La Tolerancia y La Ética: Pueblos Antiguos

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LA TOLERANCIA ENTRE LOS PUEBLOS ANTIGUOS

Es Voltaire (10) quien más nos ilustra sobre la Tolerancia entre los Pueblos Antiguos. En su obra “Traité sur la tolérance `a l´ocasión de la mort de Jean Calas”, abreviada a “Traité sur la tolérance” (11), no dice que “todos los pueblos civilizados de la antigüedad fueron tolerantes con sus religiones y con el extranjero, que era muy bien recibido por los habitantes de estos pueblos”. Tomemos, por ejemplo, a Confucio “Kun fu T´zu” (12) padre del Confucionismo, nos enseña que “No debemos hacer a los demás, lo que no queremos que nos hagan”, máxima suprema de convivencia. Este principio moral sería suficiente para que la humanidad hubiese vivido en la más perfecta de las armonías.

El príncipe Sidharta Gautama, el “Iluminado” o Buda (13), no dice en su obra “Sendero Luminoso”, base del Budismo, que debemos:

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1. Ciudad de residencia*

Si no aparece su ciudad, por favor especifique cuál. 

1. Ciudad de residencia*

Si no aparece su ciudad, por favor especifique cuál. 

2. Género   *

2. Género   *

3. Edad*

3. Edad*

4. Estrato socioeconómico (NSE)*

4. Estrato socioeconómico (NSE)*

5. ¿Cuál es la primera marca que viene a su mente cuando piensa en vehículos?

5. ¿Cuál es la primera marca que viene a su mente cuando piensa en vehículos?

6. ¿Qué otras marcas de vehículos vienen a su mente?

6. ¿Qué otras marcas de vehículos vienen a su mente?

7. ¿Qué otras marcas de vehículos (Camionetas, SUV, automóviles, pickups / camionetas de platón) vienen a su mente?

7. ¿Qué otras marcas de vehículos (Camionetas, SUV, automóviles, pickups / camionetas de platón) vienen a su mente?

8. De las siguientes marcas de vehículos, ¿cuáles recuerda haber visto o escuchado?*

8. De las siguientes marcas de vehículos, ¿cuáles recuerda haber visto o escuchado?*

9. ¿Qué tanto conoce cada una de estas marcas de vehículos?*

Por favor responda sobre cada marca.

9. ¿Qué tanto conoce cada una de estas marcas de vehículos?*

Por favor responda sobre cada marca.

Nada Conocido
Algo conocido
Muy conocido
Chery
Changan
Deepal
BYD
Geely
Great Wall
Jetour
MG
Zeekr

10. ¿De qué marca de vehículos recuerda haber visto, escuchado o leído publicidad recientemente?*

10. ¿De qué marca de vehículos recuerda haber visto, escuchado o leído publicidad recientemente?*

11. ¿De qué otras marcas de vehículos ha visto publicidad?

11. ¿De qué otras marcas de vehículos ha visto publicidad?

12. ¿En qué lugar o medio recuerda haber visto, leído o escuchado sobre estas marcas?

Chery - Changan - Deepal - BYD - Geely - Great Wall - Jetour - MG - Zeekr

12. ¿En qué lugar o medio recuerda haber visto, leído o escuchado sobre estas marcas?

Chery - Changan - Deepal - BYD - Geely - Great Wall - Jetour - MG - Zeekr

13. ¿Qué tanta publicidad ha visto de cada marca?*

Por favor responda sobre cada marca.

13. ¿Qué tanta publicidad ha visto de cada marca?*

Por favor responda sobre cada marca.

Nada
Poca
Mucha
Chery
Changan
Deepal
BYD
Geely
Great Wall
Jetour
MG
Zeekr
14. ¿Qué tan familiarizado(a) está con estas marcas?

Chery*

Chery*

Changan*

Changan*

Deepal*

Deepal*

BYD*

BYD*

Geely*

Geely*

Great Wall*

Great Wall*

Jetour*

Jetour*

MG*

MG*

Zeekr*

Zeekr*

15. ¿Qué palabras o atributos asocia con estas marcas?

Chery

Chery

Changan

Changan

Deepal

Deepal

BYD

BYD

Geely

Geely

Great Wall

Great Wall

Jetour

Jetour

MG 

MG 

Zeekr

Zeekr

16. ¿Cuál es su percepción general de estas marcas?*

16. ¿Cuál es su percepción general de estas marcas?*

Negativa
Neutral
Positiva
Chery
Changan
Deepal
BYD
Geely
Great Wall
Jetour
MG
Zeekr

17. ¿Ha comprado vehículos de estas marcas anteriormente?*

17. ¿Ha comprado vehículos de estas marcas anteriormente?*

No
Chery
Changan
Deepal
BYD
Geely
Great Wall
Jetour
MG
Zeekr

18. ¿Qué tan probable es que compre un vehículo de estas marcas en el futuro?*

18. ¿Qué tan probable es que compre un vehículo de estas marcas en el futuro?*

Muy improbable
Algo probable
Muy probable
Chery
Changan
Deepal
BYD
Geely
Great Wall
Jetour
MG
Zeekr

“Entender correctamente al prójimo
Tener Pensamientos correctos hacia él,
Hablar correctamente del prójimo,
Tener acciones correctas hacia él,
Vivir en convivencia con el prójimo y con el
extranjero, al cual se le guardará una consideración
especial”.

Voltaire, continúa afirmando que, “todos los pueblos de los que la historia nos ha transmitido algún débil conocimiento, han considerado sus diferentes religiones como nudos que los unían a todos juntos: Era una asociación tanto entre los dioses como entre los hombres. Un extranjero llegaba a una ciudad, empezaba por adorar a los dioses del país. Nunca se dejaba de adorar a los dioses, ni siquiera a los de los enemigos: los troyanos, al combatir a los griegos, dirigían plegarias a los dioses que estaban a favor de los mismos griegos. Entre los antiguos romanos, desde Rómulo (14) hasta los tiempos en que los cristianos disputaron con los sacerdotes del imperio, no se ve un solo hombre perseguido por sus sentimientos religiosos”. Continúa Voltaire, diciéndonos que “Alejandro (15) fue al oasis de Siwa, en el desierto de Libia, a rendir tributo a Ammon, dios egipcio, para investirse como Faraón”. Pasando a Roma, Voltaire nos dice que: “Cicerón (16) dudó de todo: Hablando de los infiernos, dice:

“Non Est Anus Tam Excors Quæ Credat” (17) “No hay siquiera una vieja imbécil que crea en ellos” (traduc. del autor)

Y afirma Juvenal (18) que “Nec pueri credunt”, “Ni los niños creen en ellos”, (traduc. del autor).

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Lucrecio (19) negó todo; y no se les hizo el más leve reproche”. La licencia misma llegó tan lejos que el naturalista Plinio (20), dice:

“Deos contempta veritate non est, si non solis” (21)

“Dios no existe, y de existir uno, sería el Sol” (traduc. del autor).

Voltaire cita a Séneca (22) en su obra: “Troades” (“Las Mujeres De Troya”) acto III”, cuando afirma que en el Teatro romano se cantaba:
“Post mortem nihil est, ipsaque mors nihil (23)

“No hay nada después de la muerte, la muerte
misma no es nada”
(traduc. del autor)

Y el proverbio del Senado romano, era el siguiente:

“Deorum offensæ deis curæ (24)”
“Corresponde a los dioses ocuparse de las
ofensas hechas a los dioses”
(traduc. del autor)

¿Cuántas guerras religiosas –se pregunta el autor de este artículo- no se hubiesen podido evitar y cuántas futuras catástrofes (como el choque que, inevitablemente, sucederá entre el fundamentalismo musulmán y las naciones cristianas), si se aplicase este sabio principio?

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LA APARICIÓN DEL CRISTIANISMO

La aparición del cristianismo, gradualmente, se convirtió en un problema para Roma. Inicialmente confundían a los cristianos con los judíos, que eran levantiscos y causaban muchos problemas de “orden público” –como diríamos ahora-. Consideraban a los cristianos, una secta judaica, con prácticas –según los romanos- oscurantistas, esotéricas y supersticiosas. Los romanos no podían entender cómo, el hijo de un carpintero y de una madre virgen, que había nacido en una remota aldea; que sus seguidores, habían sido, unos humildes pescadores y de contera, un legatus romano lo había condenado a la máxima e ignominiosa de las muertes, -como castigo- aplicadas a un reo, en el sistema penal romano: la muerte en la cruz y que, por ende, esta persona fuese venerada como un dios.

En relación con la persecución hacia los cristianos, Voltaire, recurre a la tesis de la equidad de la ley romana y la basa en un episodio relatado en los “Hechos de los Apóstoles” (autor Lucas) de la pelea de San Pablo con los judíos: Pablo había llevado gentiles al Templo y fue acusado de sacrílego, por los judíos. Pablo fue arrestado y llevado ante el gobernador Félix, quien a su vez lo refirió al Tribuno Festus. Los judíos demandaban la muerte de Pablo, pero Festus dijo:

“Romanis consuetudo damnare
hominem non ante
Accusantium et locavit tueri (25)”
“No es costumbre de Roma condenar
a un hombre antes que él haya encarado
a sus acusadores y se haya tenido
la oportunidad de defenderse”
(traduc. del autor).

Después de oír los descargos de Pablo, Festus llegó a la conclusión de que el acusado no estaba cuerdo y le dijo:

“Multae te litterae ad insaniam convertunt (26)”
“De tanto estudiar te has vuelto loco”
(traduc. del autor)

Y lo liberó…

Continúa Voltaire afirmando que “La persecución no se debió al hecho de las creencias religiosas, sino al comportamiento errático de los cristianos”. Como se dijo anteriormente los judíos eran, frecuentemente, los tumultuosos. Y cita a Suetonio en su obra los “Doce Césares” en el Capítulo del emperador Claudio, que dice:

“Judaeos impulsore Chrestus (sic) (27) assidue tumultantes, Roma expulit” (“La instigación de los judíos (de Cristo) llevaron a constantes tumultos y su expulsión de Roma” (traduc. del autor).

MARTIRIO DE LOS CRISTIANOS

La palabra Mártir, quiere decir dar TESTIMONIO y no es sinónimo de SUPLICIO. Voltaire basa su teoría de que la persecución llevada a cabo por varios emperadores (Nerón y Diocleciano, por citar sólo a dos de ellos), fue individual y llevada a cabo por la conducta temeraria, insurrecta, desafiante, desobligante e irrespetuosa de los cristianos como simples ciudadanos romanos, que rechazaban rendir homenaje al emperador, adornar sus casas con laureles ante un triunfo de un emperador, rasgar edictos, irrespetar templos, rechazar el servicio militar y un sinnúmero de desafueros ciudadanos. Los acusados iban al martirio, acompañados por multitudes de correligionarios y por sacerdotes, que no sufrían el castigo. Si hubiese sido en contra de la religión Cristiana todos los acompañantes habrían corrido la misma suerte que el condenado.

El martirio de Polyeuctes (28) que va al templo donde se están haciendo a los dioses acciones de gracia por la victoria del emperador Decio. Allí, nuestro mártir insulta a los sacrificadores, derriba y destroza los altares y las estatuas, profiere vejaciones contra el emperador, rompe el edicto de Decio. Voltaire se pregunta: ¿en qué país del mundo se permitiría semejante atentado?

La última persecución, la Diocleciano (del 303 al 305 e.c), la desató un tal Aelio que desgarró, por ejemplo, públicamente el edicto de Diocleciano, que quería restaurar la antigua gloria de Roma, incluyendo la religión de sus mayores, que había peligrado por la crisis del Imperio en el siglo III.

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La Tolerancia y La Ética: Pueblos Antiguos - Academia M. 098