Editorial, Congreso de Neumología Pediátrica

El premio otorgado al trabajo “Cobertura de la BCG en dos poblaciones de Bucaramanga socioeconómicamente diferentes” durante el pasado Congreso de Neumología pediátrica realizado en esa ciudad, y el cual publicamos en el presente número, es un justo reconocimiento a la labor realizada por sus autores, quienes aterrizados sobre la realidad nacional destacan la importancia de la vacunación con BCG a todo recién nacido Colombiano. A pesar de que diferentes estudios muestran cifras variables de protección con esta práctica, encontramos justificado su uso en un país donde el riesgo de infección supera el 1% y donde otras medidas preventivas como la quimioprofilaxis son muy poco operativas o donde las condiciones sociales distan mucho de ser modificables. Con buen criterio el Ministerio de salud de Colombia recomienda aplicar una dosis a los recién nacidos y menores de 1 año sin PPD previa siempre y cuando no exista inmunodeficiencia celular. Desde este medio recordamos respetuosamente a nuestras autoridades de salud, que el país no cuenta con PPD desde hace un poco más de dos años.

Es reconocido que la corrección de la hipoxemia mejora substancialmente la cantidad y calidad de vida en pacientes con EPOC. El artículo sobre Oxígeno domiciliario nos recuerda la urgente necesidad de elaborar trabajos de investigación que nos permitan decir con cuales cifras de hipoxemia, a otras alturas diferentes a las del nivel del mar, se recomienda en nuestra población el suplemento de oxígeno en pacientes, con EPOC, incluyendo aquellos con normoxemia diurna en reposo pero con hipoxemia durante la actividad o durante el sueño, sobre todo en caso de arritmias que acompañen a este último.

José G Bustillo P.
Editor Rev Colomb Neumol

A pesar de la existencia de claros detractores, la vacuna de BCG es la única disponible hoy para la prevención de la tuberculosis; los diferentes estudios realizados para precisar su real impacto, han mostrado diferentes niveles de eficacia que oscilan entre 0 a 80%, pero en sí, los que han tenido mejor diseño metodológico y analizados en los diferentes meta análisis, muestran resultados superiores al 60%.

Hoy día considero existe consenso, en que tiene un papel fundamental, en especial para las formas más severas, dentro de las cuales la TBC Meníngea y Milliar son las más importantes.

Con base en lo anterior es bien interesante el estudio de los Doctores Guzmán M., Neiderbacher J., Orozco L.C., y Rodriguez M.J., quienes ponen en evidencia lo que con frecuencia comentamos, pero que era importante cuantificar, y es cómo este tipo de vacuna, al ser parte del programa oficial de vacunación o PAI, para las poblaciones de bajos ingresos, y en general atendida por instituciones oficiales, tiene una buena cobertura, mientras que en la población de mayor desarrollo económico, usualmente atendidas por medicina privada o prepagada, la cobertura disminuye en forma significativa.

Es hora que los pediatras seamos cada vez más conscientes de la importancia de aplicar a todos nuestros niños la vacuna de la BCG, para darles la oportunidad de una estrategia preventiva sin lugar a duda de gran importancia, más aún con el incremento que se ha observado en las tasas de TBC, en los últimos tiempos.

Justifica pues resaltar este trabajo sencillo pero con adecuada metodología y desarrollo que precisa este aspecto, y que ojalá nos lleve a reflexionar al respecto.

Gustavo Aristizábal
Neumológo Pediatra

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