Atención Integral en Salud a Víctimas de Violencia Sexual

Artículo de Investigación

Cumplimiento del Protocolo para la Atención Integral en Salud a Víctimas de Violencia Sexual, en un Servicio de Pediatría en Bogotá (Colombia)

Víctor Alfonso Caballero Blanco1, Paola Gómez Sandoval2, Claudia Maryuri Narváez Sánchez3

Resumen

La violencia sexual en contra de niños, niñas y adolescentes es un problema de enorme magnitud que tiene múltiples enfoques analíticos y su abordaje depende de la intersección de múltiples servicios. Como respuesta al problema de salud pública, en el año 2012, el Ministerio de Salud y la Protección Social instituyó un Protocolo y Modelo de Atención Integral en Salud para Víctimas de Violencia Sexual. No existen estudios que verifiquen su utilidad o cumplimiento.

En este sentido, decidimos realizar el primer estudio que verifique el cumplimiento del protocolo en el servicio de urgencias de pediatría de un hospital en Bogotá. Se realizó un estudio retrospectivo de 129 historias que cumplían con los criterios de inclusión de la totalidad de historias de las víctimas de violencia sexual que fueron atendidas en el servicio de pediatría del Hospital de San José de Bogotá, entre el 1 de enero de 2013 y el 31 de diciembre de 2017.

Se construyeron 20 indicadores para evaluar el cumplimiento del protocolo. Encontramos un cumplimiento con media de 73% del total de todos los indicadores analizados.

No es posible describir con certeza los motivos que se encuentran detrás del bajo porcentaje de cumplimiento, teniendo en cuenta que el protocolo es de obligatorio acatamiento y su adherencia debería ser del 100%. Creemos que la creación de un grupo multidisciplinario especializado, dentro de los servicios de urgencias de pediatría, contribuiría favorablemente a la atención de las víctimas de abuso sexual infantil.

Palabras clave: Delitos sexuales; maltrato infantil; atención a víctimas de violencia.

Compliance Assessment of the Comprehensive Protocol of Health Attention of Sexual Violence Victims, in a Pediatrics Department in Bogotá (Colombia)

Abstract

Sexual violence against children and adolescents is a serious problem with multiple analytical focusing and its approaches depends on the cross-sectorial work of multiple services. In response to a public health problem, in 2012, Colombian Ministry of Health and Social Protection instituted a protocol and comprehensive model of health attention towards sexual violence victims. There are not studies about its efficacy or compliance, so we decide to do the first analysis of protocol’s adherence in a pediatrics department at Bogotá’s private hospital. This was a retrospective study of 129 clinical records which met the inclusion criteria among all the sexual violence victims treated in the pediatrics department between January 1th, 2013 and December 31 of 2017.

20 indicators were constructed in order to assess compliance with the protocol. We found a compliance of 73% of all the analyzed indicators. It is not possible to describe the reasons behind low compliance, especially because it should be of 100%. We believe that creation of specialized multidisciplinary group, among the pediatric emergency department, would help to advocate for all victims of child sexual abuse in our center.

Key words: Child Abuse; Sexual Harassment; Sex Offenses.

Introducción

No existe una definición universalmente aceptada sobre el abuso sexual infantil (ASI). En términos muy generales se puede decir que cualquier acto en el cual un niño, niña o adolescente es sometido a la participación en actividades sexuales por parte de una persona que domina al niño debido a una mayor madurez física, psicoafectiva o emocional. Con el objetivo de estimular sexualmente a la persona dominante o gratificar a otros, se incluye dentro de la definición de violencia sexual (1).

De forma más específica, en el ámbito penal colombiano, la violencia sexual se define como «todo acto o comportamiento de tipo sexual ejercido sobre un niño, niña o adolescente. Utilizando la fuerza o cualquier forma de coerción física, psicológica o emocional. Aprovechando las condiciones de indefensión, de desigualdad y las relaciones de poder existentes entre víctima y agresor» (2).

La violencia sexual quizá es una de las mayores vulneraciones de los derechos fundamentales de las personas (3). No solamente impide el adecuado ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, sino que atenta contra los derechos a la vida, la salud, la integrad física, la libre expresión y el libre desarrollo de la personalidad. Todos ellos consagrados dentro de nuestra carta magna y los diferentes acuerdos supranacionales promovidos por los organismos multilaterales.

(Lea También: Víctimas de Violencia Sexual Atendidas en el Servicio de Pediatría del Hospital de San José de Bogotá)

La violencia sexual infantil

Entendida de este modo, la violencia sexual infantil, como problema de salud, corresponde al personal médico especialmente a los pediatras su adecuado diagnóstico y atención inicial. En esa perspectiva, el Ministerio de la Salud y la Protección Social protocolizó, mediante resolución proferida en el año 2012 (4). Un modelo de atención en salud a las víctimas de violencia sexual (5), que cumple dos características importantes:

  1. Es de obligatorio cumplimiento para la atención de las víctimas de violencia sexual por parte de las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud; y
  2. No se centra en los aspectos de detección, sino en atención a las víctimas una vez se haya detectado el caso. Esto implica que la observación de dicho protocolo debe realizarse siempre en los servicios de urgencias.

Si bien es cierto que el protocolo del Ministerio de la Salud y Protección Social no es el único lineamiento vigente en Colombia para la atención de las víctimas de ASI (6). En términos generales, ofrece una guía sobre las condiciones mínimas que se deben cumplir para realizar un adecuado diagnóstico. Tratamiento y seguimiento a las víctimas de violencia sexual que ingresan al sector salud y detalla una serie de 15 pasos que son de obligatorio cumplimiento. La figura 1, adaptada de la resolución 459 del 2012 del Ministerio de salud, describe los pasos fundamentales a los que se refiere dicho documento.

Pasos fundamentales en la atención integral de las víctimas de violencia sexual.Protocolo para la atención integral en salud de víctimas de violencia sexual. Ministerio de Salud y Protección social. Adaptado de República de Colombia.

Ministerio de Salud y Protección Social. Resolución 000459 de 2012

Prima facie:

No parecería que existiera mayor dificultad para la aplicación de este, en los casos de presunta violencia sexual que se conozcan en un servicio de urgencias típico. Sin embargo, creemos que esto está lejos de la realidad.

Una investigación previa (6), por medio de un análisis cualitativo de estudio de contenido, sugiere que el modelo de atención integral en salud para víctimas de violencia sexual. Entre otros protocolos nacionales evaluados. No cumple explícitamente las categorías que determinan la protección integral al menor establecidas en la Ley de Infancia y Adolescencia de Colombia.

El objetivo perseguido por el Ministerio de Salud y de Protección Social al adoptar el protocolo mencionado es « [b]rindar a los equipos de salud una herramienta metodológica y conceptual con los criterios básicos e indispensables para el abordaje integral de las víctimas de violencia sexual que garanticen una atención con calidad y el restablecimiento de los derechos de las víctimas» (4).

Como plantean las autoras de ese trabajo:

Quizá las únicas evidencias disponibles para evaluar el cumplimiento de este objetivo, son las escandalosas cifras del Instituto Colombiano de Medicina Legal y Ciencias Forenses que indican que, en promedio. En el año 2017 realizaron 55 exámenes médicolegales al día (7) por presunta violencia sexual en contra de niños, niñas y adolescentes. O también la ridícula tasa condenatoria de estos delitos en el sistema judicial colombiano: una investigación de doctorado señala que de 13.000 investigaciones realizadas por acceso carnal en menores de 14 años en el periodo de un año, solamente se dieron 4 sentencias condenatorias (8).

En este contexto, los profesionales de la salud vinculados al área de la pediatría, y especialmente aquellos que laboran los servicios de urgencias. Tienen un papel relevante en la prevención, detección y atención a las víctimas de violencia sexual. Adicionalmente a las obligaciones legales de toma de evidencias forenses, les compete realizar las medidas de protección a las víctimas, denunciar/reportar los casos a la autoridad competente, etc.

No obstante la normatividad vigente, las víctimas de violencia sexual se ven enfrentadas a:

  1. Las dificultades que enfrentan las mujeres para tener acceso a un proceso penal contra sus agresores que sea respetuoso de sus derechos como víctimas,
  2. Las deficiencias institucionales,
  3. El incumplimiento de las obligaciones legales de atención a las víctimas de delitos sexuales,
  4. La falta de tratamientos médicos y psicológicos adecuados para las víctimas de violencia sexual y
  5. La falta de acceso a exámenes y medicamentos para tratar enfermedades de transmisión sexual y para prevenir el embarazo» (9).

Muchas de estas deficiencias podrían ser producto de un inadecuado cumplimiento de los protocolos nacionales concebidos para la atención integral a las víctimas de violencia sexual.

Obligaciones con las víctimas de violencia sexual

En la bibliografía revisada, no existen determinaciones sobre el cumplimiento del sector salud con relación a sus obligaciones con las víctimas de violencia sexual. En efecto, la naturaleza propia del abuso sexual, los tabúes alrededor de éste y la dificultad que entraña la realización de investigaciones de este tipo. Solamente ahondan las dificultades a las que se enfrentan las víctimas de violencia sexual en el momento de acceder adecuadamente al modelo de atención.

Nos parece que el primer paso para acercase a un problema de tamaña magnitud, parte desde un diagnóstico de las condiciones del sector salud en relación con el cumplimiento de las obligaciones con las víctimas de violencia sexual que implique. Tanto el estudio de su prevalencia como la revisión de sus actuaciones, con base en los protocolos institucionales y nacionales.

Según el protocolo institucional del Hospital de San José, todos los casos de presunta violencia sexual en niños, niñas y adolescentes. Son atendidos por un equipo interdisciplinario formado por los servicios de pediatría, ginecología, trabajo social y psiquiatría. En este contexto, consideramos indispensable ayudar a disminuir las barreras a las que las víctimas infantiles de violencia sexual se enfrentan en el ámbito hospitalario para recibir una adecuada atención en salud integral. Por ello es relevante, no solamente conocer la magnitud del problema al que nos enfrentamos en el Hospital de San José. A través del estudio demográfico de nuestros pacientes, sino también evaluar el cumplimiento del protocolo.

Autores

1 Víctor Alfonso Caballero Blanco. Pediatra. Antropólogo. Especialista en Derecho Médico-Sanitario. Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud, Hospital de San José. Bogotá, Colombia.
2 Paola Gómez Sandoval. Residente de pediatría de tercer año. Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud, Hospital de San José. Bogotá, Colombia.
3 Claudia Maryuri Narváez Sánchez. Pediatra. Docente asociado. Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud, Hospital de San José. Bogotá, Colombia.

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