El estudio SWAN identifica factores que afectan el ciclo menstrual durante la perimenopausia temprana

Menopausia al Día

Body size and ethnicity are associated with menstrual cycle alterations in women in the early menopausal transition: the Study of Women’s Health Across the Nation (SWAN) daily hormone study. J Clin Endocrinol Metab 2004; 89: 2622-2631.

Santoro N, Lasley B, Mcconnell D ET AL.

Evidencia Nivel II-2

En las mujeres premenopáusicas y premenopáusicas tempranas, un fuerte aumento de peso y la edad avanzada tienen un efecto significativamente negativo en la predictabilidad de la ovulación, de acuerdo con los datos del estudio Women´s Health Across the Nation, SWAN, un estudio multicéntrico, basado en la comunidad, y longitudinal. Ser de descendencia japonesa o china también influye en el patrón hormonal, aparte del peso corporal. Este artículo informa sobre un subgrupo de 848 mujeres del SWAN, llamado el Daily Hormonal Study. La edad de las mujeres estaba entre 43 y 53 años (promedio 47.2 años); aproximadamente 73% fueron menopáusicas tempranas y 27% postmenopáusicas (pero en sus estados iniciales de la transición menopáusica). Las muestras urinarias se colectaron diariamente durante un ciclo menstrual completo o un máximo de 50 días. Las muestras se midieron para hormona foliculoestimulante (FSH), hormona luteinizante (LH), conjugados de estrona (metabolitos de estradiol) y glucuronido de pregnandiol. Los patrones hormonales del ciclo menstrual fueron analizados en relación con la edad, etnicidad, condición de fumadora e índice de masa corporal (IMC).

Los investigadores encontraron que los ciclos tendían a ser más largos y a tener bajos niveles totales de FSH, LH, y pregnandiol con el aumento de la talla corporal (> 25 kg/m2), como un relativo nuevo hallazgo en el estudio, según ellos lo manifiestan.

Cuando se comparan con una población de mujeres más jóvenes, las mujeres de 49 años y mayores fueron menos propensas a ciclos con actividad luteal y por lo tanto presunción de ovulación. (En este estudio un aumento estandarizado de concentraciones de pregnandiol se usó como evidencia presuntiva de actividad lútea). Mujeres mayores también tenían unos ciclos de longitud variable, más altos niveles de FSH total en el ciclo, y más bajo pregnandiol total. Las mujeres chino-americanas y japonesa-americanas tenían un más bajo nivel total de conjugados de estrona en el ciclo.

Cuando los hallazgos se compararon con los de mujeres más jóvenes de un grupo control (datos previamente reclutados del SWAN en 80 mujeres entre 18 y 32 años), las mujeres tenían unos niveles significativamente más altos de gonadotropinas y más bajos de pregnandiol total integrado. De acuerdo con los autores, esto indica que aun pensando que las mujeres del SWAN estaban en estado temprano de transición menopáusica durante el inicio del estudio, algunas diferencias hormonales de las mujeres en edad reproductiva media eran ya evidentes.

Fumar no estuvo asociado significativamente con la longitud del ciclo o las hormonas. Los investigadores también observaron que los niveles de conjugados de estrona fueron similares entre estatus de edad y menopausia, sugiriendo que el ovario retiene la sensibilidad a FSH elevada en el estado temprano de transición menopáusica. Esto apoya indirectamente la hipótesis de que la pérdida de inhibina y su retroalimentación negativa sobre la FSH puede ser el evento inicial en la transición menopáusica, según lo que los autores anotan.

Comentario. Este informe del estudio piloto SWAN Daily Hormone es el comienzo de una serie de informes que eventualmente revelarán la historia natural de la transición menopáusica en una muestra de mujeres americanas multiétnicas y basadas en la comunidad. Este estudio representa una notable promesa de informarnos acerca de las diferencias en la transición menopáusica entre grupos de mujeres que varían en edad, etnicidad y masa corporal.

Este estudio presenta una comparación cruzada de mujeres que han comenzado la transición menopáusica (marcada como perimenopausia temprana) con aquellas que aún no han comenzado a tener irregularidades menstruales. Los cambios relacionados con la edad en el patrón menstrual se han descrito en cohortes antes, pero los patrones de conjugados de estrona, FSH, LH y pregnandiol no han sido caracterizados a través de un ciclo completo, particularmente en una muestra étnica diversa como la del SWAN.

Algunas de las más importantes implicaciones clínicas de este estudio radican en que cada vez hay más interés de la influencia de la edad, etnicidad y masa corporal en el ciclo menstrual durante esta etapa de la vida. Las mujeres más viejas tuvieron más tendencia a tener ciclos irregulares, ciclos sin actividad lútea y presunción de ovulación, y niveles más altos de FSH. Además, cuando se comparan con mujeres entre 18 y 32 años, las mujeres mayores tenían gonadotropinas más altas y más bajos niveles de pregnandiol. Estos datos sugieren que gonadotropinas altas y pregnandiol bajo preceden a cambios en la regularidad menstrual que caracteriza el estado temprano de transición menopáusica.

El sobrepeso y las mujeres obesas tuvieron menos ciclos con evidencia de actividad lútea y más tendencia a ciclo de más longitud, así como fases foliculares más largas y fases lúteas más cortas. Ellas tenían niveles de FSH, LH, y pregnandiol más bajos, pero no de conjugados de estrona. Las mujeres con evidencia de un mayor IMC tenían función de cuerpo lúteo que difería de las mujeres con más bajo IMC, mostrando la importancia de entender la disfunción crónica de los ciclos menstruales en este grupo de mujeres. Un análisis longitudinal podría dilucidar la relación entre obesidad y función del ciclo menstrual de una manera que nos puntualice los mecanismos involucrados. Las mujeres chino y japonesa-americanas tenían más bajo el valor ajustado de conjugados de estrona a través de todo el ciclo. Otras diferencias étnicas observadas se explicaron por el IMC. Estas mujeres pueden tener diferencias intrínsecas en el metabolismo y en la producción hormonal, que pueden explicarse por factores de estilo de vida tales como la ingesta de isoflanoides o predisposición genética a un final tardío del período menstrual y un más largo período de transición.

Es de interés la estabilidad de los niveles de conjugados de estrona en los dos estados perimenopáusicos estudiados: el premenopáusico y el período temprano de transición menopáusica (denominado perimenopausia temprana). Los hallazgos de que los metabolitos de estradiol permanecen estables durante esos dos períodos, sugieren que hay una respuesta ovárica a la FSH y que otro regulador de FSH, no el estradiol, es responsable por la elevación de la FSH.

Fumar no afecta directamente los niveles conjugados de estrona, pero se asocia a niveles bajos de pregnandiol. Estos hallazgos sugieren que las mujeres que fuman están en riesgo de una pérdida temprana de los ciclos ovulatorios, limitando así su fertilidad. Las mujeres podrían ser aconsejadas acerca de esto, así como de otros riesgos de consumir cigarrillo.

Nancy F. Woods, PhD, RN, FAAN
Dean, School of Nursing
Professor, Family and Child Nursing
University of Washington
Seattle, WA

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