AHA (American Heart Association) Actualiza las Guías de ECV para Mujeres

Nivel I: Ensayo propiamente randomizado y controlado.
Nivel II-1: Bien diseñado, y controlado pero sin randomización.
Nivel II-2: Estudio de corte analítico de cohorte o casos-controles, preferiblemente realizado por más de un centro o grupo de investigación.
Nivel II-3: Series múltiples con o sin intervención (p. ej., estudios crosssectional e investigaciones sin controles); experimentos no controlados con resultados dramáticos, también se incluyen este tipo de evidencia.
Nivel III: Opiniones de autoridades respetables, basadas en experiencia clínica, estudios descriptivos y reporte de casos. Reporte del comité experto.

Effectiveness-based guidelines for the prevention of cardiovascular disease in women: 2011 American Heart Association Update. Available at:https://cardiovascularcollaorative.files. wordpress.com/2011/03/2011-aha-guidelines-circulation.pdf.

EXECUTIVE WRITING COMMITTEE, MOSCA L, BENJAMIN EJ, BERRA K, ET AL.

Resumen. La actualización del 2011 de las guías de la American Heart Association para la enfermedad cardiovascular (ECV) se enfocó en la salud del paciente y recomendaciones prácticas en lugar del tratamiento de la enfermedad. La medida del riesgo incluye ahora la historia obstétrica, enfermedades autoinmunes y metas cardiovasculares. Las nuevas guías también discuten diversidad, aplicabilidad internacional, adherencia al tratamiento y costo efectividad.

Comentario. En la década anterior, la AHA, junto con organizaciones invitadas, socias y de apoyo (incluida la NAMS), ha actualizado sus guías para prevenir la enfermedad cardiaca en las mujeres. Lo nuevo en esta actualización del 2011, es que el grupo de la AHA que las escribió incluye una revisión del problema de la ECV en mujeres, con la particularmente preocupante observación que las tasas de mortalidad de la enfermedad cardiaca coronaria (ECC) en mujeres entre los 35 a 54 años se han incrementado por primera vez en 4 décadas, posiblemente por las epidemias de obesidad y la resultante alza en la prevalencia de factores de riesgo tales como la diabetes y la hipertensión.

La AHA anota los efectos del estilo de vida, adherencia al tratamiento, diferencias raciales y diversidad cultural y socioeconómica, sobre el riesgo de ECV. Cuando se discute la medición del riesgo, ellos enfatizan el riesgo de ECV a través de la vida, mejor que los limitados 10 años de medición de ECV. Ellos enfatizan que en grupos de mujeres mas jóvenes las mujeres están más expuestas a experimentar ACV y falla cardiaca, mientras el ataque cardiaco es más probable que ocurra a edades más avanzadas.

Considerable énfasis se colocó en la revisión de la historia obstétrica para señas de riesgo futuro de ECV: preeclámpsia, síndromes materno placentarios, y diabetes gestácional.

El grupo de alto riesgo ahora incluye mujeres con un Puntaje de Riesgo de Framingham mayor que 10% (versus >20% en la versión anterior).

Las enfermedades sistémicas autoinmunes colágeno vasculares (lupus y artritis reumatoidea) se han agregado a esta categoría “a riesgo”. En lugar de la categoría de “riesgo optimo“ incluido en las guías del 2007, la AHA ahora define un grupo de “salud cardiovascular ideal” el cual incluye no solo ausencia de los tradicionales factores de riesgo sino un óptimo estilo de vida.

La AHA no aconseja tamizaje rutinario con proteína C reactiva de alta sensibilidad, y en lugar reserva marcadores de riesgo novedosos y técnicas de imágenes (como ultrasonido de la carótida y puntaje de calcificación coronaria) para reclasificar el riesgo en aquellas que se predicen como riesgo intermedio en la base de ecuaciones de corto termino tales como el Puntaje de Framingham. Ellos reconocen que la mayoría de los prácticantes están demasiado ocupados para gastar un poco de tiempo para aumentar la adherencia a terapia médica y dirección de estilo de vida.

Tablas con recomendaciones específicas para intervenciones y factores de riesgo mayores, con pocas excepciones van a parecer familiares. Fueron presentados ligeros cambios en relación con las dosis de ácidos grasos omega-3, consideración de terapia con estatinas para mujeres mayores de 60 años con un riesgo de ECV estimado mayor de 10% con elevación persistente de PCRs por encima de 2 mg/dL, y recomendaciones de uso de aspirina fueron presentados.

Una tabla de nutrientes con recomendaciones de tamaño de porciones sirve de excelente ayuda para consejería de las mujeres. La AHA establece:

“Terapia Hormonal y receptores selectivos de estrógenos (SERMs) no deben ser usados como prevención primaria o secundaria de ECV”.

Una prioridad máxima de los médicos de la NAMS debe ser aumentar la alerta de riesgo de ECV entre las mujeres a de quienes cuidamos aumentando nuestros esfuerzos para prevenir la enfermedad. Si, como la misión de la NAMS dice, buscamos “promover la salud y calidad de vida de todas las mujeres durante la edad mediana y más allá a través del conocimiento de la menopausia y el envejecimiento saludable,” entonces esas nuevas guías deben ser leídas por todos.

Cynthia A. Stuenkel, MD, NCMP
Clinical Professor of Medicine, Endocrinology,
and Metabolism University of California, San Diego
La Jolla, CA
Member, NAMS Board of Trustees

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