Palabras en Homenaje al Dr. Jaime Díaz Berrocal al Recibir Póstuma la Orden Jorge E. Cavalier

Congreso Colombiano de Urología – Cali 2005

Por: Alfonso Latiff C.

Quiero manifestar a la Junta Directiva de la Sociedad Colombiana de Urología mis agradecimientos por el privilegio y el honor de ofrecer en esta noche memorable, en nombre de la Sociedad. El máximo honor que la institución brinda a sus asociados y como un homenaje póstumo, la orden Jorge E, Cavelier al Dr. Jaime Díaz Berrocal.
Jaime Díaz hijo del médico Dr. Luis Armando Díaz Parra y de Doña Ofelia Berrocal de Díaz. Nació en Montería y poseía esas características de aguda inteligencia, agilidad mental y sentido del humor, que distingue a las gentes de la costa caribe. Muy tempranamente se vino a Bogotá y en el colegio de San Bartolomé, La Merced. Hizo sus estudios de primaria y bachillerato. Sus estudios en Medicina los realizó en la Pontificia Universidad Javeriana donde se destacó como un brillante estudiante. Allí hizo su especialidad en Urología y muy pronto se destacó en el área
académica.
En su práctica quirúrgica hospitalaria en la Universidad Javeriana su destreza quirúrgica le hizo proverbial y no hubo ningún área que no dominara con total seguridad y precisión.
Muy pronto en su temprano periodo de adiestramiento se convirtió en un virtuoso endoscopista y enseño resección transurethral a muchos jóvenes residentes que tuvieron la fortuna de ser sus discípulos. Su habilidad endoscópica lo hizo un experto en la enodurología cuando se desarrolló esta subespecialidad.
Su gran inclinación docente se desarrolló no solo en su hospital de San Ignacio sino en muchas comarcas alejadas de la capital donde se le recibía en forma afectuosa como al maestro amable y generoso.
En busca de mayores conocimientos se fue a la Universidad de Miami y en el servicio del profesor Victor Politano se hizo un experto en dinámica vesical y creó a su regreso el primer laboratorio de urodinamia.
Animado de una poderosa inquietud intelectual se fue más tarde a estudiar ultrasonografía de la próstata en la Universidad de Alabama y a su regreso organizó el sistema de biopsia ecodirigidas en el Hospital de San Ignacio.
Cuando la Universidad Javeriana inició su gran movimiento de epidemiología clínica Jaime no resistió la tentación de irse a la Universidad de Toronto donde la Medicina basada en la Evidencia subyugada las mentes inquietas de la academia y Jaime se integró a esta nueva disciplina que más tarde generaría tantos beneficios a la Urología Colombiana y le permitiría desarrollar ese valioso programa de las Guías de Práctica clínica basados en la evidencia que diseminó por todo el país a través de cursos y talleres.
Creando una de las iniciativas más destacadas de la Sociedad que hoy la distinguen por su alto valor académico y científico.
Con su gran amigo el Dr. Tomas Wilde. Desarrolló una intensa actividad en la endourología y produjeron un sinnumero de videos de alta calidad docente que obtuvieron valiosos y primeros premios de nuestra Sociedad.
Su actuación dentro de la sociedad fue brillante y extraordinariamente productiva.
En el periodo de 1996 y 1997 fue el director de la Revista de la Sociedad donde cumplió una excelente labor.
La guía de práctica clínica constituye el proyecto más ambicioso. En el área académica y científica que se ha convertido en documento de estudio para muchas instituciones.
Quedó allí dibujada la personalidad estudiosa y disciplinada de nuestro gran compañero y estableció un impacto que se proyectará en los años futuros de la Sociedad.
Jaime Díaz fue jefe de internos y residentes del Hospital Universitario de San Ignacio. Jefe de la Sección de Urodinamia. Director de la oficina de Educación Médica y jefe de la Unidad de Urología. Fue miembro permanente del Comité de Investigaciones y Ética de la Facultad de Medicina y del Hospital de San Ignacio.
Su gran actividad profesional y docente se tradujo en una producción científica que ha aparecido en reconocidas publicaciones nacionales e internacionales.
Miembro de numerosas Asociaciones de la Medicina y de la especialidad. Su recia figura de científico y docente fue ampliamente reconocida dentro y fuera de nuestro país.
Cuento entre uno de los más grandes privilegios de mi vida haber contado con la valiosa amistad de este profesional, modelo de virtudes humanas que se nos fue prematuramente.
Para algunos parecía tímido, que no lo era.Era reservado. Prefería guardar distancia con las gentes que conocía y solo con el correr de los años abría las puertas de su amistad para dejar conocer su maravillosa personalidad, que abrigaba un fino sentido del humor. Ocasionalmente lo dejaba escapar. En especial cuando se hallaba próximo a su adorada Soledad.
Ese tono reservado y un poco distante que lo caracterizó en alguna época desapareció ante la personalidad de su esposa. La adorable Soledad que lo acompañó en sus últimos años.
Jaime dejó un impacto imborrable en la Sociedad Colombiana de Urología y en el ámbito académico nacional. Sus hijos Liliana, Ofelia, Ana Maria, Jaime Eduardo, su queridísima esposa, sus discípulos, sus amigos, guardamos un recuerdo imborrable de su firme personalidad que seguirá proyectándose con su memoria en las generaciones futuras.
Permítanme ofrecerles hoy a sus hijos y a su esposa el homenaje póstumo de la máxima condecoración que nuestra Sociedad concede, la orden Jorge E. Cavelier.
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