Ciclo del Oxígeno: Qué es y Fases

El ciclo del oxígeno es el más vital, pues sin este no habría vida de ninguna clase en la Tierra. Asimismo, las plantas son fundamentales, pues a través del proceso de fotosíntesis es que comienza el ciclo del oxígeno.

Ciclo biogeoquímico del oxígeno

Aparte del ciclo del carbono y del nitrógeno que son gaseosos, te explicaremos con la presente que es el ciclo del oxígeno, sus características, reservorios, tipos, etapas y su importancia para el planeta Tierra en general.

¿Qué es el ciclo del oxígeno?

Este ciclo abarca un conjunto de procesos químicos, físicos, geológicos y biológicos en cadenas, para hacer posible la circulación del oxígeno por toda la biosfera terrestre.

Sin este ciclo, la vida en el planeta no seria posible

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¿Cuáles son las características ciclo del oxígeno?

El oxígeno es un elemento químico gaseoso e incoloro, abundante en la naturaleza, procesado principalmente por las plantas, su reservorio principal es la atmosfera, es más pesado que el aire.

Se presenta en dos tipos de procesos biológico y geológico, posee un patrón multicíclico, forma parte esencial en el ciclo de energía de todos los seres vivos, se combina con el gas oxígeno, gas carbónico y el agua en diversos estados. (Te puede interesar también: Cómo protegerse de la Contaminación del Aire)

¿Cuáles son los reservorios ciclo del oxígeno?

Los principales depósitos o reservorios son la Geosfera que constituye el núcleo terrestre y el suelo. Atmosfera, compuesta por oxígeno en dioxígeno, vapor de agua, el dióxido de carbono y el ozono.

Hidrosfera, el 89% de los océanos la constituye el oxígeno. Criósfera, masa de hielo que contiene 1,74% del agua de la corteza terrestre y cantidades de oxígeno. Organismos vivos, la biomasa terrestre también es una reserva de oxígeno. (Lee también: La Tierra y sus Características)

¿Cuáles son las fases ciclo del oxígeno?

Este ciclo parte del proceso de fotosíntesis de las plantas que son las únicas de producir oxígeno para liberarlo al aire y que este circule por la atmosfera, donde los animales, seres humanos y demás seres vivos puedan respirar dicho oxigeno para su desarrollo en la tierra.

Por consiguiente, este es devuelto al aire en forma de dióxido de carbono como desecho de la respiración de los anteriores seres vivos. Y finalmente las algas en los océanos que absorben este mismo gas usándolo en la fotosíntesis, donde nuevamente se libera el oxígeno al aire.

Fase atmosférica:

Circulación del oxigeno en la atmosfera como parte del aire y es tomado por los seres vivos para un ciclo biogeoquímico.

Fase de fotosíntesis:

Reacción química en la que los seres vivos que contienen clorofila utilizan el dióxido de carbono, el agua y la luz del sol para obtener energía y liberar el oxígeno al entorno.

Fase de respiración:

Intercambio de gases por parte de los seres vivos, donde la entrada de oxigeno al cuerpo y la expulsión de dióxido de carbono del mismo.

Fase de retorno:

Por medio de la respiración o dióxido de carbono se logra el retorno del oxigeno a la atmosfera.

¿Cuál es la importancia del ciclo del oxígeno?

Es muy importante para que todos los seres vivos realicen la función de respiración, obtener energía y funcionar de forma que sea posible la vida en el planeta.

Asimismo, como protección de la capa de ozono que protege de los rayos solares, para que la combustión o reacciones químicas puedan realizarse y la vida acuática sea posible.

Finalmente, este ciclo depende de la participación del dióxido de carbono en el aire, de las plantas que son las que lo procesan, de los seres vivos que lo consumen. Y finalmente es devuelto a la atmósfera como dióxido de carbono y dar inicio al ciclo nuevamente.

La atmósfera y el ciclo del oxígeno

La atmósfera es la capa gaseosa que rodea la Tierra y está compuesta principalmente por nitrógeno (aproximadamente un 78%), oxígeno (alrededor del 21%), vapor de agua, dióxido de carbono y otros gases en cantidades más pequeñas.

Esta capa de gases es fundamental para la vida en la Tierra, ya que proporciona el oxígeno necesario para la respiración de los seres vivos. Regula la temperatura y protege la superficie del planeta de la radiación solar excesiva.

La relación entre la atmósfera y el ciclo del oxígeno es esencial para mantener un equilibrio en la disponibilidad de este gas vital. El oxígeno es liberado en la atmósfera principalmente a través de dos procesos biológicos fundamentales: la fotosíntesis y la respiración.

Fotosíntesis

Las plantas, algas y algunas bacterias realizan la fotosíntesis, un proceso en el cual utilizan la energía solar para convertir dióxido de carbono y agua en glucosa y oxígeno. Este oxígeno liberado es liberado a la atmósfera, contribuyendo al suministro global de oxígeno.

Respiración

La respiración es el proceso inverso, llevado a cabo por animales, plantas y microorganismos, en el cual se consume oxígeno para liberar energía a través de la descomposición de la glucosa. Durante este proceso, se libera dióxido de carbono y se consume oxígeno.

Este intercambio de oxígeno y dióxido de carbono en la atmósfera se produce continuamente a medida que los organismos realizan sus funciones metabólicas.

Estos dos procesos, fotosíntesis y respiración, forman parte del ciclo del oxígeno. La atmósfera actúa como un reservorio a través del cual el oxígeno se distribuye y se recicla constantemente entre los organismos vivos y el medio ambiente.

Este ciclo es esencial para mantener las condiciones adecuadas para la vida en la Tierra, ya que asegura la disponibilidad de oxígeno necesario para la respiración de los seres vivos. Contribuye al equilibrio global de gases atmosféricos.

Ciclo lento del oxígeno

El ciclo lento del oxígeno se refiere a los procesos geológicos y biogeoquímicos a largo plazo que participan en el movimiento, almacenamiento y liberación del oxígeno en la Tierra.

A diferencia de los procesos más rápidos y biológicos que ocurren a escala celular, el ciclo lento del oxígeno opera en escalas de tiempo geológicas. Abarca interacciones entre la atmósfera, la litosfera (la capa rocosa externa de la Tierra), la hidrosfera (los cuerpos de agua) y la biosfera (los organismos vivos).

Algunos aspectos clave del ciclo lento del oxígeno incluyen:

Fijación de oxígeno en minerales: a lo largo del tiempo geológico, el oxígeno se ha incorporado en diversos minerales de la corteza terrestre. La combinación de oxígeno con metales y otros elementos forma óxidos, como la sílice (SiO₂) y los óxidos de hierro (Fe₂O₃), que constituyen una parte significativa de la corteza terrestre.

Fotosíntesis y depósito de carbonato: la fotosíntesis realizada por organismos fotosintéticos, como las plantas, también contribuye al ciclo lento del oxígeno al liberar oxígeno en la atmósfera. Además, las plantas y los organismos marinos contribuyen al ciclo al depositar carbonato de calcio (CaCO₃) en sedimentos, que almacena carbono y libera oxígeno.

Erosión y meteorización: la erosión y la meteorización de las rocas exponen nuevos minerales a la atmósfera y los cuerpos de agua. Esto facilita la liberación gradual de oxígeno almacenado en los minerales hacia la atmósfera y los océanos.

Descomposición de la materia orgánica: a lo largo del tiempo, la materia orgánica se acumula en los sedimentos y en el fondo de los océanos. La descomposición lenta de esta materia orgánica consume oxígeno en los océanos, contribuyendo a la dinámica global del ciclo lento del oxígeno.

Oxidación y reducción en la corteza terrestre: procesos de oxidación y reducción en la corteza terrestre, como la alteración de minerales y la liberación de gases a través de actividad volcánica, también afectan el ciclo del oxígeno.

El ciclo lento del oxígeno es un proceso continuo que opera a escalas de tiempo geológicas. Su comprensión es esencial para entender la historia y la evolución de la atmósfera terrestre. Los intercambios de oxígeno entre la atmósfera, la litosfera y la hidrosfera juegan un papel crítico en la regulación del clima y en la sostenibilidad de la vida en la Tierra a lo largo de millones de años.