Guías de ESPEN sobre Nutrición Parenteral: Páncreas

 Gianotti L1, Meier R2, Lobo DN3, Bassi C4, Dejong ChC5, Ockenga J6, Irtun O7, MacFie J8

Resumen

La valoración precisa de la gravedad de la pancreatitis aguda (PA) así como del estado nutricional del enfermo, son datos cruciales para el proceso de toma de decisiones que determina la necesidad de nutrición artificial.

Ambos deben obtenerse en el momento de la hospitalización y comprobarse luego a intervalos frecuentes.

Es indicación para el soporte nutricional la deficiente ingestión oral, actual o previsible, durante 5 a 7 días. Si hay desnutrición prexistente, el período puede ser más corto.

El metabolismo de los sustratos en la PA grave es similar a lo que ocurre en sepsis o trauma graves.

Glucosa y lípidos no afecta la secreción ni la función del páncreas

La infusión de aminoácidos parenterales, glucosa y lípidos no afecta la secreción ni la función del páncreas. Si se administran lípidos, se deben controlar con regularidad los triglicéridos del suero.

Si se evita la hipertrigliceridemia, la administración de lípidos intravenosos como parte de la nutrición parenteral (NP) es posible y no tiene peligros.

Solo está indicada la NP en aquellos pacientes que no toleran la administración por vía enteral de sus requerimientos calculados. A medida que aumente la tolerancia en la nutrición enteral, deben irse disminuyendo los volúmenes de NP.

Cuando se administra NP debe tenerse especial cuidado en no llegar a la sobrealimentación. Si está indicada la NP, se puede considerar la administración de un suplemento parenteral de glutamina.

Cuando hay pancreatitis crónica, son raros los casos en que está indicada la NP, especialmente en aquellos afectados por obstrucción de la evacuación gástrica debida a estenosis duodenal, así como en casos de fístulas complejas y ocasionalmente en pacientes desnutridos que se preparan para cirugía.

Palabras clave: metabolismo de sustratos, pancreatitis aguda, aminoácidos, hidratos de carbono.

Abstract

Assessment of the severity of acute pancreatitis (AP), together with the patient’s nutritional status is crucial in the decision making process that determines the need for artificial nutrition. Both should be done on admission and at frequent intervals thereafter.

The indication for nutritional support in AP is actual or anticipated inadequate oral intake for 5-7 days.

This period may be shorter in those with preexisting malnutrition. Substrate metabolism in severe AP is similar to that in severe sepsis or trauma.

Parenteral amino acids, glucose and lipid infusion do not affect pancreatic secretion and function. If lipids are administered, serum triglycerides must be monitored regularly.

The use of intravenous lipids as part of parenteral nutrition (PN) is safe and feasible when hypertriglyceridemia is avoided.

PN is indicated only in those patients who are unable to tolerate targeted requirements by the enteral route. As rates of EN tolerance increase then volumes of PN should be decreased.

When PN is administered, particular attention should be given to avoid overfeeding. When PN is indicated, a parenteral glutamine supplementation should be considered.

In chronic pancreatitis PN may, on rare occasions, be indicated in patients with gastric outlet obstruction secondary to
duodenal stenosis or those with complex fistulation, and in occasional malnourished patients prior to surgery.

Key words: substrate metabolism, acute pancreatitis, amino acid, carbohydrate.

(Lea También: Pancreatitis Aguda (PA))

Notas Preliminares

La mayoría de los principios del soporte nutricional en la pancreatitis aguda y crónica se publicaron en la guía de ESPEN sobre nutrición enteral (1).

Este capítulo tiene por objeto enfocarse en los problemas específicos relacionados con el uso adecuado de la nutrición parenteral (NP) en las enfermedades pancreáticas. Por ello, esta guía es una extensión de las ya publicadas por ESPEN sobre nutrición enteral (1).

Autores


* Traducción autorizada por: 2009 European Society for Clinical Nutrition and Metabolism. Todos los derechos reservados.

  • 1 Gianotti L. Department of Surgery, Milano-Bicocca University, San Gerardo Hospital, Monza, Italy.
  • 2 Meier R. Department of Gastroenterology, Hepatology and Nutrition, University Hospital, Kantonsspital, Liestal, Switzerland.
  • 3 Lobo DN. Division of Gastrointestinal Surgery, Wolfson Digestive Diseases Centre, Nottingham University Hospitals, Queen’s Medical Centre, Nottingham, UK. Artículo original
  • 4 Bassi C. Department of Surgery, Hospital GB Rossi, University of Verona, Verona, Italy.
  • 5 Dejong ChC. Department of Surgery, School for Nutrition and Metabolism, Maastricht University Medical Centre, Maastricht, The Netherlands.
  • 6 Ockenga J. Department of Gastroenterology, CCM, Charite -Universitatsmedizin,Berlin, Germany.
  • 7 Irtun O. Department of Surgery, University of Northern Norway, Tromsø, Norway
  • 8 MacFie J. PGMI, University of Hull/Scarborough and NE Yorks Healthcare Trust, Scarborough, UK.

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