El país no tiene por qué quedarse atrás

El Ministerio de Salud sorprendió gratamente a la industria avícola, al expedir una resolución de carácter permanente, cuando lo que se esperaba era una autorización transitoria para marinar la carne de pollo.

CARLOS JOSÉ CASTRO ESPINOSA,
VICEMINISTRO DE SALUD.

EL VICEMINISTRO DE SALUD, CARLOS JOSÉ CASTRO Espinosa, recibió bien adelantado el proceso que concluyó con la expedición de la Resolución 4444 del abril 22 del año en curso, por medio de la cual “se establecen los requisitos para la comercialización de las aves beneficiadas enteras, despresadas o dehuesadas que se sometan a la técnica del marinado”. Estas son las impresiones del alto funcionario en torno a este logro de la industria.

AVICULTORES: El gobierno ha decidido aprobar el marinado de la carne de pollo; desde su punto de vista, ¿qué significa esto para el país y la industria avícola?

CARLOS JOSE CASTRO ESPINOSA: Sin ser experto en avicultura, luego de haber analiza

do la información que trajo Fenavi, puedo concluir que la medida significa poner a la industria del pollo en el siglo XXI en materia tecnológica. Colombia no tenía por qué quedarse atrás, frente a países de mayor desarrollo en esta materia.

AVICULTORES: Volviendo al tema del marinado, ¿qué llevó al gobierno a expedir una resolución de tipo permanente, cuando todos esperaban que iba a ser de carácter transitorio?

C.J.C.E.: Es que si se puede hacer una cosa permanente, no hay razón para que sea transitoria. Con ello, el ministro Gabriel Ernesto Riveros demostró su voluntad de ayudar a la industria, después de un proceso lleno controversias y de discusiones acaloradas. Asuntos como este son algo parecido a aprender a hacer país.

AVICULTORES: ¿Desde el gobierno, a través del Invima, se está montando toda una política de vigilancia y control en el sector de los alimentos, para combatir el negocio informal?

C.J.C.E.: Claro. Y aunque tenemos dificultades presupuestales para contratar el personal necesario para las labores de vigilancia y control, continuaremos con estas actividades.

AVICULTORES: ¿Pero es que los dientes que le da la legislación al gobierno para combatir la informalidad no son suficientes, o es que por alguna razón no los puede utilizar cabalmente?

C.J.C.E.: Creo que tenemos los dientes suficientes; si no, que lo digan -en el caso de la industria avícola-, las empresas cuyas máquinas inyectoras fueron selladas. Uno tiene que contar, primero, con unas normas que debe hacer cumplir, y con un mecanismo para educar, para que la gente entienda la razón de esas disposiciones y acepta de buen agrado acatarlas.

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