“Aparece de repente, sin que exista forma de detectarla previamente, ni de prevenirla…”
Adriana Lema Izquierdo
Endocrinóloga Pediátrica ACD
La Diabetes Mellitus Tipo 1 es una enfermedad crónica, de carácter no prevenible, incurable y que se caracteriza. Por la presencia de elevadas concentraciones de glucosa en sangre causadas por la falta de producción parcial o total de insulina.
Se presenta en forma abrupta con síntomas como sed intensa, aumento de la frecuencia urinaria, pérdida de peso a pesar de tener una ingesta aumentada, irritabilidad y decaimiento notorio.
Se debe recurrir inmediatamente a una ayuda medica para lograr estabilizar al niño, ya que el estado de hiperglucemia prolongada compromete la vida del menor.
El tratamiento con insulina debe ser inmediato.
El mito popular sobre los efectos adversos de la insulina como la creencia de que hace daño, produce ceguera, adicción o que induce a ganancia o pérdida de peso es FALSO.
La insulina la producimos todos los seres humanos y en la persona con diabetes se usa como suplencia de una hormona que no produce su cuerpo.
Este manejo permanente debe ser realizado por médicos especializados como el Endocrinólogo Pediátrico que tenga experiencia y el conocimiento del tratamiento de esta patología en particular.
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Manejo de la Diabetes Mellitus Tipo 1 y ser funcional
Debido al gran impacto que causa el diagnóstico de esta enfermedad en la vida familiar, se requiere la asistencia de un grupo de apoyo educativo y psicológico. Para lograr que la familia acepte, se instruya en el manejo de la diabetes y ser funcional para convivir con esta nueva situación.
Por lo tanto, la familia representa un papel muy importante en el manejo de estos niños ya que es el punto de apoyo. Para que el niño pueda adaptarse y aprender a convivir con esta deficiencia.
Es importante que todo el núcleo familiar participe en los programas de Educación Continuada. Como los que existen la Asociación Colombiana de Diabetes, ya que brinda la oportunidad de interactuar en las diferentes actividades grupales educativas y lúdicas. Para que los niños interioricen, entienda la diabetes y la importancia del cuidado diario. Para disipar el sentimiento de culpa de los padres del niño afectado.
Ya que es natural que se pregunten en qué fallaron y qué habrían podido hacer para prevenirla. Aunque la respuesta es: ¡NADA! Los padres no tiene la culpa con relación a la aparición de la diabetes en el niño. Ni si quiera en lo referente al a herencia porque la diabetes tipo 1 aparece de repente. Sin que exista forma de detectarla previamente, ni prevenirla (por horas).
Por lo tanto, la tarea de los padres es liberarse de los sentimientos de culpabilidad y dedicarse a ayudar a su hijo a aprender a manejar la diabetes.
