Los pólipos endometriales y la menopausia

Issue 16: 21 ago 2007

Fuente: Maturitas 2007; 57: 415-421

Un nuevo trabajo explora los factores asociados con malignidad en los pólipos endometriales en mujeres premenopáusicas y posmenopáusicas.

Investigadores de centros de San Pablo, Brasil, se dispusieron a determinar la prevalencia de lesiones pre-malignas y malignas en pólipos endometriales resecados por histeroscopía en mujeres premenopáusicas y posmenopáusicas.
También diseñaron el estudio para evaluar la asociación de la pre-malignidad y la malignidad con el estado menopáusico, el uso de terapia hormonal y las características clínicas.

Los investigadores analizaron registros de bases de datos para identificar a 475 mujeres de 40 años de edad o más que fueron sometidas a resección histeroscópica de pólipos endometriales. En todos los casos la histeroscopía quirúrgica fue llevada a cabo por un cirujano ginecológico con la paciente con anestesia espinal.

En general, el 77.3 por ciento de las mujeres eran posmenopáusicas, y el 10.7 estaba utilizando terapia hormonal.

En el 92 por ciento de todos los casos el pólipo endometrial era benigno. En el 3.8 por ciento de los casos el pólipo era pre-maligno o maligno: carcinoma endometrial en el 2.7 por ciento de los casos, pólipo con hiperplasia simple con atipia en el 0.4 por ciento de los casos, y pólipo con hiperplasia compleja con atipia en el 0.6 por ciento de los casos.

Al 4.2 por ciento restante de los casos en total le correspondieron otros diagnósticos (miomas, proliferativos, secretorios o atróficos).

Los investigadores hallaron que, de los factores estudiados, la edad y el sangrado posmenopáusico se hallaban significativamente asociados con tener lesiones pre-malignas o malignas. Las mujeres de 60 años de edad o más fueron 3.28 veces más propensas a tener lesiones pre-malignas o malignas, en comparación con las mujeres de 40-59 años. Al considerar solamente a las mujeres posmenopáusicas, las que tenían más de 60 años tuvieron una prevalencia 5.31 veces mayor que las mujeres más jóvenes.

Las mujeres con sangrado posmenopáusico fueron 3.71 veces más proclives (con ajuste de la edad) a tener pólipos pre-malignos o malignos que las que eran asintomáticas.

La presión arterial, la diabetes, la obesidad, el uso de terapia hormonal y el uso de tamoxifeno no tuvieron efectos significativos en la prevalencia de pólipos pre-malignos o malignos.

En la discusión de sus hallazgos, los investigadores escriben: “Los resultados de este estudio sugieren que los pólipos deberían extraerse en todas las mujeres mayores y si se presenta sangrado posmenopáusico. En las mujeres sin factores de riesgo, tal vez sería posible evitar la extracción rutinaria de modo tal de minimizar los riesgos quirúrgicos y los costos”.

Sin embargo, los investigadores subrayan que todos los pólipos deberían ser tratados cuidadosamente como pólipos pre-malignos o malignos, puesto que “aunque son raros, podrían hallarse en la ausencia de estos factores de riesgo”.

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