Medición de la Presión Arterial

Discusión

La presión arterial (PA) se ha tomado como un refe­rente para evaluar el estado cardiovascular en indivi­duos sanos y enfermos. El límite determinado para clasificar un individuo como normotenso es 130/80 en las presiones sistólica y diastólica en reposo. Al momento de encontrar valores por encima de éstos, el riesgo de sufrir un accidente cardiovascular aumenta (9) y esto sumado a otros factores de riesgo como los hábitos de vida y la genética del individuo. En los jóve­nes, la compliancia arterial es elevada y la velocidad de propagación de la onda de presión (VPOP) es baja, al aumentar la edad hay recambio del tejido (capas) arte­rial que disminuye la elasticidad en las grandes arterias y aumenta la VPOP (10). En los ancianos, la VPOP es tan alta que la Reflexión Sistólica coincide con el vértice sistólico, razón por la cual la onda sistólica es ancha en el eje X cuya variable es el tiempo medido en segundos (duración de la onda) y la onda diastólica es apenas perceptible o, a veces, inexistente.

Debido a que la medición de la presión arterial tam­bién se relaciona con el estado de elasticidad arterial, se predice que resultados mayores de los normales in­dican pérdida de estas propiedades elásticas, ya sea por la edad o por los hábitos de vida en individuos sanos. Sin embargo, en este estudio algunos individuos normo­tensos presentaron la reflexión sistólica que, de acuerdo con varios estudios, indica pérdida de la elasticidad de la pared arterial (3). Por lo anterior, se podría sugerir que no siempre los valores elevados de presión arterial están totalmente relacionados con la presencia de la re­flexión sistólica al analizar la onda de pulso.

La onda de pulso es un referente de la elasticidad arte­rial

La onda de pulso es un referente de la elasticidad arte­rial (teóricamente un individuo con valores dentro del rango de presión arterial, debería presentar un registro de onda sistólica y diastólica normales), y ya que este estudio incluyó individuos no hipertensos, se podría especular que ninguno presentaría reflexión sistólica; sin embargo, tres individuos normotensos evidencia­ron esta reflexión sobre la onda sistólica, lo que condu­jo a la pregunta ¿es posible que la medición de la pre­sión arterial no represente totalmente las propiedades elásticas arteriales?

Se ha estandarizado que entre los principales indicado­res de riesgo cardiovascular al momento de analizar la onda de pulso está el incremento del ancho de la onda sistólica (6), el cual puede ser causado por la presencia de reflexión sistólica. En este estudio exploramos esa variable midiendo la duración en segundos de la onda sistólica con una herramienta educativa; resultó ser un método muy seguro y fácil de realizar para este tipo de estudios ya que no necesita ningún tipo de programa­ción o algoritmo, y cualquier persona con conocimien­tos básicos de software lo puede manejar.

El lugar donde se origine la reflexión sistólica sobre la onda sistólica determina el riesgo vascular

Esto debido a que las reflexiones cercanas a la base son clasifica­das como riesgo bajo y las cercanas a la cúspide como riesgo alto (3). En este estudio encontramos que los individuos con presencia de reflexión sistólica tendían a presentar anchos de onda sistólica mayores que no sobresalían más allá del 50% de la onda sistólica (es decir muy cerca a la base de la onda), por lo cual estos individuos pueden entrar dentro del grupo de riesgo cardiovascular bajo, incluso si sus valores de presión arterial se encuentran dentro de los rangos normales.

Al comparar nuestros resultados con estudios simila­res como los conducidos por Fernando Clara et al (5) dentro del grupo de sujetos normotensos, no encontra­mos ningún individuo joven que presentase reflexión sistólica en la base de la onda sistólica, ningún adul­to que presentara reflexión sistólica en la mitad de la onda sistólica, y en el grupo de ancianos no se eviden­ció ningún resultado con presencia de reflexión sistó­lica en la cúspide de la onda sistólica. De acuerdo a lo anterior, es muy probable que la edad no sea el único factor que determine el estado de elasticidad arterial, sino que sea una combinación de todos los factores in­dividuales de una persona incluyendo la genética.

En cuanto a la morfología de la onda de pulso, los cambios más evidentes producidos por la reflexión sis­tólica se denotan al juntar las ondas (en este caso con la función del LabChart 7). Nuestros resultados fueron compatibles con Hlimonenko et al (6), pues aquí los individuos sin reflexión sistólica presentaban ondas sistólicas delgadas y ondas diastólicas diferenciables (Figura 17), y los individuos con reflexión sistólica presentaban ondas sistólicas anchas y ondas diastóli­cas poco diferenciables o ausentes (Figura 18).

Onda de pulso normal, se diferencia la onda sistólica y la diastólica

Ondas sistólicas muy anchas y ondas diastólicas poco diferenciables o ausentes

Conclusión

El estado del sistema arterial es consecuencia de di­versas variables. Indiscutiblemente, la edad y la Hiper­tensión Arterial de manera irreparable, pero también otros factores, como los genéticos, el estrés, la calidad y los hábitos de vida pueden contribuir a que el dete­rioro pueda ser mayor o menor que el esperable, por lo cual se debe constituir a cada individuo un caso úni­co. En este ejercicio encontramos que la medición de la duración de la onda sistólica y la morfología de la onda de pulso a través del Power Lab y LabChart es una herramienta útil y sencilla para evidenciar el fe­nómeno de la reflexión sistólica y explorar su relación con los niveles de presión arterial, los cuales, de acuer­do con la literatura pueden estar relacionados con la hipertensión, o como en este caso, se pueden presentar en personas con valores de presión arterial dentro de los rangos normales.

Aunque este estudio es solo la fotografía temporal del estado cardiovascular de los sujetos participantes, no significa que un futuro no muy lejano pueda cambiar. Por lo tanto, se dan las recomendaciones de llevar una vida activa, alimentación balanceada, reducir la inges­ta de grasas saturadas, comer frutas y verduras, evitar el consumo de cigarrillo, mantener un peso equilibra­do, todo con el fin de prevenir la aparición de factores que aumentan el riesgo cardiovascular y por ende de­terioren el estado de salud.

Conflicto de interés

Los autores declaran no tener ningún conflicto de in­terés.

Agradecimientos

A la facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia por sus servicios y a los voluntarios de este ejercicio por su participación.

Referencias

  • 1. Asmar R. La presión del pulso y la onda del pulso aórtico son marcadores del riesgo cardiovascular en poblaciones hipertensas. American Journal Hipertensión. 2001; 3(3): 178-8.
  • 2.Braun E. Consenso de hipertensión arterial. Revista argentina de cardiología. 2013; 81 (2): 1-18.
  • 3. Bhagat A, Kapoor N, Bhagat H. Pulse wave analysis as an experimental tool to clinical application: Past and present (Review). Acta Physiologica Hungarica. 2011; 98 (4): 382–392.
  • 4. Chen X, Wang Y. Tracking of blood pressure from childhood to adulthood: a systematic review and meta-regression analysis. Circulation. 2008; 117: 3171–3180.
  • 5. Clara F, Cayrol M, Scandurra A, Meschino G, Garzillo M, Moyano E, Introzzi A. La técnica de análisis de onda de pulso en la determinación del riesgo cardiovascular. Rev Fed Arg Cardiol. 2005; 34: 213-220.
  • 6. Hlimonenko I, Meigas K, Vahisalu R. Waveform Analysis of Peripheral Pulse Wave Detected in the Fingertip with Photoplethysmograph. Measurement science review. 2003; 3(2): 49-52.
  • 7. Korpas D, Halek J, Dolezal L. Parameters Describing the Pulse Wave. Physiol. Res. 2009; 58(4): 473-479.
  • 8. Whelton P, Carey R, Aronow W, Casey D, Collins K, Dennison C, DePalma S, Gidding S, Jamerson K, Jones D, MacLaughlin E, Muntner P, Ovbiagele B, Smith S, Spencer C, Stafford R, Taler S, Thomas R, Williams K, Williamson J, Wright J. A guideline for the prevention, detection, evaluation, and management of high blood pressure in adults: a report of the American College of Cardiology/American Heart Association task force on clinical practice guidelines. Hypertension. 2018; 71: e13– e115.

Bibliografías

  • 9. Williams B, Mancia G, Spiering W, Agabiti Rosei E, Azizi M, Burnier M, Clement DL, Coca A, de Simone G, Dominiczak A, Kahan T, Mahfoud F, Redon J, Ruilope L, Zanchetti A, Kerins M, Kjeldsen SE, Kreutz R, Laurent S, Lip GYH, McManus R, Narkiewicz K, Ruschitzka F, Schmieder RE, Shlyakhto E, Tsioufis C, Aboyans V, Desormais I. Guidelines for the management of arterial hypertension. Eur Heart J. 2018; 39 (33): 3021–3104.
  • 10.Yano Y, Reis JP, Colangelo LA, Shimbo D, Viera AJ, Allen NB, Gidding SS, Bress AP, Greenland P, Muntner P, Lloyd-Jones DM. Association of blood pressure classification in young adults using the 2017 American College of Cardiology/American Heart Association blood pressure guideline with cardiovascular events later in life. JAMA. 2018; 320(17): 1774–1782.

Recibido: 1 de noviembre de 2019
Aceptado: 20 de marzo de 2020

Correspondencia:
David Fernando Balaguera Quinche
dfbalagueraq@unal.edu.co

 

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