Violencia Sexual Atendidas en Nuestra Población son de Sexo Femenino

Resultados

Características demográficas

Las principales características demográficas de los pacientes cuyas historias fueron analizadas se resumen en la Tabla 1.

Víctimas de Violencia Sexual

Cabe destacar que la mayoría de las víctimas de violencia sexual atendidas en nuestra población son de sexo femenino, casi por cada 7 niñas víctimas de ASI, un niño sufre esta situación.

Si se compara el sexo del agresor, cuando se conoce, esta relación se hace casi de 100:1, es decir, por cada 100 agresores de sexo masculino, 1 mujer comete violencia sexual.

En nuestra población podría señalarse que, más allá de la categoría de poder, ampliamente utilizada para explicar la violencia sexual, es necesario realizar un abordaje intersectorial para poder explicar por qué los niños, niñas y adolescentes son más frecuentemente víctimas de abuso sexual (7).

La Figura 3 muestra la distribución bimodal en la edad de las víctimas de violencia sexual, existiendo un pico de frecuencia entre las niñas de 1-3 años y otro entre las de 11-13 años.

Sexo de las víctimas de violencia sexual

Con respecto a la procedencia de los casos de violencia sexual atendidos en el Hospital de San José, se destaca en el análisis gráfico por localidades (Figura 4), la ausencia de un patrón geográfico determinado.

Víctimas de violencia sexual atendidas en el servicio de pediatría del Hospital San José

El Hospital de San José de Bogotá está localizado en el centro oriente de Bogotá:

Por lo que, muchos de nuestros pacientes provienen de localidades contiguas al hospital. Sin embargo, un número importante de estos viven en la zona suroccidental de Bogotá, especialmente en la localidades de Kennedy y Bosa, y muy pocos pacientes provienen del norte de Bogotá.

Respecto a la relación del agresor con la víctima, vale la pena resaltar que nuestra población se comporta de forma similar a la población general, en la cual, la mayoría de las veces, los niños, niñas y adolescentes son agredidos por personas cercanas a su entorno familiar.

Así, son las personas provenientes del grupo familiar reconstituido, quienes con mayor frecuencia agreden a nuestros menores, tal como se puede interpretar de la Tabla 2.

Tipo de relación de los agresores con las de víctimas de violencia sexual atendidas

La Tabla 3 resalta la relación existente entre la edad del agresor con el lugar de los hechos de la agresión.

Víctimas de violencia sexual atendidas en el servicio de pediatría

En términos generales, los menores de edad que son agresores sexuales, se aprovecharían de la privacidad de los ámbitos familiares como el hogar, las instituciones educativas o las viviendas para cometer los delitos.

En contraste, los agresores desconocidos, atacan a sus víctimas en espacios públicos.

A primera vista, esta tendencia parece insignificante; sin embargo, desde la perspectiva interseccional, podría ayudar a explicar modelos en los que empleen categorías más complejas para explicar el asalto sexual (13).

(Lea También: El Abuso Sexual es una de las Mayores Vulneraciones de los Derechos Fundamentales de las Personas)

Cumplimiento del Protocolo

Se construyeron 20 indicadores para evaluar los 15 pasos a los que hace referencia el protocolo de atención en salud a las víctimas de violencia sexual.

El cumplimiento de cada uno de los indicadores del protocolo se puede agrupar de forma arbitraria en tres conjuntos: (1) bajo porcentaje de cumplimiento, (2) alto porcentaje de cumplimiento y (3) muy alto porcentaje de cumplimiento.

En el grupo de bajo porcentaje de cumplimiento, que varía entre el 8 y el 49%, hacen parte los siguientes indicadores:

  1. Obtención del consentimiento informado para la realización del examen,
  2. Asignación del seguimiento ambulatorio por pediatría,
  3. Socialización sobre los derechos sexuales y reproductivos,
  4. Diligenciamiento de la ficha de notificación,
  5. Explicación del proceso de atención y
  6. Clasificación de triage.

En el grupo de alto porcentaje de cumplimiento, que varió entre el 76,4 y el 87%, están los indicadores:

  1. Adecuada profilaxis contra hepatitis B,
  2. Administración del esquema de tratamiento para ITS,
  3. Adecuada indicación del profilaxis de VIH y
  4. Utilización adecuada de los códigos diagnósticos CIE-10 (Tabla 4).

Atención integral en salud a las víctimas de abuso sexual

Cabe destacar que la mayoría de indicadores se encontraron en el grupo de alto cumplimiento, que varió desde 90,2% hasta el 100% de cumplimiento.

Los siguientes indicadores formaron parte de este grupo:

  1. Indicación correcta de pruebas diagnósticas de ITS,
  2. Registro completo de examen genital,
  3. Registro de toma de evidencias forenses cuando estaban indicadas, (iv) registro de examen físico completo,
  4. Derivación a servicios de trabajo social,
  5. Llamado al ICBF y al sector justicia,
  6. Anticoncepción de emergencia y
  7. Toma de prueba de embarazo cuando estaba indicada.

El tipo de investigación de este trabajo no nos permite describir con certeza los motivos que se encuentran detrás del bajo porcentaje de cumplimiento de estos indicadores.

Sin embargo, es claro que estos seis, tienen que ver más con los aspectos psicosociales de la atención en salud que con los puramente biológicos; estos últimos, por el contrario, muestran porcentajes de cumplimiento entre el 74% y el 100% (Figura 5).

Protocolo de atención integral en salud a las víctimas de abuso sexual

Al agrupar cada uno de los indicadores, encontramos un cumplimiento medio del 74%, lo que consideramos un porcentaje bajo, especialmente porque al ser un protocolo de obligatorio cumplimiento, éste debería ser del 100%.

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