El Canon de Medicina (El Canun Fil Tub)

Avicena publicó su obra maestra, El Canon cerca del año 1030. Esta obra es una Enciclopedia médica influen­ciada por los dos médicos más impor­tantes en esa época: Hipócrates y Ga­leno, además de otros médicos árabes como Rhazés, Haly’Abbas y Abu al Quasim.(4) (figura 7) Esta obra resume todos los conocimientos de medicina existentes hasta esa momento y los nuevos conceptos que él había elabo­rado basado en su experiencia como médico y filósofo. Es de resaltar que esta obra sirvió durante más de ocho­cientos años para el aprendizaje en muchas escuelas de medicina tanto orientales como occidentales. En ella se tocan temas como:

• Descripción completa del cuerpo humano
• Descripción de enfermedades tan­to las ya conocidas como las nue­vas
• Descripción de la botánica aplica­da a la medicina
• Enfermedades que afectaban ór­ganos específicos y otras que afec­taban de forma sistémica.

El Canon se divide en cinco volúme­nes

• I,II Anatomía, fisiología, farmaco­logía
• III Patología y síntomas
• IV Fiebre
• V Tratamiento

Personajes de la Medicina: Hipócrates, Galeno y Avicena

El quinto volumen se constituyó en el primer tratado farmacológico con ins­trucción de preparación y del uso de 760 medicamentos.(7)

El Canon es un libro con más de mil páginas y más de un millón de pala­bras; escrito de una forma sistémica y didáctica. Avicena comienza su libro con la siguiente frase:

“Es el deseo de mi corazón empezar a hablar de los principios generales y comunes ambas partes de la medici­na. La teoría y la práctica”.

El Canon fue traducido por primera vez al latín en el siglo XII por Gerhard von Cremona (1135–1187), y al hebreo hacia finales del siglo XIII. Se consi­dera que es el segundo libro impreso en la lengua árabe después del Corán.(4) (figura 8) El Canon ganó gran popu­laridad y fue el texto de referencia en la mayoría de las universidades en Europa. Su influencia fue duradera y el Canon sólo fue puesto en duda a partir del Renacimiento: Leonardo da Vinci rechazó la anatomía y Paracelso lo quemó. Fue el desarrollo de la cien­cia europea lo que provocaría su ob­solescencia, por ejemplo la descrip­ción de la circulación de la sangre por William Harvey en 1628. Sin embargo, esta obra marcó durante mucho tiem­po el estudio de la medicina e inclu­so en 1909, se dio una clase sobre la medicina de Avicena en Bruselas.

Portada del Canon de la Medicina.

Aparte de muchos temas de farmaco­logía y anatomía, también incursionó en temas de fisiología y cirugía. Avice­na se destacó en oftalmología, gineco-obstetricia y psicología. Se detiene en la descripción de los síntomas, descri­be las enfermedades de la época, in­cluso aquellas que atañen a la psiquia­tría.(8-10)

• Es el primero en hacer distinción entre la pleuresía, la mediastinitis y el absceso subfrénico
• Describió las dos formas de pará­lisis faciales (central y periférica)
• Describió la sintomatología del dia­bético
• Hizo el diagnóstico diferencial en­tre la estenosis del píloro y la úlce­ra de estómago
• Describió diferentes variantes de ictericias
• Describió las cataratas y la menin­gitis
• Sospechó el papel que tienen las ratas en la propagación de la pes­te
• Indicó que ciertas infecciones se transmiten por vía placentaria
• Fue el primero en preconizar tra­tamientos por lavativas rectales
• Descubrió que la sangre parte del corazón para ir a los pulmones, y volver, y describió con precisión el sistema de ventrículos y de vál­vulas del corazón.
• Fue el primero en describir correc­tamente la anatomía del ojo huma­no.
• Presentó la hipótesis de que el agua y la atmósfera contendrían minús­culos organismos vectores de algu­nas enfermedades infecciosas.

Avicena y las Neurociencias

Avicena describió en su obra El Canon muchos aspectos anatómicos fisioló­gicos, clínicos y patológicos en el área de las Neurociencias. Además de des­cribir muchas de las enfermedades, habló sobre el tratamiento de la mayo­ría de las patologías del sistema ner­vioso central.(4,11)

Neuroanatomía y Neurofisiología

Avicena expandió los conocimientos de Galeno que describían la anatomía intracraneal.(4) Dividió el cerebro en medula y corteza. Describió el sistema ventricular. Al tercer ventrículo lo con­sideró un conducto del líquido cefa­lorraquídeo (LCR) y no como un ven­trículo aparte. Fue el primero en des­cribir y dar nombre al vermis del cere­belo y el núcleo caudado, términos que aún se en la actualidad.(12)

Uno de los temas que médicos que le apasionó fue la columna vertebral; en el Canon menciona en ocho capítulos el número de vértebras que existen, sus divisiones en cervicales, torácicas, lum­bares, sacras y coccígeas, así como su mecánica de función y menciona al­gunos tratamientos tanto médicos como quirúrgicos. (13)

• Capítulo 6: Funciones de la colum­na
• Capítulo 7: Descripción anatómica de las vértebras
• Capítulo 8: Columna cervical
• Capítulo 9: Columna torácica
• Capítulo 10: Columna lumbar
• Capítulo 11: Columna sacra
• Capítulo 12: Coxis
• Capítulo 13: Consideraciones fun­cionales de la columna vertebral.

Fue el primero en mencionar que tan­to la contracción muscular como el dolor se deben a los nervios. Avicena asoció el centro de la memoria con los ventrículos laterales. Fue uno de los primeros médicos que notó y asoció la alteración intelectual con una lesión a la altura del lóbulo frontal y del ter­cer ventrículo. Describió también en El Canon que el lóbulo frontal es el centro intelectual y de razonamiento del ser humano.(1,14)

Neurología y Neuropatología

Las contribuciones de Avicena al cam­po de la neurología y la neuropatolo­gía son la descripción de la parálisis facial y la meningitis. Avicena descri­bió los hallazgos clínicos en la pará­lisis facial central y la parálisis facial periférica y enfocó sus diferencias en la diversa etiológica de las distintas pa­tologías.(13) Sobre la meningitis Avice­na describió que se trataba de una in­fección de las membranas que recu­bren el cerebro. Describió muy bien la clínica de cefalea, fiebre y rigidez de nuca. Además diferenció entre la me­ningitis y otras infecciones intracere­brales.(4)

Neuropsiquiatría

Avicena fue un pionero de la neurop­siquiatría y la neuropsicología. Descri­bió varias condiciones neuropsiquiátri­cas como las alucinaciones, la manía, la melancolía, las demencias, las pesa­dillas y la insomnia.(15) Dedicó tres ca­pítulos del Canon a la neuropsiquia­tría.(16,17) En El Canon describe que la locura (Junun) es una condición men­tal donde la realidad es remplazada por una fantasía y que el origen ana­tómico del problema está localizado en la parte media del cerebro. Tam­bién hace referencia a una condición clínica similar a la esquizofrenia don­de los pacientes se muestran agitados con alteración del sueño y del com­portamiento.

Avicena también es considerado uno de los pioneros del psicoanálisis. En el Canon recalca sobre la relación del aspecto emocional, la capacidad men­tal, la actitud mental, la autoconcien­cia y la interpretación de los sueños y la necesidad de conocer su función para poder tratar estas enfermeda­des.(16) El trabajo de Avicena fue usa­do como fundamento para el psicoa­nálisis del siglo XX.(16,17)

Neurocirugía

Avicena y sus contribuciones en El Ca­non se consideran unas de las bases importantes para el desarrollo de las ciencias neuroquirúrgicas. Sus disec­ciones y sus tratados sobre diferentes enfermedades intracraneanas y de la columna espinal fueron las bases que muchos médicos tomaron para crear sus teorías e investigaciones posterior­mente. En el Canon se describen las trepanaciones como método de trata­miento de algunas lesiones intracere­brales.(15) (figura 9) Avicena describió la hidrocefalia, aunque se refería a los cefalohematomas y su forma de tra­tamiento quirúrgico.(18)

Jarrón de cobre en la cual se detalla a Avicena

Sus descripciones anatómicas detalla­das de la columna espinal y de los li­gamentos ayudaron a enfocar la tera­pia para la patología espinal. En el primer volumen del Canon Avicena describe maniobras para el tratamien­to del dolor lumbar y también para el tratamiento de las fracturas espinales (4)(figura10).

Frases Famosas de Avicena

“La medula espinal es como una fuen­te que emerge del cerebro de la cual nacen nervios de ambos lados que se conectan con los órganos, colocando a estos más cerca del cerebro.”

“El vino es el amigo del sabio y el ene­migo del borracho. Es amargo y útil como el consejo del filósofo, está per­mitido a la gente y prohibido a los im-béciles. Empuja al estúpido hacia las tinieblas y guía al sabio hacia Dios”

“Sin embargo, mientras mis sentidos buscaban fatigados en el desierto, descubrieron nada pero encontra­ron mucho. Mi espíritu se iluminó por mil soles pero nunca pudo tocar la perfección de un átomo.”

Enseñanzas de Avicena para el tratamiento de la lesión de columna lumbar

Conclusión

Avicena, tanto el médico como el filó­sofo, fue un gran investigador que se preocupó por el bienestar de la gente y por encontrar explicaciones de even­tos que sucedían en la vida diaria y no habían sido resueltos. Fue un excelen­te médico y un ejemplo para las futu­ras generaciones médicas que lo su­cedieron; se preocupaba por investi­gar cada duda que surgía en su que­hacer diario y encontraba la manera de lograr alguna cura para cada en­fermedad que trataba. Avicena perdu­rará como uno de las más grandes mentes de todos los tiempos.

Referencias Bibliográficas

1. Finger S. Origins of Neuroscience: A His­tory of Explorations Into Brain Function, Oxford University Press 1994; p. 70,
2. Asimov M. The life and teachings of Ibn Sina. Indian J Hist Sci 1986; 21:220–43.
3. Gruner OC. A Treatise on the Canon of Medicine of Avicenna. Luzac, London. 1930. p.156.
4. Sarrafzadeh A, Sarafian N, von Gladiss A, Unterberg A, Lanksch W. Ibn Sina (Avicen­na), Historical vignette. Neurosurg Focus 2001;11(:2):1-4.
5. Brentjes B, Brentjes S. Ibn Sina (Avicenna), der fürstliche Meister aus Buchara. Leipzig: Teubner Verlagsgesellschaft, 1979: 78–100.
6. Schipperges H: Eine “Summa Medicinae“ bei Avicenna. Zur Krankheitslehre und Heilkunde des Ibn Sina (980–1037). Ber­lin: Springer-Verlag, 1987: 24–34.
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8. Aziz E, Nathan B, McKeever J. Anesthetic and analgesic practices in Avicenna’s Canon of Medicine. Am J Chin Med 2000;28:147–51.
9. Cruse JM. History of medicine: The meta­morphosis of scientific medicine in the ever-present past. Am J Med Sci 1999;318:171–80.
10. Dunn PM. Avicenna (AD 980–1037) and Arabic perinatal medicine. Criteria Dis Child 1997; 77:75–6.
11. Rahimi S, McDonnell D, Ahmadian A, Ven­der J. Medieval neurosurgery: contributio­ns from the Middle East, Spain, and Persia. Neurosurg Focus 2007; 23(1): E14.
12.Aydin I. Avicenna and Modern Neurological Sciences. Journal of Academic Researches in Religious Sciences 2001;1(2):1-4.
13. Naderi S, Acar F, Mertol T, Nuri Arda M. Functional anatomy of the spine by Avicen­na in his eleventh century treatise Al-Qanun Fi Al-Tibb (The Canons Of Medicine). Neu­rosurgery 2003;52:1449-54.
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15. Safavi-Abbasi S, Brasiliense LBC, Work­man RK. The fate of medical knowledge and the neurosciences during the time of Genghis Khan and the Mongolian Empire. Neurosurgical Focus 2007; 23 (1):E13.
16. Haque A. Psychology from Islamic Pers­pective: Contributions of Early Muslim Scholars and Challenges to Contemporary Muslim Psychologists. Journal of Religion and Health 2004;43(4):357-77.
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