantiles, desarmados para la lucha contra el mundo moderno, muy sensibles”, y según Socarrás “El país está en mora de remediar su precaria situación”. En este estudio Socarrás revela su interés por su terruño y por la defensa del hombre al medio ambiente y al desarrollo.

Al doctor Socarrás se le llamaba coloquialmente “Maestro Socarrás”; maestro porque era realmente el que bien dirigía el conocimiento para enseñarlo.

El no solamente tenía conocimientos de diversa índole, científicos, humanistas, filosóficos, políticos, sino un especial orden de los mismos, y así mismo los comunicaba metodológicamente; por lo tanto, su pensamiento era ordenado y así su discurso, el que penetraba paso a paso en los fenómenos y hechos para analizarlos buscando los principios de causalidad y las interrelaciones con el ser y el hacer, en el mundo circundante, a través de la historia.

Por eso el “Maestro Socarrás” interrelacionaba los fenómenos psíquicos con los sociales, los políticos con los económicos, el lenguaje con las costumbres y las raíces, tratando de conservar la pureza de la lengua.

Todo esto encerrado en la ideología y en la historia. Además de la tendencia de darle importancia al biotipo para interpretar los hechos mentales.

Para el Maestro Socarrás su gran orgullo fue, como ya se explicitó, la organización y dirección de la Escuela Normal Superior, así como la fundación del Grupo de Estudios Psicoanalíticos y luego Sociedad Colombiana de Psicoanálisis. Su pensamiento, aunque analítico, se dirigía también a lo abstracto y positivista sin dejarse hundir en la matemática, pero sí en la lógica, con la fuerza de las ideologías que manejan al hombre.

Socarrás era un “Maestro”, como ya lo observamos, porque conocía del hombre y sabía cómo enseñar, cuestionándose y cuestionando todos los procesos humanos sin apartarse del cartesianismo y especialmente de Merlau Ponty.

Recuerdo que una vez me prestó sus apuntes del último citado, para que yo aprendiera de los mismos, los cuales para mí fueron muy útiles. Habiéndome olvidado de ellos, un día me los preguntó y dijo: “Guillermo: necesito los apuntes de Merlau Ponty, porque quiero volverlos a estudiar”.

El Maestro Socarrás era un estudioso continuo e interesado por todo y por todos.

En ocasión de la muerte de Marilyn Monroe dictó en el T.P.B. una conferencia sobre ella como el símbolo sexual del deseo. Asistía al Cine Club con comentarios profundos y realistas.

Fue iniciador de diferentes organizaciones con proyecciones culturales, humanísticas y de contenido social. No transigía con el absurdo ni lo antiético; tenía un sentido de ecuanimidad y justicia muy grande y así mismo era su nobleza; de ahí que en sus diferencias personales terminaba reconociendo sus errores, haciéndolo públicamente y pidiendo excusas a quien se hubiese sentido maltratado por él.

Muchas personas que no lo conocieron en su intimidad lo sentían rígido, apasionado, arrogante, prepotente, estricto con sus ideas, y sin embargo era de una lógica tan tajante que aceptaba los cambios si éstos podían ser demostrados en forma coherente. El Maestro Socarrás pregonaba la doctrina Cristiana y la creatividad a diferentes niveles del amor, desde la conformación de la pareja, pasando por el seno y los brazos de la madre con su hijo y las palabras y caricias que pudiera dar el padre.

Fue el Maestro Socarrás impulsor de la creación de cursos para padres de familia, en los cuales se les enseñara cómo educar con amor a sus hijos. El podría regresar como un niño con los niños; así lo hizo con sus nietos y sus hijos, con lo cuales se peleaba por lo dulces, frunas y chocolates. Era verdadero Maestro que conocía las raíces latinas, la filosofía y la mitología hasta los últimos avances del psicoanálisis, interesándose por las obras de Klein, Kohut, Kemberg, Green, y su compañero en Paris Lebovici.

La figura de José Francisco Socarrás era de un hombre siempre erguido, de un caminar ágil y tenaz, con una facie plácida, y penetrante mirada, que no se doblegaba porque podría oscilar de un juego de niño tierno o adolescente inquieto al filósofo maduro.

Su mirada era en general profunda, alerta, fija, agresiva, sagaz, como la del águila con su presa y con el conocimiento, en especial así era su mirar con el ojo izquierdo; en cambio, con el derecho se notaba todo un juego de recuerdos con cierta picardía e inquisición; sus labios delgados reflejaban la parquedad, la tenacidad y disciplina en las demostraciones de sus emociones, no así de su lenguaje trascendente, enfático y seguro; con palabras medidas, exactas, tajantes sin duda que dejaba al otro en silencio, demostrando cuál era su camino, hablaba el francés, leía el italiano y portugués; su piel y nariz eran amalgama de diferentes etnias; sus orejas estaban pegadas pero siempre dispuesto a escuchar; su pensamiento agudo, y sus manos cálidas las daba en forma cariñosa, así como era su amistad.

Tuvo amistad con diferentes personalidades de la política nacional, especialmente con los Presidentes Carlos Lleras Restrepo y Alfonso López Michelsen y con el candidato presidencial Evaristo Surdis, de los cuales fue su admirador y colaborador político; mantenía un diálogo fluido y profundo que lo hacía ser el centro de atención de muchos pensadores y hombres cultos.

En 1970 participó en la campaña presidencial del doctor Evaristo Surdis, en la cual intervino también el doctor José Elias del Hierro y su hija Carmen; eran los candidatos de ese entonces Misael Pastrana, Belisario Betancur y Gustavo Rojas Pinilla; fue  cuando en las elecciones el doctor Carlos Lleras Presidente, mandó, por televisión, en un comunicado, a los ciudadanos  que se fueran todos a sus casas para evitar desórdenes que se avecinaban por un posible triunfo electoral de Gustavo Rojas Pinilla.

Uno de los perfiles más destacados de la personalidad del Profesor Socarrás estaba en el buscar el sentido psicológico y político de la sociedad a la cual prefería que fuese centralista; además tenía el deseo de llevar los conceptos dinámicos analíticos al beneficio de la comunidad. Colaboraba a la gente que luchaba por las ideas izquierdistas, hombre con grandes inquietudes poéticas, hasta llegó a escribir poemas.

José Francisco Socarrás en su intimidad era “un hombre ordenado, exigente, honrado, nunca se salió de la línea, siempre estaba dispuesto y dedicado a su profesión y a ayudar al prójimo.

Era seco, serio, concentrado en su propio pensamiento, idealista, reservado a lo sumo de sus problemas fuera de casa, con una consciencia muy recta, y al mismo tiempo era un soñador. Pensaba el Doctor Socarrás que los honorarios debían ser bien pagados por las personas pudientes y solamente se debería cobrar un mínimo a los no pudientes.

Por lo general sus honorarios eran inferiores al resto de sus colegas. Con respecto al dinero nunca manejaba la chequera; cuando lo hizo le quedaban mal los cheques, por lo tanto su esposa Alicie manejaba el dinero y lo impulsaba a progresar”. (“El Maestro José Francisco Socarrás”, 1996).


29 Publicación Post morten

30 Tomado del libro: “El Maestro José Francisco Socarrás”, 1996, G. Sánchez Medina. Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. Tunja, Boyacá.

31 El Maestro Socarrás realizó el Prólogo e hizo la presentación de mi libro “Arte de Enseñar y Aprender” en 1986 en la Biblioteca Luis Ángel Arango; además elaboró el comentario sobre mi trabajo, para ser yo nombrado Miembro de Número de la Academia Nacional de Medicina en 1993 con el libro “Nuevo Modelo de Diagnósticos Mentales” (Reseña Histórica). Desafortunadamente su fallecimiento impidió hacer el Prólogo de la obra, en tres volúmenes, titulada “Violencia versus Creatividad” en la que él participa con un exhaustivo trabajo sobre la “Criminalidad en Colombia a la Luz del Psicoanálisis”.

32 “Criminalidad en Colombia a la Luz del Psicoanálisis”, Doctor José Francisco Socarrás,  Revista de la Sociedad Colombiana de Psicoanálisis, Bogotá, Volumen 14, No. 3, páginas 339-392, 1989

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