Síndrome de Desgaste Profesional en Cirujanos Colombianos

NEIL VALENTÍN VEGA, MD., MSC.1, ÁLVARO SANABRIA, MD., MSC., PH.D.1, LUIS CARLOS DOMÍNGUEZ, MD., MSC.1, CAMILO OSORIO, MD.1, CAMILO OJEDA, MD., MSC.1, MÓNICA BEJARANO, MD., MSC.2

Palabras clave: agotamiento profesional; estrés; cirugía; Colombia.

Resumen

Introducción: El síndrome de desgaste profesional (burn-out syndrome) es una entidad bien definida y de creciente investigación en el mundo, consecuencia directa del estrés crónico propio de profesionales que prestan servicios de atención, intensa y prolongada, a personas que están en una situación de necesidad o dependencia. El objetivo primario del estudio fue medir su prevalencia entre los cirujanos generales colombianos y evaluar los factores asociados.

Materiales y métodos: Mediante un estudio observacional y analítico de corte transversal, se realizó una medición del síndrome mediante una encuesta autodiligenciada y anónima a 259 cirujanos que asistieron al XXXIV Congreso Nacional de Cirugía en agosto de 2008.

Resultados: La frecuencia del síndrome fue de 20%, definido por un alto grado de cansancio emocional asociado a un alto puntaje de despersonalización o a un bajo puntaje en realización personal. El único factor asociado a la presencia del síndrome fue el deseo de efectuar un cambio del sitio de trabajo (OR=2,95; IC95%1,59-5,50). También se encontró una asociación entre el síndrome y la presencia de accidentes biológicos en los últimos seis meses (OR=2,01; IC95%1,08-3,74).

El impacto de la entidad en la actividad profesional se documenta al existir una reducción del 66% en el riesgo de presentar el síndrome de desgaste profesional si se trabajara en un solo sitio.

Discusión: El presente estudio constituye una evaluación objetiva de las percepciones de los cirujanos colombianos con respecto a su actividad laboral. Se obtuvieron unos resultados no esperados respecto a la percepción sobre el tema en el medio quirúrgico. Esta investigación representa un gran esfuerzo de las instituciones participantes en la búsqueda de los factores que inciden positiva o negativamente en el ambiente laboral del cirujano en nuestro país, facilitando la comprensión de esta problemática en el marco del actual Sistema General de Seguridad Social en Salud.

Introducción

El síndrome de desgaste profesional (burn out syndrome) ocasionado por el trabajo, es una entidad reconocida universalmente como causa de trastornos personales, profesionales y familiares en aquellos oficiosque se relacionan con la atención directa y con la resolución de conflictos a las personas (1). Por consiguiente, produce efectos negativos relacionados con la responsabilidad en la toma de decisiones a partir de la exigencia superior de las capacidades físicas y mentales del individuo (1).

En este caso, los médicos al igual que los policías, las enfermeras, los bomberos y los maestros, entre otros constituyen una población de alto riesgo de ser afectados por el síndrome de desgaste profesional y, dada su influencia directa en la vida de los pacientes y sus familias, merecen ser evaluados con el fin de identificar la presencia del mismo, así como de las características relacionadas y las posibles áreas de intervención y prevención.

Entre los médicos, los especialistas en Pediatría manifiestan altos niveles de satisfacción y son menos propensos a presentar el síndrome de desgaste profesional; por el contrario, los especialistas en Medicina Interna tienen altos niveles en las subescalas que evalúan el síndrome de desgaste profesional y los más bajos niveles de satisfacción con su ejercicio profesional (2).

Asimismo, debido a la naturaleza propia de su oficio, los cirujanos están expuestos de forma importante a tomar decisiones trascendentales, y la presencia del síndrome en este grupo de profesionales repercute de diferente manera en la sociedad, cuando se comparan con los otros grupos señalados previamente (3,4).

Se ha definido entre los médicos el perfil de la persona con riesgo de síndrome de desgaste profesional, como una mujer entre la cuarta y quinta décadas de la vida, con especialización, sin pareja estable (por separación, divorcio o viudez), con más de 10 años de antigüedad en la profesión y más de 10 en el mismo centro de trabajo, más de 20 pacientes diarios a su cargo, a los que dedica más del 70% de la jornada laboral y a ésta, entre 36 y 40 horas semanales (3). Estas características, con excepción del sexo, podrían corresponder a una gran mayoría de los cirujanos del país.

La susceptibilidad del cirujano al síndrome de desgaste profesional está influenciada por su patrón de personalidad (tipo A), con un alto nivel de competitividad, de esfuerzo por conseguir el éxito, de agresividad, prisa, impaciencia e inquietud, y gran responsabilidad, lo que representa un espacio propicio para el desarrollo de la entidad (5).

Además, en un país con condiciones laborales desfavorables, donde el ejercicio médico se lleva a cabo bajo las normas de un sistema de salud cuestionado y basado en la asistencia de los profesionales de la salud, el ejercicio de la cirugía debe estar hipotéticamente comprometido por las consecuencias del síndrome de desgaste profesional. Este último tiene una connotación particular, debido a que se realiza en un ambiente hospitalario algunas veces desagradable para el médico y el paciente, caracterizado, además, por inequidades en la información sobre la salud y la enfermedad en un paciente que amerita intervenciones, diagnósticas o terapéuticas, influenciadas por factores diversos ajenos al control de estos dos protagonistas (disponibilidad de recursos, autorizaciones e implicaciones médico legales, entre otros).

Por lo tanto, consideramos que el síndrome de desgaste profesional entre los cirujanos del país, podría ser una entidad de alta prevalencia, que repercute de forma desfavorable sobre la activad laboral y familiar de los profesionales.

El objetivo de la presente investigación fue determinar la prevalencia del síndrome de desgaste profesional y los factores asociados, e identificar los aspectos susceptibles de intervención desde una perspectiva de salud pública cuyo protagonista principal es el médico.

Materiales y Métodos

Se llevó a cabo un estudio de corte transversal, observacional y analítico, entre los cirujanos generales y subespecialistas que asistieron al XXXIV Congreso Nacional de Cirugía, efectuado en Bogotá en agosto de 2008, pertenecientes o no a la Asociación Colombiana de Cirugía, y que aceptaron participar de forma voluntaria.

Se excluyeron los médicos que vivían o trabajaban en el exterior y aquéllos que no habían tenido ejercicio profesional activo en los últimos seis meses.

La información se recolectó en una encuesta anónima, personal y autodiligenciada, mediante un cuestionario diseñado por los investigadores en el que se incluyeron las variables en estudio, y que se entregó a los participantes en el momento de su inscripción al congreso. Su aplicabilidad se ajustó en una prueba piloto con cirujanos generales en dos hospitales de la ciudad y se efectuaron las modificaciones pertinentes.

El síndrome de desgaste profesional se midió mediante el uso del Malasch Burnout Inventory (MBI), instrumento validado y aceptado universalmente para este propósito (6), así como las variables demográficas y de impacto profesional, todas incluidas en el cuestionario final.

El MBI evalúa tres dominios (cansancio emocional, despersonalización y realización personal) relacionados con la presencia de la entidad en el ambiente laboral. Es una escala tipo Lickert, de 27 preguntas con puntajes entre 0 y 6 para cada una de ellas.

La condición del síndrome de desgaste profesional requiere un elevado cansancio emocional, asociado a una alta despersonalización, o bien, a una baja realización personal, de acuerdo con los puntos de corte obtenidos en el desarrollo y la aplicación del instrumento de medición del síndrome.

Se empleó la metodología de variable dicotómica (sí/no) de acuerdo con los avances recientes en el tema (7) y los resultados no se expresaron como parte de un continuo (alto-medio-bajo), en razón a que el objetivo primario del estudio consistía en evaluar la entidad integralmente y no cada uno de sus dominios (8).

En la encuesta no se mencionó el MBI y se denominó “Encuesta de satisfacción en Cirugía”, para evitar el sesgo de respuesta por parte de los entrevistados al sentirse evaluados (efecto Hawthorne).

El tamaño de la muestra fue de 260 personas y para su cálculo se consideró una prevalencia de 40% del síndrome de desgaste profesional y una precisión del 5% a dos colas.

El análisis de la información se hizo mediante la evaluación de la estadística descriptiva; posteriormente, y de acuerdo con el MBI, se identificó la prevalencia del síndrome de desgaste profesional. Luego, mediante análisis bivariado se investigó la asociación de las variables de exposición con el síndrome y se establecieron las medidas de impacto potencial (9). Por medio del análisis de regresión logística con las variables mayormente asociadas a la presencia del síndrome de desgaste profesional, se buscó establecer un modelo que integrara los principales factores involucrados adaptados a nuestro país. Los cálculos estadísticos se efectuaron con el programa estadístico Stata 10.0.

El trabajo se presentó y fue aprobado por el Comité de Ética e Investigación de la Universidad de La Sabana y por la Junta Directiva de la Asociación Colombiana de Cirugía.


* Grupo de Investigación en Patología Quirúrgica, Facultad de Medicina, Universidad de La Sabana, Chía, Colombia
** Cirujana General, Magíster en Epidemiología. Editora asociada, Revista Colombiana de Cirugía, Bogotá, D.C., Colombia

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