Estado nutricional del yodo, Materiales y métodos

Diseño del estudio

Este es un estudio basado en la comunidad, de corte transversal, en una población declarada como “libre de DDY”

Lugar del estudio

El Departamento del Cauca está situado en el suroccidente de Colombia, entre las regiones andina y pacífica, y corresponde al 2,56 % del territorio nacional.

El relieve del territorio del departamento del Cauca pertenece al sistema andino, distinguién­dose siete unidades morfológicas: la llanura del Pacífico, cordillera Occidental, cordillera Central, altiplano de Popayán, Macizo Colombiano, Valle del Patía y el sector de la cuenca del Amazonas. El Altiplano de Popayán se encuentra encajonado entre las cordilleras Occidental y Central (23).

Tomando en cuenta que factores culturales, socio-económicos y geográficos podrían estar condicionando una baja ingesta o mal aprovecha­miento del yodo en la población del departamento del Cauca, y en especial en el municipio de Po­payán, y dado que no se disponen de datos que midan la frecuencia y el impacto en la salud de los desórdenes asociados a la ingesta de yodo, al igual que no se monitorean dichos trastornos y por ende tampoco se vigila adecuadamente su eliminación, se considera pertinente evaluar tal aspecto. (Vea también: Estado nutricional del yodo, Discusión)

Población a estudio y procedimiento muestral

Para el año 2012 en la Secretaría de Educación del municipio de Popayán, el total de la población escolar que se encontraba cursando el quinto gra­do correspondió a 5.035 escolares, 129 colegios pertenecían al sector oficial y 78 eran del sector privado, estableciéndose entonces una relación de dos colegios oficiales por uno privado.

Para el cálculo del tamaño muestral se utilizó el programa EpiINFO, y tomando como base un estudio previo, con una prevalencia de 28,8 para deficiencia de yodo –Prevalencia de bocio en escolares, Quindío 2006 – 2007– (22) y un error α esperado del 5%, con un nivel de confianza de 99,9% se obtuvo un tamaño muestral de 134 escolares.

Para la selec­ción de la institución educativa se aplicó una tabla de números aleatorios (programa Excel) tanto en colegios públicos como en privados; en total, se seleccionaron cuatro colegios, con los cuales se obtuvo un total de muestra de 140 niños que cur­saban el quinto año de educación básica primaria.

En cuanto a los antecedentes educativos, todos los pacientes eran del grado 5 de primaria, lo anterior se determinó ya que en una encuesta piloto previa en las instituciones educativas evaluadas, se encontró que el 41% de los padres de los niños a evaluar de los grados 1 al 4 no aceptaban la recolección de datos ni la toma de muestras.

Se excluyeron del estudio escolares que en el momento del estudio tuvieran alguna patología establecida de origen endocrinológico (específicamente enfermedad tiroidea), enfermedades crónicas o agudas, o que estuvieran recibiendo algún tipo de tratamiento farmacológico, incluyendo levotiroxina, antitiroideos, o medicación con algún contenido específico de yodo en los últimos 6 meses.

Recolección de datos y variables de estudio

Se aplicó un cuestionario para conocer las va­riables sociodemográficas tales como: edad, género, raza, lugar de nacimiento, lugar de procedencia y estrato socioeconómico, hábitos alimenticios relacio­nados con el consumo de sal, el tipo de sal que se consume, el lugar donde la adquieren, la marca de la sal y la duración a lo largo del tiempo de una libra de sal (en 48 horas).

Además, se evaluaron los datos antropométricos como peso, talla e Índice de Masa Corporal (IMC) -y su puntuación Z.

La puntuación Z también conocida como desviación estándar (SD) se usa para describir la distancia que hay entre una medición y la mediana, es decir, es un puntaje que indica que tan lejos de la mediana se ubica una me­dición- y el cual se clasificó según recomendaciones de la OMS de la siguiente forma (24):

•  <-2 DS: Delgadez
• ≥-2 SD hasta < -1 SD: Riesgo para delgadez
• ≥-1 SD hasta ≤ +1 SD: Adecuado para la edad
• ≥+1 SD hasta ≤ +2 SD: Sobrepeso
• >+2 SD: Obesidad

Un especialista en Endocrinología, entrenado en el estudio de enfermedades tiroideas realizó un examen físico de la glándula tiroidea por medio de inspección y palpación (de acuerdo con los criterios de la OMS) a todos los participantes del estudio, clasificando la presencia o ausencia de bocio de la siguiente forma (25):

•  Grado 0: No palpable ni visible.
• Grado I: Bocio palpable, pero no visible estando el cuello en posición normal.
• Grado II: Bocio claramente visible cuando el cuello está en una posición normal, y es con­sistente con un agrandamiento tiroideo cuando se palpa el cuello.

Las pruebas de laboratorio que se realizaron fueron las siguientes:

TSH de tercera generación

Principio del análisis: IMMULITE 2000 TSH Tercera Generación, ensayo inmunométrico con dos sitios de unión, quimioluminiscente en fase sólida) (26). Los resultados se clasificaron de la siguiente manera:

•  0,4 – 4,0 mUI/L (normal)
• <0,4 y >4,0 mUI/L (anormal)

Anticuerpos anti-Peroxidasa Tiroidea (anti-TPO)

Para la medición cuantitativa en suero se tuvo en cuenta el principio del ensayo inmuno­métrico enzimático secuencial en fase sólida por quimioluminiscencia (IMMULITE/IMMULITE 1000 anti-TPO) (27). Los resultados se clasificaron de la siguiente manera:

•  ≥35 UI/mL (positivo).
•  <35 UI/mL (negativo).

Anticuerpos anti-Tiroglobulina (anti-Tg)

Se evaluó por medio de la técnica ELFA (Enzy­me Linked Fluorescent Assay, BIOMERIEUX) (28). Los resultados se clasificaron de la siguiente forma:

•  ≥ 18 UI/mL (positivo).
• <18 UI/mL (negativo).

Anticuerpos contra el receptor de TSH (anti-TSHR)

Se evaluó por medio de ensayo inmunométrico por electroquimioluminiscencia (ROCHE) (29). Los resultados se clasificaron en:

• 0,3-40 UI/L (normal).
• <0,3 y >40 UI/L (anormal).

Yoduria

La concentración de yodo urinario se midió en una muestra casual de orina en cada sujeto entre las 7 y 9 de la mañana. Las muestras fueron congeladas a -20 °C hasta su uso (dentro de los 20 días siguientes). Las muestras se analizaron mediante método espectrofotométrico basado en la reacción de Sandell-Kolthoff, modificado por Pino y colaboradores.

Los valores de yoduria obtenidos del laboratorio se expresaron en mi­crogramos de yodo por litro (μg/L). Empleando la mediana de la yoduria y tomando como referencia los criterios establecidos internacionalmente por OMS, UNICEF (United Nations Children’s Fund) e ICCIDD (International Council for Control of Iodine Deficiency Disorders) (30). Los resultados se clasificaron en:

• <100 μg/L: Ingesta baja de yodo.
• 100 -199 μg/L: Ingesta adecuada de yodo.
• 200 -299 μg/L: Ingesta más que adecuada de yodo.
• ≥300 μg/L: Ingesta excesiva de yodo.

Con el fin de facilitar el análisis descriptivo y ana­lítico, y con el fin de reducir el número de categorías en la clasificación original de la yoduria, se juntaron dichas categorías y se simplificaron, creando una segunda categoría (clasificación 2 de yoduria) en la cual la yoduria se clasificó en valores <200 μg/L y en valores ≥200 μg/L.

Adicionalmente, se realizó un análisis bivariado, con el objetivo de encontrar las posibles asociaciones entre la clasificación 2 de la yoduria y las características sociodemográficas, hábitos de consumo, características clínicas y de laboratorio.

Test de Factor G de Cattell

El test de factor G de Cattell consta de tres versiones (las denominadas escalas 1, 2 y 3) que son aplicables desde la edad de cuatro años hasta la madurez. El objetivo de estas escalas es medir la capacidad G (o Inteligencia General), libre de elementos culturales.

Se utilizó la escala 2, la cual está diseñada para ser aplicada en niños entre 8 a 14 años y adultos de nivel cultural medio; el objetivo era evaluar el cociente intelectual de los escolares en la población estudiada, ya que estudios previos han encontrado asociación entre el consumo de yodo y el rendimiento intelectual.

El test está constituido por series incompletas y progresivas, el test de Clasificación, de Matrices y de Condiciones. Se obtuvo la puntuación directa de cada sujeto y este se convirtió en puntuaciones de Cociente Intelectual de Desviación (CID) con media 100 y desviación típica 16, que son directamente comparables en todas las edades (31,32). Según los resultados del test se determinó si el cociente intelectual de los niños era:

• Normal.
• Límite.
• Débil mental.

Cuestionario sobre adquisición y hábitos de consumo de sal

Se realizó una encuesta con relación a la ad­quisición y hábitos alimenticios del consumo de sal, los cuales se muestran en la Figura 2.

Adicional­mente, y con el objetivo de determinar el consumo de sal promedio persona/día, se suministró (en una submuestra al azar de 18 participantes –12 mujeres, 6 hombres– y de los hogares que constituían) una libra de sal yodada (en un recipiente con un peso ya establecido), estableciéndose que se debía utilizar en todas las preparaciones (sin cambios en la cantidad “regular” normal que se utilizaba en los alimentos) que requirieran la misma por 48 horas.

Al cabo de dicho tiempo, se pesaba el recipiente de la sal; la diferencia encontrada se asumía como el consumo global para el hogar, y para hacer el cálculo del consumo promedio por persona se pro­cedió a dividir el total de la sal consumida en los dos días por el número de personas que usualmente conviven y que consumen los alimentos en dicho hogar (teniendo en cuenta que se estableció que debían consumir al menos dos comidas al día como costumbre cotidiana).

Dicho resultado se dividió por un valor de 2 para obtener el consumo promedio persona/día (21). Este procedimiento se realizó posterior a la toma de todas las muestras y de las medidas establecidas de previamente. Finalmente, en cuanto a los hábitos de alimentación, la mayoría de los pacientes consumían al menos dos comidas en el día (92%) y el 72,9% de los niños estudiados se alimentaban en el comedor escolar.

Los datos fueron analizados en STATA 12.0, se realizó un análisis exploratorio de datos y un análi­sis múltiple. Se realizó la prueba exacta de Fisher para evaluar la relación entre la clasificación 2 de yoduria y las otras variables previamente anotadas.

Sin embargo, sólo se muestran aquellas que mos­traron diferencias significativas (las características sociodemográficas, las características escolares –tipo de institución educativa- y la presencia de anti- TPO), los resultados se consideraron significativos cuando p < 0,05.

Consideraciones éticas

Se solicitó a los padres de familia y a los rec­tores y profesores de las diferentes instituciones educativas el permiso correspondiente y la firma del consentimiento informado. Este trabajo fue aprobado por el Comité de Bioética de la Uni­versidad del Cauca (fecha de aprobación Marzo 29 de 2011), y cumple con los elementos éticos que la ley y la doctrina exigen (código Helsinki- Código Núremberg resolución 008430 de 1993, que rige la ética en la investigación científica en Colombia).

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