Medicina Científica y Medicina Alternativa en Reumatologia Ciencias y Psedociencia

Dr. REINALDO BADILLO A.
Especialista en Medicina Interna y Reumatologia
Especialista en Docencia Universitaria
Profesor Universidad Industrial de Santander
Bucaramanga

Introducción

Los avances de la medicina basada en la ciencia en la mejoría y prolongación de la vida de los seres humanos han sido

significativos. Ha podido reducir la mortalidad causada por enfermedades infecciosas, meta-bólicas, tumorales; ha logrado comprender y usar cada vez con mayor profundidad y eficiencia la genética, la biología molecular, la inmunología, los trasplantes, las vacunas, etc. En menos de un siglo la esperanza de vida de casi todas las poblaciones del mundo, se ha incrementado en 15, 20 o más años, en parte debido a mejores servicios sanitarios y mejores estándares de vida, pero fundamentalmente a los aportes de la medicina científica y la tecnología basada en ella.

A pesar de estos dramáticos avances, en el curso de los años muchos países han sido testigos del auge o resurgimiento de diversas modalidades diferentes de la medicina científica u ortodoxa. Numerosas y disímiles disciplinas como la homeopatía, la medicina herbal, la reflexología, la terapia neural, la bionergética, la aromaterapia y unas cien modalidades más, son conocidas como medicinas alternativas o complementarias. Aunque es difícil agruparlas por sus diferencias significativas, se definen como terapias no enseñadas usualmente en las escuelas de medicina ni generalmente disponibles en los hospitales clínicos, que comparten además, el distanciamiento en mayor o menor grado hacia las normas que rigen la medicina basada en la ciencia1.

La difusión y prestigio de tales disciplinas entre el público general son inmensos. Se calcula que solo en los Estados Unidos, se realizaron en 1990 alrededor de 425 millones de consultas a practicantes de este tipo de medicina, superando el número de consultas efectuadas a médicos generales, familiares, pediatras e internistas juntos. Los gastos asociados con el uso de estas terapias, superaron los 13 billones de dólares1. La tendencia en la utilización de estas prácticas sigue aumentando substancialmente con el tiempo. El uso de al menos 1 de 16 terapias alternativas, se incrementó en Estados Unidos, de 33.8% en 1990 a 42.1% en 1997. El número de consultas pasó de 425 millones en 1990 a 629 millones en 19972.

A pesar de los adelantos científicos en la comprensión y el manejo de las diversas enfermedades reumáticas, los tratamientos utilizados son con frecuencia empíricos y los fracasos para aliviar o curar estas dolencias crónicas son muy comunes. Esto explica en parte el uso cada vez mas frecuente de estas disciplinas en nuestra especialidad. Se estima que hasta el 90% de pacientes con artritis en los Estados Unidos, han recurrido a estas prácticas, con gastos que alcanzan los 3000 millones de dólares3.

Aunque la primera actitud sea la de rechazo ante estas modalidades de medicinas, es necesario reconocer que dichas prácticas tienen aprobación popular. Le corresponde entonces, a la medicina científica enfrentar este problema en forma desprevenida y con rigor científico, tratar de descubrir la razón de su popularidad y del efecto terapéutico que se obtiene con ellas y descubrir si existen conocimientos valiosos para el manejo de algunas enfermedades. Si la preocupación última es el paciente y no el triunfo de una teoría sobre otra, debemos someter al análisis científico, a la investigación formal estas teorías. La investigación seria es el mecanismo adecuado; así se han descartado teorías o propuestas que en algún momento florecieron.

En 1992 los Institutos nacionales de Salud de los Estados Unidos (NIH) dieron un paso adelante en este sentido, crearon la Oficina de Medicinas Alternativas, dirigida por un médico de formación universitaria pero descendiente de nativos americanos y conocedor de la medicina no tradicional. El objetivo es investigar la real eficiencia y seguridad de estas prácticas. En 1993 el Colegio Americano de Reumatología, conformó un comité sobre remedios cuestionables, para evaluar ciertos temas específicos en la especialidad4.

Mientras estos estudios formales avanzan, podemos analizar con los datos disponibles la eficacia de estas prácticas.

Razones para el Auge de la Medicina Alternativa en las Enfermedades Reumáticas

Además de las dificultades de la medicina convencional para tratar estas enfermedades existen otras razones importantes. Millones de personas no pueden acceder a la medicina científica por complejos problemas económicos, sociales y culturales. Por otra parte, las enfermedades reumáticas generan gran confusión entre el público general y aún entre los médicos generales y de otras especialidades. Son poco comprendidas y con frecuencia consideradas incurables.

Desde el punto de vista del paciente la explicación es sencilla, ellos desean mejorarse de sus enfermedades o por lo menos sentirse mejor. Los remedios no convencionales restituyen muchas veces la esperanza.

El acceso a estas prácticas alternativas es fácil, el costo económico aparentemente es menor en comparación al de la medicina convencional y la propaganda persuasiva en los medios es constante. En los medios de comunicación también es frecuente la mala propaganda a las instituciones y profesionales médicos ; los errores, los fraudes, usualmente se sobredimensionan, interpretándolos como fracasos colectivos de la medicina científica5.

Muchos pacientes están insatisfechos con el sistema de salud, con las dificultades en el acceso a la consulta y las medicaciones; pero sobre todo, con el trato distante y deshumanizado de muchos médicos y de la tecnología utilizada por ellos. La práctica de la medicina en las instituciones de salud y los consultorios, donde se ejerce la cambiante seguridad social produce un estrés adicional al paciente y también al médico. Con el fin de reducir costos, se restringen no solo los horarios de atención, sino los medicamentos y ciertos procedimientos diagnósticos. Los administradores de las aseguradoras, además de limitar la autonomía del médico en la toma de decisiones, han reducido sus honorarios y con frecuencia los retardan. Los médicos resultan viendo mas pacientes en el mismo tiempo para mantener sus ingresos, deteriorando aún mas la relación médico – paciente, alejándolo cada vez mas de la medicina basada en la ciencia.

Eficacia de las Medicinas Alternativas

Probablemente la mayor dificultad que encuentra un investigador cuando desea medir la efectividad de las medicinas alternativas, es la existencia de un gran número de curaciones falsas o curaciones incompletas. Muchos estudios son difíciles de evaluar en este sentido, por que la mayoría de las intervenciones se realizan sin grupos controlados y sin rigor estadístico. Otra forma de falsa mejoría es la probabilidad de la remisión espontánea de algunas enfermedades o el carácter cíclico de algunas otras, como las artritis por microcristales y otros síndromes articulares intermitentes. Existen también enfermos hipocondriacos, que responde bien a cualquier terapia. También debe tenerse en cuenta que muchos médicos no tradicionales y pacientes mezclan las dos terapias. Cerca del 30% de los pacientes en un estudio, usó terapias alternativas conjuntamente con medicaciones recetadas por un médico6. En otro estudio solo el 38.5% de aquellos que usaron terapias alternativas las comentaron a sus médicos3. Además de las explicaciones anteriores está el efecto placebo, considerado por algunos estudiosos del tema, como responsable directo de una importante parte de curaciones con la medicina alternativa y también de la medicina ortodoxa7.

El Efecto Placebo

Existe evidencia de que las alteraciones en el pensamiento y el temperamento pueden afectar los resultados clínicos. Hay muchos mecanismos por los cuales la mente podría influenciar respuestas terapéuticas. El bien conocido efecto placebo, un efecto verdadero que puede ser identificado por un observador independiente, ilustra claramente este fenómeno de la interacción mente y cuerpo. Como placebo se entiende cualquier sustancia o procedimiento, que siendo ineficiente para la patología a tratar, es usado haciéndole creer al paciente que es específica para su enfermedad. Es una mentira terapéutica, un medicamento “virtual”, utilizando un término moderno. El efecto placebo es un complejo mecanismo psiconeuroendocrino, en que el cerebro pone en acción sistemas bioquímicos curativos propios. Carl Sagan, describe el efecto : “Dentro de límites estrictos, la esperanza, puede transformarse en bioquímica”8.

La eficacia promedio del placebo tiene un valor cercano al 30%, es decir un tercio de la población es susceptible a su efecto; siendo la respuesta mayor en ciertas situaciones clínicas, como el dolor, la ansiedad y la depresión, síntomas particularmente frecuentes en las diversas enfermedades reumáticas. La expectativa que genera la sustancia o procedimiento dado, de ser capaz de quitar el dolor y producir bienestar, tiene un efecto analgésico de gran magnitud.

El efecto placebo puede explicar también porque el mismo tratamiento sirve para aliviar diferentes síntomas y porque un único malestar puede ser curado por diferentes sustancias o procedimientos. De aquí el gran número de terapias alternativas.

Este poderoso efecto es reconocido desde hace centurias por la comunidad médica; su importancia es tan significativa que algunos autores afirman que hasta hace poco la historia de los tratamientos médicos, fue esencialmente la historia del efecto placebo9. Sin embargo a pesar de este reconocimiento por parte de la comunidad científica, los teóricos de la medicinas alternativas, no señalan este efecto, sino otros no conocidos y no comprobados experimentalmente, como responsables del efecto benéfico de estas disciplinas en el tratamiento de algunas enfermedades. Ellos manejan una ideología que muchas veces ignora y desprecia los mecanismos biológicos de la medicina científica. Esto no significa que estos enunciados a prueba de comprobación, sean necesariamente falsos o no tengan importancia para el hombre y su cultura. La ciencia no pretende abarcar todo el conocimiento humano ni ser la única portadora de la verdad. Pero las conjeturas verbales no comprobadas, no pueden presentarse como ciencia legítima.

Los Remedios “Naturales”

La medicina alternativa considera que los remedios “naturales” son mas puros, menos tóxicos y mas potentes, lo que es difícil de considerar según las mas simples observaciones. Hasta inicios de este siglo, la gran mayoría de los remedios fueron derivados de hojas, cortezas y raíces de algunas plantas. Las dosis adecuadas eran difíciles de establecer, se desconocía la concentración del ingrediente activo y la cantidad de contaminantes presentes.

Con el creciente desarrollo de métodos químicos y farmacológicos, se pudo identificar y purificar los ingredientes activos en los diferentes compuestos estudiados. Una vez la química fue comprendida, se logró sintetizar moléculas relacionadas con efectos mas específicos y menos efectos secundarios. El desarrollo alternativo de poderosos instrumentos metodológicos y estadísticos, para estudiar remedios potenciales en estudios controlados, han permitido mayor eficacia y seguridad de los medicamentos10. En contraste, la mayoría de remedios alternativos no tienen tal desarrollo bioquímico ni metodológico, que justifique su uso con seguridad y eficacia.

Aparentemente los medicamentos “naturales” son poco peligrosos, sin embargo este concepto también es difícil de aceptar, ya que estos pueden tener efectos secundarios importantes. El remedio puede ser dañino directamente, o puede serlo a través de la combinación con otras drogas o contaminación con arsénico, mercurio, diversos microorganismos y otros aditivos11. El departamento de servicios de salud de California reportó recientemente, que el 32% de 260 productos naturales provenientes de Asia, contenían productos farmacéuticos, metales pesados y otros contaminantes, sin asumirse que el resto sean menos tóxicos, debido mas bien a las limitaciones en los métodos de detección12.

Lo que puede ser mas peligroso, ocurre por que algunos pacientes con enfermedades graves, suspenden su tratamiento formal para usar estos remedios con consecuencias fatales13. La causa principal de muerte en pacientes con Lupus Eritematoso Sistémico en un hospital de Méjico, fue la interrupción del tratamiento médico convencional para utilizar terapia alternativa14. Los pacientes también puede usar remedios no convencionales al comienzo de su enfermedad, retrasando el diagnóstico, el tratamiento apropiado y gastando dinero antes de someterse a los tratamientos convencionales.

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