Exploraciones Específicas en la Incontinencia Urinaria de la Menopausia

Desde el punto de vista uroginecológico, son las exploraciones de mayor utilidad para el diagnóstico etiopatogénico de la incontinencia urinaria. Entre las mas utilizadas están la cistometría, uretroesfinterometría o perfilometría uretral y flujometría.

En los estudios urodinámicos, es conveniente indicar las condiciones en que se realiza la exploración, estandarizadas por la Internacional Continence Society (ICS) 25.

Cistometria

Es un método por el que se obtiene la valoración de la presión intravesical en relación con el volumen vesical.

Muestra la actividad del detrusor, sensibilidad y capacidad de acomodación de la pared vesical.

Se obtiene mediante el llenado de la vejiga, en condiciones fisiológicas o simuladas. Las condiciones en las que se procede implican:

    • Primero, Vía de acceso, fluido empleado y temperatura de éste, posición de la paciente (supina, sentada o bipedestación), velocidad de llenado y el tipo de transductor 25. Mediante la exploración se detecta (Figura 6).
    • Segundo, Presión intravesical, que corresponde a la presión dentro de la vejiga.
    • Tercero, Presión intrabdominal que generalmente se consigue por vía rectal.
    • Cuarto, Presión del detrusor, que corresponde a la originalidad por la propia pared vesical, y se obtiene restando la presión abdominal de la presión intravesical (Figura 7).
    • Quinto, Primer deseo miccional, o deseo miccional en el que la micción puede ser diferida.
    • Sexto, Micción imperiosa, o persistente deseo miccional sin temor a fuga.
    • Séptimo, Urgencia, o fuerte deseo de orinar con temor a fuga o dolor.
    • Octavo, Dolor, que es anormal tanto si se preserva al llenado como a la micción, por lo que hay que anotar su localización y características.
    • Noveno, Capacidad vesical, o máximo volumen soportado, que se corresponde con la definición que da la que se corresponde con al definición que da la I.C.S. como capacidad cistométrica máxima.
    • Décimo, Compliance, o relación del incremento de volumen y el incremento de presión del detrusor, dado en ml/cm agua (c=D VD Pdet).

Durante la exploración, se realizan pruebas de estímulo para valorar la sensibilidad vesical, sensibilidad propia y esteroreceptiva (tos, tocar agua, oír correr el chorro del agua, movilizar el catéter, cambio de posición, etc); y como consecuencia tratar de provocar la contracción del detrusor.

Aproximadamente, la presión intravesical en reposo es de unos 12 cm de agua y al final del llenado no sobrepasa los 25 cm de agua; el primer deseo miccional suele presentarse a un llenado de 150-200 ml y la capacidad vesical a uas 450-650 ml, está en 30-50 ml/cm agua.

Uretroesfinterometria o Perfil Uretral

Reproduce las presiones registradas a lo largo de la uretra. Se escoge simultáneamente las presiones vesical y uretral. Su registro se denomina perfil uretral.

Permite la evaluación funcional de los mecanismos de cierre vesicouretrales y el grado de transmisión de los aumentos bruscos de presión intraabdominal a uretra y vejiga.

Se obtiene desplazando una sonda a lo largo de la uretra mediante tracción. Como la cistometría, la realización puede ser en distintas condiciones:

    • Posición de la paciente, medio y ritmo de infusión, modo de tracción (continua o intermitente), velocidad de tracción, volumen vesical, tipo de catéter.

Se puede realizar dos perfiles de presión uretral: estático, con la paciente en reposo y, dinámico, realizando esfuerzos (tos, Valsalva).

En la curva se obtiene :

    • Presión uretral máxima, máxima presión medida de perfil.
    • Presión uretral máxima de cierre, máxima diferencia entre presión uretral y presión vesical.
    • Longitud funcional uretral, longitud de la uretra en que la presión uretral excede a la presión vesical.
    • Grado de transmisión, que es el incremento de la presión uretral durante el esfuerzo comparado con el incremento de la presión vesical simultánea. Viene dado en porcentajes.
    • Longitud uretral total, recoge la longitud en todo el perfil. Generalmente no tiene utilidad.

La validez del perfil uretral es discutido, ya que la uretra no se puede considerar un tubo rígido al que aplicar una ley física, sino que es una estructura anatómica flexible y reflexógena 26. Por tanto, su valoración puede aportar datos a favor de un diagnóstico, pero no es suficiente aisladamente como prueba diagnóstica.

Los parámetros más valorables, en la mujer, son la presión uretral máxima de cierre, que corresponde a la zona de continencia, que se abarca entre la presión uretral máxima de cierre y la longitud uretral en que se alcanza ésta.

(Lea También: Otras exploraciones en la Incontinencia Urinaria en la Menopausia)

Uroflujometria:

Es el medio de medir el volumen de orina emitido por unidad de tiempo.

Confirma de forma sencilla el buen funcionamiento vesicouretral.

Se realiza en condiciones similares a las habituales, es decir, sentada y en un entorno cómodo para la mujer, para evitar cualquier situación inhibitoria. Se obtiene por medio de un flujomanómetro. Registra los cambios de intensidad de la corriente en relación con el flujo e orina eliminada.

Se consigue una curva de la que destacaremos:

  • Tipo de flujo, continuo o intermitente,
  • Volumen miccional, o volumen total expelido.
  • Tiempo de flujo, o tiempo en que transcurre la micción,
  • Flujo miccional máximo, que corresponde al mayor volumen de orina emitido por segundo,
  • Tiempo al flujo máximo, que es el tiempo transcurrido desde el inicio hasta el flujo miccional máximo,
  • Tiempo del vaciado (en el intermitente), o tiempo que transcurre hasta que se completa el vaciado.
  • Si el flujo es continuo, el tiempo de vaciado y el tiempo de flujo es igual.

El flujo miccional máximo suele ser de 15-20 ml/seg. con un volumen miccional de 150-200 ml. El tiempo miccional debe ser inferior a 35 seg. Para un volumen de micción superior a 200 ml, y el tiempo funcional máximo debe ser inferior a la mitad del tiempo miccional.

Es conveniente incluir la recogida de la orina residual, que es definida como el volumen de fluido que queda en la vejiga inmediatamente a la micción completa (I. C. S.).

Para la valoración de la flujometría normal es importante observar la relación entre volumen miccional y flujo miccional máximo.

Exploraciones radiológicas

Han sido relegadas en importancia de la clínica diaria por el perfeccionamiento de las técnicas urodinámicas.

Cistografía retrógrada con cadena

Con la instilación de un medio de contraste en vejiga y la colocación de una cadena metálica o catéter que son radiopacos se consigue visualizar vejiga y uretra, pudiéndose valorar el ángulo uretrovesical posterior la orientación del eje uretral en relación con el eje longitudinal corporal de la paciente. Se opacifica así la vejiga y uretra, y se valora el ángulo uretrovesical posterior y la orientación del eje uretral.27 Fue muy utilizada en los años 50-60. No es útil, puesto que los hallazgos no son patognomónicos de las mujeres incontinentes.

Videocistouretrografía

Se realiza durante el llenado vesical. Al rellenar con contraste la vejiga durante la cistometría, se observa el comportamiento detrusor y el cuello vesical al llenado y a la micción. Valora la situación del cuello vesical en relación a las estructuras óseas. Desde el punto de visa uroginecológico, sirve para evaluar los fallos de la cirugía y las incontinencias urinarias de origen desconocido. Es una buena exploración urodinámica pero es muy cara por el aparato requerido.28

Colporrectocistouretrografía

Es una visualización completa del desplazamiento de las vísceras pélvicas por opacificación de éstas.29 Se puede utilizar para la valoración de los tratamientos reeducativos y para los fallos quirúrgicos.

Resonancia Magnética

Tiene su lugar par evidenciar lesiones musculares del elevador del ano, sobre todo, desde el punto de vista fisioterapéutico.31

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