Virus de la Hepatitis C
1.Introducción
“El virus de la hepatitis C (VHC) causa infección aguda y crónica. Por lo general, la infección aguda es asintomática y en raras ocasiones (o en ninguna) se asocia a una enfermedad potencialmente mortal.
Aproximadamente un 15-45% de las personas infectadas elimina el virus espontáneamente en un plazo de seis meses, sin necesidad de tratamiento alguno”. El 60-80% restante desarrollará infección crónica, y en estos casos el riesgo de cirrosis hepática a los 20 años es del 15-30%” (1).
Se estima que hay en el mundo 71 millones de personas con infección crónica por el virus de la hepatitis C y que cada año mueren unas 399 000 personas debido a este evento (2). Según el Boletín de Prensa No 085 de 2018 del Ministerio de Salud y Protección Social reporta que, “en Colombia, cada año se diagnostican alrededor de 850 nuevos casos de hepatitis C”.
Al comparar la incidencia de hepatitis C de los últimos tres años, este indicador para el 2016 fue de 0,6 por 100.000 habitantes, pasando a 1,16 en el 2017, y con corte a semana 40 de 2018 la incidencia alcanza un 1,40 casos por 100.000 habitantes (2). El grupo de edad en el cual se notifica el mayor número de casos de hepatitis C es el de los 60 y más años con 3,85 casos por 100.00 habitantes, seguido por el grupo de 45 a 59 años (2).
Las entidades territoriales con incidencias superiores a la nacional son las siguientes: Quindío, Risaralda, Bogotá, Valle, Barranquilla y Antioquia, mientras que las entidades que presentan las incidencias más bajas son Sucre, Córdoba, Cesar y Bolívar (2).
La infección por el virus de la hepatitis C difiere de otras infecciones virales crónicas:
En la disponibilidad de opciones terapéuticas que hacen posible la curación. Cuya tasa se ha incrementado constantemente con la introducción de nuevos medicamentos. El tratamiento de esta enfermedad evoluciona rápidamente y algunos fármacos están actualmente en desarrollo (3).
Los nuevos tratamientos pueden curar más del 90% de las personas infectadas y son efectivos contra genotipos que eran difíciles de tratar en el pasado (3).
En Colombia, el Ministerio de Salud y Protección Social en convenio con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), publicó en el Plan Nacional de Control de las Hepatitis Virales 2014 – 2017, y elaboró en 2016, la Guía de Práctica Clínica (GPC) para la tamización, diagnóstico y tratamiento de personas con infección por el virus de la hepatitis C; así mismo, en el año 2018 se elaboró y publico el Plan Nacional de Respuesta ante las ITS, el VIH, la coinfección TB/VIH y las hepatitis B y C , Colombia 2018-2021 y se realizó la actualización de las recomendaciones de la GPC para la tamización, diagnóstico y tratamiento de personas con infección por el virus de la hepatitis C en el componente de tratamiento. Las cuales han sido incluidas de igual manera en la actualización de la presente Vía Clínica para el tratamiento de la hepatitis C.
La implementación de estos documentos ha sido fundamental como parte de las estrategias para garantizar el tratamiento de los pacientes con infección crónica por este virus.
En 2017 el Ministerio de Salud y Protección Social publicó la Resolución 1692 de 2017:
Por la cual se establecen los criterios para la compra centralizada, distribución y suministro de medicamentos para la hepatitis C crónica y el seguimiento a los pacientes diagnosticados con dicha patología y se dictan otras disposiciones, medicamentos que no son cubiertos actualmente por el Plan de Beneficios en Salud con cargo a la UPC.
Como parte de este esfuerzo, surgió la necesidad de elaborar una vía clínica, que a partir de las recomendaciones de la GPC, permitiera precisar las intervenciones que deben proporcionarse a los pacientes con esta enfermedad, en cada etapa del curso de su atención dentro del sistema de salud. Desde el diagnóstico hasta el cierre del caso; con el propósito de favorecer la administración oportuna del tratamiento y el adecuado seguimiento de su toxicidad y efectividad.
Además de lo anteriormente dicho, la presente vía clínica de tratamiento de la hepatitis C. También se propone poner al día los cambios pertinentes según la generación de nueva información relevante conforme la aprobación de los nuevos medicamentos disponibles.
(Lea También: Vía Clínica para Hepatitis C Crónica, Metodología)
2. Objetivo
Proporcionar los lineamientos para la tamización, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de pacientes con infección crónica por el virus de la hepatitis C. De acuerdo con las recomendaciones basadas en la evidencia de la Guía de Práctica Clínica para la tamización, diagnóstico y tratamiento de personas con infección por el virus de la hepatitis C, de Colombia.
De esta forma se busca disminuir la variabilidad no justificada en el manejo clínico de los pacientes con esta enfermedad, estandarizar el proceso de atención, y mejorar la calidad en la prestación del servicio de salud.
3. Alcance
Esta vía clínica presenta en forma detallada los pasos esenciales para el cuidado de personas con infección por el virus de la hepatitis C y describir el curso clínico esperado de los pacientes.
3.1. Aspectos abordados
Esta vía clínica se refiere al tratamiento para hepatitis C, e incluye:
- Tamización
- Diagnóstico
- Tratamiento
- Seguimiento y monitoreo
- Cierre del caso
Se incluyen lineamientos para la entrega controlada de medicamentos y reporte al sistema de información.
3.2. Aspectos no abordados
Este documento no incluye:
- Tratamientos para patologías extrahepáticas
- Manejo específico de las reacciones adversas a medicamentos
3.3. Población objeto
Individuos en alto riesgo, sospecha o diagnóstico de infección crónica por el virus de la hepatitis C.
3.4. Ámbito asistencial
Este documento presenta indicaciones que de acuerdo con su complejidad. Deben ser implementadas en el componente primario o complementario de la ruta de atención integral, tanto en el ámbito hospitalario como ambulatorio.
3.5. Usuarios
Este documento está dirigido a los tomadores de decisiones y entes reguladores en el Sistema General de Seguridad Social en Salud, las Empresas Administradoras de Planes de Beneficios (EAPB) e Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS) que tienen bajo su gestión la atención de pacientes con hepatitis C. Así como para los profesionales de la salud que realizan actividades de tamización, diagnóstico, tratamiento o seguimiento de las personas con hepatitis C, tales como médicos generales, médicos especialistas en medicina familiar, medicina interna, infectología, hepatología, gastroenterología; enfermería y bacteriología.
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