Revista de Cirugía: Editorial, Amenazas y Oportunidades Volumen 09 No. 1

La práctica médica está cambiando en forma importante por la instauración de un nuevo sistema de salud, 10 cual obliga a replantear la forma de ejercer la medicina. El cuerpo médico ve este cambio como una amenaza, pero en realidad debe entenderla como una oportunidad para prepararse para poder aprovechar 10 que la reforma de la seguridad social le puede ofrecer.

Cuando decidimos dedicarnos a la medicina 10 hicimos porque la principal motivación era poder atender y dar salud a nuestros pacientes. Pero con mucha frecuencia nos enfrentamos a la gran Iimitante económica para poder dar la mínima atención médica y esto, sin duda, es una situación frustrante.

Si la Ley 100 logra que todos nuestros conciudadanos tengan acceso a un servicio de salud, así sea mínimo en algunos casos, esto significará que podremos atenderlos con la satisfacción de un deber cumplido al lograr la realización profesional que ello conlleva. A los cirujanos nos atrae la práctica de la cirugía y con frecuencia dedicamos mucho tiempo a este arte-ciencia sin pensar en la remuneración porque “nos gusta operar”. Así tendremos la oportunidad de llevar a cabo intervenciones quirúrgicas a un número creciente de pacientes que las necesiten.

Estudiamos para saber más cada día y para poder vivir de nuestra profesión en forma decorosa; y es aquí donde vemos la mayor amenaza. Ya no lograremos ingresos provenientes de pacientes privados, y será necesario atender un número mayor de enfermos y realizar otros tantos procedimientos de algo que, como ya se dijo, nos gusta, y será imprescindible lograr que la práctica médica sea mucho más eficiente.

Son pocos los cirujanos que están totalmente comprometidos laboralmente, y si analizan su cronograma de trabajo, se nota que desperdician buena parte del tiempo al trasladarse de un lugar a otro sin ninguna planeación. Es preciso desarrollar prácticas de grupo, ser más organizados en la distribución del tiempo, aprovechar en su totalidad los recursos de que disponemos empezando por el consultorio que con frecuencia sólo atendemos unas pocas horas del total disponible; mientras no estemos en él alguien debe utilizarlo como recurso importante. Lo mismo podría decirse de los equipos médicos, base de la tecnología moderna cada día más costosa, que debemos compartir con los colegas. Si nos preparamos para la nueva etapa, esto que vemos como amenaza se convertirá en una oportunidad prornisoria.

También tenemos que aprender a competir con base en calidad y eficiencia en el servicio profesional y tenemos que ser capaces de demostrarlo con datos e indicadores de calidad tales como el índice de complicaciones, de infección, de estancia hospitalaria, de rehospitalizaciones, de satisfacción de los pacientes y otros muchos indicadores que hemos venido empleando desde hace mucho tiempo pero que hoy tenemos que cuantificar, analizar y mejorar permanentemente. Esto es, superarse en calidad.

Lograr la excelencia es hacer las cosas mejor que bien y aquellos que lo logren tendrán una ventaja dentro de la competencia en el mercado de la medicina.

Se prestará mucha atención al control de costos y los médicos tenemos allí un papel preponderante al racionalizarlos, cualquiera sea quien asuma su pago como retribución a los servicios médicos recibidos.

En la medida en que protejamos el sistema, éste tendrá éxito; igualmente, en la medida en que seamos costo-eficientes, tendremos una ventaja más para competir.

Los hospitales universitarios volverán a tener recursos económicos por cuanto recibirán un mayor número de pacientes que esta vez sí tendrán forma de pagar por los servicios que demanden. La educación médica volverá a florecer al igual que la investigación y es esta otra gran oportunidad que se nos brinda.

Los cambios no sucederán de un día para otro pero se lograrán si los médicos tomamos el liderazgo que nos corresponde dentro de este proceso con la decisión de guiar su desarrollo en beneficio de todos.

En la historia siempre han triunfado los que logran convertir las amenazas en oportunidades.

Jaime EscalIón, MD, FACS, FRCSe.
Presidente
Sociedad Colombiana de Cirugía.

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