Colgajos Fasciosubcutáneos, Resultados

ERNESTO BARBOSA LANDINEZ M.D
Médico Cirujano Plástico, Santafé de Bogotá, Colombia.
ALFREDO HOYOS ARIZA M.D.
Médico Residente Nva. Granada, Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud, Hospital San Jóse
HECTOR ALFONSO LINARES M.D.
Médico Cirujano Plástico, Instructor Asistente Programa Integrado de Cirugía Plástica, Universidad
Miliotar Nva. Granada, Fundación Universitaria de Ciencias de la salud, Hospital Militar Central.

Fascia profunda

Para fines prácticos, el estudio se dividió en dos partes. En primer lugar en la disección de los cadáveres se observó como la fascia profunda se irriga a través de múltiples vasos que salen a lo largo del septum intermuscular medial y lateral para formar un plexo de irrigación subfascial y otro suprafascial, de este último.

Se originan ramas a lo largo de toda la pierna, tanto medial como lateralmente, que se encontraron en todos lo especímenes, las cuales se hacen superficiales y van a formar los plejos subcutáneo y subdérmico que van a mantener el colgajo cutáneo perfundido.

En cuanto al número de perforantes a nivel del septum intermuscular medial, tenemos en cuenta que las perforantes distales fueron las más variables encontrándose de 0 a 3 perforantes en los primeros 8 cm del maléolo interno.

La localización más distal fue a 3 cm del maléolo en 1 espécimen, a 4 cm en 6 de ellos, en 3 el vaso más distal se encontraba entre los 7-8 cm y en dos de ellos no existían vasos en esta porción del septum intermuscular medial.

Entre los 9 y 12 cm del maléolo medial se encontraron: 1 vaso, en 6 especímenes, 2 vasos en 5 especímenes y 3 arterias en 1 espécimen.

Entre los 15 y 19 cm fue posible encontrar entre 2-5 ramas de la arteria tibial posterior, en 1 espécimen encontramos 2; en 6 hallamos 3; en 4 identificamos 4 y en 1 identificamos 5 vasos.

De los 20 a 24 cm del maléolo medial, se encontraron 1 a 2 vasos de aparición muy proporcionada, 4 presentaban 2 vasos y 8 especímenes mostraban 1 sola arteria a este nivel.

Septum intermuscular lateral

En el análisis del septum intermuscular lateral entre el músculo Soleus y los Peroneus longus y brevis, encontramos que aparte de las arterias que transcurren por el septum hay unas ramas de aparición variable en numero y localización que perforan el Soleus y salen a través de este, hasta alcanzar la fascia profunda.

Las perforantes más distales en estas disecciones se encontraron a 3 cm del maléolo en 3 especímenes, a 4 cm en 5 especímenes; a 6 cm en 2 de ellos, y a 8 cm en 2. En el segmento entre los 3 a 6 cm por encima del maléolo lateral no se encontraron vasos sanguíneos en 2 piernas, 1 arteria en 4 disecciones; 2 arterias en 5; y 3 vasos en 1.

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Arteria Supramaleolar lateral en fascia profunda

La arteria Supramaleolar lateral se halló de forma constante, entre 8 – 10 cm en 8 de las disecciones, y en las 4 restantes de 10-12 cm por encima del maléolo. De los 13 a los 15 cm se identificaron 2 perforantes en 7 especímenes y 1 en los 5 restantes.

Por encima de los 15 cm del maléolo lateral se encontraron 2 perforantes en 3 piernas, 4 vasos en 5 de ellas; y 5 arterias en los 5 restantes.

En la disección de los colgajos fasciosubcutaneos se pudo observar la rica vasculatura a nivel del pleno suprafascial.

La serie se compuso de 8 pacientes quienes se distribuyeron de la siguiente manera: 6 hombres y 2 mujer es, 3 pacientes con áreas cruentas pretibiales y 2 pacientes con exposición del tendón de Aquiles en su porción más distal, 3 pacientes con asociación a fracturas abiertas de tibia, dos de los pacientes presentaron una necrosis de piel secundaria a un trauma contundente.

Todos los pacientes se incluyeron según los criterios de exclusión: enfermedad vascular periférica, enfermedades sistémicas que comprometieran la microvasculatura como diabetes mellitus, enfermedades de tipo autoinmune o reumatológicas; Grandes defectos óseos u osteomielitis en el foco de fractura.

Los ocho colgajos realizados tuvieron una adecuada evolución en cuanto a supervivencia e integración de los mismos, los problemas observados en estos pacientes se circunscribieron a el área donante en los dos pacientes que requirieron cubrimiento de tendón de Aquiles Un paciente de 21 años y una paciente de 76 años, presentaron necrosis del colgajo cutáneo.

La necrosis

En la paciente la necrosis se limita al área que se encontraba en su porción mas distal en contacto con la presión ejercida por una férula posterior. El paciente, sin antecedentes personales de importancia, requirió en el transoperatorio una disección amplia, desarrollando en el postoperatorio un área de necrosis de la piel sobre el área de mayor disección y elevación de los colgajos. Por lo cual, dicho paciente fue sometido a una nueva intervención para cubrir el defecto con injertos de piel de espesor parcial.

El paciente de 65 años, con antecedente de fumador por 25 años, a pesar de su alteración microvascular por el cigarrillo y su edad, no presento alteraciones en el colgajo ni necrosis de piel, solo apareció epidermolisis en el borde anterior del colgajo cutáneo, la cual fue resuelta con humectación, epitelizando nuevamente. (tabla No.1).

Edad Area Cruenta Complicación
Paciente 1 65a Pretibial Epidermolisis
Paciente 2 21a Aquiles Necrosis piel
Paciente 3 30a Pretibial No
Paciente 4 34a Pretibial No
Paciente 5 76a Aquiles Necrosis parcial
Paciente 6 36a Tibia región medial No
Paciente 7 25a Región posterior retropie Epidermolisis
Paciente 8 68a pretibial No.

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