Masa Osea y Menopausia

Enrique Ardila Ardila
Profesor Asociado. Facultad de Medicina – Universidad Nacional.
Profesor Visitante. Facultad de Salud – Universidad Industrial de Santander.

La mayor pérdida de la función endocrina que ocurre en el ovario de la mujer menopáusica es una disminución de la secreción de estrógenos y de progesterona. El ovario premenopáusico produce primordialmente estradiol y los niveles circulantes de éste caen de tener un rango que oscilaba entre 100 y 1000 pg/L alrededor de 20 a 50 pg/L. La estrona también disminuye pero de una forma más moderada que la del estradiol. La progesterona que se producía de una forma cíclica después de la ovulación, cae a niveles muy bajos. Estos cambios se producen de una forma gradual, iniciándose antes de desaparecer los períodos menstruales.

Después de los 35 años aparecen períodos anovulatorios, anormalidades de la fase luteal y un aumento gradual de la hormona folículo estimulante (FSH). Estas alteraciones de la función endocrina podrían influenciar el metabolismo óseo antes de la aparición de la menopausia y causarían, al menos en algunas mujeres, pérdidas importantes de hueso.

Estos son los cambios más importantes, pero no los únicos. Los andrógenos, especialmente la testosterona, producidos en la mujer premenopáusica en el ovario, podrían continuar secretándose durante la menopausia. Los niveles circulantes de testosterona, caerán hasta un 50%, originándose en la conversión de la dehidroepiandrostenediona (DHEA), la cual a su vez es convertida a androstenediona que se aromatiza a estrona, proceso que se lleva a cabo en la grasa y que representa la mayor fuente de estrógenos en la postmenopausia.

La menopausia se asocia con una falta de “orquestación” entre la resorción u la formación de hueso y dependiendo cuál sea el resultado se va a producir mayor o menor pérdida ósea.

El aumento en la frecuencia por la cual los nuevos sitios de remodelación son activados después de la menopausia:

Resulta en un aumento en la cantidad de superficie que se remodela. Entre más superficie sea remodelada, más probabilidad existe que dos sitios ubicados en lados opuestos puedan ser activados dentro de una misma trabécula. Por su lado este proceso llevará a su vez a romper toda una estructura trabecular hasta hacerla desaparecer, que corresponde al proceso típico de osteoporosis.

Esto ha sugerido el papel que podrían jugar los osteoblastos que recubren normalmente la superficie inactiva del hueso. Se piensa que el paso inicial en la secuencia de remodelación se debe a la contracción de estos osteoblastos, por lo cual la superficie ósea quedaría expuesta y actuarían por un proceso de quemotaxis los osteoclastos.

Recientemente, se logró poner en evidencia que los osteoblastos son las células blanco para los estrógenos, sin embargo cambios en su regulación no se han podido evidenciar en cultivo, pero sí otra variedad de respuestas celulares. Los estrógenos pueden alterar la velocidad de crecimiento y aumentar la síntesis y secreción de factores que actuarían sobre el esqueleto como son, el IGF-l (Insulin Like Growth Factor Y) y sus proteínas de enlace que serían a su vez las responsables de la activación del TGF-B (Transforming Growth Factor Beta), que se ha demostrado disminuye la resorción ósea, además disminuyen la PGE2 (Prostaglandin 2) en cultivos óseos de ratas ooforectonizadas.

Otras células podrían considerarse como blanco para los estrógenos.

La producción de IL-1 (Interleukin 1) en macrófagos periféricos ha sido demostrado que aumenta en mujeres ooforectomizadas y su efecto es reversible después de la administración de estrógenos. El aumento de la IL-1 podría ser una consecuencia de la resorción ósea, más que su causa. Estudios puntuales en ratas han demostrado que un aumento en la producción de IL-6 (Interleukin-6) también causaría pérdida ósea.

Además se conoce que durante la menopausia se produce un aumento en la excreción urinaria de calcio, existiendo una disminución en la absorción intestinal de este elemento el cual es dependiente de la Vitamina D relacionado con una baja producción de su correspondiente hidroxilasa renal.

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