Kaizen, Método Japonés para Niños

Kaizen, Método Japonés

El método Kaizen para los niños es un método en el que se aplican cambios pequeños y continuos para lograr un solo cambio grande; basados retos diarios que sean más fáciles de alcanzar para los niños hasta llegar a un objetivo mayor. Se trata de un hábito japonés, que sugiere que hacer todos los días algo por 1 minuto nos genera un hábito; así sean acciones pequeñas que nos acerquen a nuestra gran meta.

Este método es muy útil para ayudar a que los niños adopten nuevos hábitos y rutinas y para ayudar a que los niños hagan aquellas actividades que les resultan aburridas o les genera pereza. De hecho, este método que también se le conoce como “regla de un minuto”; se aplica en distintos niveles o situaciones, incluso a nivel laboral, en este caso, se aplica para ayudarles a los niños a combatir la pereza. (Ver También: Pedagogía Infantil.)

Método Kaizen: En Qué Consiste, Cómo Funciona y Características

El método Kaizen se basa en conseguir un cambio grande, pero con pequeños cambios diarios en las rutinas de los niños. Con mejoras pequeñas, diarias y constante se pueden lograr cambios en cualquier área de la vida y en cualquier edad.

En este caso, este método es efectivo para generar hábitos y cambiar rutinas en los niños y está más enfocado a quitar la pereza o desmotivación de los niños en actividades específicas. Por ejemplo, las actividades de la casa generalmente generan pereza o desmotivación en los niños, recoger los juguetes no les llama la atención tanto como jugar; o también se emplea en casos de tener metas u objetivos que les genere temor o ansiedad a los niños o que piensen que es muy difícil para completarla. (Ver También: Cómo Detectar la Ansiedad en Niños.)

¿Cómo Funciona el Método Kaizen?

Poner en marcha el método Kaizen y muy sencillo, lo primero que tienes que hacer es definir cuál es el objetivo general o la gran meta que quieras que cumplan los niños. Luego, es importante indicar los objetivos específicos o los pasos que se deben hacer para cumplir el objetivo más grande. También define de una vez el horario en el que el niño deberá cumplir con el paso o reto.

Por ejemplo, el objetivo general es que el niño recoja los juguetes que están desorganizados de su habitación; así entonces, los retos diarios o los objetivos específicos pueden ser que por una semana y por un minuto diario recoja los juguetes que alcance.

En este caso, para hacer la tarea más divertida puedes estipular que el lunes recoja los juguetes de color amarillo, el martes los juguetes azules, etc. Las tareas pequeñas deben ser fáciles de hacer y que resulten más divertidas o motivadoras que la gran tarea.

Al final de cada reto diario, felicita al niño por el logro conseguido y anímalo para que mañana continúe hasta conseguir lo propuesto. (Ver También: Crianza Positiva.)

Cuando establezcas los retos diarios asegúrate de cumplir con 5 características: que sean específicos, medibles, retadores, alcanzables y que tengan un tiempo definido. Esto es muy importante tenerlo en cuenta, porque una vez avance el tiempo aplicando este método, los próximos objetivos serán más grandes; por ejemplo, ya no será solo recoger los juguetes, sino limpiar todo su cuarto, etc.

Otras Características Importantes

Este método se caracteriza por lograr objetivos grandes en un plazo largo y basándose en objetivos pequeños, por lo que debes llenarte de paciencia; no solo para lograr que el niño cumpla los retos diarios, sino para entender que los juguetes estarán recogidos en una semana y uno en un solo día como quisiéramos.

Los retos también son parte importante del método Kaizen porque resultan ser más motivadores para los niños; claro que depende mucho de la personalidad de cada niño. Pero, por ejemplo, puedes cambiar el “recoger todos los juguetes amarillos en 1 minuto” por “a que no recoges todos los juguetes amarillos en 1 minuto”.

Ese cambio de frase puede resultar en un reto para el niño, algo que lo podrá motivar más a hacer la actividad, porque lo recibe como un juego y no como una orden aburrida.

Con ayuda del método Kaizen puedes incorporar nuevos hábitos, cambiar rutinas o cumplir los objetivos que quieras; por ejemplo, hacer que los niños se vistan más rápido, que terminen sus comidas, que recojan su desorden, que tiendan su cama, que lean un libro, que hagan ejercicio, etc.

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