La Menopausia como Proceso Fisiológico

1.  La Menopausia ciclo vital de la mujer

La menopausia es un proceso fisiológico que debe ser mirado y vivido por la mujer como un hecho natural y sólo debe intervenirse en situaciones específicas para mejorar su calidad de vida.

El proceso se debe orientar en forma integral y debe dirigirse a la población femenina. Mediante estrategias de promoción y prevención. Con el propósito de contribuir a transformar su historia pero sin violentarla.

La menopausia es la consecuencia de la disminución de la función estrogénica que induce al funcionamiento inadecuado de múltiples órganos y sistemas. En su proceso surgen algunas situaciones que podrían asimilarse a una alteración endocrina que asocia o no a factores de riesgo relacionados con enfermedad cardiovascular y osteoporosis. Ameriten una intervención integral, representada por un conjunto de acciones encaminadas a la prevención y control de los factores de riesgo asociados. Tales como: dietas inadecuadas, sedentarismo, consumo de alcohol y de tabaco, estrés y obesidad.

A pesar de que la menopausia es un proceso fisiológico, las comunidades científicas y académicas tienen la responsabilidad de investigarla con el fin de orientar la práctica de los profesionales y educar a la población sobre las diferentes opciones que permitan a la mujer afrontar, en forma consciente y autónoma las posibles alteraciones durante la misma.

(Lea También: Una Mejor Calidad de Vida para la Mujer)

2. La terapia hormonal de suplencia (THS) como factor para el incremento de la esperanza de vida en la población femenina

La incidencia de enfermedades cardiovasculares en las mujeres, es menor durante la vida reproductiva que durante la menopausia y la (THS) protegen en un 50% el riesgo de este tipo de patología, por múltiples causas.

El déficit estrogénico provoca una alteración del perfil lipídico consistente en el incremento del colesterol y de la LDL y disminución de la HDL. La THS modifica favorablemente estas alteraciones.

Además existen investigaciones que suponen que éstos pueden producir una acción directa sobre el endotelio vascular y en los mecanismos de coagulación.

La THS reduce el riesgo de fracturas y evita la pérdida de masa ósea en la postmenopausia, debido a su actividad directa sobre la osteogénesis y la disminución de la reabsorción ósea, con la consiguiente prevención de las complicaciones tromboembólicas que se asocian con las fracturas mayores.

Si la THS contribuye a disminuir la morbimortalidad generada por las patologías anteriormente descritas, esta Conferencia comparte su utilización, a pesar de los conceptos de las investigaciones publicadas y que aceptan que la expectativa de vida aumenta sólo en estas mujeres a 0.9 años.

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