Santiago de Chile. Un estudio nutricional realizado en treinta y cinco pacientes positivos para VIH (la mayoría hombres) alimentados con una dieta polimérica versus alimentos habituales en un estudio cruzado que tuvo dos periodos consecutivos de mes y medio cada uno, mostró que la primera dieta –de acuerdo a las metas de balances nitrogenado y energético- fue bien tolerada y permitió una ganancia de peso y masa libre de grasa significativa. Los investigadores Víctor Charlin y colaboradores de los hospitales José Joaquín Aguirre y San Juan de Dios de la capital chilena que el subgrupo que recibió la dieta polimérica más la droga ATZ fue el que mejores resultados en términos de ganancia de peso obtuvo. Los parámetros que cada cuarenta y cinco días se midieron fueron el peso, los pliegues cutáneos, albuminemia, linfocitos CD4 y CD8, gasto energético de reposo y nitrógeno ureico urinario. Es bien sabido que la pérdida de peso y la hipoalbuminemia son factores de mal pronóstico en los casos de Sida, pues –aun en los casos estables- se observa un estado hipermetabólico agravado por la anorexia y la malabsorción. La mejor nutrición –asociada a un adecuado tratamiento antirretroviral- mejoraría la acción del sistema inmune y disminuiría la carga viral.
Archivos Latinoamericanos de Nutrición. 2003. 52(3).
