Corrientes Rusas: Tonifica y reafirma tus músculos con Electroestimulación

Corrientes Rusas

Las corrientes rusas o las ondas rusas es un tratamiento que utiliza la electroestimulación de las terminales neuromusculares nerviosas, para que los músculos se contraigan y de esta manera se fortalezcan.

El sedentarismo, la rutina, la falta de tiempo, el exceso de trabajo, la alimentación inadecuada, entre otros factores, hacen que los músculos del cuerpo se debiliten, provocando además que aparezca la flacidez.

El paso del tiempo también propicia que los músculos se pongan flácidos, seguro que en algún momento has sentido que los brazos se “descuelgan” haciendo que prefieras usar blusas con manga larga; o también quieras que tus piernas estén más tonificadas y quizás tus glúteos más firmes.

También sabemos que a veces no hay mucho tiempo para ejercitar el cuerpo, y aunque es una actividad sana que sí debemos hacer, los efectos pueden demorarse en llegar.

¡Pero el mundo de la estética pone a nuestra disponibilidad, tratamientos que nos ayudan a acelerar esos procesos, como es el caso de las corrientes rusas!

Este tratamiento, también es indicado en casos de atrofia muscular, pues con las contracciones rítmicas del músculo, éste se estimula, se “ejercita” y se tonifica. (Te invitamos a leer también: Gimnasia Abdominal Hipopresiva)

Beneficios de la Corriente Rusa

1. Elimina de manera paulatina la flacidez de los músculos.
2. Activa el sistema circulatorio.
3. Ayuda a eliminar la retención de líquidos.
4. Como activa el sistema circulatorio, aportando más oxígeno a la zona tratada y ayudando a eliminar las toxinas.
5. Produce un drenaje linfático produndo.
6. Mejora la apariencia de la celulitis.
7. También ayuda a modelar, pues al estimular el músculo, aumenta la masa muscular. Ideal, por ejemplo, para la zona de los glúteos.
8. Se puede trabajar en los músculos de los brazos, piernas y abdomen.

¿Cuál es la Diferencia entre las Corrientes Rusas y otro Tipo de Electroestimulación?

Estas ondas eléctricas actúan de manera más profunda, con más fuerza logran trabajar sobre la mayor cantidad de fibras musculares.

Las corrientes rusas están dentro de la categoría gimnasia pasiva, pues se usa tanto de manera estética como en fisioterapia.

¿Cómo Funcionan estas Corrientes?

En una sesión se utiliza lo que se conoce como “rampa de subida” y “rampa de bajada”. La corriente comienza en cero y comienza a subir, allí se mantiene sin variaciones y luego se reduce la intensidad de la corriente hasta llegar nuevamente a cero.

Para obtener resultados visibles, se recomiendan tener sesiones de 20 a 30 minutos cada una, y al menos 3 o 4 sesiones por semana.

Es importante que un experto evalúe el estado de tus músculos, ya que el descanso entre sesión y sesión es súper importante para no atrofiarlos.

Indicaciones de las Corrientes Rusas:

Las corrientes rusas están recomendadas en los siguientes casos:

  1. Tonificación muscular: Ideal para quienes buscan mejorar la firmeza y definición de músculos en áreas como abdomen, glúteos, piernas y brazos.
  2. Rehabilitación muscular: Utilizado en fisioterapia para pacientes que han sufrido lesiones musculares o han pasado por periodos de inmovilidad, ayudando a recuperar fuerza y tono muscular.
  3. Reducción de flacidez: Excelente opción para combatir la flacidez provocada por el sedentarismo, la pérdida de peso o el envejecimiento.
  4. Post-parto: Ayuda a las mujeres que desean recuperar la tonicidad muscular, especialmente en el abdomen y glúteos, después de dar a luz.
  5. Complemento al ejercicio: Para personas que buscan potenciar los resultados de su rutina de ejercicio físico, ayudando a estimular más fibras musculares y mejorando la resistencia.
  6. Personas con limitaciones físicas: Útil para quienes tienen dificultades para realizar ejercicios convencionales debido a problemas articulares o de movilidad.

Contraidicaciones:

Las corrientes rusas no están recomendadas en las siguientes situaciones:

  1. Embarazo: No se recomienda su uso en mujeres embarazadas debido al riesgo de contracciones uterinas inducidas por la electroestimulación.
  2. Marcapasos: Personas con marcapasos o cualquier otro dispositivo electrónico implantado deben evitar este tratamiento, ya que las corrientes pueden interferir con el funcionamiento del dispositivo.
  3. Problemas cardíacos: Pacientes con enfermedades cardíacas graves, como insuficiencia cardíaca o arritmias, deben abstenerse de utilizar electroestimulación.
  4. Epilepsia: No se aconseja en personas con epilepsia, ya que las corrientes eléctricas pueden desencadenar crisis.
  5. Trombosis o problemas circulatorios severos: La estimulación eléctrica podría aumentar el riesgo de que un coágulo se desplace, lo que sería peligroso.
  6. Infecciones o heridas en la piel: Evitar el uso de corrientes rusas en áreas con infecciones, heridas abiertas, quemaduras o erupciones cutáneas para prevenir complicaciones.
  7. Cáncer: Pacientes en tratamiento activo contra el cáncer deben consultar a su médico antes de someterse a este tipo de tratamientos.

Preguntas Frecuentes (FAQ)

1. ¿Las corrientes rusas duelen?

No, las corrientes rusas no suelen causar dolor. Durante el tratamiento, se puede sentir una sensación de hormigueo o contracción muscular, pero el nivel de intensidad se ajusta según la tolerancia de cada persona para asegurar que sea cómodo.

2. ¿Cuánto tiempo se tarda en ver resultados?

Los resultados pueden variar dependiendo de la condición física de cada persona y la frecuencia de las sesiones. Generalmente, se empiezan a notar cambios visibles después de 4 a 6 semanas de tratamiento constante, con sesiones de 3 a 4 veces por semana.

3. ¿Cuántas sesiones necesito para obtener buenos resultados?

Se recomienda un mínimo de 10 a 15 sesiones para obtener resultados óptimos. Sin embargo, el número exacto de sesiones dependerá de los objetivos personales y la condición inicial de los músculos.

4. ¿Puedo hacer ejercicio físico después de una sesión de corrientes rusas?

Sí, puedes hacer ejercicio físico después de una sesión, aunque es importante no sobrecargar los músculos trabajados para evitar fatiga o lesiones. Siempre es recomendable consultar con el especialista que realiza el tratamiento.

5. ¿Las corrientes rusas son seguras?

Sí, cuando se realizan bajo la supervisión de un profesional capacitado, las corrientes rusas son un tratamiento seguro. Sin embargo, es crucial realizar una evaluación previa para descartar cualquier contraindicación.

6. ¿Se pueden aplicar las corrientes rusas en cualquier parte del cuerpo?

Las corrientes rusas se pueden aplicar en varias zonas del cuerpo, como abdomen, glúteos, piernas, y brazos. Sin embargo, es importante evitar zonas con heridas, infecciones, o sobre el área del corazón.

7. ¿Es necesario algún cuidado especial antes o después de las sesiones?

Antes de las sesiones, es recomendable estar bien hidratado y evitar aplicar cremas o lociones en la zona a tratar. Después de las sesiones, es importante descansar y continuar con una hidratación adecuada. Si sientes alguna molestia, consulta con el profesional.

8. ¿Quién puede aplicar las corrientes rusas?

Este tratamiento debe ser realizado por un profesional capacitado en estética o fisioterapia que pueda ajustar la intensidad y frecuencia del tratamiento según las necesidades individuales.

9. ¿Puedo combinar las corrientes rusas con otros tratamientos estéticos?

Sí, las corrientes rusas se pueden combinar con otros tratamientos estéticos, como la cavitación o la radiofrecuencia, para obtener resultados más completos. Sin embargo, es importante consultar con el especialista para diseñar un plan adecuado.

10. ¿Hay algún efecto secundario?

En general, las corrientes rusas no presentan efectos secundarios significativos cuando se aplican correctamente. En algunos casos, puede haber una leve fatiga muscular o enrojecimiento temporal en la zona tratada, pero estos síntomas suelen desaparecer rápidamente.

Conclusión

En conclusión, las corrientes rusas se presentan como una opción eficaz y conveniente para tonificar y fortalecer los músculos, especialmente en aquellos casos donde el tiempo o las limitaciones físicas dificultan la práctica regular de ejercicio.

Este tratamiento no solo ayuda a combatir la flacidez y mejorar la apariencia muscular, sino que también ofrece beneficios adicionales como la activación del sistema circulatorio y el drenaje linfático. Sin embargo, es fundamental utilizar las corrientes rusas bajo la supervisión de un profesional calificado para asegurar resultados óptimos y minimizar riesgos.

Al integrar este tratamiento en un enfoque integral de bienestar, que incluya una dieta equilibrada y ejercicio regular, se pueden alcanzar resultados visibles y satisfactorios en la mejora de la tonificación y la firmeza muscular.

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