Ecografía Abdominal Normal

Como en cualquier modalidad de exploración con imágenes, es imperativo el conocimiento de la anatomía de la zona evaluada. Al conocerse lo normal, se puede identificar con precisión lo anormal, como un símil entre la fisiología y la fisiopatología.

Aunque la técnica de exploración puede parecer difícil, la práctica permite adquirir los conocimientos necesarios para una correcta interpretación de las imágenes. Los principales hallazgos se describen en la tabla 1 23.

Principales hallazgos en la ecografía abdominal normal

(Lea También: Ecografía en la Enfermedad Hepática)

Ecografía en dolor abdominal

La práctica de la ecografía a la cabecera del paciente, por el cirujano o el médico de emergencia, está aumentando. En un estudio aleatorizado de Lindelius, et al., se evaluaron los beneficios del ultrasonido practicado por los cirujanos para el manejo del abdomen agudo. En 800 pacientes que asistieron al servicio de urgencias del Stockholm South General Hospital (Suecia), por dolor abdominal. Los participantes fueron asignados al azar para que el cirujano les practicara o no el estudio de ultrasonido, como complemento del tratamiento de rutina 24.

Los resultados incluyeron el número de exámenes complementarios, el tiempo empleado en el servicio de urgencias, la tasa de hospitalizaciones. La duración de la estancia hospitalaria –si se hospitalizaba–, la admisión a cirugía y el momento de la cirugía si esta era necesaria.

El número de exámenes complementarios de ultrasonido fue considerablemente mayor en
el grupo al que no se le practicó ultrasonido de cabecera (diferencia de 18,8 %; p=0,001). La tasa de hospitalización fue más baja en el grupo con ultrasonido (7,2 puntos porcentuales de diferencia; p=0,041) y la proporción de pacientes sometidos a intervención quirúrgica directamente del servicio de urgencias fue mayor en el grupo con ultrasonido (diferencia de 18,5 %; p=0,013) 25.

En una extensión de este estudio conducido por la misma autora, se evaluó el efecto del ultrasonido practicado por el cirujano en el caso de abdomen agudo en subgrupos específicos de pacientes, con respecto a la exactitud diagnóstica y el manejo posterior. Los participantes se dividieron en subgrupos según las características del paciente, los síntomas o el primer diagnóstico preliminar establecido en el servicio de urgencias antes de la asignación al azar.

Los resultados medidos fueron la precisión diagnóstica, la tasa de admisión y las solicitudes de exámenes adicionales.

El momento de la cirugía se evaluó en los pacientes con peritonitis.

El aumento de la precisión diagnóstica se observó en los pacientes con índice de masa corporal mayor de 25 kg/m2, elevación de la proteína C reactiva, peritonitis, edad de 30 a 59 años o dolor abdominal superior. Se redujo la necesidad de exámenes adicionales y se registraron menos hospitalizaciones en todos los grupos, excepto en los pacientes con diagnóstico preliminar de apendicitis.

Entre los pacientes con dolor abdominal inespecífico, la frecuencia de hospitalización disminuyó en 14 % cuando se utilizó ultrasonido (p=0,007). Entre los pacientes con peritonitis que requirieron cirugía, el 61 % de los que se examinaron con ultrasonido fueron hospitalizados directamente en el servicio de urgencias, en comparación con el 19 % del grupo de control.

Se concluyó que el ultrasonido practicado por el cirujano era útil para la mayoría de los pacientes que ingresaban al servicio de urgencias por dolor abdominal. Teniendo en cuenta otros beneficios encontrados y la ausencia de efectos secundarios, los autores recomendaron la implementación rutinaria del método 26.

Ecografía por órganos

En las enfermedades de hígado y bazo, el ultrasonido es una modalidad de imagen diagnóstica de primera línea, rápida, fácilmente disponible e informativa. Debido a que muchos procesos patológicos que comprometen el hígado y el bazo pueden ser evaluados por ultrasonido, es importante reconocer sus características ecográficas clásicas. Cada enfermedad genera características diversas y puede haber una superposición significativa entre las enfermedades benignas y las malignas.

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