Parto de Emergencia

Laureano Quintero
Cirujano de Urgencias
Subdirección Científica
Hospital Universitario del Valle

Introducción

La paciente embarazada configura una situación particular para los equipos de intervención prehospitalaria. Ya que no sólo implica la presencia de dos pacientes sino que, involucra cambios anatómicos y fisiológicos que deben ser tenidos en cuenta en el momento de ofrecer una intervención integral.

Una pauta general en la intervención de las emergencias es la de tener en cuenta que cualquier paciente entre los 12 y los 50 años puede estar en embarazo.

Recursos Necesarios

1. Elementos de bioseguridad

. Guantes, lentes, tapaboca, blusa o delantal

2. Kit obstétrico

. Tijeras quirúrgicas
. Pinzas hemostáticas o clamps de cordón
. Cinta esterilizada para ajustar el cordón
. Compresas, gasas
. Sábanas
. Toallas sanitarias
. Bolsas plásticas

3. Aspirador

. Sondas para aspiración
. Perilla para aspiración

Descripción Detallada

Cualquier paciente en embarazo o con sospecha de embarazo debe involucrar como norma general de abordaje un interrogatorio orientado a precisar varios puntos:

. ¿Existe algún dolor en el momento de la emergencia? ¿Calidad y características del dolor?
. ¿Ha existido sangrado vaginal?
. ¿Se ha presentado salida de líquido por vagina?
. ¿Ha tenido control prenatal?
. ¿Están tomando algunas drogas?
. ¿Hay alguna enfermedad de base?
. ¿Hay alergia a algún medicamento o sustancia?
. ¿Cuál fue la fecha de la última menstruación?

Si la embarazada presenta un trauma, se aplicará el ABCDE del trauma y se procederá al traslado al lugar adecuado, en el vehículo y con la tripulación adecuada.

Si el caso no es de trauma, se determinará si la paciente está consciente o inconsciente. En una situación en donde el paciente está consciente se debe determinar si se trata de un cuadro crítico o de un cuadro estable.

Se define como crítica aquella paciente que tiene alteraciones respiratorias serias, alteraciones en ventilación, evidencia de hipoperfusión o alteraciones neurológicas.

Toda paciente crítica debe conducirse lo más pronto posible a una institución hospitalaria.

Las pacientes estables brindan más tiempo de evaluación, pero no es el personal prehospitalario el que toma la decisión final de la conducta, a no ser que haya presencia médica.

Manejo del Parto de Emergencia

Algunas situaciones particulares:

Aborto o amenaza de aborto:

El equipo de intervención va a encontrar una paciente cuya clínica puede ser muy variada: dolor abdominal hipogástrico, sangrado vaginal, salida de coágulos a nivel vaginal.

El equipo debe verificar una historia rápida que involucre preguntas como las anotadas anteriormente. Deben tomarse los signos vitales y se procede al traslado a una institución que puede ser de segundo nivel.

Sangrado vaginal:

Esta situación tiene diferentes implicaciones de acuerdo con la edad gestacional. Hacia el primer trimestre es compatible con amenaza de aborto, aborto o embarazos molares. Hacia el último trimestre se asocia con situaciones como placenta previa y abrupcio placentario.

Una hemorragia vaginal configura situaciones que incluso pueden ser amenazantes para la vida. Deben determinarse rápidamente signos vitales, colocar una compresa o toalla vaginal de protección y proceder al traslado con soporte (administración de líquidos, monitorizar signos vitales en la madre y frecuencia cardíaca fetal).

La paciente debe ubicarse en de cúbito lateral izquierdo todo el tiempo. En casos de abrupcio placentario es usual que la paciente presente hipertonía uterina con espasmos dolorosos abdominales y útero indurado a la palpación.

Trauma:

La prioridad al atender a la mujer embarazada con trauma es siempre la madre, es decir, su adecuada reanimación va a permitir la reanimación del feto.

La secuencia es el ABCDE del trauma teniendo en cuenta varios puntos: la vía aérea de la mujer embarazada suele ser más difícil de abordar que la de la mujer no embarazada. Hay que tener precauciones pues suele haber edema y congestión en las mucosas que facilitan el sangrado durante las maniobras de intubación o manipulación.

La ventilación se ve más comprometida pues la presión intraabdominal aumenta y el diafragma es desplazado hacia arriba. En el componente circulatorio hay que tener en cuenta que signos vitales normales no siempre indican que la paciente no ha perdido volumen significativo.

Se insiste siempre en el temprano traslado a institución hospitalaria en posición de cúbito lateral izquierdo.

VISITE: GUÍA DE ATENCIÓN MÉDICA PREHOSPITALARIA POR TEMAS

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