Ríos en Colombia

Ríos en Colombia

Colombia es uno de los países más ricos en hidrografía, aunque no se sabe exactamente cuántos son, se calculan que son más de 50. De estos, al menos son 5 los ríos principales en Colombia.

Desde las alturas de la cordillera de los Andes hasta las vastas llanuras de la Amazonía, los ríos colombianos son arterias vitales que nutren la tierra y conectan a sus habitantes. Con una red hidrográfica que abarca más de 60 cuencas, estos cuerpos de agua no solo son fuente de vida y recursos naturales, sino también testigos silenciosos de la evolución cultural y social del país.

Ríos en Colombia

Río Magdalena

El río Magdalena atraviesa 11 departamentos colombianos: Antioquia, Atlántico, Bolívar, Boyacá, Caldas, Cundinamarca, Cesar, Huila, Magdalena, Santander y Tolima. Aunque no es el río más grande o caudaloso, es un río súper importante para la economía colombiana, éste produce el 85% del PIB y a lo largo, vive el 80% de la población.

El río Magdalena es uno de los principales ríos de Colombia y tiene una importancia histórica, económica, social y cultural significativa en el país. Con una longitud aproximada de 1,500 kilómetros, el Magdalena es la principal arteria fluvial de Colombia, atravesando gran parte del territorio nacional desde su nacimiento en la Cordillera Central de los Andes hasta su desembocadura en el Mar Caribe, en el departamento de Magdalena.

Importancia histórica y cultural

El río Magdalena ha sido testigo y protagonista de importantes eventos históricos a lo largo de la historia de Colombia. Durante la época precolombina, fue una vía de comunicación vital para las civilizaciones indígenas que habitaban sus riberas.

Con la llegada de los españoles, el Magdalena se convirtió en una ruta estratégica para la exploración, colonización y comercio en el interior del país. Ciudades como Barranquilla, Mompox, Honda y Neiva surgieron a lo largo de sus riberas, y el río se convirtió en un símbolo de identidad cultural para las comunidades que vivían en sus cercanías.

Transporte fluvial y economía

El río Magdalena ha sido tradicionalmente utilizado como una importante vía de transporte fluvial en Colombia. Durante siglos, ha servido como una ruta crucial para el comercio de bienes y mercancías entre las regiones del interior y la costa caribeña del país.

Aunque su relevancia como vía de transporte ha disminuido en las últimas décadas debido al desarrollo de infraestructuras terrestres, sigue siendo utilizado para la navegación de pequeñas embarcaciones y para el transporte de carga en algunas secciones.

Abastecimiento de agua y agricultura

El río Magdalena y sus afluentes son una fuente importante de agua dulce para el consumo humano, la agricultura y la industria en las regiones que atraviesa. Sus aguas son utilizadas para el riego de cultivos como arroz, maíz, caña de azúcar y frutas tropicales, contribuyendo así a la seguridad alimentaria y al desarrollo económico de las comunidades ribereñas.

Turismo y recreación

El río Magdalena ofrece oportunidades para el turismo y la recreación en diversas formas. Las ciudades y pueblos ubicados en sus riberas atraen a turistas interesados en explorar su historia, arquitectura colonial y cultura local.

Además, el río ofrece opciones para actividades recreativas como el turismo de naturaleza, la observación de aves, la pesca deportiva y los deportes acuáticos como el kayak y el rafting en algunas secciones de aguas bravas.

Conservación y desafíos ambientales

A pesar de su importancia, el río Magdalena enfrenta una serie de desafíos ambientales, incluida la contaminación por desechos industriales, agrícolas y urbanos, la deforestación en sus cuencas y la sedimentación debido a la erosión del suelo.

Estos problemas han afectado la calidad del agua, la biodiversidad acuática y la salud de los ecosistemas fluviales. Sin embargo, se están llevando a cabo esfuerzos de conservación y restauración para mitigar estos impactos y proteger la integridad del río y sus recursos naturales.

Río Sinú

Nace en el municipio de Ituango en Antioquia en el Nudo del Paramillo, desemboca en Boca de Tinajones, hasta la bahía de Cispatá, en el mar Caribe; tiene una longitud de 415 km y 13.700 km² de cuenca hidrográfica. Su recorrido es principalmente en el departamento del Cauca, en donde irriga al menos 16 municipios del departamento que basan su economía en función del río. En el río Sinú funcionan dos plantas hidroeléctricas.

Importancia histórica y cultural

El río Sinú ha sido históricamente habitado por diversas comunidades indígenas, como los Zenúes, quienes dejaron un legado cultural y arqueológico notable en la región. Estos pueblos precolombinos desarrollaron sistemas de agricultura, ingeniería hidráulica y alfarería avanzados, y establecieron una sociedad jerarquizada y sofisticada. Las ciudades de Montería y Lorica, ubicadas a lo largo del Sinú, son centros urbanos importantes que han jugado un papel clave en la historia y el desarrollo de la región.

Abastecimiento de agua y agricultura

El río Sinú es una fuente vital de agua para el riego de cultivos agrícolas en la región circundante. Sus aguas son utilizadas para el cultivo de arroz, maíz, algodón, plátano, yuca, entre otros productos agrícolas. La agricultura es una actividad económica fundamental en las áreas rurales aledañas al Sinú, y el riego proporcionado por el río es crucial para la producción de alimentos y el sustento de las comunidades locales.

Biodiversidad y conservación

La cuenca del río Sinú alberga una gran diversidad de ecosistemas acuáticos y terrestres, incluyendo manglares, humedales, bosques ribereños y sabanas. Estos hábitats son hogar de una rica variedad de flora y fauna, muchas de las cuales son endémicas o están en peligro de extinción.

La conservación de estos ecosistemas es importante para proteger la biodiversidad y mantener los servicios ecosistémicos que proporcionan, como la regulación del ciclo del agua y la mitigación de inundaciones y sequías.

Transporte y comercio

Aunque el Sinú no es tan utilizado como vía de transporte como otros ríos colombianos más grandes, como el Magdalena, aún juega un papel importante en el transporte fluvial de mercancías y personas en la región.

Pequeñas embarcaciones son utilizadas para la navegación en el río, especialmente en zonas rurales donde el acceso por carretera es limitado. Además, el río Sinú facilita el transporte de productos agrícolas hacia los centros urbanos y los mercados regionales.

Turismo y recreación

El río Sinú ofrece oportunidades para el turismo y la recreación en la región. Sus paisajes naturales, como los manglares y los humedales, son atractivos para el ecoturismo y la observación de aves. Además, el río proporciona opciones para actividades recreativas como la pesca deportiva, el kayak y el turismo de aventura. La presencia de sitios arqueológicos y culturales a lo largo del Sinú también atrae a turistas interesados en la historia y la cultura de la región.

Río Cauca

Se considera el segundo río en Colombia más importante, nace en el Macizo Colombiano, muy cerca de la laguna del Buey y atraviesa los departamentos del Cauca, Caldas, Bolívar, Antioquia, Risaralda, Sucre y Valle del Cauca. Pasando por las cordilleras occidental y central. El Río Cauca tiene una cuenca hidrográfica de aproximadamente 63.300 km², sus principales afluentes son el río San Juan, La Vieja y Nechí.

Generación de energía hidroeléctrica

Una de las características más destacadas del río Cauca es su potencial para la generación de energía hidroeléctrica. A lo largo de su curso, el río cuenta con varias represas y centrales hidroeléctricas, como las represas de Salvajina, Betania y Urrá, que aprovechan el caudal del río para producir electricidad. Estas instalaciones son vitales para la matriz energética de Colombia y contribuyen significativamente a la generación de energía limpia y renovable en el país.

Abastecimiento de agua y agricultura

El río Cauca es una fuente importante de agua para el riego de cultivos agrícolas en las regiones que atraviesa. Sus aguas son utilizadas para el cultivo de una amplia variedad de productos agrícolas, incluyendo arroz, caña de azúcar, maíz, frutas y hortalizas.

La agricultura es una actividad económica fundamental en las zonas cercanas al río, y el agua del Cauca juega un papel crucial en la producción de alimentos y en el sustento de las comunidades agrícolas.

Transporte fluvial y comercio

A lo largo de la historia, el río Cauca ha sido utilizado como una importante vía de transporte fluvial y comercial en Colombia. Si bien su navegabilidad ha sido limitada en comparación con otros ríos más grandes, como el Magdalena, el Cauca ha sido utilizado para el transporte de mercancías y personas en pequeñas embarcaciones. Además, el río facilita el transporte de productos agrícolas y otros bienes hacia los centros urbanos y los mercados regionales.

Biodiversidad y conservación

La cuenca del río Cauca alberga una gran diversidad de ecosistemas acuáticos y terrestres, que incluyen bosques tropicales, humedales, páramos y selvas. Estos hábitats son hogar de una rica variedad de flora y fauna, muchas de las cuales son especies endémicas o en peligro de extinción.

La conservación de estos ecosistemas es esencial para proteger la biodiversidad y mantener los servicios ecosistémicos que proporcionan, como la regulación del clima, la calidad del agua y la protección contra inundaciones y sequías.

Impacto social y ambiental de proyectos hidroeléctricos

A pesar de su importancia económica, la construcción de represas hidroeléctricas en el río Cauca ha generado controversia y conflicto social en las comunidades afectadas. Los proyectos hidroeléctricos han tenido impactos ambientales significativos, como la pérdida de hábitats naturales, la alteración del flujo del agua y la afectación de la fauna y flora local.

Además, han generado desplazamientos forzados y conflictos territoriales con comunidades indígenas y campesinas que dependen del río para su subsistencia.

Río Amazonas

Entre los ríos en Colombia más importantes se destaca este. Es el más caudaloso y largo del mundo, se estima que tiene al menos una quinta parte del agua dulce en estado líquido de todo el planeta.

Tiene una cuenca hidrográfica de 7.05 millones km² y una longitud de 7.062 km, lo que lo hace el río más largo del mundo. Los principales puertos del río Amazonas están en Leticia, Colombia; Iquitos, Perú y Manos, Brasil. El nacimiento del Río Amazonas es en Arequipa, Perú en el Nevado Mismi y su desembocadura es en Brasil, atravesando Colombia.

Biodiversidad extraordinaria

La cuenca del río Amazonas alberga una de las mayores biodiversidades del planeta, con una inmensa variedad de especies de flora y fauna. En Colombia, el río y sus afluentes atraviesan extensas regiones de selva tropical, bosques húmedos y humedales que son hogar de una diversidad asombrosa de plantas, animales, aves, peces y microorganismos.

Muchas de estas especies son endémicas y se encuentran amenazadas por la deforestación, la caza ilegal y otros factores de degradación ambiental.

Ecosistemas estratégicos

Los bosques tropicales amazónicos que bordean el río Amazonas desempeñan un papel crucial en la regulación del clima global, la conservación de la biodiversidad y la protección de los recursos hídricos.

Estos ecosistemas actúan como sumideros de carbono, ayudando a mitigar el cambio climático al absorber grandes cantidades de dióxido de carbono de la atmósfera. Además, los bosques amazónicos son esenciales para la conservación de la biodiversidad, proporcionando hábitats vitales para innumerables especies de plantas y animales.

Cultura indígena y tradiciones ancestrales

Las comunidades indígenas que habitan las regiones amazónicas de Colombia tienen una profunda conexión espiritual y cultural con el río Amazonas y sus ecosistemas. Para muchas de estas comunidades, el río es considerado sagrado y se le atribuyen poderes y significados simbólicos importantes.

Las tradiciones ancestrales de estas comunidades, que incluyen prácticas de pesca, agricultura y medicina tradicional, están estrechamente ligadas al ciclo natural del río y a la biodiversidad que lo rodea.

Recursos naturales y desarrollo sostenible

El río Amazonas y sus afluentes son una fuente importante de recursos naturales para las comunidades que viven en sus cercanías. Los pueblos indígenas y las poblaciones locales dependen del río para la pesca, el transporte, el acceso al agua potable y otros usos cotidianos.

Además, el turismo sostenible y el ecoturismo en la región amazónica ofrecen oportunidades económicas para las comunidades locales, generando ingresos y empleo mientras se promueve la conservación de los recursos naturales y culturales.

Conservación y desafíos ambientales

A pesar de su importancia ecológica y cultural, el río Amazonas enfrenta una serie de desafíos y amenazas. La deforestación, la minería ilegal, la expansión agrícola y la construcción de represas hidroeléctricas representan graves riesgos para la salud del río y sus ecosistemas.

Además, el cambio climático está exacerbando los impactos negativos sobre el Amazonas, aumentando la frecuencia e intensidad de fenómenos como incendios forestales, sequías e inundaciones.

Río Orinoco

Este río es uno de los más importantes en América del Sur, es el cuarto río más largo con 2.800 km, el tercero más caudaloso del mundo con un caudal promedio de unos 33 000 m³/s, después del río Amazonas y del Congo.

El río Orinoco es el hogar de diversas especies, entre las que se destacan los delfines rosados, la nutria, el cocodrilo del Orinoco, la anaconda, babilla, tortuga motelo, piraña Caribe, cachama negra, entre otros.

Aunque la mayor parte de su curso transcurre por Venezuela, el Orinoco también atraviesa una porción significativa del territorio colombiano en su extremo suroriental, influyendo en aspectos como la biodiversidad, la cultura y la economía de la región.

Biodiversidad única

La cuenca del río Orinoco alberga una biodiversidad extraordinaria, con una amplia variedad de ecosistemas que van desde selvas tropicales hasta sabanas y humedales. En Colombia, el río Orinoco y sus afluentes atraviesan regiones de gran importancia ecológica, como la región de la Amazonía y los Llanos Orientales.

Estos ecosistemas son hogar de una diversidad asombrosa de flora y fauna, muchas de las cuales son especies endémicas y están amenazadas por la deforestación, la minería y otros factores de degradación ambiental.

Recursos hídricos y agricultura

El río Orinoco y sus afluentes son una fuente importante de agua dulce para Colombia, especialmente en las regiones de los Llanos Orientales. Sus aguas son utilizadas para el riego de cultivos agrícolas como arroz, maíz, soja, algodón y pastos para el ganado.

La agricultura es una actividad económica fundamental en esta región, y el agua del Orinoco juega un papel crucial en la producción de alimentos y en el sustento de las comunidades rurales.

Pesca y biodiversidad acuática

El río Orinoco y sus tributarios son ricos en recursos pesqueros, que constituyen una importante fuente de alimento y sustento para las comunidades locales. Numerosas especies de peces, incluyendo la dorada, el pavón, el bocachico y el sábalo, habitan las aguas del Orinoco y son objeto de pesca comercial y de subsistencia. Sin embargo, la sobreexplotación y la degradación de los hábitats acuáticos representan una amenaza para la biodiversidad y la sostenibilidad de la pesca en la región.

Cultura indígena y tradiciones ancestrales

Las comunidades indígenas que habitan las regiones cercanas al río Orinoco tienen una profunda conexión cultural y espiritual con el río y sus ecosistemas. Para muchas de estas comunidades, el Orinoco es considerado un ser sagrado y se le atribuyen poderes y significados simbólicos importantes.

Las tradiciones ancestrales de estas comunidades, que incluyen la pesca, la caza, la agricultura y la medicina tradicional, están estrechamente ligadas al ciclo natural del río y a la biodiversidad que lo rodea.

Conservación y desafíos ambientales

A pesar de su importancia ecológica y cultural, el río Orinoco enfrenta una serie de desafíos y amenazas. La deforestación, la expansión agrícola, la minería ilegal y la contaminación representan graves riesgos para la salud del río y sus ecosistemas.

Además, el cambio climático está exacerbando los impactos negativos sobre el Orinoco, aumentando la frecuencia e intensidad de fenómenos como inundaciones, sequías y cambios en los regímenes de lluvias.

Fauna presente en los ríos de Colombia

Los ríos de Colombia albergan una increíble diversidad de vida acuática, desde peces coloridos hasta mamíferos acuáticos, aves y reptiles. Estos ecosistemas acuáticos son vitales para la supervivencia de numerosas especies, y contribuyen significativamente a la biodiversidad del país.

Peces

Los peces son la forma de vida más común y diversa en los ríos de Colombia. Se estima que hay más de 3,000 especies de peces en las aguas dulces del país, muchas de las cuales son endémicas de la región.

Entre las especies más conocidas se encuentran el bocachico, la dorada, el pavón, el sábalo, el bagre, el pirarucú, la carpa, el pez gato y la tilapia. Estos peces desempeñan un papel crucial en la cadena alimentaria acuática y son objeto de pesca comercial y de subsistencia en muchas comunidades ribereñas.

Aves acuáticas

Los ríos y humedales de Colombia son hogar de una gran variedad de aves acuáticas, que incluyen garzas, ibis, patos, gallaretas, garcillas, martines pescadores, jacanas, garzas y muchas más. Estas aves dependen de los ríos y lagunas para la alimentación, el refugio y la reproducción, y son indicadoras importantes de la salud de los ecosistemas acuáticos. Muchas especies migratorias también visitan Colombia durante ciertas épocas del año en busca de condiciones favorables para alimentarse y reproducirse.

Mamíferos acuáticos

Aunque menos comunes que los peces y las aves, los mamíferos acuáticos también habitan los ríos y lagunas de Colombia. Entre ellos se encuentran el delfín rosado, el delfín gris, el manatí, la nutria, el jaguarundi, la nutria gigante y varias especies de murciélagos acuáticos.

Estos mamíferos dependen de los ecosistemas acuáticos para su alimentación, refugio y reproducción, y desempeñan un papel importante en la estructura y función de los hábitats acuáticos.

Reptiles

Los ríos de Colombia también albergan una variedad de reptiles adaptados a la vida acuática. Entre ellos se encuentran varias especies de tortugas de agua dulce, como la tortuga arrau, la tortuga charapa y la tortuga icotea.

Además, los caimanes y los cocodrilos son habitantes comunes de los ríos y lagunas de la región amazónica y los Llanos Orientales. Estos reptiles son importantes depredadores y contribuyen al equilibrio ecológico de los ecosistemas acuáticos.

Invertebrados acuáticos

Los ríos de Colombia son el hogar de una amplia variedad de invertebrados acuáticos, que incluyen crustáceos, moluscos, insectos acuáticos y otros grupos. Estos organismos desempeñan roles importantes en la cadena alimentaria acuática, sirviendo como alimento para peces, aves y otros animales acuáticos.

Además, algunos invertebrados acuáticos, como las larvas de mosquitos, pueden ser vectores de enfermedades transmitidas por el agua, lo que resalta la importancia de monitorear y conservar la calidad del agua en los ríos.

Importancia de los ríos en Colombia

Los ríos en Colombia tienen una importancia fundamental en diversos aspectos que abarcan desde lo ambiental hasta lo económico, cultural y social. Su presencia y función influyen de manera significativa en la vida de millones de personas y en el equilibrio ecológico del país.

Biodiversidad y conservación ambiental

Los ríos colombianos albergan una inmensa variedad de ecosistemas acuáticos y terrestres que sustentan una biodiversidad única en el mundo.

Desde los bosques tropicales que bordean los ríos amazónicos hasta los páramos que nacen de los deshielos en las altas montañas, estos cuerpos de agua son cruciales para la supervivencia de numerosas especies de plantas, animales y microorganismos. La conservación de estos ecosistemas fluviales es esencial para proteger la diversidad biológica y asegurar el equilibrio ambiental en Colombia y en toda la región.

Abastecimiento de agua y seguridad alimentaria

Los ríos son fuentes vitales de agua dulce para consumo humano, agricultura, industria y otros usos. Gran parte de la población colombiana depende de estos recursos hídricos para su subsistencia, ya sea directamente a través del consumo de agua potable o indirectamente a través del riego de cultivos.

Además, los ríos proporcionan hábitats acuáticos importantes para la pesca, contribuyendo así a la seguridad alimentaria de las comunidades ribereñas y del país en general.

Transporte y comercio

Los ríos en Colombia históricamente han servido como importantes vías de transporte y comercio. Desde la época precolombina, las civilizaciones indígenas aprovecharon las corrientes fluviales para movilizarse y comerciar entre distintas regiones.

En la actualidad, varios de los principales ríos colombianos, como el Magdalena, el Cauca y el Amazonas, son utilizados para el transporte de mercancías y personas, especialmente en áreas donde el acceso por carretera es limitado o costoso.

Generación de energía hidroeléctrica

Colombia cuenta con un considerable potencial para la generación de energía hidroeléctrica gracias a la abundancia de ríos y cascadas en su territorio. Las centrales hidroeléctricas aprovechan la fuerza de los ríos para producir electricidad de manera limpia y renovable, contribuyendo así a la diversificación de la matriz energética del país y reduciendo su dependencia de combustibles fósiles.

Sin embargo, el desarrollo de proyectos hidroeléctricos también plantea desafíos en términos de impacto ambiental y social. Es necesario encontrar un equilibrio entre la generación de energía y la conservación de los ecosistemas fluviales.

Cultural y recreativo

Los ríos en Colombia tienen una profunda importancia cultural y recreativa para sus habitantes. Muchas comunidades indígenas y afrodescendientes han desarrollado vínculos espirituales y tradiciones ancestrales ligadas a los ríos, considerados como fuentes de vida y símbolos de identidad cultural.

Además, los ríos ofrecen oportunidades para actividades recreativas como el turismo de aventura, el rafting, la pesca deportiva y el ecoturismo, generando ingresos y empleo en las regiones cercanas a los cursos de agua.

Las 5 vertientes de Colombia

Colombia es un país diverso en términos geográficos, y su territorio está dividido en cinco vertientes hidrográficas principales, cada una con características geográficas, climáticas y ecológicas distintas.

Vertiente del Caribe

Esta vertiente se encuentra en el norte del país y está bañada por el Mar Caribe. Se extiende desde la Sierra Nevada de Santa Marta hasta la península de La Guajira. Es una región caracterizada por sus llanuras costeras, playas paradisíacas, manglares y deltas de ríos.

Entre los principales ríos que desembocan en esta vertiente se encuentran el Magdalena, el Cauca, el Sinú y el Atrato. La vertiente del Caribe es conocida por su clima cálido y húmedo, así como por su biodiversidad única, que incluye especies de flora y fauna adaptadas a los ecosistemas costeros y de manglar.

Vertiente del Pacífico

Esta vertiente se ubica en el suroeste del país, bordeando el océano Pacífico. Se extiende desde el golfo de Urabá hasta la frontera con Ecuador. Es una región montañosa y selvática, caracterizada por su clima tropical lluvioso, sus selvas húmedas y sus numerosos ríos y cascadas.

Los principales ríos que desembocan en esta vertiente son el San Juan, el Patía, el Mira y el Baudó. La vertiente del Pacífico es reconocida por su gran biodiversidad, que incluye una amplia variedad de especies de plantas, animales y aves, muchas de las cuales son endémicas de la región.

Vertiente del Orinoco

Esta vertiente se encuentra en el sureste del país y abarca la región amazónica y los Llanos Orientales. Es una región de llanuras extensas, selvas tropicales, sabanas y humedales. Los principales ríos que forman parte de esta vertiente son el Orinoco, el Guaviare, el Meta, el Vichada y el Inírida.

La vertiente del Orinoco es conocida por su gran biodiversidad, que incluye una amplia variedad de especies de flora y fauna adaptadas a los ecosistemas de la Amazonía y los Llanos. Además, es una región importante para la conservación de especies en peligro de extinción, como el delfín rosado, el jaguar y el manatí.

Vertiente del Magdalena-Cauca

Esta vertiente se encuentra en el centro del país y abarca la región andina y parte de la región Caribe. Está formada por los ríos Magdalena y Cauca, que son dos de los principales ríos de Colombia.

La vertiente del Magdalena-Cauca es famosa por su gran importancia económica y social. Sus aguas se utilizan para el abastecimiento de agua potable, la generación de energía hidroeléctrica, la agricultura y el transporte fluvial. Además, es una región rica en recursos naturales, con una gran diversidad de paisajes, climas y ecosistemas.

Vertiente del Amazonas

Esta vertiente se encuentra en el extremo suroriental del país y abarca la región amazónica. Es una región de selvas tropicales, ríos caudalosos y una gran biodiversidad de flora y fauna. Los principales ríos que forman parte de esta vertiente son el Amazonas, el Caquetá, el Putumayo y el Vaupés.

A la vertiente del Amazonas se le conoce por su extraordinaria biodiversidad. Incluye una amplia variedad de especies de plantas, animales, aves, peces y reptiles. Además, es una región importante para la conservación de los ecosistemas amazónicos y para la investigación científica.

¿De dónde nace un río?

Los ríos de agua dulce nacen en las montañas o colinas, a esta parte se le llama cabecera o fuente de origen, luego viajan hasta la parte más baja de la tierra. Los ríos bajan por largos senderos para buscar su desembocadura a través de bocas o salidas a mares y lagos.

El nacimiento de un río se debe al agua que brota desde la tierra, que sale principalmente por las lluvias; cuando llueve se filtra el agua y se deposita debajo de la tierra, cuando una gran cantidad de agua se acumula, ésta naturalmente emerge dando paso a la formación de un río.

Otra forma en la que un río nace, es debido a los deshielos de los glaciares o la caída del agua lluvia desde la parte alta de la montaña, que la tierra no absorbe y sigue corriendo hasta la parte más baja.

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VER 1 comentario

  1. JAIRO ANDRES PETRO dice:

    EL RECORRIDO DEL SINÚ NO SE DA PRINCIPALMENTE EN EL DEPARTAMENTO DEL CAUCA, ES EN CORDOBA.