Menopausia al Día
Fracture risk among breast cancer survivors: results from the Women’s Health Initiative Study. Arch Intern Med 2005; 165: 552-558.
Chen Z, Maricic M, Bassford Tl Et Al.
Alexander H.G. Paterson, MD
Professor, Department of Medicine
University of Calgary
Calgary, Alberta, Canadá
Evidencia Nivel II-2
Las mujeres postmenopáusicas con historial de terapia de cáncer de mama pueden aumentar el riesgo de fractura, de acuerdo con los datos del Women‘s Health Initiative Observational Study. En este estudio prospectivo de cohorte, los datos de fractura se colectaron en 86.146 mujeres postmenopáusicas mayores de 50 años; 5.298 tenían historia de cáncer de mama al ingreso. El seguimiento duró un promedio de 5.1 años.
Los datos de RR ajustados mostraron que las sobrevivientes de cáncer de mama tenían un aumento del riesgo para fracturas vertebrales (RR, 1.31; IC 95% 1.03-1.66), fracturas de antebrazo o muñeca (RR 1.36; IC 95%, 1.16- 1.59) y fractura en sitio diferente a cadera, columna o muñeca (RR, 1.31, IC 95%, 1.19- 1.43). Sin embargo, las sobrevivientes no tenían un aumento del riesgo de fractura de cadera (RR 0.93; IC 95%, 0.64-1.33). Un subgrupo de análisis encontró que el riesgo para fracturas vertebrales fue significantemente elevado en sobrevivientes cuyo cáncer de mama fue diagnosticado antes de los 55 años (RR 1.78; IC 95%, 1.28-2.46).
Comentario. La hipótesis de que las mujeres con cáncer de mama tienen un riesgo aumentado para fracturas vertebrales no es nueva.
Nosotros publicamos este fenómeno en un estudio publicado hace unos años en el cual encontramos aumento estadísticamente significativo de las tasas de fracturas vertebrales en mujeres con cáncer de mama comparadas con tasas en una muestra apareadas por edad, en la población general [Kanis Br J Cancer 1999].
El elevado riesgo de fractura en sobrevivientes de cáncer de mama se debe probablemente a la menopausia prematura asociada con la atrofia ovárica como consecuencia de la quimioterapia.
Este efecto endocrino es benéfico para la perspectiva del cáncer, pero puede llevar a una acelerada reabsorción ósea y ha sido una de las principales razones para el desarrollo de estudios clínicos con bisfosfonatos en mujeres con cáncer de mama.
