• La migración internacional -el movimiento de personas a través de las fronteras internacionales-; tiene enormes consecuencias para el crecimiento y el bienestar en los países de origen y en los de destino.
• Cerca de 200 millones de personas viven en un país distinto a aquél donde nacieron. Las diferencias de ingresos, además de fuerzas políticas y demográficas; son los principales factores que definen los patrones de migración.
Por ese motivo; es importante tomar medidas adecuadas para reducir los efectos perturbadores de las migraciones internacionales a gran escala e intensificar sus consecuencias positivas en el desarrollo.
• Según las proyecciones; las remesas hacia los países en desarrollo se reducirán desde unos US$305.000 millones en 2008 hasta US$290.000 millones en 2009.
No obstante, seguirán superando a los flujos de capital privado y a la ayuda oficial para el desarrollo. Se trata de envíos “resilientes”; porque es poco probable que los inmigrantes abandonen sus países adoptivos y por lo tanto, seguirán enviando dinero a casa.
• Se espera que las remesas alcancen un total cercano al 1,8% del PIB en el caso de los países en desarrollo durante 2009, una leve caída en relación al 1,9% que se alcanzó en 2008.
Sin embargo, si consideramos que los envíos registrados oficialmente crecieron dos dígitos en los últimos años, la caída esperada podría generar dificultades en muchos países pobres.
• Los estudios señalan que tanto los países de origen de los emigrantes (en desarrollo) como aquellos que los reciben (desarrollados); obtienen grandes beneficios económicos, incluso los aumentos relativamente leves en la fuerza laboral en los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
Estas investigaciones también indican que los beneficios relativos para los hogares de los países en desarrollo superan con creces; aquellos que reciben las familias de las naciones ricas.
• La migración masiva de ciudadanos altamente capacitados, o “fuga de cerebros”, plantea graves problemas a muchos países pequeños de ingreso bajo. En Haití y Jamaica, por ejemplo; ocho de cada 10 graduados universitarios viven en el extranjero.
• Los flujos de remesas representan la principal fuente de divisas en muchas naciones.
• Los gobiernos deben tratar a las remesas de manera similar a otras fuentes de ingreso privado. Como se trata de transacciones privadas; no deben considerarse como sustitutos de la deuda o de los flujos de ayuda.
• La disminución del costo de las remesas genera beneficios considerables para las familias de los emigrantes. Además de incrementar el nivel de consumo; la corriente constante de divisas que generan puede mejorar la solvencia de un país para acceder a financiamiento externo.
• Las gestiones emprendidas por el Banco para mejorar los datos en esta esfera incluyen la reciente publicación de la base de datos sobre migración de mano de obra calificada más completa compilada hasta la fecha, la cual se basa en datos de censos y encuestas de países de la OCDE, así como en una matriz bilateral de flujos de migración mundial elaborada en colaboración con la División de Población de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que incluye los movimientos Sur-Sur y varias extensiones relativas a las dimensiones de género y edad de este fenómeno.
Visión general
Las autoridades a cargo de formular políticas muestran cada vez más interés por la migración; tanto a raíz del reciente aumento de los flujos de remesas; como debido a que ésta constituye un motivo de preocupación para las naciones en desarrollo y desarrolladas por igual.
A continuación se presentan algunas de las ideas recientes que han surgido en relación con la migración y las remesas:
• Las diferencias de ingresos, así como las fuerzas políticas y demográficas, son los principales factores que determinan los patrones de migración. Cuando se permite, el movimiento de personas constituye un importante mecanismo de equilibrio económico.
• La migración internacional aumenta los ingresos mundiales. Al permitir que los trabajadores se trasladen a lugares donde son más productivos; propicia el crecimiento agregado del producto y el ingreso.
• La cuantía de las remesas tiende a variar en consonancia con el costo de transacción del envío y el grado de necesidad, es decir; la brecha de ingresos entre los miembros de una familia en el país anfitrión y en el país de origen.
• Generalmente, las remesas reducen el nivel y la gravedad de la pobreza.
• A menudo, las remesas generan mayor acumulación de capital humano y promueven la inversión y el espíritu empresarial. También reducen el trabajo infantil y ayudan a los hogares a estar más preparados ante situaciones de crisis como sequías y ciclones.
• En el caso de la fuga de cerebros; tanto la dinámica como las diferencias regionales son significativas y los países pequeños de ingreso bajo aislados económicamente sufren las consecuencias más graves.
• Las diásporas pueden ser una fuente importante de comercio, capital, tecnología y conocimientos para los países de origen.
