Cuando se hizo entrega hace unos días de los últimos premios Aventis-Academia Nacional de Medicina, se rememoró que unos años atrás el cirujano de cuello Luis Fernando Tintinago fue el ganador de dicho premio, en la época en que laboraba en el Instituto Nacional de Cancerología en Bogotá.
Tintinago ha logrado conformar en Medellín en grupo de trasplantes de la Vía Aérea, que hasta el momento ha realizado cuatro procedimientos exitosos-aunque uno de los pacientes falleció posteriormente- dos de laringe y dos de tráquea. En julio de 2002 “mojó prensa” al realizar el segundo trasplante de laringe en el mundo –el primero había sido realizado en la Cleveland Clinic- pero a diferencia del primero, la re-vascularizaciòn completa de vasos y nervios le devolvió movilidad, mientras que las funciones de hablar, comer y respirar normalmente se recuperaron más rápidamente. El paciente-de nombre Martín Alonso Gaviria- continúa con sus funciones normales año y medio después, eso sí, recibiendo su terapia inmuno-supresora con ciclosporina.
De un donante cadavérico se extrae el órgano a transplantar, teniendo sumo cuidado en preservar vasos y nervios, con sus sistemas autonómicos incluidos, posteriormente hacer unos pulimentos en banco, irradiar el órgano e implantarlo, gastando en todo este trabajo cerca de 24 horas.
