Suplementos de Vitamina E no previenen ni cáncer ni enfermedad cardiaca

Menopausia al Día

For the HOPE and HOPE-TOO trial investigators. Effects of long-term vitamin E supplementation on cardiovascular events and cancer: a randomized controlled trial. JAMA 2005; 293: 1338-1347.

Lonn E, Bosch J, Yusuf S, Et Al,

Carolyn C. Gotay, PhD
Professor and Program Director
Cancer Research Center of Hawaii
University of Hawaii
Honolulu, HI

Evidencia Nivel I

Hombres y mujeres de 55 años y más con enfermedad vascular o diabetes mellitus no se benefician del uso a largo plazo de suplementos de vitamina E, de acuerdo con este estudio randomizado, doble ciego, controlado con placebo. Un total de 9.541 mujeres y hombres (edad promedio 66 años) con enfermedad vascular o diabetes mellitus se reclutaron en el estudio inicial, llamado el Heart Outcomes Prevention Evaluation ( HOPE). Este artículo reporta la extensión de 4 años de ese estudio, llamado HOPE-the ongoing outcomes (HOPE-TOO).

Las participantes recibieron 400 mg de vitamina E o placebo durante el estudio. Después de un seguimiento de 7.0 años, la vitamina

E había mostrado un efecto significativo sobre la incidencia de cáncer (riesgo relativo, RR, 0.94; 95% IC, 0.84-1.06), muertes por cáncer (RR, 0.88; 95% IC, 0.71-1.09) o eventos cardiovasculares mayores (RR, 1.04; IC 95%, 0.96-1.14) cuando se comparan con placebo.

Las recipientes de vitamina E, sin embargo, tuvieron un mayor riesgo de falla cardiaca (RR, 1.13: IC 95%, 1.01-1.26).

Comentario. Aunque estudios observacionales sugieren que la vitamina E, consumida a través de la dieta o de suplementos, puede bajar el riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV) y cáncer, los resultados puede confundirse por factores del estilo de vida como que individuos con alto consumo de vitamina E tienden a tener otras características de promoción de salud u tros hábitos.

Además, alimentos ricos en vitamina E contienen otros nutrientes que pueden tener efectos protectores. Estudios randomizados grandes son menos susceptibles de esos sesgos que los observacionales.

Los resultados del HOPE-TOO confirman los hallazgos de numerosos estudios de prevención secundaria de vitamina E y ECV. Esos estudios indican, además, que la suplementación con dosis sobre-fisiológicas de vitamina E no protegen contra los eventos cardiovasculares en hombres y mujeres en riesgo de ECV (aquellas con enfermedad preexistente o factores de riesgo cardiovascular). En un meta-análisis reciente, la sumatoria de RR de ECV (infarto no fatal, ACV no fatal o muerte cardiovascular) asociado con tratamiento con vitamina E fue 0.98 (IC 95%, 0.94-1.03) [Eidelman Arch Intern Med 2004].

Los estudios de prevención primaria también han tenido resultados en desacuerdo.

Datos preliminares del Women‘s Health Study indican que altas dosis de suplementos de vitamina E (00 UI en días alternos) por 10 años, no reducen la incidencia ni la mortalidad en cerca de 40.000 mujeres americanas sanas de 45 o más años de edad.

Con respecto a los objetivos de cáncer, los datos de los estudios aleatorizados son más limitados. Los resultados del estudio HOPETOO agregan una evidencia creciente sugiriendo que los suplementos de vitamina E no reducen la incidencia de cáncer en general. La vitamina E se ha mostrado prometedora en la prevención de cáncer de próstata, y esta hipótesis está siendo examinada en dos estudios grandes en hombres en EU: el Selenium and Vitamin E Cáncer Prevention Traial (SELECT) y el Physicians‘Health Study II. Sin embargo, el HOPE-TOO no encontró una reducción de cáncer de próstata asociada al tratamiento, aunque se encontró uno con el cáncer de pulmón, un resultado no visto en estudios anteriores.

Aunque el estudio HOPE-TOO confirma los grandes resultados nulos para la vitamina E documentada en estudios anteriores, varios tópicos están sin resolver. Primero, el reporte de un riesgo aumentado de falla cardiaca con altas dosis de suplementos de vitamina E es preocupante y merece investigación posterior.

Segundo, ningún estudio ha probado si la vitamina E frecuente es efectiva en reducir el riesgo de ECV o cáncer.

La vitamina E en la dieta es una mezcla de tocoferoles y tocotrianoles, mientras que la vitamina E de los suplementos probados en la mayoría de los estudios generalmente contiene solo alfatocoferol.

Se ha sugerido que la ausencia de otros tocoferoles, particularmente gama-tocoferol, puede explicar algunos de los resultados en desacuerdo. Por lo tanto un efecto protector en la vitamina E en la dieta o en los suplementos no se puede descartar.

Por último permanece la posibilidad de que en poblaciones con nutrición inadecuada, dosis moderadas de vitamina E puedan conferir un modesto beneficio en ECV y cáncer. La intervención randomizada con vitamina E y con el mineral que incluye 30 mg/día de vitamina E redujo el cáncer y la mortalidad cerebrovascular entre una población mal nutrida de hombres y mujeres chinos [Blot J Natl Cancer Inst 1993].

Una intervención similar mostró reducción de cáncer (pero no de ECV) entre hombres (pero no en mujeres) franceses [Hercberg Arch Intern Med 2004], talvez porque los hombres participantes tenían niveles basales de antioxidantes más bajos.

Al momento, altas dosis de suplementos de vitamina E no pueden ser recomendadas rutinariamente para la prevención de ECV y cáncer.

JoAnn E. Manson, MD, DrPH
Chief, Division of Preventive Medicine
Brigham and Women’s Hospital
Elizabeth F. Brigham
Professor of Women’s Health and
Professor of Medicine
Harvard Medical School
Boston, MA
Shari S. Bassuk, ScD
Epidemiologist, Division of Preventive
Medicine
Brigham and Women’s Hospital
Boston, MA

Comentario. El estudio HOPE-TOO tiene muchas fortalezas metodológicas: diseño placebo doble ciego, análisis de intento de tratar una muestra grande y un largo período de seguimiento. La adherencia al estudio fue muy impresionante, excediendo el 90% en ambas ramas 7 años después de la randomización entre las participantes durante las cuales aceptaron ser monitorizadas. Estas fortalezas nos aumentan la confianza en aceptar las conclusiones de que la vitamina E no tiene beneficios discernibles en la prevención de cáncer o ECV y de hecho, aumenta el riesgo de falla cardiaca.

¿Significa esto que el público debe ser avisado de alejarse de la vitamina E? No necesariamente. Los sujetos en este estudio fueron de edad mediana o mayores (al menos 55) y habían experimentado o estaban a riesgo de problemas cardiovasculares serios. En otras poblaciones, tales como aquellas con gentes más jóvenes y más sanas, los suplementos de vitamina E podrían tener diferentes efectos.

Estos efectos pueden ser positivos, como sugieren los datos epidemiológicos y preclínicos, o negativos, como implica una cantidad de investigación, incluyendo este estudio. Sin más investigación, sin embargo, se pueden sacar más conclusiones. Estudios en progreso como uno grande (SELECT, con 35.000 participantes) que investiga si la vitamina E y/o el selenium previene el cáncer de próstata, se espera que provean datos con respecto al papel de la vitamina E en la prevención de un cáncer específico, para lo cual el HOPE-TOO tiene insuficiente poder de examinar. De todas maneras, parece claro que los anuncios comerciales de la vitamina E como “la droga milagrosa” no son válidos. Los pacientes deben ser advertidos de acuerdo con esto.

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