Temas Libres: Intervención de Enfermería a la Paciente con Diagnostico de Preeclampsia
Nursing Intervention In The Patient With Diagnosis Of Preeclampsia
Norma Yaneth Noguera Ortiz*
Resumen
Los trastornos hipertensivos de la gestación en especial la preeclampsia, traen consigo diversas complicaciones maternas, fetales y neonatales durante las etapas de gestación, parto y puerperio; por tal motivo es necesario que el profesional en enfermería conozca el curso clínico de la enfermedad, el tratamiento y los cuidados específicos de enfermería, con el fin de brindar atención oportuna y de calidad a la mujer que la padece, en los ámbitos comunitarios y hospitalarios.
Palabras clave: trastornos hipertensivos del embarazo, preeclampsia, cuidado de enfermería.
Abstract
Hypertensive disorders associated with pregnancy, especially preeclampsia, bring about diverse maternal, fetal and neonatal complications during gestation, delivery and puerperium; thus, it appears necessary that the professional nurse has knowledge on the clinical evolution of the disease, treatment and specific nursing care, so as to be able to offer timely and quality care to the pregnant woman, both in the community and hospital confines.
Key words: Hypertensive disorders of the gestation; preeclampsia and nursing care.
Introduccion
Los trastornos hipertensivos constituyen una de las complicaciones más comunes de la gestación y principal causa de morbimortalidad materna y perinatal tanto en países en vía de desarrollo como desarrollados. En Colombia, en el año 2006, la proporción de mortalidad materna secundaria a preeclampsia varió de 23,8% en toda la población del país a 50% en las instituciones de tercer nivel.(1)
Según estadísticas oficiales colombianas suministradas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística -DANE, en 2007 la preeclampsia fue la tercera causa de muerte materna, seguida por la eclampsia.(2)
La preeclampsia es un trastorno multisistémico de etiología desconocida que afecta principalmente a mujeres primigestantes en los extremos de la vida reproductiva, pacientes con antecedentes personales o familiares de preeclampsia o eclampsia, mujeres con embarazo múltiple y pacientes con enfermedades asociadas como: diabetes, obesidad, mola y lupus sistémico, entre otras.
La preeclampsia es un síndrome específico del embarazo secundario a una reducción de la perfusión de órganos múltiples, secundario a vaso espasmo y a la activación de la cascada de la coagulación, que ocurre después de la semana 20 de la gestación o puede ocurrir más tempranamente en enfermedad trofoblástica como mola hidatiforme. La hipertensión arterial, la proteinuria y el edema conforman el cuadro clásico.(3)
La preeclampsia presenta compromiso multisistémico en la gestante, generando complicaciones como: insuficiencia renal, coagulopatía, edema agudo de pulmón, convulsiones y síndrome de Hellp (hemólisis, elevación de enzimas hepáticas y trombocitopenia), entre otras; además, el daño de la unidad coriodecidual ocasiona graves complicaciones en el feto: retardo del crecimiento intrauterino (RCIU), sufrimiento fetal agudo (SFA), prematurez y muerte fetal.(4)
Por su complejidad e impacto en la salud materna y perinatal, su manejo requiere esfuerzos conjuntos de un equipo humano altamente calificado, un alto nivel de recurso técnico, así como equipos de trabajo interdisciplinario que garanticen el manejo integral de las pacientes.
Fisiopatología
La preeclampsia es una patología que progresa desde una enfermedad leve hasta la preeclampsia severa, el síndrome de Hellp o eclampsia. El vaso espasmo parece ser el elemento fisiopatológico esencial con repercusión multisistémica, generando una hipoperfusión tisular y un aumento de las resistencias vasculares periféricas y de la tensión arterial.(5)
La preeclampsia genera alteraciones patológicas en el organismo, caracterizada por vaso espasmo generalizado, incremento de la resistencia vascular periférica con la consecuente disminución de la perfusión a órganos vitales (placenta, riñón, hígado y cerebro), desarrollo de lesiones vasculares y estimulación de los mecanismos de coagulación.
Las alteraciones fisiopatológicas tienen su origen en el endotelio vascular de la placenta, como el factor causal de la hipoperfusión orgánica. El daño endotelial se inicia por una reacción inmunológica anormal en el proceso de desarrollo e implantación placentaria que produce inadecuada dilatación en las arterias espirales uterinas e hipoperfusión crónica. El lecho endotelial lesionado activa la elaboración y liberación de endotelinas, que producen vasoconstricción y alteración de la función endotelial vascular, incrementando la sensibilidad a las sustancias vasopresoras, y produciendo finalmente, isquemia y cambios patológicos severos.(6)
En la placenta las lesiones de las arteriolas uteroplacentarias producen deterioro en la perfusión causando envejecimiento degenerativo precoz de la placenta, trayendo consigo posibles complicaciones como: restricción del crecimiento intrauterino, abruptio placentario y aumento de la contractibilidad uterina.
La reducción en el flujo plasmático renal secundario al desbalance entre mediadores vasoconstrictores y vasodilatadores y al consecuente vaso espasmo, conduce a decremento en la filtración glomerular con retención de sodio, reducción en el aclaramiento del ácido úrico y aumento en los niveles de creatinina. La lesión en el endotelio capilar de los glomérulos ocasiona fuga de las proteínas plasmáticas hacia la orina, particularmente de albúmina, manifestándose la proteinuria.(7) El volumen intravascular se reduce a la vez que sale líquido del compartimento intravascular y produce hemoconcentración, aumento de la viscosidad de la sangre, y edema tisular; se desarrolla edema severo y se observa un aumento rápido de peso.
La disminución de la perfusión hepática produce daño hepatocelular con compromiso de la función, probablemente secundario a isquemia e hipoxia locales, se manifiesta en alteraciones patológicas que van del edema hepático, a la hemorragia subcapsular, al infarto o ruptura hepática, produciendo como síntoma la epigastralgia (dolor epigástrico). La alteración en el funcionamiento de las células hepáticas se expresa también mediante la elevación de las transaminasas glutamicopirúvica y oxalacética, así como de la deshidrogenasa láctica, entre otras.
El vasoespasmo arteriolar y la disminución del flujo sanguíneo de la retina produce síntomas visuales como los escotomas y la visión borrosa. La misma situación patológica conduce a edema y hemorragia cerebral, así como a un aumento de la irritabilidad del sistema nervioso central. Esta última se manifiesta como cefalea, hiperreflexia, clonus positivo en tobillo y, en ocasiones, el desarrollo de eclampsia.(8)
Factores de riesgo
Es de vital importancia para el profesional en enfermería y para todos los profesionales de la salud, tener conocimiento de los factores de riesgo asociados con el desarrollo de la preeclampsia, con el fin de identificarlos en forma temprana, ya sea para intervenirlos directamente o para adelantar acciones de prevención o tratamiento oportuno, que permitan prevenir complicaciones maternas y fetales.
En la mujer gestante podemos encontrar los siguientes factores de riesgo: edad materna menor de 20 años y mayor de 35 años, raza negra, historia personal de preeclampsia en embarazos anteriores, presencia de enfermedades crónicas (hipertensión arterial, obesidad, diabetes mellitus, resistencia a la insulina, enfermedad renal, neurofibromatosis, síndrome anticuerpos antifosfolípidos, enfermedades autoinmunes, trombofilias y dislipidemia), primigravidez o embarazo de un nuevo compañero sexual, sobre distensión uterina (embarazo gemelar, macrosomia fetal y polihidramnios), embarazo molar en nulípara, malnutrición por defecto o por exceso (sobre peso), alcoholismo durante el embarazo, bajo nivel socioeconómico, cuidados prenatales deficientes y estrés crónico.(9,10)
Clasificación
La preeclampsia es una enfermedad propia del embarazo, que se presenta después de la semana 20 de gestación y se diagnostica por la presencia de hipertensión arterial y proteinuria, asociada o no a edema; se clasifica en preeclampsia grave y preeclampsia leve, de acuerdo con los valores de la tensión arterial y proteinuria de 24 horas.
Además de la elevación de las cifras tensionales y de la elevación de la proteinuria, la paciente con preeclampsia puede presentar sintomatología de severidad como: edema, hiperreflexia, cefalea, fosfenos, tinitus, epigastralgia, náuseas, vómito y oliguria.
Tratamiento
Se tomará como referencia la guía de atención de las complicaciones hipertensivas asociadas al embarazo, reglamentada por el Ministerio de Protección Social en la Resolución 412 de 2000.
Las siguientes actividades, procedimientos e intervenciones, conforman las guías básicas mínimas que deben tener en cuenta las instituciones responsables del control prenatal y atención del parto, las cuales deben tener capacidad resolutiva y un equipo de salud capacitado para brindar atención humanizada y de calidad a todas las mujeres que presenten cualquier complicación hipertensiva durante su embarazo o parto, o que estén en riesgo de presentarlo.(11)
* Enfermera, Pontificia Universidad Javeriana. Especialista en Enfermería Materno Perinatal con Énfasis Familiar, Universidad Nacional de Colombia. Estudiante Maestría en Enfermería, Universidad Nacional de Colombia. Docente Instructor, Facultad de Enfermería, Pontificia Universidad Javeriana. Jefe de Enfermería, Clinica de Marly, Servicio de Ginecoobstetricia.
Correspondencia: nogueran@javeriana.edu.co
Recibido: septiembre de 2009
Aceptado para publicación: octubre de 2009
Actual. Enferm. 2009;13(2):14-20
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