Arte Aprender y Enseñar, Casos Clínicos Parte I

DR. GUILLERMO SÁNCHEZ MEDINA

Francisco, de 18 años de edad, cursaba 5o. de bachillerato; su padre profesional de 44 años y su madre ama de casa de 43 años. Francisco tenía una hermana de 17 años y dos hermanos gemelos de 13 años.

El motivo de la consulta era el de que iba perdiendo 6 materias (trigonometría, física, química, inglés, francés y filosofía). Siempre le había ido bien en los estudios, pero ahora ignora la causa de su repentino y bajo rendimiento.

Francisco es un muchacho alto y fuerte, de aspecto agradable, de ceño fruncido; aparenta menos edad de la que tiene no sólo en su físico sino en su trato, comportamiento y tipo de repuestas.

Cuando entró a la consulta estaba pálido y angustiado, pero en pocos minutos cambio mostrándose amable, colaborador e interesado. Francisco habla de que se siente muy solo, preocupado, nervioso. No puede comunicar o expresar lo que sabe.

Vive obsesionado con estudiar a toda hora, y en el momento del examen aunque sabe no puede decirlo. Parece que hubiera un “bloqueo” según el colegio. Desde chiquito ha sido tímido, se iba llorando al colegio.

La gestación fue deseada, el embarazo y el parto fueron corrientes.

De bebé fue normal pero vomitaba todos los teteros; se presentó una acidosis y no aumentaba mucho de peso ni crecía bien. Cuando había mucha gente lloraba, aceptaba el contacto físico de sus padres. Su primer año de desarrollo psicomotor fue normal; caminó a los 10-11 meses, al mismo tiempo que balbuceaba sus primeras palabras; habló bien a los 2 años; controló sus esfínteres al año y medio.

Cuando nació su hermanita él tenía 11 meses, la aceptó y la protegió. Entre los 3 y 4 años tuvo una fobia a los perros. Jugaba solo, buscaba la compañía de grandes. Nunca hizo las cosas por su cuenta. Buscaba a los profesores o directores en el colegio para acompañarse de ellos.

Perdió el 1o de bachillerato. Es estudioso y consagrado al estudio; sin embargo, tiene bajo rendimiento. Perfeccionista, ordenado, puntilloso, cumplido, estricto, reacciona explosivamente ante cosas que no puede controlar y las necesita bajo control. No habla de lo sexual y erótico, es muy reservado ante esto y está preocupado y angustiado por lo que va mal en el colegio.

El padre hace seis meses fue secuestrado y los dos hermanos mayores, entre ellos Francisco, perdieron el año.

Las pruebas psicológicas (Rorschach, Machover, Tat) revelaron su tensión, ansiedad y su minimización de los problemas para poder controlarlos, ya que los estímulos fuertes lo confunden, pretendiendo autoconcentrarse narcisísticamente.

Trata de usar el espíritu critico pero el control consciente no le es suficiente y le genera ansiedad. Muestra sentimientos de disolución, desconsuelo e inseguridad personal, existiendo dificultad en dejar su estado de adolescencia.

Sus impulsos agresivos y su excitabilidad sexual lo llenan de culpa tendiendo a reprimirlos problematizando así su adaptación.

Se defiende utilizando diferentes formas de mecanismos defensivos: fobias, obsesiones, evasión, centración, negación, formación reactiva e inversión, narcisismo; tendencias hipocondriacas e índices esquizoides; reprime su agresión o la proyecta socialmente; presenta temores castratorios, preocupación por la sexualidad, miedos homosexuales e impotencia.

Sus deseos eróticos priman, intenta compensarlos con sus intereses prácticos y niega sus capacidades artísticas y sublimatorias. Trata de amortiguar la angustia y su vida impulsiva a través de la intelectualización.

La figura paterna es vivida como pasiva, agresiva, coartante, hostil, no existiendo comunicación con ella y presentando dificultades en la comunicación; desea ser el centro de atención paterna y quiere representar la virilidad del padre, pero el modo de hacerlo es a nivel anal y fálico.

La imagen materna genera angustia tanto por los impulsos incestuosos como por la dificultad en la separación.

La inteligencia de Francisco es de tipo práctico más que teórico; posee capacidad organizativa y concentración. Su pensamiento es de tipo trivial pero adaptado; tiende al convencionalismo. Sus ambiciones son muy grandes y no están sustentadas por capacidades correspondientes.

Su Yo, está integrado, es débil y bloqueado, no puede usar todos sus controles internos. Prefiere no enfrentarse a las responsabilidades ni a su problemática, pero empieza a sentir la necesidad de superar su adolescencia.

El consciente intelectual del WAIS es de 109, que lo sitúa en un nivel normal medio de inteligencia (C.I, Verbal = 110, C.I. Manipulativo =100). Cualitativamente no presenta fallas aparentes en el proceso de memoria remota; sin embargo, las subpruebas que evalúan dicha función se ven penalizadas más que todo por la débil curiosidad y ambición intelectual, a la vez que por el pobre interés y motivación de nuevos conocimientos.

Las respuestas en la subprueba de comprensión demuestran tendencias hacía el retraimiento, buen juicio práctico social acompañado, sin embargo, de elementos de inseguridad y búsqueda de guía y apoyo.

Hay buena comprensión y manejo de conocimientos abstractos. Sus fallas en operaciones matemáticas son, más que todo, debidas a una débil motivación que afecta por ende las funciones de atención y concentración.

En resumen Francisco, aparece con dificultades para adaptarse a las demandas externas, mostrándose distraído y apático ante estímulos que exigen procesos tales como aprendizaje y memorización.

Se concluye que posiblemente la presencia de estados de ansiedad y preocupación transitorios, junto con las tendencias a la autoconcentración, le está impidiendo rendir a su nivel de conocimientos y capacidades intelectuales; se perciben además elementos de culpa y temor al fracaso.

Las funciones perceptivo-manipulativas, la coordinación visomotora, la organización, la capacidad de análisis, síntesis y movilidad, tanto anticipatoria como retroactiva en el manejo de las operaciones, son normales. Sin embargo, una vez más aquí, las ejecuciones y operaciones se ven afectadas por la presencia de elementos de inseguridad, de preocupación de tipo interno, poco interés y carencia de esfuerzo.

Los padres mostraron en la entrevista una sólida ligazón como una estructura poderosa e irrompible, refirieron que la relación de Francisco con su hermana era perjudicial para aquél. El padre mostró cierta debilidad en su masculinidad.

El poder se demostró en la estructura familiar más que en alguno de ellos dos. De lo expuesto podemos concluir que Francisco tiene un coeficiente intelectual medio, con funciones yoicas conflictualizadas por sus impulsos agresivos y libidinales; a demás, se encuentra bloqueado, todo lo cual lo lleva a una debilidad del yo que implica no poder utilizar sus controles internos y una serie de mecanismos defensivos no exitosos.

(Lea También: Arte Aprender y Enseñar, Casos Clínicos Parte II)

El trauma del secuestro del padre conlleva un temor actual a la muerte, al abandono, a la desprotección; coadyuva así mismo a la falla del control interno, a la conflictualización de todos los mecanismos inconscientes y al disfuncionamiento del aparato mental y por ende al bajo rendimiento. La falla en seis materias lo ubica en una situación de minusvalía.

Sus dificultades en concentrarse hacen parte de toda la dinámica mental; para Francisco es más fácil negar la verdad, no conocer de su vida interna, de sus impulsos, de sus ansiedades, de sus fantasías, de sus culpas, que enfrentarse a todas ellas; todo esto se paga con el gasto de gran energía en la debilidad de su yo y en el bloqueo del mismo, coartando con ello sus capacidades productivas sublimatorias y creativas; mas si a esto le sumamos una deficiencia en la producción metodológica de los docentes, obviamente vamos a encontrar no solamente una coartación de sus capacidades sino de su rendimiento. Es en este caso donde están indicados específicamente la psicoterapia y un mejoramiento metodológico en general.

No sobra hacer aquí una breve referencia a las pruebas sicológicas que con frecuencia se aplican a los niños para la evaluación psicológica y psicodinámica; estas son: El Machover (dibujo de la figura humana que investiga la relación del sujeto con el cuerpo). El TAT (explicación proyectiva de imágenes prefijadas.

Estudiándose las relaciones objetales, así como el nivel de desarrollo afectivo-emocional frente a las imágenes parentales).

El Wechsler-Belluve (WAIS), prueba para medir distintas funciones mentales tales como: información, comprensión, retención de dígitos, aritmética, semejanzas, vocabulario, la ordenación de láminas, el completar dibujos, la construcción de cubos, el ensamblar de objetos, los dígitos-símbolos; además de funciones senso-perceptuales y las verbales; unas y otras se interrelacionan para detectar las capacidades de síntesis, coordinación, relaciones espaciales, memoria mecánica y aditiva, pensamiento abstracto y lógico, lenguaje, atención, concentración, riquezas de ideas; todas estas funciones intervienen en el proceso del aprendizaje.

El Rorschach mide algunas funciones ya descritas en el WAIS, a la vez se estudian los mecanismos de la personalidad que expresan las fantasías proyectivas; y así también la vida emocional afectiva y la relación con el mundo (objetos y las tendencias impulsivas libidinales agresivas). El Bender (integración y coordinación perceptual).

En la evaluación de la escolaridad se observa lo siguiente: no perdió ningún año en la primaria, sí el 1° de bachillerato (español, geografía, historia); al repetir lo hizo en historia; en el 2° año volvió a perder historia (esto ya nos indica dinámicamente que existe una tendencia a la negación de los hechos); Tercer año falló en biología (lo cual significa otra negación en lo que se refiere a la vida instintiva).

En quinto año al perder dos idiomas (inglés, francés), filosofía, trigonometría, química y física, nos está indicando la dificultad de las relaciones con el mundo externo e interno, específicamente en las funciones lógicas.

Se observó una tendencia al aislamiento al gustarle la natación y el tennis, es decir donde existen silencio, fantasía y actuación.

En la observación de la evaluación de la lectura se encontraron algunas fallas (fidelidad, entonación, ritmo); La caligrafía se encontró que es zurdo, con dificultad en la aprehensión del lápiz; en las matemáticas, ritmo lento, falla en el manejo de conceptos, lo mismo que en biología y sociales; su nivel general es de 3° de bachillerato (el de biología está en 5° y sociales en 2°).

Se concluye que hay una deficiencia de nivelaciones en relación con las diferentes áreas desde 1° de bachillerato, lo que nos indica su falla.

Alberto de 13 años de edad, con desarrollo físico acorde con la misma cursa 1° de bachillerato; su padre, de 42 años, profesional, y su madre, de 38 años de edad, también profesional; tiene una hermana de 11 años que cursa 5° elemental.

Se consultó por dificultad en la atención, concentración, escritura, lectura en espejo, pereza, inversión (dislexia); va perdiendo una materia (historia).

Aproximadamente al año de edad se presentaron unas crisis de somnolencia, vómito, palidez, torcimiento de los miembros y temblor; al tomarle un electroencefalograma le diagnosticaron una disritmia y Alberto empezó a tomar Hepamin y Fenobarbital.

El embarazo, el parto y el desarrollo psicomotor de los primero años estuvieron dentro de los límites normales. Era un niño cariñoso, de fácil relación con la gente. Ha sido siempre bastante positivo y optimista, aunque tiene roces con los profesores; no ha sido violento con ellos. Trata de evadir los problemas. De niño tuvo dificultades motóricas (vestirse, bañarse, amarrarse los cordones, comer). Desde pequeño ha tomado Hepamin.

En la evaluación pedagógica se encontró residuos de la dislexia.

La lectura se hace con anteojos, con ritmo lento y sin fidelidad en las palabras largas; hay acentuación y puntuación; en las pruebas trabaja con atención, concentración y buena comprensión; la caligrafía, diestro, de buen ritmo y forma, tipo imprenta; en las matemáticas se mostró un buen manejo de conceptos; en el área de sociales fallaron algunos conceptos; hay una buena capacidad de establecer analogías y caracteres de agrupación, a nivel concreto y abstracto; los dos primeros años fue tratado por fonoaudiólogos; se encuentra mal manejo en las relaciones témporoespaciales, lo cual incide en las áreas sociales. Presenta dificultades para analizar y comprender escritos.

Se angustia ante la evolución. Sus conocimientos están de acuerdo con su nivel; sin embargo, existe una deficiencia en el lenguaje y algunas fallas en la lectura, lo cual causa un ritmo lento en ella. Su pensamiento es lento, pesado, congruente, amable y tranquilo.

Refiere sus problemas escolares tratando de poner su énfasis en el colegio y en el medio ambiente. Afirma tener dislexia invirtiendo las letras b y d, p y q. Acepta tener la disritmia desde los 10 meses.

Su consciente intelectual es de 108; los puntajes más bajos fueron en aritmética, claves y figuras incompletas. La capacidad de atención, concentración y aprendizaje se vio afectada por un mal manejo de ellas.

Su actitud es típica del adolecente con manifestaciones maniacas y un énfasis narcisístico; no acepta dibujar la figura completa del hombre; insistiendo en que no le quedaría bien y comenta “no quedó muy musculosa como yo… y quedó cabezón”.

Emocionalmente se enfrenta a intensos impulsos débilmente controlados, con visos de sadomasoquismo intenso, a las nuevas situaciones y problemas, lo cual le resta actividad, ya que no se da el tiempo necesario para elaborar e integrar una respuesta.

Se contenta con lo superficial y mediocre; puede producir más de lo que da. Influyen en él la apatía, el desinterés y el antagonismo frente a las exigencias de tipo intelectual. Utiliza los mecanismos de intelectualización y le gusta hacer gala de sus conocimientos.

Se vivencio solitario y aislado. En las pruebas psicológicas se detecta un conflicto con la imagen del padre y la identificación con él mismo; existen elementos competitivos. Con respecto a la figura materna la siente protectora.