Ciencia en General y Psicoanálisis en Especial

ӀӀ Ciencia y Psicoanálisis

DR. GUILLERMO SÁNCHEZ MEDINA

En realidad el estudio de la existencia del hombre, si bien se realiza a través de las ciencias genéticas, naturales, sociales y exactas, ésta puede resumirse en dos grandes vertientes: las ciencias energéticas, y las conceptuales del orden, con un puente de unión en las ciencias antropológicas, psicológicas, y sociales; todas las cuales estudian la materia, la energía, el impulso y el movimiento que configuran al individuo dentro de él mismo y del concepto temporo-espacial.

Es también necesario tener en cuenta el estar, el ser, el hacer y el tener del sujeto. De tal manera tenemos indefectiblemente que llegar al conocimiento y comprensión del hombre. Cuando nos referimos al conocimiento, éste puede enfocarse como sujeto, como verbo o como predicado.

Es así como nos enfrentamos al conocimiento “de” lo histórico, lo cultural, lo filosófico, lo político, psicológico, biofísico-químico, social, antropológico, matemático, psicoanalítico, no sin pasar por el conocimiento científico en las ciencias ya mencionadas; pero indefectiblemente nos enfrentamos al final con el conocimiento del conocimiento para su mismo entendimiento; es decir, hay que diferenciar el conocimiento “de” o  “en” el conocimiento.

Así también podemos referirnos a la historia, a la cultura, a la filosofía “del” conocimiento hasta llegar al psicoanálisis o a la epistemología “del” conocimiento o al conocimiento “en” psicoanálisis.

Existen métodos, niveles (empíricos, prácticos, mitológicos, artísticos, ideológicos, técnicos, lógicos, históricos, metodológicos, semiológicos, epistemológicos), leyes (que van de lo científico a lo epistemológico configurando un conocimiento abstracto y dejando el concreto a las demás), que configuran el conocimiento, así como clases, factores y elementos que actúan en el mismo.

Para entender cualquier conocimiento es necesario tener en cuenta una serie de factores como fuentes que llevan a conocer; como el instinto epistemológico, la curiosidad y la tendencia al cambio a lo nuevo.

Así también es necesario tener en cuenta el fin o los fines del conocimiento; por ejemplo, podemos conocer con el fin de ser, hacer o tener para así poder tener una existencia. Otros de los fines podrían ser guiados por los instintos de poder o los instintos de autoconservación.

Por su parte, el objeto del conocimiento lo podemos referir al contenido (tema) y sentido del mismo. Asimismo es factible estudiar los instrumentos del conocimiento (senso-percepción, imágenes, funciones de pensamiento) hasta llegar al tiempo y comunicación del conocimiento.

Igualmente podremos estudiar su organización acción-momento, fenómeno-situación-función, estado-modo-posición, organización sistema-episodio, estructura-fase-etapa, proceso-condición, desarrolló-carácter; los hechos, las estructuras, los sistemas, el cuerpo, los criterios y la interpretación de todos  ellos.

De una u otra manera es necesario contemplar los grados de conocimiento, las ideologías, los valores y la valoración que intervienen en él; las consecuencias, la legitimización, la autoridad, la competencia, los artificios, la evaluación hasta llegar a la originalidad con el conocimiento.

Unas de las manera de contemplar las clases del conocimiento es ubicándolo como válido, verdadero, real, verificable, ordenado, individual, energético, lógico y consciente con sus opuestos; inválido, falso, irreal, no verificable, desordenado, colectivo, conceptual, ilógico e inconsciente.

A todos estos factores que participan en el conocimiento se suman los de los hechos mismos, estudiados a su vez por la fenomenología y la dinámica.

El conocimiento por su parte tiene un proceso y un desarrollo que, llevados a la experiencia originan la vivencia del mismo. Pero nos quedamos con dos vertientes o campos fundamentales en el estudio del conocimiento: el sujeto individual y el grupal o colectivo (con las tres vertientes fundamentales del mismo: el pensamiento, la conducta y la sensopercepción, incluyendo en ellas las emociones, los deseos y el cuerpo en general); por otro lado tendríamos el objeto y el objetivo de conocimiento, este último a la postre se pone en íntima relación con el fin y la fuente del conocimiento.

La medicina y el psicoanálisis como otras ciencias, están en una constante renovación. A pesar de tener el médico una variedad de conocimientos recolectados por más de cincuenta siglos, existe una serie de incógnitas por resolver. Si el hombre primitivo intentóexplicar sus incertidumbres imaginando los dioses, actualmente se trata de poder comprender aquellasincógnitas con la investigación de la razón y de la sinrazón;  es así como el psicoanálisis lo establece.

Uno de los aportes de psicoanálisis, a la comprensión humana, es la posibilidad de la visión del proceso evolutivo psicológico y con ello también la viabilidad de observar enel sujeto mismo la historia evolutiva de la misma humanidad por los residuos que permanecen latentes en cada sujeto.

De ahí que las faces descritas por Freud y las observadas posteriormente son las que tuvo que pasar el ser en su desarrollo hasta convertirse en hombre y luego en hombre culto. De aquí también se desprende cómo las fuerzas instintivas debieron transformarse cada vez más para llegar a una organización estructural biológica, y, a la vez de las reacciones animales al pensamiento mágico, luego al racional y más tarde al científico; todo esto pertenece más a la historia del conocimiento .

(Lea También:Definición de Psicoanálisis)

Con respecto al saber en general, y al psicoanalítico en especial, existe en primer término una fuente de información del exterior con que se enriquecen cualquier conocimiento; la fuente de información hay que procesarla, ordenarla y luego transmitirla,publicarla, difundirla, para ser aprendida y comprendida por otros que tienen que aplicarla, utilizarla, evaluarla, confrontarla y posiblemente transformarla y  aun cambiarla con otras, transfigurada en una nueva de acuerdo con todos estos procesos y con las motivaciones del mundo externo y el interno mental.

Todos estos son pasos en que intervienen diferentes funciones del sujeto y del ambiente, que participan en distintos procesos que se interrelacionan unos con otros para procesar el conocimiento.

En todo este proceso, progresivamente, a cada uno de los pasos se puede dar un valor mayor; estos valores pueden ser ubicados en el reconocimiento, en la aceptación, en la gratificación de cada uno; hay, a la vez, valores universales e individuales que pertenecen a situaciones y fantasías conscientes inconscientes personales. Tanto en unos como en otros se puede encontrar escepticismo, desinterés, interés, responsabilidad de qué hacer con lo que se conoce, para luego divulgar, enseñar y, aún más, preparar prácticamente a los otros.

Estos están representados por un grupo pequeño o por grupos diversos o por la gran masa social; de ahí la importancia que tiene el considerar el conocimiento de la ciencia en su repercusión social, en su trascendencia ideológica y conductual, La misma ciencia en su desarrollo, produce hechos sociales, grupales e individuales, con repercusión en el mundo de los valores, en la escala de los mismos, y aún más, puede llegar a cambiarlos o transformarlos.

Los procesos de desarrollo científicose ven ubicados temporal y especialmente; por lo tanto, hay que estudiarlos dentro del contexto histórico (que implica lo temporal y lo situacional geográfico).

Un momento del desarrollo científico puede ser contemplado por un descubrimiento, por un instante, oportodo un proceso que se desencadena en la comunicación de la información del conocimiento, que puede incurrir en un lapso de poco o mucho tiempo cronológico. Hay ideas y conocimientos que van fraguando y otros que quedan latentes y ocultos, para luego despertarse años más tarde.

Por lo tanto, un conocimiento científico puede demorar en su desarrollo hasta siglos, aislado en una o varias áreas geográficas.

El conocimiento a la vez puede estar sujeto a las influencias frenadoras, represoras, aceleradoras y libres de las ideologías político-sociales y económicas; por lo tanto, hay que dilucidar éstas, para que se entienda el fenómeno del mismo conocimiento en el momento en que aparecen.

Entre tantos factores que intervienen en el proceso del desarrollo del saber, hay que enunciar aquellos que se refieren a las facilidades de comunicación o difusión, y a los instrumentos y métodos que participan en aquélla. Todos estos factores pueden confluir también en uno: el “temor” al “conocimiento“ que se ha observado a través de toda la historia de la humanidad, y que el mismo Freud lo dejó planteado, igual que está implícito en diferentes mitos de la humanidad.

Un aspecto que valdría la pena enunciar y estudiar es el fenómeno  de cómo un hecho, o la aparición del mismo, a veces hace historia y otras no. Por ejemplo, la de un modelo teórico; esto depende de ciertas circunstancias, no sólo de la coherencia del modelo y su aplicación práctica, sino de quien surgió y cómo vino planteado, a más del momento  en que el o los receptores (analistas en este caso) se encuentran para recibir y acepta la información.

Un  fenómeno que ocurre es que en ocasiones el receptor se encuentra saturado de información y viene el cansancio; de tal manera que cualquier otra información puede ser aceptada porque produce un descanso de la saturación mencionada, o puede ocurrir que un conocimiento que produce ansiedad es negado y reprimido más que otro, que puede ser llevado preferentemente al plano de entendimiento y comprensión intelectual y no al de la vivencia angustiante.

Pienso que podemos considerar que un hecho, un modelo, se convierte en histórico cuando ocurre que un grupo lo acepta con cierta continuidad temporal como verdadero y lo integra a su saber identificándose con él; esta identificación puede ser transitoria pero deja una secuela, una costumbre, una serie de hechos en un grupo como es el estudio y discusión del mismo modelo.

Este, por su parte, puede en determinado momento idealizarse y convertirse en un instrumento de omnipotencia, lo cual, aunque ocurre, dura más bien poco tiempo, pues acaba con lo desidealización rompiéndose la omnipotencia; sin embargo, pueden permanecer residuos que persisten por largo tiempo como el ideal atacado, ignorado, desconocido o negado, por temor al conocimiento del mismo.

Por su parte, el “miedo al saber” puede manifestarse con el análisis tendencioso, cristalizado y muy intelectualizado, convirtiendo el mismo conocimiento en una ideología limitante y restringida; de igual manera afecta al modelo y el mismo conocimiento.

Así también ocurre con la logización en las explicaciones e interpretaciones de los hechos y de los modelos; de tal forma se convierten en construcciones, en ocasiones con una pseudo-consistencia que permanece temporalmente de acuerdo con el desarrollo histórico del grupo de científicos, el cual puede hallar un nuevo modelo que sustituya  o modifique al primero.

En este transcurso suele ocurrir también que exista una serie de transiciones en la dinámica grupal de los científicos; en esa temporalidad se realizarían diferenciaciones y/o disoluciones con discriminaciones grupales.

No hay que olvidar, a la vez, que un modelo proviene de una teoría y ésta de otra que encierra un concepto de uno o varios fenómenos. Actualmente nos encontramos con la observación del intento de la integración de un moderno de modelos psicoanalíticos; este hecho podría representar el deseo de encontrar las síntesis.

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