Cese de la Menstruación

Discusión

El cese de la menstruación, causada por la disminución de la función ovárica, debida ésta al agotamiento literal de los folículos ováricos, es como se define la menopausia(7-10).

La menopausia es un evento fisiológico en la vida de la mujer, no obstante se presenta acompañada de diversas modificaciones de tipo orgánico y psicológico, algunas de inicio inmediato y otras de tardía instauración, que en su conjunto constituyen el climaterio(8-10).

Los conocimientos clínicos y epidemiológicos sobre menopausia en general, como las características propias de una población específica, son en extremo de gran importancia para el personal de salud.

Debido a la mayor expectativa de vida que tiene la mujer en estas épocas, producto de los adelantos tecnológicos y científicos que han mejorado la calidad de vida, la menopausia y las manifestaciones del climaterio son experimentadas por un número cada vez mayor de mujeres.

Hace 100 ó 200 años, el promedio de vida era tan corto que muy pocas mujeres vivían lo suficiente para alcanzar la edad en que se produce la declinación en la actividad ovárica y que se reconoce clínicamente como la menopausia(7-8, 10-12).

La menopausia es entonces un evento fisiológico, que induce y va seguida de las siguientes condiciones patológicas: alteración lipídica y lesión cardiovascular, pérdida de la masa ósea, atrofia genital y degeneración del Sistema Nervioso Central, las cuales a su vez pueden deteriorar la calidad de vida, favoreciendo estados de morbilidad y llegando incluso a ser causas de muerte(7-8, 10).

Está hoy día bien fundamentado que después de la menopausia, la mujer puede seguir siendo activa dentro de su núcleo familiar y social, mediante el tratamiento farmacológico que reemplaza las hormonas femeninas dejadas de producir por el ovario, especialmente el Estradiol, tomando medidas generales que pueden ser aportadas por medio de programas de educación masiva a la comunidad, haciendo conciencia en la necesidad de una adecuada y balanceada nutrición a todo lo largo de la vida, resaltando la importancia que tiene el consumo de una dieta rica en calcio y ejerciendo una actividad física constante y rutinaria(8).

Es importante al interior de la población desmitificar las muchas falsas creencias sobre el hecho normal de la desaparición de las menstruaciones, que vienen sólo a ser el final de la etapa reproductiva(7, 9).

La edad en que se produce la menopausia ha permanecido estable alrededor de los 50 años de edad, desde el siglo VI d.c.(9, 13), dándose algunas variaciones según raza, país y condiciones socio – económicas. La edad reportada para la menopausia es: en Estados Unidos: 51.4, Noruega; 41.7 y en Nueva Guinea en Africa: 43.6 años.

Según datos de la encuesta organizada por el Grupo de Trabajo de Menopausia, de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, la edad promedio en que se produce la menopausia es a los 47 años de edad, edad algo inferior de la que encuentra el grupo de la O.M.S. para el mundo occidental, que presenta una media de 50 años de edad (9,14).

Aprovechando la consulta existente sobre climaterio en Colombia, el Grupo de Climaterio(9) organizado en el Congreso Colombiano de Obstetricia y Ginecología de 1991, adelantó un trabajo prospectivo donde encontraron la edad promedio de la menopausia así: Bogotá: 53 años, Barranquilla: 52 años, Bucaramanga: 46 años, Cali: 52 años y Medellín: 57 años.

Los estudios de Luzardo(15) y Rojas(16), también en Colombia señalan en promedio 47.0 años para la presencia de la ultima menstruación. Entre 95 mujeres de raza negra del palenque de San Basilio, encontramos que la edad promedio de la última regla fue los 49.4 años de edad.

La gran mayoría de las mujeres incluidas en este grupo, realizan actividades de venta ambulante, sosteniendo una pesada carga sobre su cabeza, prueba física excesiva y diaria, que ejecutan desde temprana hasta avanzada edad, Los hallazgos observados no indican la existencia de una menopausia mas temprana con respecto a lo mundialmente establecido, no correlacionándose con lo sugerido por Maoz et al(17), en un trabajo ya poco reciente, donde sostienen que las mujeres que realizan trabajos agotadores presentan menopausia más temprana, especulándose sobre el papel de los neurotransmisores a nivel hipotalámico.

No obstante está descrito que el ejercicio físico, pero de carácter competitivo, como sucede en las atletas, lleva a una hiperprolactinemia relativa con una mayor incidencia de amenorrea y una mayor tendencia a falla ovárica temprana(9).

González y Villena(18) determinaron que la edad media de la menopausia natural en mujeres peruanas de la ciudad de Lima (150 metros sobre el nivel del mar) fue de 47.1 años, mientras que en mujeres de Cerro de Pasco (4.340 sobre el nivel del mar) fue de 46.1.

Aseveran los citados autores que la altitud es un factor que independientemente acelera la edad de la menopausia natural, y sospechan que la hipoxia que puede producirse en dichas alturas, ejerza un efecto deletéreo sobre determinadas células, en especial sobre las células ováricas(18).

No se ha logrado relacionar la edad de la menopausia con el nivel social, económico y cultural. Si se ha observado que en los estados de desnutrición, se puede producir un adelanto en la edad de la última regla(8-10, 18).

El grupo etáreo considerado posee un muy bajo nivel de escolaridad, por las condiciones de aislamiento que aún conservaba la comunidad hacia la mitad de este siglo, y por la férrea tradición a la dedicación laboral que cumplen las mujeres desde edades tempranas.

Estos hallazgos se equiparan a datos del DANE, que reportan un bajo nivel educativo de la mujer adulta Colombiana, secundario a poco acceso a los servicios educativos y a una mayor obligación doméstica, representada en un elevado número de hijos que cuidar.

Las nuevas generaciones, descendientes de la tomada en consideración, ya han tenido a su alcance una mayor oportunidad de cumplir actividades educativas escolarizadas, se han vinculado más a las actividades propias de las ciudades Colombianas, pero conservan muchas de sus características sociales y culturales, su herencia ancestral.

El grupo encuestado, y en especial la población residente en el palenque, no suelen utilizar los medios masivos de comunicación, ello explica el por qué sólo el 4% manifestó haber obtenido información por televisión. El 0.8% la obtuvo por radio y ninguno señaló a la prensa escrita como medio de difusión.

Esto se diferencia radicalmente de lo encontrado por Vera y Rentaría(19) en un trabajo realizado en mujeres adolescentes y en edad reproductiva de algunas poblaciones Antioqueñas, en Colombia, donde encontraron que las adolescentes obtienen información sobre menopausia en el Colegio y las mujeres adultas, la obtiene de los medios de comunicación.

Ya que en el Palenque de San Basilio, los conceptos sobre menopausia se transmiten con mayor frecuencia entre amigas, puede ser una estrategia buena e importante la continua capacitación conceptual de los líderes comunitarios, personas que poseen una gran capacidad e influencia de movilización en la comunidad(1).

Los líderes comunitarios de este conglomerado humano, se encargan de integrar a todo el grupo, organizarlo en frentes de trabajo y moverlo al interior de la actividad cotidiana de las grandes ciudades.

Realizar en estos líderes unos programas educativos bien planeados y correctamente estructurados, puede permitir la rápida multiplicación de la información entre la población.

En este conglomerado, la familia también tiene un importante papel orientador, en lo general, la familia está llamada a ser el principal orientador y promotor de la salud(19).

El personal de salud debe ejercer una gran influencia sobre la población, en lo que tiene que ver con planes de prevención(20-21).

Los seminarios, charlas y demás actividades educativas a la comunidad, deben ser acciones prioritarias dentro de las labores que realizan las instituciones de salud(21).

Estas y el personal deben aportar a la población en general, de forma clara, científica y libre de falsas creencias, los conceptos básicos sobre los aspectos relacionados con la menopausia.

Además deben obtener de la comunidad misma, información sobre los mitos, para con el recurso de los programas de educación, debilitarlos, y favorecer el asentamiento de los conocimientos correctos.

No obstante, que el 53% de las mujeres encuestadas manifestó tener alguna información sobre menopausia, y que el 62% la definió como el retiro de la regla, el 80% aproximadamente no conocía la edad correcta en la cual se produce la última menstruación.

Sólo el 16% pudo indicar en algo, en la mayoría sin una apreciación acertada, la causa de la menopausia. Sobre los conceptos de la menopausia, evento propio de la fisiología de la mujer, ellas deben tener un correcto conocimiento.

Ya que la mujer de finales de siglo XX e inicios del siglo XXI, viven un tercio de su vida después de la menopausia(9), deberían conocer los aspectos biológicos y psicológicos que se presentan en esta etapa de su existencia. La apropiación de los conceptos correctos le permitirá deshacerse de los temores, enfrentar con decisión los mitos y tomar las medidas eficaces que le permitan vivir plenamente todos estos años.

Es imprescindible desarrollar actividades educativas a todos los grupos etáreos(22). Sólo conociendo lo normal y lo potencialmente patológico, relacionado con la menopausia, las mujeres estarán en capacidad de utilizar los servicios de atención en salud, exigir eficientes programas de promoción y prevención al interior de las actividades de seguridad social, cumplir con las pautas de manejo haciendo el uso continuo de los esquemas de Terapia de Suplencia Hormonal y las medidas coadyuvantes indispensables, que son las que permiten la disminución de la morbilidad y mortalidad causada por las lesiones cardiovasculares y la osteoporosis, cuadros clínicos que guardan relación directa con la menopausia(8, 21-27).

Al adelantar educación a la comunidad, es ocasión propicia para disipar temores y mitos. Es la oportunidad para enfatizar el valor incalculable de la medicina preventiva sobre la medicina curativa(22).

El 26% de las mujeres encuestadas manifestó sentir temor hacia la menopausia, y una proporción considerable fundamenta ese temor en que la menopausia suele ser generadora de enfermedad. En este grupo poblacional, así como en muchos otros del país, existe un marcado y tradicional machismo, condición que ha arraigado en la población la falsa creencia, que la menopausia se correlaciona con la pérdida del valor sexual de la mujer, este es otro frecuente temor.

El 20% de las mujeres encuestadas refirieron que la llegada de la menopausia se relaciona con disminución de la libido. Se considera que aproximadamente un tercio de las mujeres se quejan de algún tipo de disfunción sexual durante la menopausia.

Los cambios físicos que acompañan al climaterio deben tener escasos efectos sobre el funcionamiento sexual, sin embargo aspectos psicológicos propios de este momento vital, la ausencia o mala interacción con la pareja y las estereotipias culturales pueden llegar a determinar la presencia de serias disfunciones sexuales, asevera Dora Luz González(28). Debe tenerse en cuenta que el deseo sexual se conserva entre el 60 y 70% de las mujeres que dejan de menstruar.

Los niveles plasmáticos de androstenodiona, que se conservan después de la menopausia, guardan relación positiva con el deseo y la gratificación sexual, mientras que el estado hipoestrogénico causa un efecto negativo sobre la lubricación y el trofismo vaginal. La Terapia de Suplencia Hormonal y la estrógeno terapia tópica son de mucho valor para mejorar la mucosa vaginal(28). Se debe recordar que no es lo mismo actividad coital que actividad sexual.

Martha Lucía Palacio(29) asevera que es totalmente cierto que el interés y la capacidad sexual pueden mantenerse hasta los ochenta o noventa años, si la persona goza de un estado de salud razonablemente bueno y si dispone de una pareja interesada en el sexo. Es vital aprender cómo el paso de los años puede modificar la respuesta corporal a la estimulación sexual.

El 11.6% de las mujeres encuestadas consideraron que en el período menopáusico no se requiere tratamiento, pero el mayor número de mujeres 61 (47.3%) lo determinó como necesario.

Hoy día se da importancia a la redefinición de menopausia como una endocrinopatía, donde hay una reducción de los niveles de estrógenos afectando adversamente la calidad de la piel, las facultades mentales, la actividad coital y la vida misma de la mujer, eventos que se pueden corregir.

Este concepto es apoyado por Urdinola(30) quien determina que en este grupo de edad se presenta una transición demográfica y epidemiológica, que aumenta los riesgos no sólo de enfermedades crónicas sino de aquellas derivadas del nuevo contexto bio-psico-social a que la mujer se enfrenta en esta etapa. Debido a esto las mujeres tienen el derecho a una mejor calidad de vida, siendo la menopausia uno de los períodos más creativos y con mayor responsabilidad profesional.

La presencia de una buena relación Médico–paciente, donde el profesional oriente y eduque. Al prescribir Terapia de Suplencia Hormonal, se obliga a una excelente labor educativa. Se requiere una elevada información, preparación y motivación en el cuerpo médico para recomendarla y en la mujer para utilizarla(7).

El Médico debe enfatizar que el manejo no es solamente farmacológico, sino integral y multidisciplinario, acompañado de consejería nutricional, terapia física y asesoría psicológica(31-32).

La encuesta realizada reportó que 53 mujeres (41.1%) no saben si deben o no recibir tratamiento. Este porcentaje sumado a las que determinaron no necesitarlo, constituye el 52.7% de la población en consideración.

Esta proporción merece especial atención, ya que una de las causas para que las pacientes no inicien su tratamiento o lo abandonen al poco tiempo es la desinformación, la falta de educación sobre estos temas y la ausencia de concientización de su beneficio.

Se debe comprender lo que la menopausia quiere decir para ellas, sus mitos y creencias, así como la significancia de los efectos en su calidad de vida, para que ella asimile la nueva información recibida y la integre a su vida diaria(31).

El Médico debe volver a ser el líder, y dentro de su acción de liderazgo debe intervenir activamente en los programas de educación masiva de la comunidad, ejerciendo una actividad en salud, fundamentada en aspectos preventivos, educativos y de atención primaria, disminuyendo las tasas de abandono de la Terapia de Suplencia Hormonal, dándose realmente un mejoramiento en la condición de vida de la mujer post menopáusica(7-8, 20-22).

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