Talla Baja Prepuberal por Retardo Constitucional; Correlación con el Índice de Masa Corporal

Shokery Awadalla MD.1; José Alberto Franco López MD.2
1Endocrinología Pediátrica, Profesor Asistente Universidad El Rosario. Hospital San José
2Pediatría

Para valorar la correlación entre el índice de masa corporal y la velocidad de crecimiento 105 niños fueron incluidos, 63 del sexo masculino y 42 del sexo femenino. No se encontraron diferencias significativas por sexo, por lo cual se analizaron todos en un solo grupo. La edad de los niños fue de 6.2 ± 0.3 años (M ± ESM). El IMC fue de 16.3 ± 0.4. el déficit del peso que presentaban en relación al peso teórico para su talla fue de 7.7± 0.5% (rango entre 5 y 34%).

Ninguno de los niños tenía alguna sintomatología que sugiriera desnutrición. Los laboratorios hormonales fueron normales y especialmente los valores del IGF-I como marcador nutricional fueron normales. La talla de los niños se situaba a –1.3 ± 0.1 DS de la media para la edad y la velocidad de crecimiento fue de – 0.4 ± 0.2 DS de la media para la edad.

La edad ósea de los niños fue de 3.9 ± 0.3 años. Se encontró una correlación positiva significativa entre el IMC y la velocidad de crecimiento con r = 0.4 y p= 0.002. Se encontró una diferencia significativa entre la edad cronológica y la edad ósea con p< 0.001.

En conclusión los niños con IMC baja presentan una velocidad de crecimiento disminuida, queda por determinar si al mejorar el peso se logrará mejorar la talla baja y la velocidad de crecimiento.

Palabras Claves: Indice de masa corporal, velocidad de crecimiento, talla baja.

Introducción

El crecimiento postnatal es un proceso complejo controlado por varios factores tanto del niño como de su ambiente. Un carga genética normal, un equilibrio hormonal, una adecuada nutrición y ambiente afectivo son factores indispensables para lograr el crecimiento adecuado del niño (1).

Para valorar el crecimiento se utilizan varias mediciones de la talla a través del tiempo y así se obtiene la velocidad de crecimiento y así se puede determinar la normalidad del proceso. La valoración del peso se puede lograr comparando el peso del niño con su peso teórico para la talla o aún mejor con el índice de masa corporal (IMC), el cual resulta de dividir el peso en kilogramos sobre la raíz cuadrada de la altura en metros.

Esta medida fue descrita por primera vez por el matemático Lambert Adolphe Jacques Quetelet y también se ha llamado índice de Quetelet. Una variedad de estudios han sugerido que el IMC es de ayuda en la medición de obesidad y ha sido recomendada para la evaluación de obesidad en niños y adolescentes (2, 3).

La influencia del peso de una persona sobre la estatura ha sido demostrada en varios niños desnutridos y obesos. En ellos también se ve una relación inversa entre el peso y la secreción de la hormona del crecimiento, mientras que el factor de crecimiento similar a la insulina (IGF – 1) depende de la cantidad y calidad del estado nutricional. Recientemente se ha sugerido que una nutrición subóptima en la infancia temprana puede contribuir a una demora constitucional del crecimiento, pero la influencia del cambio de peso en la velocidad de la talla y en los niveles plasmáticos de IGF – 1 no se han establecido (4).

Uno de los frecuentes motivos de consulta pediátrica es:

La talla baja, y este misma es el principal motivo de consulta en endocrinología pediátrica. Se conoce que más del 80% de los niños con talla baja son sanos y la causa de la talla baja es familiar (TBF) o por retardo idiopático del desarrollo maduracional (RCD).

La talla baja por RCD es más frecuente en el sexo masculino y por lo general son niños normales, sin antecedentes patológicos, con velocidad de crecimiento dentro de los rangos normales inferiores y la edad ósea es inferior a la cronológica. Una de las observaciones frecuentes en este grupo es el bajo peso para la talla y menor índice de masa corporal comparado con los niños sin RCD. Un dato de importancia en este grupo es que no presenta alteraciones hormonales (5, 6).

Por lo anterior se planteó el siguiente trabajo con el objetivo de evaluar la correlación entre el IMC y la velocidad de crecimiento en los niños con RCD y talla baja secundaria.

Materiales y Métodos

Se trata de un estudio prospectivo, abierto, observacional, en el cual fueron incluidas en forma aleatoria niños cuyo motivo de consulta fue talla baja o bajo peso. A todos los pacientes se les realizó una historia clínica completa y se tomaron los datos antropométricos de peso y talla, relación segmentaria, talla de los padres en la primera consulta.

Se realizó un estudio hormonal para descartar alteraciones tiroideas o de la hormona de crecimiento (TSH, T4 y test de clonidina para la liberación de la hormona de crecimiento, considerando normal un pico igual o mayor de 10 ng/ml y IGF-I). Se tomó un carpograma a los pacientes mayores de dos años para valorar la edad ósea.

Todos los pacientes fueron seguidos por un período de seis a doce meses para vigliar la velocidad de crecimiento.

Aspectos éticos: a todos los niños (cuando su edad lo permitió) y a los padres se les informó del trabajo y se obtuvo su consentimiento. Todos los estudios realizados han sido para aclarar la causa de la talla baja y no se tomó ningún estudio adicional para el trabajo.

Análisis estadístico: los datos se presentan en media y error estándar de la media (M ± ESM), se utilizó el coeficiente de correlación de Pearson y la prueba de t-student (previa confirmación de la normalidad y distribución de datos) considerando como significativo un p < 0.05.

Lea También: La Talla Baja Familiar, El Límite Inferior de la Normalidad o el Inicio de la Patología

Resultados en el Índice de Masa Corporal

Ciento cinco (105) niños en total fueron incluidos, 63 del sexo masculino y 42 del sexo femenino. No se encontró diferencia significativas por sexo por lo cual se analizaron todos en un solo grupo.

La edad de los niños fue de 6.2 ± 0.3 años (M ± ESM). El IMC fue de 16.3 ± 0.4. El déficit del peso que presentaban en relación al peso teórico para su talla fue de 7.7± 0.5 % (rango entre 5 y 34 %). Ninguno de los niños tenía alguna sintomatología que sugiriera desnutrición. Los laboratorios hormonales fueron normales y especialmente en los valores del IGF-I como marcador nutricional.

La talla de los niños se situaba a –1.3 ± 0.1 DS de la media para la edad y la velocidad de crecimiento fue de – 0.4 ± 0.2 DS de la media para la edad.
La edad ósea de los niños fue de 3.9 ± 0.3 años (según el atlas de Gruelish y Payle).

Al utilizar el coeficiente de Pearson se encontró una correlación positiva significativa entre el IMC y la velocidad de crecimiento con r = 0.4 y p= 0.002.
Se encontró una diferencia significativa entre la edad cronológica y la edad ósea con p < 0.001. No se encontró correlación significativa entre el IMC y la talla.
Gráficas 1 y 2.

Correlación entre índice de masa corporal y velocidad de crecimiento

Gráfica 1. Correlación entre el índice de masa corporal y la velocidad de crecimiento.

 Diferencia entre la edad cronológica y la edad ósea

Gráfica 2. Diferencia entre la edad cronológica y la edad ósea.

Discusión y Conclusiones

Una nutrición óptima es un factor principal para lograr un crecimiento adecuado en los niños. Debido a los cambios socioculturales que ha presentado la sociedad, la alimentación de nuestros niños ya no está en la mayoría de los casos a cargo de los padres sino de personas que los cuidan o a cargo de las jardines infantiles. Esto ha creado cambios en los hábitos alimentarios de los niños y hasta en algunos casos, estado nutricional límite, aunque no llega a la desnutrición.

La pregunta de nuestro trabajo fue ¿cómo afecta el peso bajo de los niños su velocidad de crecimiento?. En trabajos anteriores se ha visto que el aumento en el peso se asocia a una velocidad de crecimiento alta pero no cómo afecta el peso bajo esta velocidad.

Nuestro trabajo mostró una correlación positiva significativa entre el IMC y la velocidad de crecimiento; a menor peso hay menor velocidad de crecimiento y menor edad ósea en correlación a la edad cronológica.

Quedan las preguntas: ¿estas velocidades de crecimiento límites tienen qué ver con el estado nutricional?, ¿el retardo de la maduración ósea en los niños con RCD guarda alguna relación con el estado nutricional o con el ingreso de calorías?

Nuestros grupos de niños tenían valores de IGF-I normales, hecho que confirma un estado nutricional normal. El estado nutricional así llega, a mejorar la velocidad de crecimiento (7, 8).

Todas estas preguntas deben ser temas de investigación para aclarar esta relación y así tomar las medidas correctivas necesarias. Helen Thibualt en París encontró una correlación parecida a la nuestra, igualmente encontró una correlación entre los niveles del IFGF-i y la velocidad de crecimiento, hecho que no encontramos en nuestro trabajo (9).

En conclusión, el bajo peso en relación a la talla, podría ser una de las causas del retardo maduracional en los niños con talla baja idiopática. Queda por determinar si se deben tomar medidas terapéuticas para mejorar el peso y así mejorará la velocidad de crecimiento en este grupo de niños.

Referencias Bibliográficas

  • 1. Wilson. Textbook of Endocrinology, 9th ed; Saunders Company: 1427 – 1507.
  • 2. Forbes GB. Nutrition and growth. J pediatr 1977 ; 91:40-42.
  • 3. Solans CV, Lifshitz F. Body weight progression and nutritional status of patients with familial short stature with and without constitutional delay in growth. Am J Dis Child 1992 ; 146: 296-302.
  • 4. Maynard LM, Wisemandle W, Roche A, et al. Childhood body composition in relation to body mass index. Pediatrics, 2001; 107 (2).
  • 5. Daniels S, Khoury P, Morrison J. The Utility of mass index as a measure of body fatness in children and adolescents: differences by race and gender. Pediatrics, 1997; 99 (6).
  • 6. Greulich WW, Pyle SI. Radiographic atlas of skeletal development of the hand and wrist. 2nd ED. Stanford University Press 1959.
  • 7. Awadalla S, Mullet H. Factor del crecimiento similar a la insulina tipo I en neonatos con retardo del crecimiento intrauterino : modificación con la alimentación enteral. Actual Pediatr FSFB 1998 ;8 (4 ) : 144-148.
  • 8. Thibault H, Souberbielle JC, Taieb C, et al. Idiopathic prepubertal short stature is associated with low body mass index. Horm Res, 1993; 40: 136 – 140.
  • 9. Awadalla S, Gómez R, Estrada E. Factor del crecimiento similar a la insulina tipo I : un indicador temprano de recuperación nutricional Actual Pediatr. FSFB 1997; 7 (3): 96-101.

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