Sobre las Células Madres

DR. GUILLERMO SÁNCHEZ MEDINA

Células primarias que se encuentran en todos los mecanismos multicelulares

Escribir sobre este tema es referirse a las “células primarias que se encuentran en todos los mecanismos multicelulares y que tienen la capacidad de dividirse a través de la mitosis y diferenciarse en diferentes tipos de células especializadas y de auto renovarse para producir células madres”.

Las células madres (“stem cells”); “stem”; significa en inglés: tronco, lo cual significa células troncales que al dividirse asimétricamente dan células fijas a través de la auto renovación. Existen las células madres mesenquimales y las hematopoyéticas; de las pri­meras provienen la piel, los músculos, las células gonadales o germinales.

Las células madres en el embrión se encuentran en los 4 o 5 días de edad y son pluripotentes, lo cual significa que pueden dar origen a tres capas germinales: ectodermo, mesodermo y endodermo. Las células madres embrionarias “pluripotentes” se encuentran en la masa del blastocito; estas células pueden convertirse en cualquier tejido del organismo con exclusión de la placenta.

La célula de una etapa anterior del embrión (la mórula) son “totipotentes” y capaces de convertirse en todos los tejidos del cuerpo y de la placenta; por lo tanto, las células madres pueden dividirse en cuatro tipos:

1). Células madres “totipotentes”; que pueden crecer y formar un organismo completo;

2). las células madres “pluripotentes” pueden originar cualquier tipo de células del endodermo, ectodermo y mesodermo y son las células madres embrionarias o germinales que darán lugar a los óvulos y espermatozoides;

3). Células madres “multipotentes” dan origen al mesénquima de la médula ósea, y son los miositos, adipositos y osteositos; de ahí provienen las células hematopoyéticas (de la sangre);

4). Las células madres “unipotentes” o progenito­ras (musculares), (Schöler, 2007).

Existen métodos de obtención de las células madres a través de los embriones crioconser­vados en nitrógeno líquido; los blastómeros individuales; las provenientes de técnicas espe­cíficas aplicables en mujeres y a través de los donantes cadavéricos.

La reprogramación de las células somáticas se hace por transferencia o trasplante nuclear, por fusión de células somáticas y células madres embrionarias, o a través de la reprograma­ción por factores de transcripción definidos, o células madres pluripotentes inducidas. Las células madres del cordón umbilical son unas y las otras son las que provienen del líquido amniótico.

Los tratamientos de células madres dio origen al premio Nobel de medicina ya nombrado al científico japonés Shinya Yamanaka; de este tema parte la medicina regenerati­va, la inmunoterapia y terapia génica, las posibilidades del tratamiento del cáncer, y aún ac­tualmente se conoce la clonación que no es aceptada en todos los países; en algunas naciones la clonación terapéutica es legal y en otros no, como en Brasil y Australia.

Existe otro conocimiento y es la ingeniería de los tejidos a través de altas tecnologías y de la ingeniería biomédica, la biomedicina y que se desarrolla teniendo en cuenta la medicina regenerativa.

Aquí observamos los estudios sobre hígado, páncreas, vejigas, los cartílagos, los elementos bio artificiales para aplicarse en la medicina regenerativa, pues de lo que se tra­ta es de regenerar células dañadas, disfuncionales, desvitalizadas o por envejecimiento.

Aún más ya existe la “construcción de órganos” biológicos como la vagina, que se reconstruye exteriormenbte “sembrando” (por así decirlo) células vaginales en una estructura de forma del órgano (vagina), y allí se reproducen las células, y, luego se implantan en el área corres­pondiente, “prendiendo” el tejido con el otro, formando una circulación (vascularización) que permite el buen funcionamiento del órgano vagina.

Este informe apareció en abril del año 2014; sin embargo, años atrás ya se venía trabajando en ello.

Por lo expuesto, pensemos ¿qué nos espera el futuro? La respuesta es de múltiples descubrimientos que nos permiten tener más esperanza en un bienestar mayor de la vida.

Por su parte los científicos estadounidenses descubrieron un segundo código genético en el ADN lo cual tiene importantes implicaciones en relación con las enfermedades.

Con el código genético permite fabricar las proteínas las cuales dan instrucciones a las células para determinar el control de los diferentes genes y los cambios del ADN, o las mutaciones que pueden presentarse con la edad o en respuesta a los virus.

Durante muchos años (40) los cambios del ADN afectaban el código genético y solo tenían impacto en la producción de proteína; a su vez, el programa de control de los genes conllevan la producción de proteínas al mismo tiempo.

Una de las características de los avances están en prevenir las enfermedades asociadas a las diabetes, a la coronariopatía, los accidentes cerebro vasculares, la rinopatía y nefropatía, todas ellas en relación con las diabetes.

Sexo de las células madres

En enero del año 2014 apareció un trabajo con el título el “sexo de las células madres” que dan origen a la hematopoesis, la cual corresponden a los estrógenos y a las hormonas femeni­nas más que a las masculinas; y, esto corresponde a las células madres pluripotentes capaces de convertirse en cualquier tejido u órgano.

Concluye los científicos que “cuantas más célu­las madres gaste un organismo en su juventud, menos les quedarán para la madurez”; esto se relaciona con un componente sexual de estrógenos y andrógenos, (Mitalipov & Wolf, 2009); (Hanna, Saha & Jaenisch, 2010); (Donovan, 1998); (Caulfield & Rachul, 2012); (16).

En el presente se tiene una visión más integral para rastrear anomalías antes de que se produzca o se detecte la enfermedad a través de las alteraciones de los diferentes sistemas.

Es decir se tiene una actitud profiláctica de predecir y prever que ocurra el desorden molecular; por ejemplo, el asma, la soriasis o la diabetes agrupadas bajo un misma sección; posiblemen­te esto nos llevará a entenderla en varios grupos, pero con interrelaciones sistémicas; otra de las patologías a considerar son el Alzheimer, la esclerosis múltiples, las enfermedades degenerativas neurocerebrales, todas las cuales posiblemente tendrán otra visión integral y manejo factible con vacunas o trasplantes de células madres u otros métodos; o, el VIH y la influencia.

Las cuales ya tienen diseños farmacológicos a partir de proteínas, anticuerpos, y aún hormonas, o la terapia génica para enfermedades declaradas incurables; aún más, hace poco el científico Rodolfo Llinás trajo a colación que el agua (H20) tratada con corrientes electromagnéticas podría ser útil en muchos trastornos por la mayor presencia de oxígeno, para dar mayores defensas al sujeto y servir también de vehículo a tratamientos farmacoló­gicos; ¿será éste último pensamiento proveniente de una necesidad y deseo?, y ¿podrá vol­verse realidad? La respuesta la darán los hechos; sin embargo, recuérdese los tratamientos hiperbáricos en vigencia.

Actualmente las técnicas quirúrgicas han cambiado y así mismo las anestesias, haciéndolas cada vez menos traumáticas así como a las cirugías menos invasivas con la técnica laparoscópica, o las nuevas versiones de tejidos u órganos a través de los di­ferentes trasplantes y de las células madres (ya mencionadas) o aplicando el descubrimiento de cómo las células adultas se pueden reprogramar para transformarse en todo tipo de tejidos corporales, como se informa en el Instituto Karolinska en Estocolmo, y cuyo descubrimiento lo hizo el británico John Gurdon y el japonés Shinya Yamanaka (ya citados) (premios Nobel de medicina del año 2012).

Ya se realizan reconstrucciones completas de los rostros, cirugías fetales intrauterinas; se crean prótesis con impresiones 3D para ser ubicadas en bebés de meses y salvarle la vida (por sufrir traqueo bronco malformación obstructiva traqueal); la prótesis es funcional durante tres años para luego volver a realizar; muchas cirugías de cora­zón ya se realizan vía laparoscopia; así seguirán avanzando las técnicas quirúrgicas para el bien del ser humano.

Los retos son múltiples pues se espera eliminar el SIDA, solucionar las encefalopatías espongiformes, transmisibles o mal de vacas locas, a través de las acciones en las neuronas, así como detener o prevenir el Alzheimer, tener otras soluciones para la enfermedad corona­ria, los enfisemas, las enfermedades vasculares, el manejo de fármacos antibacterianos y en general los antibióticos.

El siglo XXI ya se está avocando a la resistencia de los microorganismos por la resis­tencia a los diferentes fármacos antibióticos provenientes del Siglo XX desde las sulfas, la penicilina, cefalosporinas, etc.

A su vez ya en este siglo se está hablando con más precisión de la “psico-inmuno-endocrinología”, de todos los trasplantes de órganos y de toda la física mecánica aplicada a la ortopedia, o la tecnología de punta de la física aplicada a la oftalmolo­gía; por ejemplo, con la construcción de “metabuscadores” que son dispositivos incorporados a los anteojos inteligentes, que permiten conectarse con internet, sin necesidad de pantalla frente a los ojos y sin teclado y solo con un mecanismo de pantalla incorporada, además de tener una función fotográfica.

A la vez ya existen tecnologías que solo con la visión se abren puertas de seguridad, se maneja el internet, la radio, la televisión; posiblemente estemos cerca a los ya nombrados “nano y microship cerebrales” para guardar información y con ello la me­moria, impedir los pensamientos obsesivo compulsivo, las conductas antisociales, controlar delirios y estados afectivos bipolares, y aún pensamos en el “ojo biónico” y en el “antropo-robot” o “robot humano”.

Hoy día en 2014 se habla de la Osteoodontoqueratoprótesis (M.O.O.K.P por sus siglas en inglés):

Se trata de una técnica de alta cirugía oftalmológica con un trasplante de cornea construido con una lámina de un diente del paciente a la cual se le añade el lente en forma de cilindro; todo esto para que el paciente pueda ver.

El tiempo será o no el testigo de todos estos logros con sus múltiples variantes. Próxima­mente las imágenes en tercera dimensión aparecerán, y, por lo tanto, las consultas médicas y las psiquiátricas tendrán una virtualidad.

Obsérvese cómo la nueva tecnología no solo benefi­cia a la medicina sino a la vida en general; sin embargo, la sociedad deberá reglamentar todas esas posibilidades de acción para que no sean esas innovaciones utilizadas en perjuicio del bien por personas psicopáticas. Aquí una pregunta: ¿cuándo vendrán descubrimientos para actuar en esos trastornos de personalidad que se convierten en antisociales? La respuesta solo la historia la tendrá más la esperanza está en muchos de nosotros.

A su vez, por todos es conocida la cirugía baríatica y la cirugía cardiovascular a corazón abierto, los trasplantes, o la postura de “stent” proveniente del siglo XX y más aún se están programando los “corazones artificiales” y la reconstrucción de los tejidos en diferentes órga­nos; por ejemplo el corazón; sin embargo, actualmente se está tratando de obviar una y otra con la aplicación de la utilización de las células madres y la reprogramación celular.

Recuér­dese aquí los nuevos avances en los diagnósticos celulares con respecto al diagnóstico de la enfermedad del cáncer en sus distintas variables, años antes de que se manifieste la patología cancerígena. Por todos es conocido, cómo ya se vacuna contra el papiloma uterino en edades desde de la pubertad.

Es factible que la ciencia en pocos años, 20 a 50 años nos dé un viraje en el diagnóstico, pronóstico y tratamiento de la ya mencionada enfermedad cancerígena y de otras más. Aquí se debe incluir los conocimientos de la terapia química y física.

Arvid CarlssonFigura 100. Arvid Carlsson. Recibió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina el año 2000 por sus investiga­ciones sobre la “dopamina”. En sus estudios describe la forma en que la “dopamina se distribuye en las distintas regiones del cerebro”, sobre todo en los ganglios basa­les y su relación con el movimiento. https://es.wikipedia.org/wiki/Arvid_Carlsson
Paul GreengardFigura 101. Paul Greengard continuó la línea de investigación abierta por Arvid Carlsson, en el estudio de la “dopamina, serotonina y noradrena­lina en la sinapsis neuronal”. Recibió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina el año 2000, com­partido con Arvid Carlsson y Eric Kandel. https://es.wikipedia.org/wiki/Paul_Greengard
Eric KandelFigura 102. Eric Kandel. Premio Nobel en el año 2000 debido a sus estudios científicos de la Aplysia, una es­pecie de caracol marino que tiene unos mecanismos neuronales que funcionan de manera parecida a los hu­manos.https://es.wikipedia.org/wiki/Eric_Kandel

La medicina del Siglo XXI debe ser de más conocimiento integrado de los factores in­ternos (genéticos-biomoleculares) y externos (ingesta de alimentos, sólidos y líquidos) con la experiencia clínica, de laboratorio, con tecnologías de última generación, con el cuidado y atención por el enfermo en su integridad biopsicosocial, lo cual implica atender su mundo emocional.

Téngase presente que todos los seres humanos tienen en cierta forma y medida sus creencias, su fe en la ciencia, en el científico médico, que se supone tiene los conocimientos reales con la “experiencia científica”; lo cual también tiene o da la importancia y valor de su historia, su construcción intelectual o psíquica e intuitiva con aptitudes, lo que “se supone le da autoridad, poder para decidir o actuar en determinada forma”; además en el fondo cada sujeto enfermo tiene sus prejuicios en los supuestos pseudo poderes puestos en los científi­cos, y más cuando se cree en los fenómenos paranormales o simplemente se sugestionan u ocasionalmente puede ocurrir que en su mundo interno operen las influencias externas.

Ade­más recuérdese que el pensamiento médico científico actual, comprende la multicausalidad o multifactorialidad en que intervienen los diferentes sistemas; no solamente esto es válido para mejorar y así ocasionar reacciones po­sitivas, sin ambicionar a corto plazo curar las enfermedades y lesiones de distinta ín­dole en forma fácil, rápida y a bajo costo, sino prevenirlas, o cuando ellas se presen­ten buscar los caminos que puedan producir nuevos órdenes y equilibrios funcionales, a la vez que tener una vigilancia prudente de los enfermos, evitar la muerte prematura, dar mayor calidad de vida, reconocer erro­res para aprender de ellos.

Para todo esto se requiere mayor educación médica e investi­gación profunda en cada profesional, según sus capacidades y decisiones con las moti­vaciones correspondientes.

Con todo ello podemos caminar por y en la senda de la humanidad, respetando al ser humano, dán­dole libertad de conocimiento y de decisión con el cuidado, consideración y amor por sí mismo y por los demás.

Es así también como el médico podrá participar en la bús­queda de ordenaciones de distinta índole o de nuevos ordenamientos inter o intrasistémicos, (17) desarrollar su arte, el juicio práctico, la interpretación personal, la importancia trascen­dental de la vida, la consideración por el paciente con ética, estética, respeto a su pensamien­to, a sus sentimientos y a su sociedad; todo esto se logra con dedicación, exigencia y entrega y aún con sacrificio por amor al prójimo y al ser humano que sufre y quiere vivir; eso también lo podemos llamar tener humanidad.

Hoy en día se habla de la “medicina de la totalidad, de la integralidad, del conocimiento y las motivaciones”. A lo largo del Siglo XX aparecieron muchos científicos de distintas es­pecialidades, clínica patológicas, quirúrgicas, y de las ciencias del sistema nervioso central. Parecería que actualmente existiera una crisis humanística y que la medicina estuviera en un nuevo despertar a las ciencias neuropsíquicas después que en el Siglo XX aparecieron los premios Nobel como Arvid Carlsson (descubridor de la dopamina como neurotransmisor) que se ubica en los ganglios basales y es responsable de la conducta motora, el ánimo y afectividad.

Paul Greengard fue quien demostró la transmisión sináptica involucrada en la reacción química denominada fosforilización, y, cómo, cuando las neuronas son fosforizadas se afecta la excitabilidad y conducción de los potenciales de acción, lo cual modifica la función del aprendizaje y la memoria.

Todos estos mecanismos participan en los modelos de la memoria en la potenciación de los estímulos repetidos que inducen a una mayor liberación de los neu­rotransmisores y en el tiempo de acción dentro o fuera de la sinapsis.

Eric Kandel se refirió a la memoria de corta y larga duración o memoria implícita y ex­plícita, a la plasticidad neuronal, a la posibilidad de modificación del gen o genoma y así cambios programáticos, psíquicos y conductuales.

De una u otra manera nos encontramos con que lo físico y lo psíquico se van interrelacionando para encontrar lo esencial y funda­mental del ser humano en su biología, en los cambios moleculares en el funcionamiento de la sinapsis, en la participación de las proteínas y fosfatos, en los mecanismos de los neuro­transmisores que pueden llevar mensajes de una neurona a otra, en los cambios sinápticos y bioquímicos y así también en las funciones como en el pensamiento, las sensopercepciones.

Cuando nos referimos a la memoria debe tenerse en cuenta que depende de la modulación, de las transcripciones de genes, lo que implica el aprendizaje y el recuerdo, el lenguaje, las emociones, las acciones y movimientos.

Téngase aquí en cuenta que toda esta ciencia de la neuropsiquis no se aparta a las ciencias de la mente, de la psicología cognitiva y del psicoanálisis; por lo contrario, son ciencias que se pueden interrelacionar y explicar unas y otras; el futuro es interpretar todos estos clases de dinamismos y funciones neuropsicofísicas de acuerdo con sus desórdenes y entre ellos neu­rodegenerativos como el Alzheimer, el Parkinson y otras.

Como ya se anotó, el pasado Siglo sentó las bases de la medicina del siglo XXI y dio la posibilidad de un nuevo pensamiento con respecto al comportamiento bio-eléctrico introduciendo en este el concepto de la física ondulatoria y sus interacciones; sin embargo, todavía faltan muchas interpretaciones, diversas investigaciones a nivel del sistema nervioso central y en relación con el sistema psíquico, especialmente en los circuitos codificadores, decodificadores, receptores y transmisores, en esta era en donde se habla y se opera con isótopos radiactivos y todas las bases moleculares del sistema cerebral (18).

En el año 2012 la gineco-obstetricia se dividió en

1. Perinatología que incluye el embara­zo, el parto y los altos riesgos de ambos.

2. La oncología,

3. La endocrinología centrada en el sistema genitourinario y sexual.

4. La infertilidad,

5. La mastología y

6. La sexualidad; unos y otros son contemplados por la Biología Molecular, los medios de imágenes diagnósticas, la ecografía, las intervenciones, la anestesia, la bioquímica, el hacer diagnóstico prematuro, el desarrollo evolutivo y la utilización de herramientas de imágenes diagnósticas y los exáme­nes bioquímicos, para hacer diagnósticos pre-eclámpticos. En la oncología se trata es de pre­decir el diagnóstico con marcadores genéticos y realizar así pronósticos y tratamientos (19).

La endocrinología aplicada a esta rama sigue sus investigaciones en todos los ciclos femeninos menarquía y menstruales y luego llegar a la menopausia; uno de los campos que preocupan es la llamada jaqueca y los dolores menstruales, a más de las deformaciones en los tejidos uterinos, ovarios y anexos; en la mastología igual que en la oncología en general se trata de hacer diagnósticos prematuros; y en la sexualidad se realizan estudios para entender mejor el desarrollo sexual, las disfunciones sexuales.

En todas ellas aparece como algo fundamental e importante el desarrollo de la psicología evolutiva y así mismo, y todos los hechos mentales estudiados por el psicoanálisis en sus diferentes modelos, (Sánchez Barea, G., 2005).

De la misma manera esto ocurre en la rama de la pediatría y en las otras especialidades como la cardiología, la neurología, pues sin esta inclusión de estos conocimientos psicodiná­micos no se estudia al sujeto en su globalidad; los modelos neuro psicoanalíticos y de la psi­cología cognitiva y conductual hacen parte de la esencia de la persona y el médico científico debe ser responsable de estos modelos, puesto que se exige el comprender las programacio­nes fetales y las maternas, en el neuropsiquismo fetal en todo el periodo perinatal y del ama­mantamiento.
Así como el de la primera y segunda infancia, pues son los seres que se gestan con o sin deseo, con o sin planeamiento, con o sin conocimiento de los padres, familiares y médicos de todo este complejo mundo del neuropsiquismo cognitivo y emocional; es por esto que es importante tener en cuenta para el cuidado de las diferentes épocas del desarrollo fetal e infantil, en especial del comportamiento psíquico, interno y externo de la madre (consciente e inconsciente) en sus relaciones vinculares con el hijo y el apego de este en su desarrollo psí­quico y neuronal con todos sus aparatos receptores y transmisores (estímulo-respuesta) para conformar programas, los cuales se interrelacionan con los ya heredados en el genoma.

Cuando hacemos alusión a la robótica o a la tecnología e informática y a las ciencias en el mundo del mañana debemos referirnos a los nuevos celulares de última generación servirán para la comunicación médico paciente, institución y base de datos para tener una atención primaria inmediata.

A la vez, se podrán obtener la secuencia completa del ADN pues las per­sonas pueden llevar permanentemente consigo mismo dispositivos que graven, guarden y or­ganicen la información interna y externa cerebral y pasarla automáticamente al computador, y a las redes de internet. De la misma manera, se conseguirán ojos biónicos de alta resolución (fuente: BBC. Infografía CET).

Recuérdese aquí cómo la robótica está dando grandes saltos conectándose a la biorobóti­ca, con la cual se construyen miembros y órganos artificiales. He aquí todo un nuevo proyecto del hombre, de la medicina y salud del siglo XXI que cada día avanza rápidamente con la utilización de los microprocesadores, con implantes cerebrales; así mismo, se encontrarán las nuevas formas de medicar utilizando la nanotecnología, y no se diga sobre las imágenes diagnósticas y múltiples otras técnicas específicas, además de las medidas de la medicina preventiva.

Ahora, no solo se piensa en el órgano y sistema, en células y moléculas sino en átomos y partículas que hacen todo el conjunto y función o disfunción de los órganos, proce­sos y sistemas; así mismo, y no son las bacterias y virus sino los minivirus o meta virus los que se encuentran en los ya mencionados centros de investigación de la medicina llamada de punta.

Desde el punto de vista de la psiquiatría y específicamente de la psicoterapia ya se realizan tratamientos no solamente por teléfonos alámbricos sino inalámbricos como Ipad, la Tablet, utilizando la voz o el chat, con o sin imágenes; he ahí toda una virtualidad que opera en las comunicaciones. Si bien esto es una esperanza, también es un desafío y una problemática humana porque ya no estaremos frente a frente sino ante la virtualidad y la inmediatez de la información.

Toda esta información es fundamental tenerla en cuenta, pues son las bases que van a dar origen a reacciones psíquicas afectivas en sus vínculos, en su pensamiento y fantasías, así como el comportamiento.

Por lo expresado, los modelos y sus modelos del apego, de lo instintual de las instancias psíquicas (Ello, Yo, Superyó), las relaciones objétales, de la psicología del yo y del “self” (mismidad) de los mecanismos de defensa, de adaptación, del modelo instintivo y estructural, económico y dinámico y tópico (consciente, preconsciente, inconsciente), del proceso primario y secundario (racional e irracional), de lo simbólico, del modelo del complejo de Edipo y el narcisismo, el modelo posicional (esquizoparanoide y depresivo), el epigenético e histórico, los “elementos alfa y beta” de Bion con el aparato de pensar, los postulados de Winnicott, Kernberg, Guntrip, Balint, Fairbairn, Meltzer, Ko­hut, Lacan, Malher, el modelo intersubjetivista, las interacciones multimodales, para llegar al Neuropsicoanálisis e interrelacionar todos los modelos psíquicos y sus funciones con el modelo de la física ondulatoria o cuántica.

Toda esta información se encuentra en múltiples obras; sin embargo, el autor de estos textos las expuso en forma sintética en la obra: “Modelos psicoanalíticos. Arquitectura y Dinámica del Aparato Mental”, (Sánchez Medina, G. 2002),

Psicoanálisis y la teoría de la complejidad”, (Sánchez Medina, G. 2002), “Cerebro Mente.

El pensamiento cuántico”, (Sánchez Medina, G. et. al. 2009) y “El azar determinista. El lazo del destino”, (Sánchez Medina, G. 2011).

Para finalizar me permito traer los nombres de los Premios Nobel en Medicina, Química y Literatura de los años 2012 y 2013 para tener en cuenta cómo se pueden integrar los conoci­mientos en el ser humano: Nobel de medicina: El británico John Gurdon y el japonés Shinya Yamanaka fueron galardonados con el Premio Nobel de Medicina por el descubrimiento de que las células adultas se pueden reprogramar para transformarse en todo tipo de tejidos corporales.

Nobel de física: Fue otorgado al francés Serge Haroche y el estadounidense Da­vid Wineland, fueron galardonados con el premio Nobel de Física 2012 por sus investigacio­nes sobre las interacciones entre la física cuántica (partículas) y la materia (luz y materia), que abrieron el camino a importantes avances con repercusiones en la vida cotidiana. Nobel de Química: Recayó en los estadounidenses Robert J. Lefkowitz y Brian K. Kobilka por sus estudios sobres receptores celulares, a través de los que logran sus efectos cerca de la mitad de los medicamentos. Nobel de literatura: Fue dado al novelista chino Mo Yan fue galar­donado con el Premio Nobel de Literatura 2012, por una obra que describe con un “realismo alucinatorio” la agitada historia de su país y su apego a los paisajes de la China oriental de su infancia (20).

Peter Higgs, François EnglertFigura 103. Peter Higgs François Englert.
Premios Nobel de Física 2013 por el descubrimiento teórico de un mecanismo que contribuye a nuestra comprensión del origen de la masa de las partículas subatómicas, y que recientemente fue confirmado a través del descubrimiento de la partícula fundamental prevista, por los experimentos ATLAS y CMS en el gran colisionador de hadrones del CERN. Ref: tomado de https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Ganadores_del_Premio_Nobel_de_F%C3%ADsica

En el año 2013 los premios Nobel en física lo obtuvieron el belga François Englert y el británico Peter Higgs por postular por separa­do la historia de las par­tículas que dan masa a todas las cosas, lo que significa que al entrar en interacción la tela­raña (campo de Higgs); las partículas elemen­tales adquieren masa y con el tiempo forman el universo.

El nobel de química fue otorga­do a Martin Karplus, Michael Levitt y Arieh Warshel por el desarro­llo de modelos a mul­tiescala para complejos sistemas químicos y el de literatura Alice Munro maestra del “cuento corto” contemporáneo. Los trabajos de lo físico y químico premios Nobel tratan del pensamiento trascendente del funcionamiento del transporte extracelular y la presencia de la partícula cuántica (Boson de Higgs y otros).

A la vez en la literatura el galardón se dio a una mujer ya mencionada, por historias reales y cortas. He aquí la necesidad del ser humano encontrar esencias y funcionamientos de los sistemas en forma real y en corto tiempo, por la ansiedad que producen las incógnitas, la ignorancia y/o el no conocer como vivir mejor y más.

Volviendo a los premios Nobel de la física; el trabajo se refiere a la interacción entre la luz y la materia con métodos experimentales revolucionarios, en los cuales se permite la medi­ción y manipulación de partículas individuales preservando su naturaleza “mecánico cuánti­ca”.

He ahí el camino de una nueva era con la investigación de la física ondulatoria. Espere­mos que se pruebe la operatividad de esta nueva física en la relación cerebro mente, además de llevarla a la tecnología y aplicabilidad neuropsíquica que en la obra “Cerebro Mente.

El pensamiento cuántico”, (Sánchez Medina, G. et. al. 2009), “El azar determinista. El lazo del destino”, (Sánchez Medina, G. 2011) y que en la presente obra se hace referencia.

Ahora en el año 2014 el mundo científico habla de la física y química cuántica y por lo tanto, nos podemos referir a la biología cuántica que es otra frontera que hay que traspasar como una tentativa revolucionaria en el desarrollo de nuevos medicamentos, computadores, conceptos biológicos y psicológicos; por ejemplo, la fotosíntesis dentro del proceso de la naturaleza es una de los tantos temas que se ha podido relacionar con la física cuántica.

Es así como pequeños paquetes de energía toman diferentes caminos biológicos neuronales sin negar la necesidad de utilizar el medio ambiente (cálido, húmedo, presión atmosférica) para entender distintos fenómenos que ocurren en el organismo humano.

El fenómeno físico de “partículas entrelazadas” (en inglés entanglet) explica los fenómenos en la biología pues pueden ser interpretados como los que transmiten la información; otro de los fenómenos es la “superposición de las partículas” en distintos estados y lugares en forma simultánea; además la medición de una partícula afecta la medición a distancia de otra; así mismo, el ya conocido, del siglo pasado, el “efecto túnel”, en el cual se explica cómo “una partícula puede atravesar una barrera de energía” desapareciendo de un lado y apareciendo en el otro.

Así como ocurre en estos tres fenómenos ocurren en otros más, como las codificaciones cuánticas por los “bits” cuánticos. Si esto lo entendemos podemos conectarlo con los diferentes órga­nos de los sentidos (ojos, oídos, nariz, garganta, sensopercepciones de la piel) y las distintas funciones psíquicas.

Con todo esto nos enfrentamos a lo que podríamos denominar el futuro de “la medicina cuántica”, ayudada por toda la tecnología, entre ellas la nanotecnología. Para entender todos estos fenómenos se sugiere al lector remitirse a la obra “Cerebro Mente. El pensamiento cuántico”, (Sánchez Medina, G. et. al. 2009).

(Lea También: La Medicina Alternativa)

De todo esto ¿qué podemos concluir?

La respuesta no es que la medicina esté en crisis, sino el médico, es quien debe estudiar, profundizar más, encontrar más soluciones, aceptar una nueva humanización y el cambio social recordando que el médico es la figura simbólica del padre poderoso que no puede solucionar todos los problemas, más si guiar, proponer, invi­tar a reflexionar, a pensar en los prejuicios, educar, guardar el secreto o la privacidad, la digni­dad, buscar soluciones, oír y contener las ansiedades y todo, con el fin de reparar el desorden, trastorno o desequilibrio humano; sin embargo, no hay médicos ideales, si es que tratamos de encontrar el ideal del médico integral, y menos se encontrará el que lo sabe todo.

Quien piense por ejemplo que sólo sabe neurología o psicoanálisis, ni neurología, ni psicoanálisis sabe, porque surgiría la pregunta ¿qué neurología conoce y qué psicoanálisis sabe? El peligro es sentir que sabe mucho de una cosa y poco de la ciencia actual o de lo mismo; sin embargo, sí se pueden educar médicos humanos con conocimientos de la relación soma-psiquis, en la unidad ser humano en la triada “cerebro mente y sociedad”. He aquí la fusión de la ciencia, la humanidad, la ética y la tecnología, a su vez que la cultura y la sociedad.

Un punto más a mencionar, es cómo debemos reforzar las áreas esenciales de la inves­tigación, el proceso de enseñanza aprendizaje, la experiencia asistencial con ética y con el apoyo de la administración transparente.

Aquí vale la pena hacer hincapié en la necesidad de reformas en la educación médica no para crear solamente investigadores o técnicos sino seres humanos médicos que atiendan enfermos, analizando los estilos de vida, los respetos, los derechos y deberes del paciente, la relación clínica médico-paciente, la necesidad de in­formar, obtener el consentimiento, la conveniencia de que en las facultades de medicina se enseñe la coordinación de los servicios sociales con los modelos de organización, confianza con los enfermos, la responsabilidad e identificación con la consciencia social en los sistemas de salud, (Ebrí Torné, 2012).

De otra parte la confianza implica confiabilidad, creencia y fe de parte del paciente con respecto al médico tratante; y, de éste último se espera la dedicación científica con calidad y ética lo cual significa calidad para con el paciente quien supone seguirá las indicaciones pertinentes con el consentimiento libre para tomar decisiones con un fin específico, reparar y poder vivir.

Por lo general el paciente acude al médico porque le molesta en algún sentido sensoperceptual alguna parte del cuerpo o un malestar general del mismo o porque no tolera el dolor físico, psíquico o social; y de ahí que requiera la ayuda acudiendo al profesional idó­neo con la credibilidad científica no solamente a nivel individual sino grupal e institucional; estas últimas están imbuidas de creencias o de supuestos básicos ubicados en las instituciones científicas las cuales supuestamente tienen las respuestas o los métodos de investigación para conseguirlas, lo cual significa conocer los principios de causalidad, hacer el diagnóstico, el pronóstico y el tratamiento inmediato, mediato y/o a largo plazo.

Cuando nos referimos a la “confianza” nos abocamos a algo obvio que ocurre en la me­dicina y es la importancia de la relación médico-paciente entre los cuales se debe establecer el camino ya enumerado de la confianza mutua, en la cual operan la denominada en psicoa­nálisis relación transferencial-contratransferencial con la empatía.

Aquí podemos hacer una extensión a la comprensión, no meramente psicoanalítica de este último fenómeno, en las relaciones psicoanalista-psicoanalizado, sino a un vocabulario general para entender el fenó­meno del desplazamiento de fantasías, valores, necesidades, deseos, derechos, sentimientos o afectos del paciente al médico.

De otra parte, en psicología general se utiliza el término “transferencia sensorial” a aquel fenómeno de desplazamiento o traslado de una percepción de un campo a otro; en el caso de la medicina y más específicamente del psicoanálisis, es la transferencia de sentimientos o conflictos emocionales y aún las necesidades de aprendizaje de hábitos, de ejercicios, que el paciente debe tomar y aprender del profesional para ponerlos en práctica en su vida cotidiana.

Uno de los fenómenos que ocurre en la relación médico-pa­ciente, es que éste último transfiere y deposita sus ansiedades, sus temores, sus inseguridades y su temor a la muerte o el dolor al médico, y espera de él un cambio una supresión, una cura de esa realidad que vive esperando apoyo y la solución del problema.

En psicoanálisis, Freud se refirió a la transferencia como al desplazamiento del afecto, de una representación a otra del paciente, al médico, en o de lo que vive, viviéndolo como es vivido el conflicto en su mundo interno; ¿qué se transfiere?

La respuesta es: impulsos, de­seos, fantasías, sentimientos, afectos, representaciones e imaginación individual y colectiva, valores y/o creencias e ideales, programas mentales que incluyen habitualidades los compor­tamientos y formas de ver, percibir y elaborar los pensamientos; es decir, son las imaginacio­nes, las fantasía conscientes e inconscientes, o las imagos asociadas a múltiples vivencias, pudiéndolo vivir al médico negativa o positivamente, y aún llegando a considerar el paciente al médico como un ideal salvador, el que realiza milagros, el que cura, el padre todo poderoso, ubicando todo su pensamiento mágico omnipotente en él o en la ciencia, y proyectando en el médico afectos amorosos, ocultos, olvidados, eróticos o agresivos, y exigiendo del médico todas las respuestas y aún irrealidades.

Así como existe la transferencia en el lenguaje psicoanalítico, existe la contratransfe­rencia que es “el conjunto de reacciones inconscientes del psicoanálisis al analista frente a la persona del analizado, y especialmente, frente a la transferencia de éste”.
(Laplace & Pontalis, 1971); el paciente repite los patrones, situaciones y vivencias como clichés o programas ya establecidos; repite porque necesita y para elaborar o recordar a una situación anterior. Por lo tanto el médico debe conocer este fenómeno para saber tolerar, comprender y manejar los aspectos negativos que tanto los afectos amorosos o violentos pueden ocasionar; y, no solamente percatarse sino utilizar en forma controlada y psicoanalíticamente, es decir señalando al enfermo sus fantasías inconscientes (21) y llevándolo a la realidad de la relación del médico-paciente con humanidad y con el límite que se construye en la intimidad de cada cual dentro de su propia identidad.

El lector de estos textos no puede concluir que el médico general o el especialista tengan que ser un especialista en psicoanálisis, más sí un conocedor de ciertos fenómenos psicodinámicos y especialmente de como la medicina es una ciencia humana ayudada por todas las tecnologías.

Por todo lo expresado podemos concluir que la medicina del Siglo XXI es de comprensión, de probabilidad, de necesidad, de evidencia o certeza y de multidisciplinariedad, de inclusión y no de exclusión de pensamientos científicos, no de ensayo y error, sino de investigación y de enseñanza aprendizaje, con la esperanza de que la ciencia y tecnología encuentren nuevos caminos a la variedad de problemáticas del ser humano.


16 Science Spin: iPS Cell Research in the News. Clinical Pharmacology &Therapeutics, 89, 644-646 (May 2011) | doi:10.1038/clpt.2010.309

17 Ver capítulo XII “Ley del orden”

18 Ver “Cerebro Mente el Pensamiento Cuántico”, (Sánchez Medina, G. 2009).

19 Nota del autor: Ultimamente se ha comprobado cómo el uso de los teléfonos celulares aumenta el riesgo de causar cáncer y enfermedades; por ejemplo, gliomas cerebrales por cercanía del teléfono en el oído, o cáncer de seno al guardarlos cerca del pecho, o de testículo o menor cantidad de espermatozoides (azoospermia) por ponerlos en el bolsillo y aún se han visto trastornos del feto en la gestación.

“Un número de estudios bien diseñados indican que el uso de teléfonos celulares aumenta el riesgo de cáncer. Los teléfonos celulares cambian el cerebro. Despuésde 50 minutos de tener el teléfono pegado a la oreja, elcerebro de un adulto saludable muestra cambios significativos en el metabolismo de la glucosa -el combustible del cerebro- en las áreas precisas donde alcanza a llegar la radiación del teléfono.

El impacto a largo plazo de estoscambios es deconocido. Investigacioens recientes sugieren que los teléfonos celulares, los geléfonos inalámbricos y otros dispositivos inalámbricos también pueden alterar el ritmo cardíaco” (Dra. Devra Davis, 2014. Consultar página web:EHTrust.org)

20 Tomado del texto original del Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección: https://www.elcomercio.com/sociedad/Ganadores-premio-Nobel_0_790121085.html. 21 Sugiero al lector consultar sobre estos dos temas (transferencia contratransferencia) el libro “Técnica y Clínica psicoanalítica”, (Sánchez Medina, G. 1994, Cap. VI).

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