Factores de Riesgo en el Estado Nutricional por la Enfermedad Diarreica Aguda

Introducción

La diarrea y la desnutrición constituyen las principales causas de mortalidad infantil y retardo del crecimiento y desarrollo de los infantes. Esta realidad se hace evidente en los países Latinoamericanos, especialmente en Colombia, en donde esta enfermedad ocupa uno de los primeros lugares de atención y constituye un problema de salud pública.

La relación existente entre la diarrea aguda y desutrición se constituye en un aliciente de especial interés para la realización de un estudio descriptivo de naturaleza prospectiva en una cohorte de niños hasta de dos años atendidos en el Hospital Pediátrico de Barranquilla en el período comprendido entre septiembre y diciembre de 2001, pertenecientes a los estratos 1 y 2 con inadecuado estado nutricional.

Se confirman 146 casos en los que se analiza el régimen alimenticio desde el nacimiento, las condiciones ambientales y el estado nutricional actual, estableciéndose que el 62% de la población es pobremente alimentada, siendo el grupo de 0 a 6 meses más afectado.

Durante la mayoría de las diarreas agudas está limitada la absorción de los nutrientes, en especial cuando la enfermedad es producida por agentes que lesionan la mucosa intestinal, como es el caso de los carbohidratos y las proteínas, lo cual contribuye a la disminución del aporte protéico-calórico.

Esto hace que la diarrea sea una entidad patológica concomitante casi siempre en niños desnutridos. Sin embargo, existen factores socioeconómicos y culturales que son acompañantes habituales de la desnutrición pero que, también, guardan una estrecha relación como factores de riesgo de diarrea.

Palabras Claves

Niños, Diarrea, Desnutrición, Ablactación, Ingesta, Saneamiento Ambiental.

Summary

The existing relation between the acute diarrhea and the nutrition, constitutes a subject of special interest to make a descriptive study, the prospective cross-sectional nature in infants up to two years old of age taken care of in the Pediatric Hospital of Barranquilla from september to december of 2001, pertaining one to layers I and 2 with inadequate an nourishing profile; being confirm the sample by the 146 cases to which being analyze the established nourish conduct to them from the birth, the environmental conditions in which development the infants the present nutritional state.

being that 62% of the population display undernourish being the group of 0-6 months the must affected.

The incidence of the acute diarrhea and undernourishment could be see favored by the quality of offered foods, the premature absence of exclusive maternal lactancy, premature ablactation, the situation of the poverty of family the inadequate access to services of drinkable water and sanitation as the lack of schooling of the one in charge of the infant.

All these factors favor the incidence of the acute diarrhea and in any of the two cases, with the appearance of the one can be taken to the other.

Key words

Infants, diarrhea, undernourishment, ablactation, ingestion, environmental sanitation.

Introducción

La Diarrea y la Desnutrición, constituyen las principales causas de mortalidad infantil y del retardo del crecimiento y desarrollo de los infantes.

Esta realidad se hace evidente en los países Latinoamericanos, especialmente en Colombia, en donde esta enfermedad ocupa uno de los primeros lugares de atención, constituyéndose en un problema de salud pública.

Durante la mayoría de las diarreas agudas está limitada la absorción de los nutrientes, en especial, cuando la enfermedad es producida por agentes que lesionan la mucosa intestinal, como es el caso de los carbohidratos y las proteínas, lo cual contribuye a la disminución del aporte calórico.

Esto hace que la diarrea sea una entidad patológica concomitante casi siempre en niños desnutridos.

Sin embargo, existen factores socioeconómicos y culturales, que son acompañantes habituales de la desnutrición pero que, también, guardan una estrecha relación como factores de riesgo de la diarrea.

El presente estudio tiene como objetivo evaluar algunos factores de riesgo que influyen sobre el estado nutricional y la enfermedad diarreica aguda en los niños y niñas hasta 2 años de edad atendidos en el Hospital Pediátrico de Barranquilla.

Materiales y Métodos

Se realizó un estudio descriptivo de carácter transversal y prospectivo, en donde la selección de la muestra incluyó a todo individuo hasta 2 años de edad que se presentó en el Hospital Pediátrico de Barranquilla con diagnóstico de diarrea aguda durante septiembre a diciembre del 2001, procedente de los estratos socioeconómicos más bajos y con un perfil alimentario inadecuado.

Recolectando la información en una encuesta que permite identificar al individuo objeto de estudio, conocer las condiciones higiénico-sanitarias, la conducta alimentaria, para lo cual se realizó un análisis cualitativo que consistió en registrar el alimento suministrado al infante y la frecuencia de consumo diario y semanal del alimento en cuestión.

Previamente se estableció un listado de los alimentos más comunes de acuerdo con los objetivos del estudio, estableciendo las porciones más usuales de cada uno.

Se obtuvo de esta manera el patrón de consumo de alimentos, el cual fue comparado posteriormente con los parámetros establecidos por las Guías alimentarias de la población colombiana para los niños y niñas menores de dos años.

Así mismo, se consignaron las medidas antropométricas Peso y Talla clasificando nutricionalmente a cada individuo mediante los parámetros antropométricos Peso/ Talla, Peso/Edad, Talla/Edad e Índice Nutricional (porcentaje de adecuación) teniendo en consideración los criterios que para el fin se estipulan en las tablas NHCS y WATERLOO.

El análisis de los factores de riesgo se realizó en tablas de doble entrada comparando la ablactación, el estrato social y el grado de escolaridad del encargado del niño con el grado de desnutrición de este. El contraste de relación se llevó a cabo mediante pruebas Chicuadrado para independencia en la clasificación de variables con un nivel de significancia del 10%.

Resultados

La gran mayoría de los niños y niñas con enfermedad diarreica aguda sometidos a estudio, presentaron problemas de desnutrición de acuerdo con los parámetros antropométricos evaluados Peso/Edad, Peso/Talla, Talla/Edad e Índice Nutricional, en donde la desnutrición global fue la de mayor prevalencia con un 76.1% de los casos estudiados, siguiéndole en orden descendente la desnutrición aguda y la desnutrición crónica con un 73.9% y 42.7% respectivamente; el índice nutricional reafirma los resultados arrojados por los demás parámetros antropométricos, verificando que el 73.3% de la población estudiada presentó alteraciones nutricionales en donde la desnutrición fue la de mayor prevalencia representada en un 62% del total de la población, predominando esta situación en el grupo de 0–6 meses de edad. (Gráfico Nº 1).

Gráfico 1. Histograma del estado nutricional de los niños y niñas atendidos en el Hospital Pediátrico
de Barranquilla con enfermedad diarreica aguda según el índice nutricional por rangos de edad

Histograma del estado nutricional de los niños y niñas

Así mismo, el estudio mostró que casi la totalidad de los niños y niñas seleccionados fueron alimentados con leche materna, representando un 92.7% del total de casos (Gráfico Nº 2); sin embargo, de ellos únicamente el 8.7% fue amamantado exclusivamente hasta los seis meses; el resto de la población incluyó otros alimentos además de la leche materna antes del tiempo recomendado.

Gráfico 2. Consumo de lactancia materna en el total de niños y niñas hasta dos años de edad
atendidos en el Hospital Pediátrico de Barranquilla con enfermedad diarreica aguda

Consumo de lactancia materna

En cuanto respecta al inicio de la ablactación, es importante señalar que el consumo simultáneo de los lácteos, las frutas, los vegetales, cereales, tubérculos y carnes con la leche materna antes del tiempo recomendado, se constituyó en un común denominador.

Por lo tanto en el patrón de consumo de los niños y niñas de 0 a 6 meses de edad se observó que sustituyeron la leche materna por otros alimentos como las fórmulas lácteas, leche de vaca, así como por cereales, tubérculos, frutas ácidas y dulces.

En el grupo de 7 a 12 meses, se observó un mayor consumo de cereales y tubérculos, un consumo apropiado de mezclas vegetales y un bajo consumo de carnes, pescado, huevo y leguminosas. Situación similar ocurre con los grupos de 13 a18 y 19 a 24 meses. (Tabla Nº 1)

Tabla 1. Alimentos consumidos por los niños y niñas hasta dos años de edad con enfermedad diarreica aguda atendidos
en el Hospital Pediátrico de Barranquilla, según su frecuencia de consumo

ALIMENTO TOTAL FRECUENCIA CONSUMO DE ALIMENTOS
NO CONSUME 1 VEZ AL DÍA > 1 VEZ AL DÍA
LECHE INDUSTRI. 146 54 1 91
LECHE DE SOYA 146 136 1 9
LECHE ENTERA 146 60 10 76
CARNES 146 61 74 11
PESCADO 146 70 71 5
HUEVO 146 101 45 0
LEGUMINOSAS 146 82 56 8
MEZCLA VEGETAL 146 84 14 48
FRUTA DULCE 146 50 42 54
FRUTA ÁCIDA 146 60 26 60
VERDURA 146 41 81 24
CEREAL 146 47 62 37
TUBÉRCULOS 146 49 71 26
DULCES 146 105 36 5
GRASAS 146 120 24 2

Este patrón alimentario pudo verse influenciado por el ingreso económico de la familia, debido a que en el 83.6% de los casos estudiados el ingreso mensual correspondió a menos de un salario mínimo vigente en ese entonces ($306.000). Las familias de estos infantes habitan en barrios ubicados preferentemente en los estratos socio-económicos 1 y 2, considerados sectores de bajos ingresos (Gráfico Nº 3). Sumado a esto en el 85.6% de los casos, los responsables de los infantes no culminaron sus estudios básicos, hecho que sin duda es un factor determi nante del estado nutricional de los menores.

Gráfico 3. Histograma del estrato social del total de niños y niñas atendidos ene le Hospital Pediátrico de Barranquilla
con enfermedad diarreica aguda según el ingreso económico de la familia.

Histograma del estrato social

De igual forma, el 87% de los casos utilizan sistemas de limpieza para las frutas y verduras antes de someterlas a procesos de preparación; sin embargo, este hecho no garantiza que sean idóneas, puesto que la técnica de limpieza más utilizada fue con agua directamente del acueducto, sin ningún tipo de tratamiento adicional (hervido, clarificado, etc.), que asegurara su completa desinfección; el sitio destinado para la preparación de alimentos en el 68.5% de los casos es la cocina.

El 31.5% restante manipula y procesa los alimentos en la pieza o dormitorio y, en algunos casos, en el patio, siendo éstas instalaciones no aptas para manejar alimentos; el agua utilizada para el consumo en el 82.2% de los casos procede del acueducto, en donde le realizan un tratamiento inicial; el resto de la población la compra en carro-tanques, considerados de muy baja calidad y de alto costo; la toman de pozos cercanos a sus viviendas, la compran en tiendas o la reciben de casas vecinas, (Tabla Nº 2).

Así mismo se encontró que el 85,6% de la población en estudio utiliza alguna técnica de eliminación de microorganismos del agua de consumo (la hierve, clarifica o compra agua purificada en tiendas). Resulta preocupante el alto índice de personas que no realiza ningún tipo de tratamiento al agua antes de consumirla o utilizarla. (Tabla Nº 3)

Tabla 2. Procedencia del agua de consumo ofrecida en los hogares a los niños y niñas hasta dos años de edad atendidos
en el Hospital Pediátrico de Barranquilla con enfermedad diarreica aguda según rangos de edad.

EDAD (MESES) TOTAL PROCEDENCIA DEL AGUA DE CONSUMO
ACUEDUCTO CARRO TANQUE POZO OTRO
TOTAL 146 120 14 5 7
0 – 6 64 48 6 4 4
7 – 12 54 47 5 1 3
13 – 18 20 17 3 0 0
19 – 24 8 8 0 0 0

Tabla 3. Tratamiento del agua de consumo ofrecida en los hogares a los niños y niñas hasta dos años de
edad atendidos en el Hospital Pediátrico de Barranquilla con enfermedad diarreica aguda

EDAD (MESES) TOTAL TRATAMIENTO DEL AGUA DE CONSUMO
CLARIFICADO HERVIDO NINGUNO OTRO
TOTAL 146 1 116 21 8
0 – 6 64 0 52 7 5
7 – 12 54 1 42 10 1
13 – 18 20 0 17 2 1
19 – 24 8 0 5 2 1
 

El 53.4% de la población objeto de investigación cuenta en sus lugares de habitación y viviendas con servicios de alcantarillado sanitario; mientras que el resto, en su lugar, utiliza letrinas o pozos sépticos, algunos queman las excretas, otros las entierran y un porcentaje de la población las desechan en basureros o áreas desoladas que favorecen a la infestación del ambiente y presencia de aguas negras.

Situación similar se presenta con la eliminación de las basuras puesto que en el 80,2% de la población utiliza algún método para desecharlas, siendo el aseo técnico la alternativa más utilizada. El 19.8% de las familias depositan las basuras mezcladas a cielo abierto, ó a través de medios primitivos que no aseguran su adecuado manejo. (Tabla Nº 4)

Tabla 4. Sistema de eliminación de excretas de la vivienda de los niños y niñas hasta dos años de edad atendidos
en el Hospital Pediátrico de Barranquilla con enfermedad diarreica aguda según la edad.

EDAD (MESES) TOTAL SISTEMA DE ELIMINACIÓN DE EXCRETAS
ALCANTARILLADO LETRINA POZA SÉPTICA QUEMADA ENTERRADA OTRO
TOTAL 146 78 9 33 4 1 21
0 – 6 64 32 4 17 2 0 9
7 – 12 54 27 4 10 2 0 11
13 – 18 20 13 1 4 0 1 1
19 – 24 8 6 0 2 0 0 0

Discusión

Factores de Riesgo por Enfermedad Diarréica Aguda

Las enfermedades diarréicas están íntimamente relacionadas con la nutrición por lo que juegan un papel muy importante en la génesis de la Desnutrición de muchos niños y niñas.

Este hecho se hace evidente en el presente estudio, debido a que los diferentes parámetros antropométricos utilizados para la evaluación nutricional de los infantes en estudio, muestran que la gran mayoría presentan alteraciones en su estado nutricional, en donde la desnutrición es la más frecuente entre la población, afectando principalmente a los menores de 0 a 6 meses de edad, esta situación refleja lo publicado por estudios que indican el círculo vicioso existente entre diarrea y desnutrición, lo cual aumenta el riesgo de morbimortalidad a causa de esta entidad patológica en un estado recurrente de Desnutrición.1 (Ver: Caso de Síndrome de Patau por Traslocación Robertsoniana)

Así mismo, estudios realizados en nuestro medio:

Señalan que el origen de la desnutrición radica en deprivaciones ambientales crónicas en la población de escasos recursos económicos, en una alimentación con deficiencias calóricas y proteicas, en la falta de lactancia materna y a la alta incidencia de enfermedades infecciosas, no siempre severas pero de alta frecuencia, que van afectando progresivamente el crecimiento y desarrollo pondoestatural.2

En el presente estudio se observan las afirmaciones expuestas anteriormente, puesto que a pesar que el 92.7% del total de la población consumió leche materna, únicamente el 8.7% fue amamantado exclusivamente hasta los seis (6) meses, encontrándose pruebas estadísticamente significativas para suponer que haya incidencia entre la ablactación y el estado nutricional. (Talla/ edad, Índice Nutricional) de los infantes sometidos a estudio, con un nivel de confianza del 90% (Chi-cuadrado observado = 7.5 es mayor que Chi-cuadrado crítico = 5.99).

La ablactación antes de la edad recomendada, y con los alimentos inadecuados, le podría producir al infante consecuencias perjudiciales tanto para la adquisición de buenos hábitos alimentarios como para un adecuado estado de salud y nutrición, según diferentes estudios.3

Es así como la introducción precoz de alimentos puede favorecer la presencia de alergias, las cuales se pueden manifestar como problemas gastrointestinales, respiratorios y de piel.4

Los diferentes grupos de alimentos en la mayoría de los casos fueron incluidos en la alimentación del menor antes de los seis (6) meses de vida, principalmente los lácteos, las frutas, los vegetales, los cereales y los tubérculos, reflejando la predominante influencia de los hábitos alimentarios de la familia Colombiana, que según encuestas realizadas en nuestro país, estos alimentos constituyen la base de su alimentación, aportando casi la mitad de la energía diaria y parte de las proteínas.5

Este patrón de consumo según diferentes investigaciones se considera un problema en la creación de una cultura alimentaria balanceada y sana, por el bajo consumo de verduras y frutas, el exceso de hidratos de carbono y el insuficiente consumo de alimentos ricos en micronutrientes como hierro y yodo.6

Todo este panorama también pudo verse influenciado por el ingreso económico reportado por las familias, debido a que es insuficiente y no alcanza a cubrir el 100% de sus necesidades básicas; este hecho reviste especial importancia por cuanto la prueba Chi cuadrado de independencia muestra una incidencia estadísticamente significativa del factor socioeconómico sobre el estado de desnutrición, con un nivel de confianza del 90% (Chicuadrado observado = 7.55 es mayor que Chi-cuadrado crítico =5.99).

Un estudio realizado en nuestro país concluye que a mayor nivel educativo de la madre, es mejor el estado de nutrición de los niños7

Los resultados de la presente investigación, señalan que en el 85.6% de los casos, los responsables de los infantes no culminaron sus estudios básicos, quedando sujeta la selección, preparación y consumo de los alimentos a las creencias y métodos tradicionales que se transmiten de generación en generación, algunos ciertos otros falsos pero que seguramente influyen en la formación de los hábitos alimentarios, las pruebas estadísticas parecen confirmar tal afirmación, por lo que la gran mayoría de los casos con familiares analfabetas o sin estudios académicos completos presentan algún grado de desnutrición según los parámetros Peso/edad e Índice Nutricional, lo que hace suponer incidencia estadísticamente significativa con un nivel de confianza del 90% (Chi-cuadrado observado = 0.052 es menor que Chi-cuadrado crítico inferior).

Por otra parte, las condiciones ambientales en las cuales se desarrollan los infantes, se consideran regulares, por lo que en la mayoría de los casos no cuentan con un sitio apropiado para la preparación de los alimentos, ni tampoco se observó un total acceso a los servicios de acueducto, alcantarillado y aseo técnico, los cuales en su conjunto pueden contribuir a la proliferación microbiana y por ende, a la prevalencia de enfermedades infecciosas como la diarrea aguda.

Conclusiones

  1. Hubo una gran prevalencia de deficiencias nutricionales entre la población infantil en todos los parámetros antropométricos evaluados, Peso / Edad, Peso / Talla, Talla /Edad, en donde la desnutrición global fue la de mayor incidencia, siguiéndole en orden descendente la desnutrición aguda y crónica, el Índice Nutricional reafirma todo lo arriba planteado, estableciendo que el 62% del total de la población presentó desnutrición, predominando l conceptos reales de origen científico adquiridos con el aprendizaje continuo.
  2. Prevalecen las prácticas alimentarias inadecuadas como la ausencia de lactancia materna exclusiva y la introducción precoz de alimentación sólida, lo cual puede reflejarse en alteraciones del estado nutricional de la población en estudio.
  3. La deficiente manipulación de los alimentos así como las condiciones regulares del medio ambiente en las que se desarrollan los niños y niñas del estudio podrían guardar una estrecha relación con la incidencia de la diarrea.
  4. Todas estas variables dejan entrever la relación recíproca entre la diarrea y la desnutrición, puesto que los factores que favorecen a la incidencia de ambas están muy relacionados y por lo tanto no se puede afirmar que únicamente la diarrea aguda es la que influye en el deterioro del estado nutricional, sino que en cualquiera de los dos casos, la aparición del uno puede conllevar al otro.

Bibliografía

  • SANABRIA Martha Cristina. Determinantes Del Estado De Salud Y Nutrición De Niños Menores De 5 Años En Situación De Pobreza. Paraguay Eh 2000/2001
  • REPÚBLICA DE COLOMBIA, Departamento Nacional de Planeación. Plan Nacional de Alimentación y Nutrición. 1996-2005. Pág. 35
  • Op Cit, Pág. 32
  • Fundación Nutrir. Guías Alimentarias Para Niños Y Niñas Colombianos, Menores De 2 Años. Colombia, 1999. Pág. 38
  • ICBF, Fundación Nutrir. Perfiles Nutricionales. Colombia. 1998
  • JOHNSON, Brian. Plan Internacional. Línea de base en salud/San Pedro. Canindeyu, Coaguazú. 1997.
  • PROFAMILIA. Estudio de Demografía y Salud. Colombia. 1995

Autores


Blanca Rosa Jassim Alvarez, Nutricionista Dietista. Especialista en Nutrición infantil. Docente de la Universidad del Atlántico. Directora de la ONG Pedro Escudero
Dr. Marco Antonio Sará Quintero, Médico Pediatra Neumólogo, Profesor de Postgrado de la Cátedra de Pediatría de la Universidad Libre, Coordinador del programa de la Universidad Libre en Pregrado, Coordinador del Departamento de Neonatología del Hospital Universitario de Barranquilla, Neumopediatra del Hospital Universitario de Barranquilla, Revisor Fiscal de la ONG Pedro Escudero.
Sally Villero, Nutricionista Dietista Coordinadora del Departamento de Alimentación y Nutrición del Instituto de Psicoterapia Villa 76, Clínica Psiquiátrica Resurgir y del Hogar geriátrico Atardecer Sereno, especialista en Metodología de la Investigación, Subdirectora de la ONG Pedro Escudero.

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