Revisión de Tema: Lepra y Coleccionismo en Colombia

Andrés Yepes *

El término Numismática se cree que proviene del Griego NOMISMA que significa moneda y se refiere al estudio y coleccionismo de las monedas y medallas.

La palabra Moneda proviene del Latín MONERE que signifi ca advertir, uno de los atributos dados a la Diosa Juno junto a cuyo templo se acuñaron las primeras monedas romanas de plata en el siglo III a.C.

HISTORIA

Lepra, corrupción de cuerpo y alma

La lepra, palabra de origen griego, fue el término utilizado para describir diversos tipos de lesiones en la piel que tenían como característica la presencia de descamación y úlceras.

Se cree que el mal fue originario de la India, alrededor del año 600 a.C. según las descripciones en las obras de Susruta y Charaka, dos médicos hindúes, y los escritos de Heródoto y Ctesias grandes historiadores griegos. De allí se propagó a China donde es mencionada en los Anales de Confucio y posteriormente ingresa a Japón y Hawai. Los soldados comandados por Alejandro Magno fueron los encargados de transmitirla en Grecia y África y las tropas de Pompeyo fueron las responsables de ingresarla a Roma en el año 62 a.C. después de la campaña en el Asia menor. Los Vikingos llevaron la enfermedad desde Inglaterra hasta el norte de Europa y fue traída a América por los españoles, portugueses y esclavos del África occidental. Esta descripción es la denominada ruta histórica de la lepra.

La lepra ha sido considerada como una de las más despreciables y temidas enfermedades en la historia de la humanidad y quien la padecía era confinado al aislamiento, se le consideraba como sucio e impuro. En la Biblia se asoció con la corrupción de cuerpo y alma, con el pecado, era un castigo divino.

Castigo divino

La enfermedad se convirtió en un grave problema de salud pública y ante el temor originado por el desconocimiento de su fisiopatología y el no encontrar ningún tratamiento efectivo se dictaron leyes que obligaban a denunciar ante las autoridades a los infectados, éstos eran aislados y considerados muertos en vida. Los enfermos se escondían ante el riesgo de ser separados de sus familias y perder todas sus riquezas y propiedades lo que ocasionó que tuvieran contacto más prolongado con personas sanas. El pánico se incrementó de tal manera que en algunos testamentos de la época se incluía una cláusula que decía: “Quienes no cumplan esta voluntad sean destrozados por la lepra”.

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La indumentaria del leproso era característica y consistía en una toga o hábito de color pardo (lazarea, stragula o vestis humilatatis), una capucha con tejido hecho de pelo de cabra mezclado con seda y lana (capucim camelini), unas zapatillas (solutares), guantes (chirotecae), un barrilete colgado en el cuello (modiolus) donde depositaban alimentos u objetos que les fueran obsequiados y una campana (matraca, carraca o chanutella) para avisar su presencia y obligar a las personas sanas a que se refugiaran en sus hogares.

Sitios de leprocomios, leproserías o malaterías

Los sitios donde eran ubicados los enfermos se denominaban lazaretos, leprocomios, leproserías o malaterías. Se encontraban localizados en las costas, islas cercanas o en su defecto en terrenos secos, áridos, de difícil acceso y separados de las zonas agrícolas y capitales. Estos “hospitales” se convirtieron en depósitos de enfermos donde el 90% moría en los primeros meses y se les enterraba boca abajo con la creencia de que así no resucitarían.

En 1873 fue Gerhard Henrik Armauer-Hansen, médico noruego, quien identifi có el organismo causante de la enfermedad, el Mycobacterium leprae, también conocido como bacilo de Hansen; desde entonces la palabra lepra se cambió en muchas partes del mundo por enfermedad de Hansen y se confi rmó que el origen de la lepra era infeccioso.

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anm102-estampillaEl primer tratamiento conocido fue con el producto derivado de los frutos del Taraktogenous kurzii y de Hydnocarpus antihelmintica, plantas nativas de la India, conocido como aceite de chaulmoogra o de ginocardio. Desde 1941 se da comienzo a la era de las sulfonas que era la forma más activa contra el bacilo, menos tóxica, más fácil de sintetizar y de administrar, vía oral, convirtiéndose en el medicamento de elección. En 1981 se da inicio a la terapia multidroga con base en tres medicamentos: rifampicina, dapsone y clofazimine obteniendo tasas de curación por encima del 80%.

En la actualidad se detectan 900.000 casos nuevos por año y se calcula que existen más de siete millones de enfermos en el mundo, siendo la India el país más afectado con el 80% de la concentración de enfermos.


MD, Esp. Oncología; numismático, Medellín, Colombia.

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