Cómo hacer contouring paso a paso

Cómo hacer contouring paso a paso

El contouring es una técnica de maquillaje que se utiliza para esculpir y definir el rostro, realzando sus rasgos naturales. Aunque puede parecer complicado al principio, con un poco de práctica, puedes dominar el arte del contouring y lograr un acabado profesional. En este artículo, te guiaremos a través de los pasos esenciales para hacer contouring de manera efectiva, desde la preparación de la piel hasta la aplicación de los productos.

El contouring, también conocido como modelado del rostro, utiliza sombras y luces para esculpir y definir el rostro. Al aplicar productos más oscuros para crear sombras y productos más claros para resaltar, puedes modificar la forma de tu rostro y acentuar sus características. Aunque esta técnica puede parecer desafiante, con los pasos adecuados y los productos correctos, puedes lograr un look impresionante que realce tus rasgos de manera natural. (Lee también: Consejos para lograr un maquillaje natural y verte fresca)

¿Cómo hacer contouring? 5 pasos infaltables

Paso 1: preparar la piel

Limpieza e hidratación: antes de comenzar con el maquillaje, asegúrate de que tu piel esté limpia e hidratada. Una piel bien preparada es la base para un maquillaje impecable. Usa un limpiador suave para eliminar impurezas y una crema hidratante para mantener la piel suave y lista para el maquillaje.

Recomendaciones:

  • Limpieza: usa un limpiador adecuado para tu tipo de piel, ya sea graso, seco o mixto.
  • Hidratación: aplica una crema hidratante ligera si tienes piel grasa o una más rica si tienes piel seca.

Aplicar primer: el primer ayuda a alisar la piel y a prolongar la duración del maquillaje. Aplica una pequeña cantidad en todo el rostro para crear una superficie uniforme.

Recomendaciones:

  • Tipo de primer: elige un primer según tus necesidades. Por ejemplo, un primer matificante para pieles grasas o un primer iluminador para pieles secas.

Paso 2: aplicar la base

Elegir la base adecuada: la base es crucial para un buen contouring, ya que proporciona un lienzo uniforme. Elige una base que coincida con tu tono de piel y que tenga una cobertura que te resulte cómoda.

Recomendaciones:

  • Tono y textura: usa una base que se adapte a tu tono de piel y que sea de una textura que te guste, ya sea líquida, en crema o en polvo.

Aplicar la base: usa una brocha, una esponja o tus dedos para aplicar la base en todo el rostro. Asegúrate de difuminar bien para evitar líneas visibles.

Recomendaciones:

Paso 3: Aplicar el contour

Elegir el producto de contouring: elige un producto de contouring que sea de uno o dos tonos más oscuros que tu piel. Puede ser en forma de crema, polvo o lápiz.

Recomendaciones:

  • Tipo de producto: si eres principiante, un producto en polvo puede ser más fácil de manejar. Los productos en crema ofrecen un acabado más intenso y duradero.

Definir el contouring: usa un pincel o una esponja para aplicar el producto de contouring en las áreas que deseas resaltar. Las áreas típicas para el contouring incluyen los pómulos, la mandíbula, los laterales de la nariz y la línea del cabello.

Recomendaciones:

  • Áreas a contornear: aplica el contouring debajo de los pómulos, a lo largo de la línea de la mandíbula, en los laterales de la nariz y a lo largo de la línea del cabello en la frente.

Difuminar el contour: es crucial difuminar bien el producto para evitar líneas duras. Usa una brocha limpia o una esponja para difuminar los bordes y asegurar un acabado natural.

Recomendaciones:

  • Técnica de difuminado: usa movimientos circulares suaves para mezclar el producto y crear un efecto de sombra natural.

Paso 4: aplicar el iluminador

Elegir el iluminador adecuado: el iluminador debe ser de uno o dos tonos más claros que tu piel y puede ser en formato líquido, crema o polvo. Su objetivo es resaltar las áreas que quieres que se vean más prominentes.

Recomendaciones:

  • Tipo de iluminador: los iluminadores líquidos o en crema suelen ofrecer un acabado más radiante, mientras que los en polvo son más sutiles.

Aplicar el iluminador: aplica el iluminador en las áreas que deseas resaltar, como los pómulos, el arco de las cejas, el puente de la nariz y el arco de Cupido en los labios.

Recomendaciones:

  • Áreas a iluminar: usa un pincel pequeño o tus dedos para aplicar el iluminador en puntos altos del rostro para capturar la luz.

Difuminar el iluminador: asegúrate de difuminar el iluminador para que se mezcle bien con el contouring y no se vea artificial.

Recomendaciones:

  • Técnica de difuminado: usa una brocha limpia o una esponja para difuminar el iluminador y asegurar una transición suave entre las áreas iluminadas y contorneadas.

Paso 5: aplicar rubor

Elegir el rubor adecuado: el rubor debe complementar el contouring y el iluminador, aportando un toque de color natural a tus mejillas. Elige un tono que armonice con tu piel y el resto de tu maquillaje.

Recomendaciones:

  • Tipo de rubor: los rubores en polvo son más fáciles de aplicar y difuminar, mientras que los en crema ofrecen un acabado más radiante.

Aplicar el rubor: aplica el rubor en las manecillas de tus mejillas, justo encima del contorno. Usa una brocha para rubor y difumina bien para integrar el color con el resto del maquillaje.

Recomendaciones:

  • Técnica de aplicación: sonríe y aplica el rubor en las manecillas de tus mejillas, difuminando hacia atrás hacia la línea del cabello.

Errores comunes en el contouring y cómo evitarlos

El contouring es una técnica popular en el maquillaje que permite esculpir y definir el rostro, resaltando sus características naturales. Aunque es una herramienta poderosa, es fácil cometer errores si no se realiza correctamente. Conocer estos errores comunes y cómo evitarlos puede ayudarte a lograr un acabado impecable.

Error 1: no preparar adecuadamente la piel

Uno de los errores más comunes en el contouring es no preparar adecuadamente la piel antes de aplicar el maquillaje. Si la piel no está limpia e hidratada, el maquillaje puede no aplicarse de manera uniforme, resultando en un acabado irregular.

Cómo evitarlo:

  1. Limpieza: antes de aplicar cualquier producto, asegúrate de que tu piel esté limpia. Usa un limpiador adecuado para tu tipo de piel.
  2. Hidratación: aplica una crema hidratante para mantener la piel suave y ayudar a que el maquillaje se adhiera mejor.
  3. Primer: usa un primer para alisar la piel y prolongar la duración del maquillaje. Esto también ayuda a que el contouring se difunda de manera más uniforme.

Error 2: usar productos de contouring del tono incorrecto

Elegir productos de contouring que no se ajustan a tu tono de piel puede hacer que el contouring se vea artificial o poco natural. Los productos demasiado oscuros o demasiado claros no crearán el efecto deseado.

Cómo evitarlo:

  1. Seleccionar el tono adecuado: elige productos de contouring que sean uno o dos tonos más oscuros que tu tono de piel natural para crear sombras sutiles.
  2. Probar antes de comprar: siempre prueba los productos en tu piel antes de comprarlos para asegurarte de que se mezclen bien y complementen tu tono.

Error 3: aplicar el contouring de manera excesiva

Aplicar demasiado producto de contouring puede resultar en un look exagerado y poco natural. El exceso de producto puede ser difícil de difuminar y crear líneas duras.

Cómo evitarlo:

  • Aplicar gradualmente: comienza con una pequeña cantidad de producto y aumenta si es necesario. Es más fácil agregar más producto que eliminar el exceso.
  • Difuminar bien: usa una brocha o esponja limpia para difuminar el contouring y evitar líneas visibles. Difumina en movimientos circulares suaves para un acabado natural.

Error 4: no difuminar el contouring adecuadamente

Dejar el contouring con líneas duras y poco difuminadas puede hacer que el maquillaje se vea artificial. La falta de difuminado crea una transición brusca entre las áreas contorneadas y el resto del rostro.

Cómo evitarlo:

  1. Usar herramientas adecuadas: utiliza una brocha o esponja para difuminar bien el producto. Las brochas con cerdas suaves y una esponja húmeda son ideales para mezclar el producto.
  2. Difuminar en movimiento circular: usa movimientos circulares para mezclar el producto y crear una transición suave entre el contouring y la base.

Error 5: no adaptar el contouring a la forma del rostro

Cada rostro tiene una forma única, y aplicar el contouring de manera uniforme en todos los rostros puede no resaltar tus características naturales. No adaptar el contouring a la forma de tu rostro puede resultar en un acabado poco favorecedor.

Cómo evitarlo:

  1. Conocer la forma de tu rostro: identifica la forma de tu rostro (redondo, ovalado, cuadrado, etc.) y adapta el contouring en consecuencia. Por ejemplo, en un rostro redondo, el contouring en los lados de la frente y los pómulos puede ayudar a alargar visualmente el rostro.
  2. Seguir guías específicas: investiga técnicas de contouring específicas para tu forma de rostro y sigue tutoriales que se ajusten a tus necesidades.

Error 6: no usar iluminador de forma adecuada

El iluminador es crucial para complementar el contouring, pero usarlo en las áreas incorrectas o en exceso puede desentonar con el contouring.

Cómo evitarlo:

  1. Aplicar en áreas clave: usa el iluminador en las áreas que deseas resaltar, como los pómulos, el arco de las cejas, el puente de la nariz y el arco de Cupido.
  2. Difuminar el iluminador: al igual que con el contouring, asegúrate de difuminar bien el iluminador para evitar líneas duras y lograr un acabado integrado.

Error 7: usar brochas o herramientas incorrectas

Usar herramientas incorrectas para aplicar o difuminar el contouring puede afectar el resultado final. Las brochas inadecuadas pueden aplicar demasiado producto o no difuminar bien.

Cómo evitarlo:

  1. Elegir brochas adecuadas: usa brochas específicas para contouring que tengan cerdas suaves y densas. Las brochas anguladas son ideales para aplicar y difuminar el contouring en áreas específicas.
  2. Limpiar las herramientas: asegúrate de limpiar tus brochas y esponjas regularmente para evitar la acumulación de productos y bacterias.

Error 8: no considerar la iluminación

Aplicar el contouring sin considerar la iluminación natural o artificial puede afectar el resultado final. La luz puede cambiar cómo se ven los tonos de contouring y resaltar o esconder ciertos aspectos del maquillaje.

Cómo evitarlo:

  1. Evaluar en diferentes luces: después de aplicar el contouring, revisa tu maquillaje en diferentes tipos de iluminación para asegurarte de que el resultado sea natural y equilibrado.
  2. Ajustar según la luz: si es necesario, ajusta la intensidad del contouring según la luz en la que te encuentres.

Conclusión

El contouring puede transformar tu rostro al resaltar y definir tus rasgos de manera efectiva. Al seguir estos pasos, desde la preparación de la piel hasta la aplicación de rubor, puedes lograr un acabado profesional que resalte tus características naturales. La clave para un buen contouring es la práctica y la paciencia. Con el tiempo, encontrarás la técnica que mejor se adapte a tu rostro y estilo personal.

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