Calleja de Villa de Leiva

La Obra – Calleja de Villa de Leiva

En la portada de hoy admiramos un óleo de 60 x 50 en el que el artista pintor ha plasmado, como si fuese una fotografía, un rincón de una de nuestras reliquias coloniales fundada por don Andrés Díaz Venero de Leiva, primer Presidente de la Nueva Granada desde 1564 hasta 1574, donde solía permanecer por temporadas de descanso y a la que bautizó con su propio apellido:Villa de Leiva, cuyo valor histórico resalta aún más por haber sido cuna del héroe de San Mateo, Don Antonio Ricaurte, sede del Primer Congreso de las Provincias Unidas de la Nueva Granada, y lecho de muerte del Precursor de la Independencia, Don Antonio Nariño.

En el óleo lucen al natural típicas construcciones de la acogedora ciudad, engalanadas con guirnaldas policromas de hojas verdes y de brácteas y flores en las que predominan los colores rojo y morado, constituidas por buganvillas, arbusto trepador oriundo de América, llevado a Europa por el naturalista Bougainville, de quien toma su nombre.

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Casas Coloniales

Delante de este auténtico florero natural pasa la calle solitaria y a medio empedrar en la que parece dormitar una moya vacía que se brinda como recipiente quizá para albergar una mata de “novios”, de las que tanto adornan los patios interiores de las casas coloniales de aquella hermosa villa.

Al observar este óleo, el espíritu se transporta a ese altar de la patria todo lleno de solaz, tranquilidad y evocación, donde la historia parece haberse detenido para invitamos a revivirla intensamente.

En concepto de María Cristina Gómez, conocida profesora de arte, “En la obra de Jaime Méndez, predominan los interiores costumbristas y detalles arquitectónicos donde se destaca el encanto de lo ingenuo y sencillo; elementos de sensibilidad en relación con la naturaleza y un cromatismo de efectos relajantes que nos obliga a mirar un mundo subjetivo de esperanza”.

El Autor – Calleja de Villa de Leiva

Jaime Méndez Femández, caballero a carta cabal, es un espécimen humano polifacético. Médico de la Universidad Nacional desde 1952, ha ejercido la docencia en las áreas de patología general, anatomía patológica y medicina preventiva; salubrista de escuela, ha sido muchas veces director adminisitrativo y jefe del sector de la salud, tanto en la empresa oficial como privada; en su juventud ejerció con éxito la cirugía general y la gineco-obstetricia; asiduo asistente a cursos de actualización en las disciplinas de su actividad profesional; autor de tratados sobre anatomía patológica y salud pública como el conocido “Programa Piloto de Control de la Rabia en el Distrito Especial de Bogotá”; su firma se encuentra en numerosos artículos publicados en revistas médicas sobre temas relacionados con el ejercicio profesional, la organización de servicios asistenciales, preventivos, laborales y racionalización de la medicatura rural; miembro activo de la Sociedad Colombiana de Gerontología y Geriatría, de la cual ha sido secretario y vicepresidente.

Conocedor del territorio colombiano por haberlo recorrido en todas direcciones con ánimo turístico o laboral, y por haber residido en muchas ciudades en desempeño de sus actividades de médico y salubrista, se ha inspirado como pintor nato tanto en los bellos paisajes colombianos como en los motivos coloniales de singular belleza tan pródigos en toda nuestra extensa geografía. El autor se ha preocupado por la investigación y el estudio de la perspectiva y el color, especialmente en lo que se relaciona con la técnica del óleo y la plumilla.

Médicos Artistas

Ha participado en 11 exposiciones de artes plásticas, la mayoría de ellas Salones de médicos artistas, en las que ha sido galardonado con dos primeros premios, un tercer premio y un premio distinguido.

En el mismo año de 1952 hizo coincidir el grado de médico y cirujano con su matrimonio con la distinguida dama Leonor Morales, de cuya unión hubo seis hijos, hoy todos profesores universitarios, uno de ellos médico pediatra, quien ejerce la cátedra de pediatría en la Universidad del Rosario.

Las manos de artista de Jaime Méndez lo han hecho muy hábil en las artes manuales caseras como la carpintería y otras, en las que hace primores, al decir de su esposa. Para complementar las dotes artísticas de este médico artista, también incursiona en los terrenos de la poesía como lo demuestra su publicación “Sedas de Ensueño” que recoge gran parte de su obra poética.

J. Silva, MD.