Leishmaniasis Cutánea
Bucaramanga. Las intervenciones del Plan de Atención Básica en leishmaniasis no tienen asociación significativa con la presencia de cicatriz/lesión en los niños menores de diez años, probablemente porque su efecto es superado por las condiciones socioeconómicas y ambientales de la zona, así como por las condiciones administrativas relacionadas con la baja cobertura de los programas. Investigadores locales valoraron el impacto de los programas del Plan de Atención Básica en la prevención de leishmaniasis cutánea en tres municipios santandereanos; para esto, realizaron un estudio ecológico con unidad de análisis-vivienda. Se seleccionaron aleatoriamente niños menores de diez años de las escuelas rurales, se aplicaron encuestas estructuradas por vivienda y se examinó la presencia de cicatriz/lesión. Se muestrearon un total de 18 veredas con 284 viviendas y 609 niños menores de diez años.
La prevalencia general de niños con cicatriz/lesión fue de 19,1 % distribuida en forma diferencial en los tres municipios. El 42,8 % de las viviendas reportaron haber recibido algún tipo de información y el 39,9 % algún tipo de intervención de leishmaniasis del Plan de Atención Básica. Las intervenciones del Plan de Atención Básica mostraron un efecto protector en el análisis bivariado, pero luego de ajustar por variables socioeconómicas y ambientales, su efecto no fue significativo.
El período de incubación de la leishmaniasis cutánea oscila entre semanas y meses. La primera manifestación es una pápula en la picadura del mosquito (hembra infectada del Phlebotomus). La lesión evoluciona a nodular y ulcerativa con una depresión central rodeada de un borde indurado. Algunas lesiones pueden perdurar como nódulos o placas. Otros signos o síntomas son lesiones múltiples primarias o satélite, adenopatías regionales, dolor, prurito e infecciones bacterianas secundarias. El diagnóstico de realiza mediante raspado de la lesión para el examen histológico o aspirado de los nódulos linfáticos para el cultivo del protozoo. El tratamiento dependerá de si la diseminación a las mucosas es posible, así como de la localización, el número, el tamaño, la evolución y cronicidad de la lesión. Cuando se desea rapidez en la resolución de la lesión, el antimonio pentavalente es el recomendado.
Los otros dos tipos de leishamniasis son la visceral (en India, Sudán y Brazil) y la mucosa.
Rodríguez-Villamizar LA, Orozco- Vargas LC, Muñoz-Mantilla G. Impacto del Plan de Atención Básica en la Prevención de Leishmaniasis Cutánea en Zonas Rurales de Santander, Colombia. Rev Salud Pública (Bogotá) 2006; 8 (S1).
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