Potenciales Cerebrales Evocados: ¿Algo Nuevo?

Dr. LUIS MIGUEL CAMACHO
Académico correspondiente.
Becado D.A.A.D. Servicio Neurofisiología/ Universidad Würzburg. Alemania Federal.

Introducción:

A pesar de que la aplicación clínica de los Potenciales Evocados en neurología es relativamente reciente, éstos ya habían sido descritos por Catón en 1875. En su publicación original describió la presencia de potenciales motores originados por la rotación de la cabeza y la masticación; también descubrió potenciales visuales evocados.

Posteriormente Dawson (1947) introdujo la técnica de la superposición fotográfica y demostró la existencia de pequeños potenciales somatosensoriales evocados; cuatro años más tarde introdujo la técnica de la sumación.

Hasta entonces poca aceptación habían tenido en la práctica clínica. Solamente a partir de los años 70, con la utilización de métodos de estimulo más fisiológicos y más específicos, como el estimulo visual por medio de un patrón reversible, pudieron estandarizarse como un examen importante dentro del estudio y diagnóstico de diferentes lesiones del SNC.

En forma original, Hallidayen 1972, informó sobre la utilidad de los potenciales visuales evocados en el diagnóstico temprano de lesiones desmielinizantes subclínicas del nervio óptico (8).

La importancia de éste tipo de actividad cerebral evocatoria, es la de que permite analizar objetivamente los fenómenos sensoriales del SNC.

En la práctica se estudian los potenciales evocados rápidos, posible hoy en día gracias al adelanto tecnológico en computación.

A continuación me propongo mostrar la utilidad de ésta técnica, apoyado en algunos ejemplos ilustrativos. (Vea también: Potenciales Cerebrales Evocados, Resultados)

Material y Métodos:

La casuística consta de cinco pacientes, estudiados por mi en el servicio de neurofisiologia, de las universidades de Ulm y Wilrzburg en Alemania Federal.

Los pacientes habían sido sometidos previamente a un cuidadoso examen clínico y luego enviados a nuestro servicio.

Electrodo SuperficialPara registrar los potenciales corticales cerebrales evocados, se requiere básicamente de un sistema como el que se registra en la Fig. 1.
Primeramente se colocan los electrodos de cloruro de plata sobre el cuero cabelludo en el área correspondiente; debe cuidarse que la impedancia no sobrepase los 2KO hm.
Para los visuales, estos deben colocarse en la línea media sobre el vertex y S cm. rostral al ínion (electrodo +); el estímulo es un patrón de ajedrez reversible, proyectado sobre una pantalla de televisión, usualmente con una frecuencia de 2 Hz y el cual permite estudiar los campos visuales en forma selectiva:
Primero se estudia la respuesta binocular y luego, cubriendo un ojo con un parche, la respuesta monocular de los hemicampos visuales. Se analiza la respuesta evocada hasta a 250 msegs. luego del estímulo, mediante computación de 128 potenciales.

Los potenciales acústicos del tallo cerebral se registran colocando los electrodos sobre el lóbulo de la oreja (electrodo +) y en la línea media sobre el vertex; cada vía acústica es estimulada mediante un clic sinusoidal, a una frecuencia de 10 HZ y con una intensidad de 60 a 70dB por encima del umbral auditivo. El tiempo de análisis es de 10msegs.

El registro de los potenciales corticales somatosen-soriales se efectúa mediante electrodos superficiales, colocados sobre el área prerolándica correspondiente y contralateral al lado estimulado. Para la mano, sobre un punto situado 3 cm. dorsal al vertex y 7 cm. lateral a la línea media (electrodos +), el segundo electrodo se coloca sobre Fz (nomenclatura internacional) (9).

El estímulo consiste en un impulso electrico de 0.2 seg. sobre la muñeca (nervio mediano), o el pie, ligeramente por detrás del maleolo externo (nervio tibial posterior), hasta producir una ligera respuesta motora; se utiliza una frecuencia de 1-2 Hz. Tiempo de análisis: 100 msegs.

Para cada tipo de potencial a estudiar se debe es-coger la frecuencia de filtro adecuada. En este trabajo la deflección hacia arriba representa un potencial negativo y se denomina de acuerdo al orden de aparición o a la latencia, p. ej. NI o N75en el caso de los visuales, lo propio ocurre para la deflección positiva, es decir hacia abajo.

Los Valores

Los datos estadísticos y los valores estándar para nuestro laboratorio ya han sido publicados anteriormente (3). En términos generales se analizan, para los potenciales visuales, la primera respuesta positiva y negativa:

NI = 70 ± S msegs., PI = 98 ± 3 msegs.; en el caso de los somatosensoriales importan también las primeras respuestas corticales, negativa NI = 19 ± 2 msegs. y positiva PI = 25 ± 2 msegs.(6). Para los auditivos se toman las latencias referidas a la máxima deflección positiva: Complejo I = 1,7 ± 0,2 msegs., II = 2,8±0,2msegs., III = 3,9±0,2msegs., IV = 5,1 ± 0,2 msegs., V = 5,7 ± 0,2 msegs., VI = 7,3 ± 0,3 msegs.

El parámetro importante es la latencia entre I-III y 1-V, comparada siempre con el lado contrario; la primera no debe sobrepasar 2 ± 0,2 msegs. y la segunda 4 ± 0,2 msegs.

La amplitud se mide como la distancia equidistante entre los dos máximos puntos de polaridad opuesta. (4a)

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