Expansión de los Tejidos 

En caso de cicatrices queloideas e hipertróficas, la expansión de los tejidos es una técnica que puede usarse con la finalidad de disminuir tensión sobre el área por suturar. Se basa en la capacidad elástica de la piel.

Los expansores (Fig. 4) son bolsas de silicón provistas de una válvula que permite la inyección percutánea de suero fisiológico para su llenado.

Expansión de los tejidos en cicatriz alopésica

Son colocados en posición subcutánea o submuscular según el caso, y se van llenando a través de la válvula en forma periódica en cantidades que no sobrepasen la capacidad elástica de la piel; de esta manera se produce mecánicamente un exceso de piel como el que podría resultar después de la extirpación de un lipoma o en el abdomen después de un parto. Una vez se ha retirado el expansor se puede realizar la sutura sin tensión, disminuyendo así la posibilidad de una cicatrización queloidea o hipertrófica.

Radioterapia

La irradiación reduce los núcleos de reproducción celular y produce una endarteritis obliterante. El tratamiento debe ser ejecutado por un experto en radioterapia superficial, pues cuando la irradiación no es suficiente, no se llena el objetivo, y si es excesiva, provoca complicaciones como la radiodermitis o la radionecrosis.

Por ello y debido a que los inconvenientes son más importante que las ventajas de su potencial terapéutico, este tipo de tratamiento casi se ha abandonado totalmente.

Corticoides

La inyección intralesional de corticoides del tipo de la triamcinolona provoca atrofia, despigmentación y telangiectasias, tanto de la cicatriz como de los tejidos normales.

La aplicación debe circunscribirse solamente al tejido cicatricial.

No se conoce exactamente el mecanismo de acción de los corticoides; parece ser, según algunas teorías, que detienen el proceso de formación de proteínas a partir de aminoácidos y, según otros, gracias a su acción bloqueadora, pueden conseguir un equilibrio entre la destrucción propia del organismo y la capacidad restauradora, y se ha demostrado un aumento de la fluidez del colágeno en la biopsia practicada después del tratamiento.

Las infiltraciones de triamcinolona son muy beneficiosas en cicatrices hipertróficas y en queloides relativamente pequeños.

La dosis máxima mensual de seguridad recomendada para la triamcinolona, es de 40 mg para niños hasta de 5 años, 80 mg hasta de 10 años y 120 mg para los adultos.

Técnicas de aplicación 

Se debe efectuar con una jeringa de plástico o con las de tipo carpule usadas en odontología, con agujas de calibre 23 ó 25 directamente en la lesión. Una buena regla es inyectar hasta que la lesión palidece, aumentando los intervalos (semanal, quincenal o mensual) durante varios meses hasta conseguir la respuesta deseada.

Inyectando en forma lenta y controlada, se disminuyen las molestias del paciente, mejor que diluyendo la triamcinolona con xilocaína.

También se pueden utilizar las jeringas del dermodisparo sin aguja (Tipo Dermo-jet o Mada-jet) (Fig. 5). Son instrumentos de inyección por aire comprimido que han demostrado su utilidad para introducir la solución de triamcinolona en una lesión.

El instrumento aloja de 4 a 5 mm de líquido en una cámara rellenable, se carga con una palanca y se dispara por medio de un botón de control.

Aplicación de triamcinolona intralesionalColocado sobre la piel, el extremo activo es separado por un espaciador de 1 cm de largo; el instrumento inyecta 0.1 mm3 del fármaco en forma de chorro, con un trauma mínimo en la lesión y penetra unos 2 a 5 mm en todas las direcciones.

El orificio por donde sale el líquido del aparato es pequeño y se obstruye automáticamente. Es preferible sedar al paciente antes de las aplicaciones.

Después se puede, si se desea, aplicar un vendaje compresivo sobre los sitios de inyección durante un breve tiempo, para evitar la pérdida retrógrada de solución a través de los orificios de punción.

Los corticoides tienen su máximo efecto cuando se administran en la fase inicial de la cicatrización y deben usarse simultáneamente con compresión, siempre que sea posible.

Aunque los corticoides inhiben la inflamación y la fibroplastia, hay ciertos indicios de que reducen los inhibidores locales de la colegenasa, es decir, aumentan la colagenólisis.

Presión mantenida

La influencia de las fuerzas mecánicas sobre la evolución clínica de la cicatrización hipertrófica es un procedimiento terapéutico que ha venido siendo usado con resultados excelentes.

Si se mantiene una presión moderada pero continua por un período de tiempo, la cicatriz presenta cambios evidentes, tanto clínica como histológicamente.

La hiperemia, el espesor y la consistencia de la cicatriz disminuyen, al mismo tiempo que las fibras colágenas se reorientan de manera paralela, similar a lo que ocurre en la cicatriz madura no hipertrófica. Lea También: Gelatina Siliconada Tópica

La aplicación prolongada de una presión de 22 mmHg (presión capilar hidrostática) hablandará y alisará las cicatrices exuberantes. Las variadas prendas de lycra, hechas a medida, mantienen dicha presión de forma muy efectiva, pero el beneficio máximo puede obtenerse sólo si el paciente se coloca la prenda muy ajustada desde un principio y la lleva constantemente durante muchos meses (Fig. 6).

Prenda de lycra a medida

Sin embargo, aún no se logra que dichas prendas ejerzan presión constante en todas las zonas del cuerpo durante todo el tiempo requerido, especialmente en los miembros que se mueven o flexionan o que tienen poco soporte esquelético.

Es necesario, entonces, emplear métodos alternativos para obtener óptimos resultados en zonas del cuerpo tales como las manos, pies, mejillas, cuello, axila, etc.

Expansión de los tejidos en cicatriz extensa

Son muchos los elementos que se han usado para aplicar presión en estas áreas problemáticas, como los materiales termosensibles; quizá el que mejor resultado ha dado es el Silastic 382 Medical Grade Elastomer (Fig. 7).

Este material puede moldearse a las áreas sobre las cuales va a ejercer presión, permitiendo de esta manera la correcta ubicación de dicha presión sobre el miembro, dejando libre, a la vez, el movimiento sin pérdida de presión.

Expansión de los tejidos , Aplicación de Silastic 382El paciente debe llevar el molde con mucha fidelidad y constancia para que el tratamiento tenga éxito. En caso de niños que están en edad de crecimiento, puede ser necesario fabricar nuevas prendas y moldes durante el período de tratamiento.

Se enfatiza que el tratamiento de presión no elimina la cicatriz; sólo previene la formación de cicatrices desfigurantes  o limitantes, mediante la formación de tejido de cicatrización blando que se aproxima, pero nunca iguala a la textura de la piel original.


Doctores: Tito Tulio Roa Roa y Fernando Peña González, Centro de Cirugía Plástica, Clínica del Country, Bogotá, Colombia.

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