El Uso de la Electrocirugía Monopolar

Históricamente, se han implementado varios métodos para facilitar el desarrollo de los proce­dimientos quirúrgicos y brindarle al paciente una mejor recuperación.

En la actualidad, se cuenta con la electrocirugía usada en diferentes especialidades quirúrgicas con el fin de reducir el tiempo de inter­vención quirúrgica y el sangrado operatorio mediante el uso de energía eléctrica de alta frecuencia que produce efectos de corte y coagulación en los tejidos biológicos.

Los tejidos presentan una resistencia al paso de los electrones conocida como impedancia y se manifiesta en el aumento del calor conllevando al efecto que se desee, por esto si la onda eléctrica es no modulada se produce un corte puro, pero si la onda es modulada o interrumpida se logrará la coagulación.

Además, existen dos tipos de energía según el circuito: la energía monopolar (corte y coagulación), en la cual el paciente se encuentra dentro del circuito puesto que el electrodo activo se encuentra alejado del electrodo de retorno y la bipolar (coagulación), donde sólo se ve el tejido comprometido con el procedimiento (10).

El efecto de la coagulación en los tejidos pro­voca una pérdida de agua intracelular conduciendo a la desecación de las células que finalmente formaran una escara. Teniendo en cuenta lo an­terior, la circulación sanguínea se afecta, razón indispensable para el proceso de cicatrización y recuperación de los tejidos del paciente.

En el libro Cirugía laparoscópica volumen 2, segunda edición del 2003, lo autores mencionan el efecto del elec­trobisturí monopolar sobre los tejidos retardando el proceso de cicatrización por la producción de residuos biológicos, químicos e irritantes como: monóxido de carbono, etano, radicales libres e isobuteno, que a su vez desencadenan procesos infecciosos y disminuyen la fuerza tensil de la herida (14).

En una revisión sistemática de los instrumen­tos utilizados para la incisión en la piel, se dio fin a la controversia que existía entre el uso de bisturí frio y electro bisturí monopolar; haciendo referencia a las ventajas de la electro cirugía en la disminución de la perdida sanguínea y tiempo quirúrgico (15).

Un meta-análisis publicado por John Wiley y Sons, recopiló datos sobre diferentes estudios realizados entre 1980 y 2011 en seres humanos, evaluando la tasa de complicaciones de las heridas, la pérdida de sangre, los tiempos de incisión y la escala de dolor postoperatoria en incisiones en piel realizadas con electrobisturí y bisturí frío (7).

Los datos arrojados en una muestra de 2.541 pacientes de los cuales 1.267 de ellos fueron so­metidos a incisiones en la piel con el electrobisturí y el resto de pacientes con bisturí convencional, demostraron que el corte practicado con electrobis­turí produjo menos perdida sanguínea (diferencia media de 0,72 ml/cm2) y tiempos más reducidos de incisión (diferencia media 36s), sin arrojar dife­rencias significativas en la tasa de complicaciones en la herida (odds ratio 0,87; p= 0,29) (15, 16).

Por otra parte, el departamento de bioingeniería de la Universidad de California (EUA) publicó en la revis­ta Plastic Reconstriction Surgery, en el año 2011, que la electrocirugía puede afectar la cicatrización argumentando que no se altera la fuerza tensil de la piel, si la herida quirúrgica se realiza con bisturí o con tecnología monopolar, pero sí se modifica el tiempo de cicatrización (17).

A esto se suma que, en el año 2012, el departa­mento de Obstetricia y Ginecología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chiang Mai, Tailandia realizó un estudio con 1.901 pacientes con incisio­nes abdominales. (Lea también: Recuerdo del Descubrimiento de la Enfermedad de Chagas)

Los investigadores concluyeron que una herida quirúrgica realizada con bisturí o electrocirugía monopolar puede ser igual de segura, sin embargo, afirman que se necesita realizar más estudios para evidenciar los niveles de pérdida de sangre, dolor y tiempo de cicatrización (17).

Cabe mencionar que se han revisado diferentes aspectos fisiopatológicos en los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 con respecto a la respuesta en las fases de la cicatrización y en el control que deben tener cuando se someten a procedimientos quirúrgicos. Además se mencionó la importancia del uso de la electroci­rugía monopolar en los diferentes procedimientos y especialidades quirúrgicas (18, 19).

CONCLUSIÓN

De acuerdo con los reportes, se encuentran grandes ventajas del uso de electro bisturí monopolar y no se halla una relación directa en la afectación negativa que pueda causar retraso en la cicatriza­ción en pacientes con enfermedades de base como la diabetes.

En consecuencia, es posible afirmar que dichas complicaciones presentadas durante el proceso de reparación tisular de estos pacientes, después de ser intervenidos quirúrgicamente, se debe a la condición propia de los pacientes y a las medidas de control inherentes al procedimiento quirúrgico.

Referencias

1. Organización Mundial de la Salud. Global status report on noncommunicable diseases 2014. 1ra Ed. Génova: WHO; 2012.
2. Manrique MG. Electrocirugía: fundamentos para el adecuado uso clínico. [De próxima aparición]. 2011. Disponible en: http://www.hvn.es/servicios_ asistenciales/ginecologia_y_obstetricia/ficheros/ clase2011_electrocirug__a.pdf
3. Leong M, Phillips L. Capítulo 7. Cicatrización de las heridas. En: Sabiston. Tratado de cirugía. 19va Ed. España: Elsevier; 2013. p. 151- 177.
4. Vidal A, Figuerola D, Reynals E, Ruiz Mª, Ruiz L. Capítulo 223 . En: Farreras-Rozman. Medicina interna, DIABETES MELLITUS. España: Elsevier; 2012. p. 1759-1791.
5. Federación internacional de diabetes. Atlas de la diabetes IDF. 7ma Ed. España: IDF; 2015.
6. Organización Mundial de la Salud. [Internet] Diabetes, nota descriptiva No. 312. [Subida en 2015 enero; citado el 3 de mayo de 2016]. Disponible en: http:// www.who.int/mediacentre/factsheets/fs312/es/
7. Guarín C, Quiroga P, Landínez NS. Proceso de cicatrización de heridas de piel, campos endógenos y su relación con las heridas crónica. Rev Fac Med. 2013 Dic; 61 (4): 441- 8.
8. Triana- Mantilla ME. La hiperglicemia y sus efectos tóxicos. Un concepto patogénico para la micro y macroangiopatía diabética. Rev Cubana Angiol y Cir Vasc. 2001; 2 (2): 131-41.
9. Caunedo-Almagro P. Alteraciones de la hemostasia en la diabetes mellitus. Rev Cubana Hematol Inmunol Hemoter. 2005 Abr; 21 (1): Disponible en: http://scielo. sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864- 02892005000100002&lng=es
10. McClaine RJ. Manual Mont Reid de Cirugía. 6ta. Ed. España: Elsevier; 2010.
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13. Khan N, Ghali W, Cagliero E. [Internet]. Perioperative management of diabetes mellitus. [Subido en 2015 noviembre 12; citado el: 03 may 2016]. Disponible en: http://emedicine.medscape.com/article/284451- overview
14. Zucker KA. Cirugía laparoscópica. Vol 2. 2da. Ed. España: Editorial Médica Panamericana, S.A; 2003.
15. Cartes B, Brito L, Alister JP, Uribe F, Olate S. Ins¬trumentos Utilizados en Incisión Cutánea. Int J Med Surg. 2015; 2 (3): 557- 61.
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17. Ruidiaz ME, Messmer D, Atmodjo DY, Vose JG, Huang EJ, Kummel AC, et al. Comparative healing of human cutaneous surgical incisions created by the PEAK plasmablade, conventional electrosuergery, and standard, scalpel. Plast Reconstr Surg. 2011 Jul; 128 (1): 104- 11.
18. Parkman A, Richardson-Tench M, Davies M. Capítulo 7: Cicatrización de heridas. En: Enfermería Perio¬peratoria. Texto Introductorio. España: El Manual Moderno; 2009.
19. Sanz-Sánchez I, Bascones-Martínez A. Diabetes mellitus: su Implicación en la patología oral y pe-riodontal. Avances en odontoestomatología. 2009; 25 (5): 249- 63.

Recibido: 2 de noviembre de 2015.
Aceptado: 9 de diciembre de 2016.

Correspondencia:
Camila Salgado
camila.salgado@udea.edu.co

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