La asociación colombiana de facultades de medicina

El 18 de marzo de 1959 bajo el liderazgo de Gabriel Velásquez Palau, decano de Medicina de la Universidad del Valle, se reunieron en la Uni­versidad Javeriana en Bogotá los decanos de las siete facultades de medicina de Colombia, Alfonso Aguirre Ceballos de Universidad de Antioquia, Ernesto Gutiérrez Arango de la Universidad de Caldas, Enrique de la Vega de la Universidad de Cartagena, Gustavo Fernández de la Universidad del Cauca, José Antonio Jácome Valderrama de la Universidad Javeriana y Raúl Paredes Manrique de la Universidad Nacional para crear la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina. Se cumplía el mandato del Primer Seminario de Educación Médica realizado en Cali en diciembre de 1955. Luego, en la sexta Reunión de Decanos efectuada en Bogotá en diciembre de 1956 “se nombró una comisión integrada por Gabriel Velásquez Palau e Ignacio Vélez Escobar encargada de elaborar un proyecto de Estatutos para la futura Asocia­ción”, proyecto que fue presentado y aprobado en la octava Reunión de Decanos celebrada en Cartagena en Diciembre de 1957 y en la décima Reunión de Decanos realizada en Paipa en No­viembre de 1958, cuando se recomendó vincular la futura Asociación Colombiana de Facultades de Medicina a la naciente Asociación Colombiana de Universidades.

En la reunión de decanos de 18 de marzo de 1959 nació la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina (Ascofame) con la aprobación de los Estatutos elaborados por Gabriel Velásquez Palau, y su nombramiento como Presidente y el de José Antonio Jácome Valderrama como Vicepresidente. Tal consta en el acta de constitución.

Es un hito que marca un nuevo derrotero en el desarrollo de la educación médica colombiana, y Ascofame, obra de Gabriel Velasquez Palau, inicia una trayectoria brillante de análisis, coordinación, evaluación, acreditación y certificación de la educa­ción médica colombiana, y se convierte en el modelo para América Latina. Su actual Director Ejecutivo, el reconocido cardiólogo y educador médico Ricardo Rozo, cumple a cabalidad con los propósitos y fines que Velásquez Palau dio a Ascofame.

Bien recuerdo como, ya posesionado como primer Director Ejecutivo y con Gabriel Velásquez Palau como Presidente, Ascofame propuso al Ministerio de Educación los Requisitos Mínimos para la fundación de una facultad de medici­na, elaborados por Gabriel Velásquez Palau, y que aparecen al final como un registro histórico. Ascofame era invitada en calidad de consultor, auspiciada generalmente por la Organización Panamericana de la Salud, en aquella época bajo la ilustre dirección de Abraham Horwitz. Comen­zaba ese terrible fenómeno de la proliferación de facultades de medicina de dudosa o francamente mala calidad, la mayor parte de carácter privado, en varios países latinoamericanos, pero Colombia se mantenía incólume con estricta obediencia a los requisitos mínimos de Ascofame y la delegación por parte del Ministerio de Educación de velar por la calidad de la educación médica. La Facultad de Medicina de la Universidad del Valle, con Velásquez a la cabeza, era el paradigma de le excelencia en la educación médica moderna. Hoy Colombia sucumbió al maligno fenómeno: en este año hay 58 facultades de medicina, pero apenas un poco más de la mitad pertenecen a Ascofame. En la ciudad de Bogotá he contabilizado 11 facultades de medicina, lo cual contrasta con Nueva York, que tiene seis3. Afortunadamente, el gobierno de Juan Manuel Santos ha sido estricto en la asignación de registro calificado y ello ha frenado la perversa proliferación, que nos ha llevado a tener dos, tres o más facultades de medicina en poblaciones donde apenas existen los recursos intelectuales y materiales para mantener una única.

Escuela de Medicina

Estudio presentado por el doctor Gabriel Velásquez Palau como ponencia a la Segunda Asamblea de la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina que se reunió en Bogotá en octubre de 1962. La Asamblea la aprobó y ordenó su publicación, con modificaciones que han sido incorporadas en el presente texto como requisitos mínimos que debe cumplir toda Facultad de Medicina en Colombia para obtener altos niveles académicos, y para efectos de la Ley 14 de 1962, que en su artículo 8o.” parágrafo 2, ordena que toda Facultad de Medicina en Colombia debe cumplir los requisitos que fije la Asociación.

En 1960 se aprobaron las recomendaciones iniciales para el establecimiento del Consejo General de Especialidades Médicas y se dictaron normas sobre programas de estudio y niveles mínimos de capacitación del especialista, y sobre los requisitos que deben llenar los servicios asistenciales que ofrezcan programas de educación graduada. Se determinó la manera de certificar los especialistas ya en ejercicio “por derecho propio” y la mecánica para los exámenes que deberían presentar los nuevos especialistas.

Gabriel Velásquez también hizo parte del grupo de expertos convocados por la Organi­zación Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra en diciembre de 1961 para definir los requisitos mínimos internacionalmente admisibles para la enseñanza de la medicina. Por su experiencia y el trabajo que había hecho en Colombia, Velásquez fue la voz cantante de ese grupo y fue elegido presidente del grupo en la primera reunión el 4 de diciembre de 1961. El trabajo apareció como la publicación No. 239 de la Serie de Informes Técnicos de la OMS, que, como la de Ascofame, también apareció en 1962.

Enseñanza de Medicina

Grupo de Estudio

Miembros:
W. Melville Arnoff, Inglaterra (Relator); H. Galliard, Francia; V. Kovanov, URSSS; T. Ogata, Japón; B.A. Rexed, Suecia; J.S. Salch, Irán; G. Velásquez Palau, Colombia; P.N. Wahi, India; W.S. Wiggins, USA

Secretaría:
E. Grzegorsewski, OMS (Sectetario)
JM May, Viet Nam (Consultor)
C. Petitpierre, OMS

Lo anterior demuestra como Colombia y el mun­do deben a Gabriel Velásquez Palau la definición de los requisitos mínimos de nivel internacional para la fundación o el funcionamiento de una facultad de medicina.

En una ocasión me preguntó un profesor de medicina que veía con dolor el deterioro de la educación médica colombiana por la proliferación de facultades de medicina de mala calidad, otrora la mejor de Latinoamérica, qué se podría hacer para recuperar lo perdido. Mi respuesta fue clara y contundente: ante todo, poner en vigencia los requisitos mínimos de Velásquez Palau bajo la su­pervisión y vigilancia de Ascofame, y por otra parte, indispensable para que estos requisitos puedan ser debidamente implementados, cambiar el modelo de la atención médica “gerenciada” (managedcare) que estableció la Ley 100 de 1993.

El trabajo de Velásquez Palau y su obsesión por la calidad de la educación médica pudo ser extendido en los años siguientes a los países de América Latina a través de las acciones de la Fede­ración Panamericana de Asociaciones Facultades de Medicina (Fepafem), que yo dirigía, pero contando siempre con el consejo y la asesoría invaluable de Gabriel Velásquez.

En un documento de Fepafem (Patiño, 2006) resumo así las acciones que cumplió Ascofame bajo la presidencia de Velásquez Palau y J.F. Patiño Restrepo actuando como Director Ejecutivo:

Colombia ha sido pionera en procesos de acreditación de programas docentes hospitalarios. En 1960 la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina (Ascofame) definió los Requisitos Mínimos para Acreditación del Internado rotatorio, también en un documento pionero en Latinoamérica.

“En 1960 Ascofame creó el Comité de Acreditación de Hospitales. En 1964 se realizó en Bogotá la primera Asamblea del Comité de Acreditación de Hospitales y de Directores de Educación Graduada de las Fa­cultades de Medicina del país, de la cual surgieron el Plan Nacional de Internado y los Requisitos Mínimos para Programas de Internado y de Residencia.

“En 1960 se aprobaron las recomendaciones iniciales para el establecimiento del Consejo General de Especialidades Médicas y se dictaron normas sobre programas de estudio y niveles mínimos de capacitación del especialista, y sobre los requisitos que deben llenar los servicios asistenciales que ofrezcan programas de educación graduada. Se determinó la manera de certificar los especialistas y la mecánica para los exámenes que deberían presentar los nuevos especialistas.

“La Ley 14 de 1962 y el Decreto 605 de 1963 dictaron normas para el ejercicio de la medicina en Colombia y dieron amplias facultades a Ascofame para rendir concepto sobre asuntos de reconoci­miento de títulos, definición de las especialidades médicas y la definición de requisitos mínimos para las facultades de medicina. Esta legislación estableció un sistema óptimo de acreditación y certificación delegada en el sector académico representado por Ascofame, el cual funcionó admirablemente, con alto reconocimiento internacional, hasta cuando, años más tarde, el decreto fue derogado por el Consejo de Estado.” (Patiño, 2006)

Monumental es la obra académica de Ga­briel Velásquez Palau. Creador de la Facultad de Medicina de la Universidad del Valle, implantó un plan de estudios calificado como excelente y novedoso, que inició una verdadera revolución en la educación médica de Colombia, que luego trascendió a toda América Latina. Fue el creador de la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina y uno de los principales gestores en la fundación de la Federación Panamericana de Asociaciones de Facultades Medicina. Fue quien definió los requisitos mínimos a nivel de Colombia y a nivel mundial, para la creación y el funciona­miento de una facultad de medicina. En su época ciertamente fue primerísima figura en la educación médica nacional e internacional.

En los Estados Unidos en 1910, por encargo de la Fundación Carnegie, Abraham Flexner publicó su informe sobre la educación médica norteamericana, que por esos tiempos era de muy mala calidad por la proliferación de muchos hospitales-escuelas de carácter privado. Según Pellegrino, se reconoce a Abraham Flexner como el gran reformista, el gran transformador de la educación médica, y algunos consideran que, con la sola excepción del Ratio Studiorum Jesuita y de la Idea of a University del cardenal Henry Newman, ningún pronunciamiento sobre filosofía educativa ha tenido tan decisiva y vasta influencia como el “Informe Flexner” de 1910 (Patiño, 2015)

Paz en su tumba y reverencia por la persona­lidad de Gabriel Velásquez Palau, el hombre que a la manera de Flexner hace cien años en los Es­tados Unidos, lideró en Colombia la más profunda transformación de la educación médica y la llevó a ocupar el primer puesto en América Latina. Es obligación del Ministerio de Educación mantener los estándares de Velásquez Palau y no permitir que existan facultades de medicina que no cumplan con los requisitos que aseguren una educación de alta calidad a los futuros médicos. En su época advirtió sobre el peligro de la proliferación de facultades de medicina de mala calidad, que comenzaba a ocurrir en algunos países de América Latina. Pero, en contra de lo que creíamos imposible, esto suce­dió en Colombia. En su memoria y por el bien de Colombia, hay que corregirlo.

Termino citando de nuevo a Rodrigo Guerrero, su muy cercano amigo, colega y colaborador en esa gran empresa universitaria y académica que lideró Velásquez Palau:

“Este cambio paradigmático en el modelo educativo, ubicó a la Universidad frente a su realidad y la conminó a cumplir sus altos propósitos de formación académica al tiempo que ayudaba a solucionar sus problemas de salud.” (Guerrero y Rovetto, 2010).

“Si Alfredo Nobel hubiera destinado su fortuna, no para premiar solamente los avances cien­tíficos de la medicina sino también el mejora­miento de la salud de la humanidad, Gabriel Velázquez habría sido el primer colombiano galardonado con el Premio Nobel de Medicina.” (Guerrero, 2005).

Referencias

1. Asociación Colombiana de Facultades de Medicina (ASCOFAME). Acta de Constitución. Marzo 18 de 1959.
2. Eslava JC. El influjo norteamericano en nuestra educación médica a mediados de siglo. Rev Fac Medicina Univ Nal 1996;44(2):110-113.
3. Guerrero R. Deberían haberle dado el Nobel. El País (Cali). Junio 18 de 2005.
4. Guererro R. La enseñanza de la medicina en la Universidad del Valle. Colombia Médica 2010; 41(Marzo): VOL 41 (4), 2010 PÁG: 302,3
5. Guerrero R (entrevista). Murió Gabriel Velásquez Palau, fundador de la Escuela de Medicina de Univalle. El País (Cali) Lunes, Abril 20, 2015.
6. Latarjet A, Tavernier L, Durand P. Informe que la Misión Francesa, contratada por el Gobierno Na¬cional rinde sobre la organización de la Facultad de Medicina de Bogotá. Bogotá: Imprenta Nacional 1931.
7. Nieto Silva JA, Borrero Borrero F. Evolución de la educación médica en Colombia. Conferencia Rafael Casas Morales. Rev Colomb Cir 2005; 20(4):179-182.
8. Patiño Restrepo JF. Fepafem y la evaluación-acre¬ditación institucional internacional de facultades de medicina. Documento de trabajo inédito. Fepafem, Oficina de Recursos Educacionales, junio de 2006. (disponible en texto electrónico).
9. Pineda CA. Formación y medicina: la transición del modelo anatomo-clínico francés al modelo biomédi¬co norteamericano en Colombia. Iatreia (Medellín, Colombia). 2014;27(3):255-266.
10. Pellegrino E. The reconciliation of technology and humanism: A flexnerian task 75 years la¬ter. En: Flexner: 75 Years Later. A Current Com¬mentary on Medical Education. Edited by C. Vevier. University Press of America, Inc. Lan¬ham, Maryland, 1987. ISBN-10: 0819161403 ISBN-13: 978-0819161406
11. Quevedo E. La Salud en Colombia. Análisis Socio¬histórico (segunda parte). Documento del Estudio Sectorial realizado entre 1988 y 1989, como parte del Proyecto de Consolidación del Sistema Nacio¬nal de Salud. Ministerio de Salud y Departamento Nacional de Planeación, Bogotá, 1990.


3 Albert Einstein College of Medicine at Yeshiva Uni­versity, Columbia University College of Physicians and Surgeons, Icahn School of Medicine at Mount Sinai, New York University School of Medicine, State University of New York Downstate Medical Center College of Medicine, Weill Cornell Medical College.

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