La pedagogía Waldorf es un tipo de pedagogía en el que el trabajo artístico y la capacidad de manipulación del niño con sus manos son la clave de su desarrollo; además que se centra en el niño y en el ritmo de aprendizaje que tenga.
Este estilo de pedagogía resulta más flexible que el tradicional; pues se adapta a cada niño y el maestro introduce los conocimientos que requieran los niños de acuerdo a la etapa en la que se encuentre. Es decir, que los estudiantes adquieren los conocimientos de manera paulatina y cuando lo requieran; de esta manera estarán mejor preparados para asimilar el nuevo conocimiento. Eso sí, siempre enfocados en temas artísticos, actividades artesanales que les permitan a los niños explorar y aprender mediante sus manos.
Características de la Pedagogía Waldorf
Ventajas
1. Se centra en el estudiante y la pedagogía se adapta a lo que el niño quiera aprender, fomentando sus capacidades.
2. El nuevo conocimiento llega en el momento adecuado pues es cuando el niño lo necesita; es decir, que el aprendizaje va de acuerdo con el desarrollo de cada estudiante, ayudándolos a tener un aprendizaje más idóneo.
3. Siempre se respeta el ritmo de desarrollo y aprendizaje de cada estudiante, teniendo en cuenta, por supuesto, los intereses de cada uno para el plan de educación.
4. Otra gran ventaja de la pedagogía Waldorf es que no se enseña para pasar un examen y los niños no estudian para tener una nota; lo que se busca es sacar el máximo potencial de las capacidades de cada estudiante para un mejor crecimiento.
5. No se realizan exámenes, de esta manera se busca que los niños tengan un aprendizaje más tranquilo y ameno; sin el estrés que genera un examen y protegiendo la autoestima de cada niño.
Etapas
La pedagogía Waldorf se divide en tres etapas, que va desde los 0 años de edad hasta los 21 años; la primera etapa es desde los 0 hasta los 7 años de edad, la segunda etapa va de los 7 a los 14 años y la tercera desde los 14 hasta los 21 años de edad.
La primera etapa llamada jardín de infancia busca desarrollar la motricidad fina y gruesa de los niños, desarrollar el conocimiento que tengan sobre su entorno físico; y estimular la habilidad visoespacial, es decir, saber dónde están las cosas, qué tan lejos o cerca está un objeto de otro, identificar las partes de su cuerpo, et.
En la segunda etapa que es la edad escolar la creatividad es el pilar de la educación; si bien los niños deben estudiar materias tradicionales como matemáticas, lenguaje, historia, etc, es deber de los maestros enseñar de forma creativa, por ejemplo, a través de cuentos, historias o juegos.
Finalmente, la tercera etapa que se llama la edad joven y adulta, la idea es educar y formar a los niños para que tengan sus propios juicios y pensamientos; se busca que tengan un espíritu crítico y que formen su personalidad. En esta etapa, las materias que se dicten promoverán el desarrollo de las competencias de cada uno y la autonomía mediante la investigación y la búsqueda de cada estudiante.
¿Cómo Llevar lo Mejor de la Pedagogía Waldorf a Casa?
En realidad, es muy sencillo y los padres o cuidadores necesitan de paciencia para entender que son niños y se van a ensuciar y probablemente untar alrededor. Pero, si quieres llevar la pedagogía Waldorf a casa motiva a que los niños experimenten con materiales naturales. Por ejemplo, que puedan pintar con acuarelas, que hagan su propio terrario o actividades con materiales reciclables.
De hecho, las actividades de la casa pueden resultar estimulantes y sensoriales para los niños, que ayuden a arreglar el jardín, a regar las plantas, a hacer una comida sencilla y divertida, etc; además que es un tiempo en el que aprenden, comparten en familia y se divierten.
También, los puedes motivar a tener pocos juguetes y hechos por ellos mismos, artesanales o que sean sencillos y no tóxicos. Tener demasiados juguetes puede provocar una hiperestimulación sensorial, además de que se pierda la magia del juego.
